El 26 de mayo de 2019 el distrito de Lagunas, en plena selva amazónica peruana, fue el epicentro de un sismo de 8.0 grados. No hubo daños personales, pero sí materiales. Varios edificios de la ciudad, que tiene 351 años de historia, quedaron dañados. La Iglesia Matriz quedó en semi ruina. Dos años después, con fieles llegados incluso de las comunidades más alejadas, se ha inaugurado el nuevo templo bajo la advocación de la Inmaculada Concepción de María, patrona de Lagunas.

Por: Miguel Ángel Marugán, misionero pasionista y párroco de Lagunas

Expectante ante un acontecimiento singular e histórico. Así se levantó el 25 de julio gran parte de la población de Lagunas, en la provincia de Alto Amazonas de la región Loreto (Perú). Esa tarde, a orillas del río Huallaga, se iba a inaugurar y bendecir la nueva Iglesia Matriz de la Parroquia Inmaculada Concepción, que comprende la ciudad de Villa Lagunas y 50 comunidades nativas de las cuencas del Huallaga, el Marañón, el Nucuray y el Pavayacu. Todo ello, además, en el marco de la celebración del centenario del Vicariato Apostólico de Yurimaguas del que forman parte.

Hacía más de dos años que los fieles, allí, no tenían una iglesia parroquial donde celebrar su fe desde que el 26 de mayo de 2019 un sismo dejase la Iglesia Matriz en semi ruina. Ahora, la nueva Iglesia era como un mensaje de esperanza entre tantos meses de miedos, dificultades y pandemias.

Procesión para llevar a la virgen a su nuevo templo. Foto: Vic. Yurimaguas.

Se notó desde la semana previa al 25 de julio, fiesta de Santiago Apóstol y, además, conmemoración del 351 de Lagunas. La señal más evidente fue, sin duda, la llegada de más de 60 animadores y animadoras cristianas y catequistas desde casi todas las comunidades nativas que abarca la parroquia. Junto a ellos fueron fructíferos días de encuentro, formación, celebración, trabajo y vivencia de la fe en comunidad. Jornadas intensas en que, estos hombres y mujeres, endurecidos por la vida del campo y del río, pero llenos de sentido de fe, fraternidad y compromiso, vivieron experiencias y momentos únicos que guardarán por siempre en su memoria y su corazón. “Nunca habíamos vivido todo lo hemos podido vivir estos días”, repitieron en múltiples ocasiones.

Formación, trabajo y “un baño de realidad”

El tiempo se quedó corto, pero se exprimió al máximo. Hubo espacio para la formación, e incluso 27 de ellos se prepararon para recibir, durante la ceremonia de bendición de la nueva Iglesia Matriz, el sacramento de la Confirmación de manos del obispo del Vicariato Apostólico de Yurimaguas, Mons. Jesús María Aristín. Hubo espacio para el trabajo en equipo empuñando el machete para, durante un ‘mañaneo’, limpiar los alrededores del nuevo templo. No faltaron ni las risas, ni el masato y, por supuesto, la alegría desbordante de estos hombres y mujeres sencillos.

Reunión mantenida por los animadores cristianos, de forma virtual, con responsables de la Defensoría del Pueblo. Foto: Vic. de Yurimaguas

Pero sin duda, en medio de tanta actividad, tuvieron otra experiencia que les ha marcado y les ha hecho sentir que su voz puede oírse y sus denuncias tienen eco. Ocurrió el viernes 23, tras el trabajo matutino. Reunidos en los ambientes de la parroquia, tuvieron un encuentro virtual proyectado en pantalla grande. Al otro lado estaba la doctora Janet Emilia Álvarez, Jefa de la Defensoría del Pueblo de la región San Martín. Durante una hora y media los propios animadores cristianos, que en muchos casos son también Apus y autoridades civiles de sus comunidades, les relataron las situaciones que viven en sus lejanas comunidades.

¿Y qué temas les preocupa? Sobre la mesa pusieron, por ejemplo, la desatención en la educación por parte de muchos docentes, que más que docentes son ausentes. También la mala o casi nula atención médica y de salud que en ocasiones provoca muertes de mamás jóvenes gestantes, como la hija del señor Mauro Yuyarima Cainamari, Apu de San Fernando de Tipishca, en el Nucuray, que habló en primera persona. ¿Otro más? La desatención de la Reniec, haciendo que muchos moradores, niños y adultos estén aún en estos tiempos sin DNI. Y un largo etcétera, tanto como lo que duró esta valiosa oportunidad de diálogo.

Un momento de la Eucaristía del 25 de julio. Foto: Vic. de Yurimaguas.

Fue una reunión muy emocionante al comprobar que esos hombres, aunque habitualmente de pocas palabras, sí tienen voz y saben perfectamente expresarse cuando se les escucha. Fue un “baño de realidad” para esas doctoras que escucharon situaciones reales y muy graves de personas que tienen que viajar en ‘peque-peque’ hasta dos y tres días para hacer cualquier sencillo trámite y que, en muchas ocasiones, ni siquiera lo logran porque la oficina está cerrada o alguien les dice “vuelva usted en unos días”. Situaciones de profesores que están meses sin presentarse en las comunidades pero, a fin de mes, cobran íntegro su sueldo o de puestos de salud cerrados ante las emergencias porque sus técnicos están de huelga.

El orgullo de ser Animador Cristiano

Desfilar como Animadores Cristianos de la Parroquia en la Plaza de Armas el día del 351 Aniversario de Lagunas; llevar en procesión, junto a cientos de laguninos, a la imagen de la Patrona de Lagunas desde la parroquia hasta el nuevo templo; y ser parte de la Historia de Lagunas participando en la Consagración de la Iglesia y siendo confirmados por el mismo obispo en esa celebración, hará que estos hombres y mujeres, endurecidos por la vida del campo y del río, pero llenos de sentido de fe, de fraternidad y de compromiso, nunca olviden el 25 de julio de 2021.

Así luce la nueva Iglesia Matriz de Lagunas. Foto: Vic. de Yurimaguas.