Opinión: las heridas de Loreto,“lo vio y se conmovió”

En enero 2025, un amigo sacerdote reseñaba cómo un padre de familia de la periferia de Iquitos, con hijos pequeños y dos con habilidades especiales, migró a Arequipa para trabajar en la minería, mientras el resto de la familia se quedó en Iquitos. Lamentablemente el padre de familia murió en la mina arequipeña quedando una familia rota, desamparada y en condiciones mucho más precarias. Queda una mujer con hijos dependientes, herida segura…