Radio Quillabamba recibe el premio “Periodismo y derechos humanos” por su labor durante la pandemia
La emisora del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, ubicada en la Amazonía del Cusco, fue forjada gracias al esfuerzo de un pueblo valiente y organizado hace más de 55 años. A pesar de los obstáculos que trajo consigo la pandemia, lograron sobreponerse y continuar con su trabajo periodístico para sensibilizar a la población sobre el virus. Hoy, su esfuerzo es reconocido con la entrega de este galardón.
“Esto es para toda la familia de Radio Quillabamba. No me los he podido traer en la maleta, pero este reconocimiento va para ellos. No solo son los trabajadores permanentes que están día a día ahí; somos una familia muy extensa, con muchos colaboradores que nos permiten cumplir lo que queremos ser: la voz de los que no tienen voz”. Con estas palabras, el director de Radio Quillabamba, Fr. Luis Ricardo Villegas, recibió en Lima el premio “Periodismo y derechos humanos”, otorgado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) por hacer de la comunicación un servicio público durante la pandemia de la COVID-19.
La emisora católica perteneciente al Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado tiene 55 años de trayectoria llevando información con enfoque social y educativo a la población cusqueña de la provincia de La Convención. No obstante, todo lo aprendido durante esos años tuvo que se reformulado con la llegada de la pandemia. Y es que, el equipo de Radio Quillabamba vivió uno de sus momentos más duros cuando su programación se vio afectada, debido a que las organizaciones que colaboraban con la producción de varios de sus programas dejaron de apoyarlos por miedo a contagiarse.
“Nos abandonaron por miedo, y se entiende. Nos reunimos todavía cuando se hicieron esas restricciones, cumpliendo los protocolos, y organizamos el asunto. Con unos compañeros que incluso entraron en crisis emocional y con sus familiares hicimos un acompañamiento psicológico. Fueron uno que otro menos mal, el resto fue muy fuerte. Tuvimos fortaleza por el bien de nuestra gente”, recuerda el director de Radio Quillabamba.
A pesar de estos obstáculos, el equipo logró salir adelante y continuar con su labor periodística, siempre teniendo como eje central a las personas. Cumpliendo con los protocolos sanitarios, duplicaron esfuerzos e iniciaron una campaña para sensibilizar a la población e instalarla a cuidarse. En esa época también se ayudó a impulsar iniciativas solidarias que, desde la Iglesia, buscaban apaliar los síntomas de la población afectada por la COVID-19, como la falta de oxígeno; así como para proveer de alimentación a cientos de personas que se quedaron sin trabajo y población de la tercera edad que estaba abandonada, a través de los comedores parroquiales.
55 años en La Convención
Radio Quillabamba inició sus primeras transmisiones en 1966, cuando los primeros padres dominicos decidieron replicar el modelo de trabajo de su emisora más antigua, creada en Puerto Maldonado bajo el nombre de Radio Madre de Dios, y apostar por una pastoral comunicativa para el pueblo en la provincia de La Convención. Al inicio, se trataba de una radio pequeña con equipos que transmitían a muy corta distancia. No obstante, poco a poco, la emisora fue adquiriendo equipos para llegar a más hogares, pues la geografía en esta parte del país no les permitía tener el alcance que querían.
Gracias a las gestiones del padre César Luis Llana Secades se pudo conseguir presupuesto desde el extranjero para la compra de transmisores de onda corta. “Con estos equipos se logró llegar a todos los rincones de la convención y muchos lugares más afuera del país. En nuestros archivos tenemos muchas cartas, desde todos los países, de radios aficionados que escuchaban Radio Quillabamba”, explica Fr. Luis Ricardo Villegas.
El esfuerzo de sacar adelante esta propuesta comunicativa no solamente tenía como objetivo la evangelización directa, sino el compromiso social, el cual se reflejó desde un inicio en su programación. “Muchas horas de programación tuvieron que ver con la educación popular. Se tuvieron convenios con el Estado para el dictado de esas clases en el mundo rural, y también estaba la educación que necesita nuestra gente en valores, en conciencia de derechos humanos”, recuerda el director de Radio Quillabamba.
En el camino, la emisora del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado también sufrió ataques que pusieron en riesgo su continuidad. En 1985, debido a que desde la emisora se tocaban denuncias y temas sensibles sobre los derechos humanos, Radio Quillabamba sufrió cuatro ataques de explosión que provocaron que los equipos de trasmisión quedaran completamente destruidos. Sin embargo, logró volver con mucha más fuerza gracias al apoyo de una población que se identificada con la que se decía a través de los micrófonos de la emisora.
“Rápidamente, sobre todo la Federación de Campesinos convocó a varias faenas para que se hiciera un cerco para resguardar las antenas y equipos de Radio Quillabamba. Las autoridades también echaron sus buenas voluntades y lograron que nos dieran la licencia de frecuencia modulada”, menciona Fr. Luis Ricardo Villegas. En 1985, agrega, no era común dar licencias de este tipo. “Nos servía mas la llegada de onda corta, pero como no íbamos a tener dinero para el transmisor de onda corta, se puso la FM que tuvo un alcance menor. Pero ya se contaba también con otra licencia más, entonces la emisora volvió rápidamente”.
Además, hace algunos años, gracias al apoyo de los padres dominicos se contrató internet satelital para poder transmitir la información de la radio a través de plataformas sociales, pues había una necesidad de dar a conocer la realidad de la zona más allá. «A veces habían paros, el pueblo convenciano se ha construido a base de luchas… era triste ver el sacrificio de la gente en los paros y que afuera no se escuchara, no se entienda porqué. Tenia que haber noticia muy fuerte, como un muerto…. Entonces vimos en este avance tecnológico la posibilidad de sacar esta realidad al exterior», cuenta el director de Radio Quillabamba.
El próximo paso para la emisora es poder transmitir su programación a través de la televisión. Se trata de un sueño que se vio truncado por primera vez en 2005, cuando un trágico accidente se llevó la vida del padre Adolfo Torralba, uno de los impulsores de este proyecto. “Tristemente, los caminos son malos, y en ese tiempo su carro cayó y murió él y el chofer parroquial; y nos vimos con el proyecto frustrado. Después de varios años, ya estamos tarde, pero queremos completar este sueño de los padres dominicos y tener un canal de Tv para poder llegar de otra forma a la gente”, sostiene el director de la emisora.
Radio Quillabamba es, en palabras de sus propios colaboradores, una emisora forjada en el corazón de un pueblo valiente y organizado, ubicada en la Amazonía del Cusco, y que tiene como objetivo central a las personas. Buscan contribuir en crear una sociedad más justa, inclusiva y en armonía, como dice su ideario: «Porque hablando se entiende la gente y participando se construyen los pueblos». Este reconocimiento les insta a seguir caminando firmes en la tarea de comunicar e informar.