La población de la capital de Loreto se despidió esta tarde del Padre Nicolás Juárez Carro. Sacerdotes, religiosos, religiosas, y fieles en general se reunieron hoy en la Misa de Cuerpo Presente realizada en la Parroquia San Agustín, para darle el último adiós al misionero agustino, quien falleció este domingo 23 de enero a los 87 años de edad, luego de 65 años de profesión religiosa por toda la Amazonía y 61 años como Sacerdote.

La celebración eucarística fue presidida por Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos. “Desde el momento en que el Padre Nicolás se hizo agustino sabía que su vida estaba dedicada a la misión (…) Y aquí ha permanecido con nosotros, y aquí ha querido quedarse para siempre. Desde esta tierra de Iquitos lo ponemos en las benditas manos de Dios”, fueron algunas de las palabras que le dedicó el obispo. Al término de la Misa, los restos del Padre Nicolás fueron llevados en procesión hasta el Cementerio General de Iquitos, donde fueron sepultados.

Algunos grupos de religiosos y laicos que lo conocieron en vida se despidieron también del misionero, recordando su trabajo dedicado a los niños, jóvenes, adultos y ancianos de Punchana durante 23 años: “Queremos agradecerte por la espera y el amor a nuestra comunidad. Gracias Padre Nicolás por ser un misionero agustino valiente, alegre, generoso y orante. Ahora ya en la casa del padre, seguirás danzando con tu pañuelo blanco, sintiendo eternamente la alegría de la verdadera vida (…) Fueron muchos años que quedarán grabados en nuestros corazones”.

El Padre Nicolás Juárez nació el 26 de noviembre de 1934 en la localidad de Faramontanos de Tábara, Zamora, España. Ingresó al Seminario Menor en Valencia de Don Juan en León (España) en octubre de 1948, y recibió el hábito agustiniano el 27 de setiembre de 1955 en Valladolid. Realizó la profesión solemne en 1959 ante el Padre Felipe Calle, quien lo recibió en nombre del Padre General de la Orden de San Agustín.

Foto: Agustinos Iquitos

El 13 de enero de 1961, el Padre Nicolás recibió el oficio por el cual era designado a la misión agustiniana de Iquitos. Llegó a la capital Loretana el 23 de marzo de 1961. Allí se le designó la comunidad parroquial “San Juan Bautista”, y fue nombrado como Vicario Cooperador. Un año después fue destinado a la Parroquia Santo Cristo de Bagazán.

Trabajó con los nativos de la zona, entre ellos lo jíbaros, urarinas y kichwas. Se hizo párroco por casi 23 años de la Parroquia Inmaculada Concepción de Punchana. En las comunidades ribereñas de Barrio Florido, Padre Cocha, Sargento Lores, Momón y Centro Fuerte, gestionó la construcción de sus respectivas capillas. Estas obras las realizaba a pesar de lo dificultoso del traslado de los materiales de construcción.

El 14 de abril del 2001 asumió el cargo de párroco de la comunidad de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Junto a esta comunidad parroquial, celebró sus Bodas de Oro y Bodas de Diamante Sacerdotales. En febrero del 2019, a sus 84 años, dejó de ser párroco de esta comunidad, tras 18 años de arduo trabajo pastoral. Finalmente, el 28 de abril del 2021 fue trasladado a la Casa de los Padres Agustinos del Colegio Particular San Agustín de Iquitos, donde residió hasta el último día de su paso por este mundo.