La tercera edición de la Escuela de Derechos Humanos comenzó el 4 de julio en Manaos, Brasil. Una iniciativa del Núcleo de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica - REPAM.
Por Comunicaciones REPAM
Para este evento están reunidos 24 líderes que representan a seis países y las fronteras de la Pan-Amazonía. En un periodo de cuatro semanas tendrán una formación de los principales instrumentos de defensa de sus derechos.
Los módulos de los contenidos se elaboraron a partir de la escucha y desde las necesidades concretas de los territorios. Ellos son los protagonistas, los que marcan y construyen los caminos de la Escuela.
Durante la primera semana, los facilitadores del Equipo Itinerante, con toda su experiencia y metodología, contextualizaron la realidad Panamazónica desde la cosmovisión de los pueblos y los proyectos extractivos que imperan en estos territorios, reflexionando y discerniendo sus diversas problemáticas.
Compartir la lucha y la realidad
Dentro de la metodología de trabajo, se asignó a cada pareja la presentación de los casos de violaciones de los derechos humanos en sus territorios:
Bolivia: Presentó sobre la invasión de territorios indígenas por parte de grandes y pequeñas empresas extractivas.
Ecuador: Mostró la realidad de los ríos tras el vertido de crudo en el río Coca.
Colombia: Habló sobre la deforestación en la Amazonia colombiana y cómo afecta al bienestar de las comunidades.
Brasil: destacaron las luchas por mantener los territorios tradicionales de los afrodescendientes en Rondonia, por permanecer en el asentamiento de Jatobá, en Roraima, y los conflictos en las aldeas de Maraguap, Amazonas.
Perú: Hablaron sobre el proyecto de una hidrovía que impactará a la comunidad indígena Kocama y la lucha por el territorio de la comunidad de Puerto Novo.
Venezuela: Señaló la disputa por el control territorial, las amenazas de la minería y la tala ilegales en los territorios indígenas.
Triple Frontera: Presentó sobre la explotación y trata sexual de niños y adolescentes, un problema que ha sido observado en las regiones del Perú, Colombia y Brasil.
Las mujeres son la resistencia
Para concluir el primer módulo, el Núcleo de Mujeres de la REPAM, nos deja un mensaje, "la última frontera de resistencia son las mujeres", y añade:
"Somos territorio. Nada es fácil para una mujer en la comunidad. La voz es una burla. Nos expresamos bien o mal, pero nuestros sentimientos están ahí. La necesidad y el sufrimiento nos hizo organizarnos. Primero sin voz ni voto, sólo para escuchar. Hemos empezado a sembrar como cuando uno siembra una semilla. Estamos germinando... nos animan los representantes peruanos".
La edición de este año de la Escuela contó con el mayor número de mujeres y entre ellas destacamos por primera vez una representante de comunidades afrodescendientes, quien a su vez nos dejó un mensaje de resistencia:
"Mis padres fueron esclavos, mi familia son descendientes de esclavos. Vivimos con más miedo. Nosotros pasamos por eso también (por asesinatos). La gente tiene que resistir, luchar por sus derechos. Nuestra lucha es por todos, por los que no tienen".
Frases que resuenan cuando relatan el proceso de lucha por la titulación (el reconocimiento legal de su territorio) de su comunidad a lo largo de 13 años.
Escuela de Derechos Humanos
El objetivo de la Escuela de Derechos Humanos es recoger todos los dolores, esperanzas y recomendaciones para seguir construyendo y luchando con los pueblos y comunidades. Por ello se quiere compartir todas estas reflexiones e invitarles a formar parte de esta Red y a buscar alternativas de lucha a partir de sus propuestas.
Dentro de la Metodología de trabajo, en la primera semana, los grupos tuvieron la oportunidad de contextualizar y compartir la realidad de su territorio e identificar los principales problemas que agravan la situación de desigualdad y crisis en la Panamazonía.
Esta segunda semana es la Semana de los Derechos Humanos. Los territorios serán habilitados por los principales instrumentos internacionales y cómo pueden ser los caminos para la exigibilidad de los derechos vulnerados.