(Nació en Coracora – Ayacucho 1920 / Falleció en La Florida – Junín 1990) Su vida es un testimonio de humildad y servicio a los más pobres. En 1942 ingresa a la congregación del Buen Pastor. En octubre del mismo año inicia con el noviciado y cambia de nombre a María Agustina. Realizó diversos trabajos como ayudante de cocina, enfermera, maestra. En 1949 tuvo un sueño de ir a trabajar en la Selva con los campesinos. Ese sueño se le cumplió en 1987 cuando fue enviada al Vicariato de San Ramón, a la misión de La Florida, zona de emergencia por el terrorismo. Trabajó con las niñas y mujeres enseñándoles a rezar, tejer, hacer pan y cuidar los animales. El 27 de septiembre el Buen Pastor le hizo un nuevo llamado y ella respondió que “Sí”. Fue martirizada de 5 balazos por un grupo subversivo.
