Por: Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato de Iquitos

Los PIACI (Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial) son aquellos pueblos o segmentos de pueblos descendientes de quienes huyeron a las cabeceras de algunos ríos para conservar la vida. Escapaban de los caucheros y las enfermedades. Habitan en lugares refugio de abundante biodiversidad. Coinciden, oh, casualidad, con fuentes de aguas, cabeceras de los ríos. Esta riqueza mantiene el bosque sano y genera equilibrio, además de favorecer la reproducción de peces, animales… Conservar estos espacios es de vital importancia para todos.

La deforestación, la contaminación, la fragmentación de territorios van por el camino contrario. Afecta actividades como la caza y pesca, exponiendo a mayor riesgo la precaria seguridad alimentaria, desencadenando hambre. Antes comían pescado los humildes, ahora hay que tener dinero para comer pescado. Generar ingresos es necesario, pero no a costa del medioambiente y la vida. Algunos investigadores han advertido que el próximo virus pandémico puede saltar de la Amazonía. Nos jugamos salud, alimentación y agua limpia, además de sociodiversidad, lenguas.

El extractivismo actual es mucho más agresivo que en la época del caucho. Los PIACI se escaparon del caucho. Ahora se pretende saquear sus territorios, ocasionándoles la muerte. En esta etapa de la historia ya no quedan márgenes donde guarecerse. La Iglesia nos insta a defender y a “exigir al Estado la garantía legal e inviolable de los territorios que ocupan de forma tradicional, incluso adoptando medidas de precaución… donde hay indicios de su presencia” (Documento Final del Sínodo Amazónico N° 49, 50 y 78). Principio precautorio.

El embate contra los PIACI va contra el desarrollo porque los extermina, pero a su vez acaba con el pescado, la carne de monte, que son las proteínas de muchos loretanos. En definitiva, son necesarias cuatro medidas:

1. Garantía legal e inviolable de los territorios PIACI.

2. Protección de los servicios ecosistémicos que garanticen un bosque sano y una economía equilibrada, sostenible y equitativa.

3. Restaurar y remediar el medioambiente degradado por el extractivismo.

4. Implementar agua potable y saneamiento básico. Loreto es el departamento con peor cobertura de todo el Perú.

Invito a las comunidades de fe que profundicen en sus propias tradiciones, colaboren con Dios en su creación y alcen su voz de protección por los PIACI. Que el Dios de la Vida nos acompañe.

El 22 de junio fue el Día Internacional de los Bosques Tropicales, una fecha para reflexionar que todos somos bosque y estamos interconectados.

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Artículo publicado originalmente en la web de El Peruano. Se puede leer aquí.