A través de un pronunciamiento, los representantes de los ocho vicariatos de la selva peruana expresaron su profunda preocupación por la expansión descontrolada de la minería ilegal en la región, alertando sobre los impactos negativos en los territorios y poblaciones, especialmente en las comunidades indígenas.
Los obispos de los ocho vicariatos de la Amazonía peruana alertaron acerca de la expansión descontrolada de la minería ilegal en la región, especialmente en los territorios indígenas. A través de un pronunciamiento, los representantes de los vicariatos de Iquitos, Jaén, Puerto Maldonado, Pucallpa, San Ramón, Yurimaguas y San José del Amazonas, exigieron medidas efectivas para proteger a las comunidades afectadas y garantizar sus derechos territoriales y ambientales.
En el documento destacaron que la minería ilegal se ha extendido de manera exagerada en varias cuencas hidrográficas, abarcando 32 distritos y generando «graves daños ambientales» que atentan contra «la salud y la vida de las poblaciones amazónicas». Explicaron que la falta de alternativas por parte del Estado ha llevado a que más familias opten por dedicarse a la minería ilegal como forma de supervivencia, ocasionando que se pierda cada vez más la soberanía en sus propios territorios.
En ese sentido, exigieron a las autoridades asumir su rol en la protección y defensa de la cuenca amazónica por medio de la implementación de un sistema de monitoreo permanente y la elaboración de un plan de desarrollo sostenible para la Amazonía con la participación activa de las poblaciones amazónicas. «Urgimos a combatir enérgicamente los delitos asociados a la minería ilegal, especialmente la trata de personas para abuso sexual o laboral y el crimen organizado», señalaron.
A continuación, lee el pronunciamiento de forma íntegra: