El domingo 30 de octubre se celebró la toma de posesión del nuevo obispo de esta jurisdicción eclesiástica. Una ceremonia que inició con un recorrido previo, en el que más de un centenar de personas acompañaron a su nuevo obispo desde la plaza de armas de Requena hasta la catedral.
"Quiero dar gracias al Señor por este Ministerio que me ha confiado. Y también a mi hermano Juan, por este tiempo de acompañamiento que tengo que continuar en nombre del Santo Padre Francisco, quien me ha designado y me ha dado esta parte del pueblo de Dios". Son las palabras de Mons. Alejandro Wiesse León, el nuevo obispo de Requena, durante su toma de posesión de este vicariato, celebrada el último domingo 30 de octubre en la Parroquia San Antonio de Padúa.
Mons. Wiesse se convierte así en el quinto obispo de esta jurisdicción eclesiástica, conformada por población, en su mayoría, descendiente del pueblo indígena kukama y shipibo-konibo. Una labor que asume por designación del Papa Francisco tras la renuncia del obispo emérito, Mons. Juan Oliver Climent, misionero español que estuvo al frente de este vicariato por más de 16 años.
La Eucaristía de la toma de posesión se realizó en la catedral de Requena, con la participación de Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato de Iquitos; Mons. José Javier Travieso, obispo del Vicariato de San José del Amazonas; el Padre César Caro, vicario general de San José del Amazonas, y autoridades locales. Previamente, más de un centenar de personas acompañaron el recorrido que realizó el obispo desde la plaza de armas de Requena hasta la catedral.
En la ceremonia, Mons. Oliver agradeció la presencia de los religiosos y religiosas que llegaron hasta Requena tras un largo viaje por río desde sus puestos de misión; para luego hacer la entrega del Vicariato de Requena. “Es una acción de gracias la que hacemos al señor, deseándole al nuevo obispo que sea un tiempo de gracia, y que todo el pueblo de Dios que camina en Requena también reciba la bendición y fortaleza que venga de él por medio del espíritu del señor Jesús”, sostuvo.
Administradores de la Iglesia
En su homilía, el nuevo obispo de Requena hizo un llamado a todas las personas a trabajar juntos para llevar el evangelio a los lugares más lejanos, y a convertirse en administradores de la Iglesia. “Les invito a todos ustedes hoy (...) Nuestro vicariato es grande. Todos están llamados a ayudar y ser administradores de esta Iglesia. A eso los convoco. Jóvenes, amas de casa, autoridades, religiosos, todos trabajemos para llevar el evangelio”, expresó Mons. Wiesse.
Al servicio de los pueblos
El obispo de Requena subrayó que algunas veces se tiene que dejar para encontrar caminos nuevos. En su caso, venir desde Lima para atender a los pueblos de la Amazonía peruana. “Lo sabemos: los recursos son pocos. Tocamos y tocamos las puertas. Necesitamos sacerdotes, religiosos, laicos. La respuesta a veces demora. Aun así, Juan ha estado aquí años, y los ha acompañado. Ha caminado con ustedes”, comentó.
Mons. Wiesse agradeció al obispo emérito por su labor misionera durante los últimos 17 años, reiterando que asume este compromiso en el vicariato con espíritu franciscano. Asimismo, hizo un llamado a la población y a los gobernantes de turno. “A las autoridades: sepan que estamos al servicio de ustedes. Porque tanto ustedes como nosotros queremos un mundo diferente, una sociedad distinta”, dijo.
Desafíos en el territorio
Entre las tareas que priorizará el obispo de Requena está la de tocar las puertas a las comunidades religiosas para que puedan llegar hasta el vicariato religiosos, religiosas y laicos que apoyen los puestos de misión. "Esto irá de la mano con la promoción de la pastoral vocacional para buscar jóvenes que puedan ir al seminario, estudiar la carrera, ordenarse como sacerdotes y ser incardinados de aquí para que puedan trabajar en el vicariato", indicó Ricardo Guerrero Curo, misionero del Vicariato Apostólico de Requena.
El Vicariato Apostólico de Requena cuenta con un total de ocho parroquias, algunas sin atención permanente de algún misionero, y que son visitadas de forma esporádica para celebrar las fiestas patronales y los sacramentos de iniciación cristiana, indicóo Guerrero Curo. El único medio de transporte es a través de la vía fluvial, especialmente por los ríos Ucayali, Puinahua, Tapiche, entre otros.
La jurisdicción eclesiástica abarca las provincias de Requena y Ucayali, en el departamento de Loreto, con una extensión de 82, 000 km2 y una población de aproximadamente 150, 000 habitantes. Esta jurisdicción fue confiada por la Iglesia a la Orden Franciscana, en particular a la Provincia Franciscana Misionera de San Francisco Solano. El nuevo obispo es franciscano y miembro de esta Provincia.