Hoy 29 de noviembre, en la Ginebra, se inicia El Foro de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, con el tema “Hacia un cambio efectivo en la implementación de las obligaciones, responsabilidades y reparaciones”.
Por Lily Calderón – REPAM
La delegación de REPAM se encuentra en esos espacios con las voces de Rosita Silvano Cushichinari del pueblo Yine- Asháninca de Perú, Laura Ramires Chávez de Cáritas Madre de Dios- Perú, Dalva Da Silva del pueblo quilombola de San Fe de Brasil, Jairo Godinho de la Pastoral de la Tierra de Brasil, Lily Calderón y Sonia Olea del Núcleo de DD. HH de la REPAM. La presencia corresponde a una de las fases formativas de la Tercera Escuela para la Formación, Defensa y Exigibilidad de la red, en la que los alumnos practican la incidencia en estos espacios, llevando la problemática en persona, sin intermediarios ni representantes.
CAUCUS GLOBAL
Como todos los años, los representantes de los Pueblos Indígenas de las diferentes regiones socioculturales del mundo se reúnen en el Caucus Global con la finalidad de revisar los avances con respecto al tema del foro y en conjunto, después de un reflexión y debate, acuerdan una declaración con sus principales demandas. Este año, el foco de la declaración que se ha elaborado ha sido la protección de sus derechos en el contexto de las actividades de las empresas en sus territorios. La delegación de la REPAM ha podido estar presente en este espacio y trasladar los gritos de la Panamazonía y sus pueblos. El documento final será presentado en el cierre del foro.
AGENDA EN NACIONES UNIDAS
La agenda organizada en Naciones Unidas estuvo bastante variada y con temas de mucho interés. Entre las múltiples reuniones organizada por la coordinación de la incidencia del Núcleo de Derechos Humanos e Incidencia Internacional de la red, la delegación pudo tener encuentros muy específicos con algunas relatorías, mecanismos de expertos y unidades de trabajo (pueblos indígenas, agua, empresas y DD. HH, cambio climático). También con la Organización Internacional del Trabajo para seguir luchando por la incorporación de los protocolos internos indígenas en la consulta previa, libre e informada.
WEBINAR
En el webinar denominado “EL GRITO DE LOS RIOS DE LA AMAZONIA “, fue lanzado desde los espacios de Naciones Unidas, con el que se expuso la problemática de la Panamazonía a través de los casos de Madre de Dios, con la voz de Rosita Silvano, las actuaciones de Cargill y las compras ilegales de tierras vulnerando los derechos a la propiedad de las comunidades indígenas, quilombolas y campesinos de Brasil, con la voz de Dilmaiko Marinho, y el caso de la Comunidad quilombola de Santa Fe de Brasil, con la voz de Dalva Da Silva. Ellos compartieron su lucha, persistencia y con un claro llamado a reorientar nuestra forma de actuar, de consumir y acompañar. Este Webinar estuvo acompañado por Cáritas Española, Cáritas Internacional y Cáritas Alemanha hermanas de la red.
Durante el foro se está analizando y recogiendo los aportes de los participantes con la finalidad de abordar los principales retos de futuro en materia de empresas y DDHH. Conscientes que “Mientras una parte de la humanidad vive en la opulencia, otra parte ve su propia dignidad repudiada, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados” gracias al modelo de desarrollo extractivo agresivo que somete a las comunidades indígenas, campesinas, riberenas, afrodescendientes, desde la REPAM y los compañeros que han asistido a este foro, seguiremos mejorando nuestras actuaciones y nuestra presencia en red.
La Red Eclesial Panamazónica – REPAM emite una carta abierta el pasado 10 de noviembre ante las situaciones preocupantes que pasa la Amazonía y sus pueblos, y llama a implementar un Plan de Acción Integral de protección y defensa del territorio.
Por Comunicaciones REPAM
En carta firmada por los participantes del Comité Ampliado, realizado del 8 al 10 de noviembre en la ciudad de Florencia, en la Amazonía colombiana, la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, que celebra 10 años de vida, llama a dar una respuesta “drástica, intensa y con el compromiso de todos y todas” ante los gritos y agonía del bioma amazónico y sus pueblos.
Preocupaciones
Entre las situaciones críticas, según la carta, están la crisis climática y el colapso sistémico en la Amazonía, el extractivismo, la deforestación acelerada, los proyectos sin una consulta previa, libre e informada a los pueblos, ampliación de la frontera agrícola y contaminación de las fuentes de agua, aire y suelo.
Resalta que el “desarrollo minero-energético” amenaza la integridad cultural y territorial de los pueblos. A demás, hace una denuncia de las “falsas soluciones de la economía verde” y la violencia y el asesinato de defensores y defensoras de los derechos humanos y ambientales.
Respuesta y compromiso de todos
Según el comunicado, “frente a esta situación de emergencia, urge la implementación de un Plan de Acción Integral de protección y defensa de la Panamazonía y sus pueblos, con un compromiso serio de los poderes públicos y la sociedad civil para prevenir nuevas violencias, socorrer a las víctimas y revertir la situación”.
Recordando el pedido que hacen las comunidades y pueblos amazónicos a la Iglesia de “una alianza en la firme defensa de sus territorios”, resalta la importancia que tuvo, por ejemplo, el referendo en Ecuador para protejer el Yasuní. En esta línea, la Red “ratifica el llaado del Papa Francisco por una gobernanza global en tiempos de crisis climática”, para que se “asuman decisiones eficientes, obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente”.
Finalmente, se hace un llamado a los pueblos y redes eclesiales por la ecología integral (ENA), para realizar “un camino de movilización y sensibilización desde la COP-28, en el Foro Social Panamazónico (FOSPA), hacia la COP-30 que será realizada en la Amazonía brasileña.
Florencia, capital del departamento del Caquetá en la Amazonía colombiana, recibe a los representantes de los comités nacionales y de los núcleos temáticos que conforman la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).
Por Oscar Tellez – Grupo Comunicarte
La misión de tres días de trabajo es revisar el camino realizado y priorizar las necesidades y urgencias que serán asumidas para año 2024. El camino para determinar las acciones a tomar estará mediado por la reflexión sobre la misión de la propia REPAM y de caminar en sinodalidad y la coyuntura (sociopolítica, eclesial y territorial) de la región Panamazónica.
Caminando en sinodalidad
Fue Mons. Rafael Cob, obispo del Vicariato Apostólico de Puyo – Ecuador y presidente de la REPAM, quien dio la apertura a los trabajos, con una intervención que animó a los asistentes a seguir viviendo la sinodalidad planteada en el año 2019 y que responde a una posición de la Iglesia católica para la defensa de la Amazonía y los pueblos que la habitan.
‘’Hoy también queremos recordar nuestro sínodo del 2019, donde ya experimentamos, justamente, esa realidad de la sinodalidad. Hoy queremos también, seguir pidiendo al Señor para vivirla’’, expresó Mons. Cob a los más de 70 participantes presentes en el Comité.
En otro momento, representantes de los comités nacionales de la REPAM, dieron un alcance significativo de la coyuntura sociopolítica, eclesial y territorial de la Panamazonía. Por un lado, Ismael Arévalo, secretario adjunto del Consejo Latinoamericano de Religiosos (CLAR) manifestó la necesidad, que aún persiste, de comprender más a fondo los contextos de las comunidades de la Panamazonía, con el objetivo de crear una ‘’iglesia al estilo de la comunidad’’. En palabras del propio Ismael Arévalo, se debe “seguir desaprendiendo las prácticas eclesiales que tienden a alejarse de lo que Dios quiere”.
Se entiende que, la línea de trabajo que ha guiado a la REPAM en sus casi 10 años de existencia, establece una Casa Común conectada y con una necesidad grande de mantener el equilibrio. Además, la reflexión dada por el secretario adjunto de la CLAR reafirma que el abuso de poder, existente aún en los territorios de pueblos indígenas y comunidades tradicionales asentados en la Panamazonía, es una condición que se debe erradicar para alcanzar los objetivos planteados en la fundación de la REPAM y reafirmados durante el Sínodo Amazónico.
Defensa y cuidado de la vida
Por otro lado, Verónica Shibuya, representante de REPAM-Perú y miembro del Núcleo de Derechos Humanos, ha brindado un completo informe sobre la situación que viven las comunidades amazónicas del Perú (realidades que también sufren pueblos amazónicos de los demás países panamazónicos). En su intervención, Verónica Shibuya expuso la necesidad de defender cada una de las fuentes hídricas, como un medio para garantizar el acceso a agua de calidad por quienes habitan la Panamazonía.
Los daños a las fuentes de agua y en general al territorio amazónico, afectan a pueblos y grupos poblacionales en regiones como Loreto, Madre de Dios, San Martín, Ucayali y demás zonas de la Amazonía peruana. La explotación de hidrocarburos, el tráfico de terrenos y el cambio del uso de la tierra por actividades agropecuarias, que no armonizan con el territorio amazónico, han generado una realidad social preocupante para la selva peruana. Los reportes de persecución a líderes defensores de la tierra y los derechos humanos persisten en el Perú y la necesidad de acompañar los procesos que aboguen por frenar dicha realidad aún son necesarios.
En ese orden de ideas, se exaltó la experiencia que se ha tenido con el desarrollo de la Escuela de promoción, defensa y exigibilidad de los Derechos Humanos, la cual tiene el objetivo de proporcionar las herramientas educativas para formalizar las denuncias sobre violaciones de derechos humanos que ocurran en el territorio amazónico. Verónica Shibuya señaló que la filosofía de esta experiencia tiene en cuenta la espiritualidad indígena, la cosmovisión de los pueblos, la defensa del territorio y la conciencia que se debe tener en favor de la Amazonía. Vale resaltar que esta escuela se ha ejecutado en los años 2016, 2018 y 2022.
Del mismo modo, Alex Limoco, indígena Uchupiomona de la Amazonía boliviana y parte de la escuela de derechos humanos, señaló que Bolivia cuenta con un total de 20 áreas protegidas que representan el 15% del territorio nacional de Bolivia. Dichas zonas se ven afectadas por proyectos de impacto que no solo generan un daño considerable, sino que generan persecución y amenazas de miembros de los pueblos indígenas que luchan por la preservación de la Amazonía. El líder indígena señaló que en Bolivia permanecen activos más de 100 pozos petroleros que generan un impacto negativo en el territorio, esto se suma a los 6 millones de hectáreas afectadas por los incendios, el crecimiento de la actividad minera (promovida por empresas extranjeras) y las disputas territoriales que genera la instalación de represas. Un escenario en el que se vulneran varios de los derechos fundamentales.
Reforzando lazos en sinodalidad
Durante la mañana, el P. Adelson Dos Santos, miembro de la Red Itinerante Amazónica, reforzó la consigna de seguir construyendo las acciones a desarrollar en la Amazonía con una mirada sinodal, teniendo en cuenta que es un camino que se debe fortalecer cada vez más. El P. Adelson Dos Santos mencionó que persisten una serie de obstáculos y desafíos a superar en el trabajo realizado por los núcleos de REPAM. Y es que, la posición del papa Francisco de pasar de una iglesia clerical a una que camine en sinodalidad es el principio fundamental para afrontar las adversidades que puedan presentarse.
En la iglesia amazónica se entiende que, dirigir todo el manejo de las labores sociales a los centros de poder tradicionales, es una acción que no contribuye a la construcción de ese rostro amazónico que se reafirmó con Laudato Si y que se ha construido desde el nacimiento de la REPAM en el año 2014.
Por su parte, Mons. Lizardo Estrada, secretario General del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), recordó esa realidad que el papa Francisco I ha manifestado en la encíclica Laudate Deum ‘’estamos ante un planeta sufrido que genera serias preocupaciones sobre la Casa Común’’. Y es que en palabras de Mons. Estrada, el mayor impacto que genera ese sufrimiento del planeta se ve reflejado en los sectores más vulnerables de la Amazonía. En ese orden de ideas, se reafirmó que el CELAM sigue caminando de la mano con la REPAM, a través de las distintas instancias y grupos.
Al respecto, el Secretario General del CELAM también agregó que ‘’juntos podemos seguir afianzando la misión de la iglesia para incidir en las políticas públicas a nivel regional, desde una perspectiva antropológica integral que tenga en cuenta el cuidado de la Casa Común, la defensa de los derechos humanos y el servicio de la vida plena para todos, promoviendo la fraternidad y la amistad social’’.
El Comité Ampliado de la REPAM tendrá en cuenta otros temas importantes enfocados a la preservación de la Amazonía y la vida que en ella habita. Se ha resaltado la importancia que tiene para la REPAM seguir articulando actividades con los movimientos indígenas y sociales, a través de experiencias como el Foro Social Panamazónico (FOSPA) y la Asamblea Mundial por la Amazonía (AMA). Acciones como los espacios alcanzados durante la Cumbre Amazónica de Belém do Pará y la participación en la Reunión Técnico Científica de Leticia, deben seguir construyéndose.
Comunicadores de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) e instituciones aliadas se reunieron del 4 al 6 de noviembre en Bogotá, Colombia, para evaluar, reflexionar y dialogar sobre el proceso de comunicación en red, estableciendo las prioridades para sus próximas acciones.
Por Gabriela Peña – REPAM
Tejiendo con hilos de fraternidad, compañerismo y amor por la vida, más de 15 comunicadores de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) e instituciones aliadas se encontraron durante tres días en Bogotá, Colombia, para evaluar su Plan de Comunicaciones 2022-2024 y proyectar las prioridades de acción para el próximo año.
Los participantes, que conforman el Núcleo de Comunicaciones de la REPAM, se reunieron del 4 al 6 de noviembre en jornadas donde se presentaron las fortalezas, desafíos, impactos y horizontes en el trabajo comunicativo amazónico de cada país e institución que forma parte de esta red, así como de manera conjunta.
El Plan de Comunicaciones 2022-2024 de la REPAM tiene como objetivo la construcción de una “Iglesia con rostro amazónico”, reconociendo los desafíos y esperanzas en la Panamazonía. Este plan se alinea con los cambios y procesos que la Iglesia Católica ha emprendido en la última década, como el Sínodo para la Amazonía y la exhortación apostólica “Querida Amazonía” del Papa Francisco.
Evaluación
Hugo Ramírez, coordinador general de la Asociación Latinoamericana de Comunicación y Educación Popular (ALER), destacó la importancia del encuentro y la colaboración en el trabajo conjunto en la defensa y cuidado de la Casa Común. “Lo valioso de este encuentro es que nos ha servido para unir nuestros esfuerzos, articularlos mejor, y seguir avanzando y fortaleciendo el objetivo común”, sostuvo.
Entre los participantes que llegaron desde distintos países de la panamazonía están los comunicadores de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), Grupo COMUNICARTE, Red de Noticias de la Amazonía (RNA), la Red de Educación Intercultural Bilingüe Amazónica (REIBA) y las REPAM nacionales.
Por su parte, Ennymar Bello, secretaria ejecutiva de REPAM Venezuela resaltó la importancia de trabajar en red y conocer el trabajo de otras organizaciones. “Aprendí muchas cosas de los demás tanto como los que están en las REPAM de cada país, como las demás organizaciones que se articulan con la REPAM: qué están haciendo, cómo lo están haciendo. Y esa es una enseñanza muy grande”, expresó.
Después de tres días de encuentro, los participantes establecieron, en conjunto, las actividades a realizar durante el año 2024, a fin de cumplir con los objetivos del plan de comunicaciones en ejes como la formación, articulación y producción que se realizará a nivel nacional, regional y panamazónico; así como continuar dando pasos para lograr una comunicación que transforma.
Por: Monseñor. Rafael Cob García, Obispo del Vicariato Apostólico de Puyo (Ecuador) y presidente de la REPAM.
En el día del patrón de la Ecología desde la REPAM, deseo compartir este pensamiento al clausurar el mes de la creación. Hace algunos años una declaración de la Conferencia Episcopal del Ecuador titulada “Cuidemos el planeta” a la luz del documento de Aparecida, decía: “La revelación nos presenta este mundo en que vivimos como la obra de Dios. En él se manifiesta su sabiduría, su bondad, belleza y poder. (Aparecida 470) “Contemplar la belleza de la Creación es un estímulo para reconocer el amor del Creador, ese amor que mueve el sol y las estrellas.
También la creación es manifestación del amor providente de Dios, nos ha sido entregada para que la cuidemos y trasformemos en fuente de vida digna para todos, nuestra casa común es lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación “Esta concepción teológica deja sin fundamento a la idea de que el universo es solo un objeto de estudio, una mercancía de compra o venta o un espacio sacralizado e intocable”.
El discípulo misionero a quien Dios le encargó la Creación, debe contemplarla, cuidarla, y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador” Aparecida 125.
Para reflexionar, el Papa Benedicto XVI decía: si quieres cultivar la paz, custodia la Creación” En medio de una lucha a veces violenta y a veces sistemática se ha ido destruyendo la Creación por intereses económicos y políticos.
Es el tiempo de actuar, quizá mañana sea tarde, pero aún estamos a tiempo, nos lo recordaba el Papa Francisco. La lucha por el medio ambiente tiene un precio muy alto, en el que se juegan con vidas humanas. Ante la economía poderosa que corrompe las conciencias dando paso a la deforestación y explotación, dejando rastro de muerte y queriendo hacer callar la verdad. Pero la voz de los pobres es más fuerte que la del dinero de los poderosos que se creen dueños de la tierra. El grito del pueblo “la selva no se vende, la selva se defiende, y el pueblo unido resiste y no se rinde” sigue resonando en este continente de la esperanza, en nuestra Amazonia, su eco nos cuestiona ¿cómo vivimos y defendemos la creación divina?
El sueño ecológico implica unir el cuidado del ambiente y el de las personas, pues la tierra y el hombre son inseparables, los dos son obra creadora de Dios. El Papa Francisco nos decía: “La primera ecología es el cuidado de los hermanos, como el Señor nos cuida.” Todo en el cosmos está interconectado.
Quisiera en el día de la fiesta de S. Francisco, que nos comprometamos como él a crear fraternidad, llamar a la creación hermana tierra o hermano sol, hermana agua o hermana luna, donde las relaciones del hombre con lo creado forman una misma familia, es entender que no podemos hacer daño al hermano de esta gran familia que es toda la Creación.
Como Francisco, su testimonio nos lleve a vivir en la práctica estilos de vida, de humildad y sencillez, de desprendimiento y confianza en el Padre providente, que sean testimonio que arrastre para la conversión que hoy necesita nuestra sociedad apegada al consumo voraz y a crear un mundo ficticio que nunca sacia la sed de felicidad del ser humano.
Hoy visitaba la selva contemplando árboles centenarios de los pocos que quedan por nuestros bosques, solo contemplar esta obra creadora de Dios nos hace admirarla belleza y el poder de las cosas creadas por Dios y pensar en la responsabilidad que tenemos de la conservación de esta selva, que junto con el hombre se eleva para decir “Laudato si, mi Signore” como S. Francisco. No nos dejemos robar la contemplación de la creación de Dios, que nunca será superada por el hombre. Trabajemos en los proyectos de Dios que son proyectos de vida y amor, Soñemos con Dios y sus sueños se harán realidad. No destruyamos los sueños de Dios. un mundo en armonía como Él le creó. “y vio Dios todo lo que había creado, y era muy bueno” (Gn.1,31)
En una emotiva carta que lleva las voces de las comunidades indígenas y ribereñas, mujeres, hombres y jóvenes de la Amazonía, la REPAM y la CEAMA compartieron con el “abuelo Francisco” los desafíos, procesos y propuestas para continuar caminando juntos como Iglesia en la defensa de la vida y los territorios.
“Estos son tiempos de iluminación e inspiración de la Ruah Divina en medio de nosotros, después de 4 años de post-Sínodo de la Amazonía, un tiempo de esperanza, amado Abuelo. Con ternura queremos agradecerte por los pasos y frutos sembrados en nuestros territorios”. Los pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la Amazonía saludan y dan las gracias así al Papa Francisco por el tiempo vivido desde el inicio de su pontificado.
Yésica Patiachi, Hna. Laura Vicuña Manso y Patricia Gualinga Sarayakue, mujeres indígenas y vicepresidentas de la Red Eclesial Pan Amazónica (REPAM) y de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), fueron las representantes elegidas para entregar esta carta al Santo Padre durante su encuentro el último jueves 1 de junio. Un escrito donde se recogen los pasos dados por la Iglesia Católica en la defensa de la vida y los territorios de la cuenca amazónica.
En el documento además se comparten los desafíos que han enfrentado en los últimos años los pueblos y comunidades amazónicas, como la imposición del modelo extractivista, la falta de compromiso de los gobiernos locales, la violencia doméstica y sexual, la situación de miseria de los jóvenes indígenas en las ciudades, la exclusión de los pueblos originarios en la Iglesia y la sociedad, entre otros.
A pesar de estos desafíos, los pueblos indígenas reconocen en esta carta los avances logrados en los últimos años, como la mayor presencia indígena en experiencias de economías ecológicas y solidarias, el fortalecimiento del aspecto ministerial y los derechos de las mujeres, y la formación para una vida consagrada comprometida con la inculturación y la interculturalidad.
En este sentido, manifiestan que, siguiendo las enseñanzas de la exhortación apostólica “Querida Amazonía”, se establezcan procesos concretos para apoyar y promover alianzas con los pueblos indígenas y comunidades, enfocándose en la demarcación de tierras, la participación e incidencia social en la Cumbre de Presidentes de la Amazonía; y en insistir en políticas de protección a los defensores de los derechos de los pueblos y territorios.
En audiencia histórica para la Iglesia en la Amazonia, las indígenas Patricia Gualinga, Hna. Laura Vicuña y Yesica Patiachi, mujeres reconocidas por su liderazgo eclesial y sociocultural, serán recibidas por el Papa Francisco en la mañana del 1 de junio.
Por Vanessa Xisto e Júlio Caldeira / Comunicación REPAM
Tres mujeres indígenas, Patricia Gualinga y hermana Laura Vicuña, vicepresidentas de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y Yesica Patiachi, vicepresidenta de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) serán recibidas en audiencia por el Papa Francisco el jueves 1 de junio.
A principios de marzo, las tres indígenas amazónicas enviaron una carta, entregada personalmente al “Abuelo Francisco” por el cardenal Pedro Barreto, presidente de la CEAMA. En ella pedían un diálogo presencial entre las tres representantes indígenas y el Papa, para fortalecer los caminos de comunión y unidad.
Tres días después, la Prefectura de la Casa Pontificia envió a la Hna. Laura, Patricia y Yesica la confirmación de que serán recibidas por el Papa Francisco en audiencia privada el 1 de junio de 2023.
Caminos de comunión y nuevos caminos
Este encuentro, para ellas y a quienes representan, es una señal de que se da un paso significativo, incluyendo mujeres y laicos hacia nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en las comunidades eclesiales amazónicas.
“Sin duda, las mujeres estamos presentes en innumerables comunidades, animando y motivando a las personas a no perder la fe y el sentido de la vida. Pero el servicio que prestamos a la Iglesia no es reconocido, generando tensiones que podrían ser superadas con el reconocimiento de nuevos ministerios para las mujeres de acuerdo con la urgencia de la realidad socio-pastoral de la Iglesia en la Amazonía”.
A partir de un hermoso proceso de escucha personal y colectiva, las mujeres llevan al Papa Francisco una carta, fruto del compartir y clamores que los pueblos indígenas y la Iglesia amazónica han vivido en los últimos años, en la siembra de una Iglesia sinodal y ministerial, y en la defensa de la vida de los pueblos y sus territorios.
Como CEAMA y REPAM celebramos este encuentro, que seguirá fortaleciendo las raíces sembradas por el Sínodo de la Amazonía en 2019, para una Iglesia en salida, samaritana y servidora, como pidió el Papa, al celebrar sus 10 años de Pontificado.
Conozca quiénes son las mujeres que serán recibidas por el Papa Francisco:
Yesica Patiachi
Escritora, investigadora, pintora y educadora del pueblo Harakbut, Yesica Patiachi Tayori nació en la comunidad indígena de San José del Karene, en el departamento de Madre de Dios, Perú.
Es licenciada en Educación por el Instituto Superior Pedagógico Público de Puerto Maldonado. En 2015 el Ministerio de Educación publicó su libro “Relatos Orales Harakbut” y en 2019 “El gallinazo y el jaguar”. Ambos son textos bilingües, en harakbut y castellano, siendo las primeras publicaciones escritas en esta lengua por una mujer indígena del mismo pueblo, y traducidas al castellano por ella misma.
Ha participado en la elaboración de cuadernos de trabajo en harakbut para el Ministerio de Educación para alumnos hablantes de esta lengua. Ha estado como especialista en Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en la Junta Regional de Educación del Departamento de Madre de Dios, y Coordinadora Regional de Calidad de la Gestión Escolar para el Ministerio de Educación.
Yesica recibe al papa Francisco en Puerto Maldonado en 2018 – Foto: Vatican Media
En enero de 2018, durante la visita del Papa Francisco a la ciudad de Puerto Maldonado, pronunció el discurso a favor de los pueblos indígenas, hablando de la dura realidad socioambiental que afronta la Amazonía y sus pueblos. En octubre de 2019 participó activamente en el Sínodo Amazónico como auditora.
Actualmente trabaja como profesora de secundaria en Puerto Maldonado y es una de las vicepresidentas de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).
Hna. Laura Vicuña
Laura Vicuña Pereira Manso, indígena del pueblo Kariri, nació en Porto Velho, Rodesia. Es hija de padres emigrantes y viene de un significativo proceso de autoafirmación de su identidad indígena. Miembro de la Congregación de las Hermanas Catequistas Franciscanas, es licenciada en antropología, especialista en psicología social y máster en lingüística indígena.
Ha trabajado pastoralmente con diversas comunidades de la Amazonia brasileña y peruana. Actualmente actúa en el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), en defensa de la Amazonia, de sus pueblos y de nuestra casa común, especialmente con el pueblo Karipuna. Participó en el Sínodo de la Amazonía en 2019 y es vicepresidenta de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).
Miembros de Cimi en Rondonia – Fray Volmir, Hna. Laura Vicuña, Mons. Roque y Emilia Altini – Foto: Jürgen Escher/Adveniat
Ha estado en varios espacios de la ONU en Nueva York y Ginebra, Foro Permanente de los Pueblos Indígenas, para incidir y denunciar directamente la violación de los derechos indígenas y de la Amazonía.
Contribuyó con informes antropológicos para la identificación étnica y demarcación territorial de los pueblos Guarasugwe y Cassupá. Ha realizado estudios lingüísticos con sabios y abuelas indígenas de las lenguas Sabanê, Kwazá y Guarasugwe y ha publicado varios artículos sobre la Amazonia y el Servicio de la Mujer en la Amazonia.
Patricia Gualinga
Patricia Gualinga Montalvo, proveniente del Pueblo Kichwa de Sarayaku, de la Amazonia Ecuatoriana, es una reconocida defensora de los derechos humanos y de la casa común.
A lo largo de su vida, Patricia se ha dedicado, a ejemplo de sus papás y sabios, a proteger a su comunidad de las violaciones de derechos humanos causados principalmente por la exploración petrolera y la militarización.
En 2012 fue testigo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de un caso histórico presentado en 2002 sobre los impactos de la explotación petrolera en su comunidad, el cual concluyó con la corte pronunciándose a favor del pueblo de Sarayaku.
Patricia con el obispo Rafael Cob en el Sínodo de Amazonia – Foto: arquivo pessoal
Participante en diversos espacios nacionales e internacionales de incidencia, recibió importantes reconocimientos a nivel internacional, entre ellos: en 2019, el Premio Brote Activismo Medioambiental en España: en octubre 2021 el premio a la valentia y liderazgo ALNOBA en EEUU; en diciembre 2021 el premio de Derechos Humanos Al Moumin; y recientemente el Premio Olof Palme de Derechos Humanos, en 2022, por su liderazgo en la lucha por mejorar las condiciones de vida indígenas.
Actualmente, apoya y lidera el colectivo Mujeres Amazónicas dedicado a la protección del medio ambiente, pueblos indígenas, derechos de las mujeres y de la tierra. Participó activamente del Sínodo Amazónico y es vicepresidenta de la CEAMA – Conferencia Eclesial de la Amazonía.
La trata de personas se ha revelado como una de las formas más bárbaras de abuso y violencia contra la dignidad humana, tanto dentro como fuera del país. Grandes organizaciones criminales actúan de manera transnacional para perpetuar la explotación económica, utilizando todas las formas y prácticas ofensivas a la dignidad de la vida humana.
Por Míkula Reis/Raianea Garcia
La trata de seres humanos es una actividad transnacional altamente lucrativa, que mueve 117.000 millones de euros al año (datos del 09 de enero de 2021). Sus víctimas son hombres, mujeres, niños y adolescentes en diversas realidades de la vida social.
La Campaña de Fraternidad 2014 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), trajo el tema “Fraternidad y Trata de Personas” y el lema “Es para la libertad que Cristo nos liberó”. Ella ha servido como fuente de inspiración para entender cómo estas prácticas criminales realmente suceden. También en la Convención de Ginebra de 1949, el tema entró más explícitamente en la perspectiva de los derechos humanos, haciendo hincapié en la dignidad de la persona humana, dejando claro que la víctima puede ser cualquier persona, independientemente de su sexo y edad.
Por “trata de personas” se entiende la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, como el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. La explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
La frontera se clasifica como una zona de relación entre distintos dominios territoriales, debido a sistemas jurídicos y económicos diferentes. Las zonas fronterizas pueden presentar un significado ambiguo en la medida en que, por un lado, pueden potenciar conflictos y, por otro, posibilitar intercambios entre culturas heterogéneas pero complementarias. La triple frontera se sitúa en el centro de la selva amazónica y, en este escenario, todas las formas de ver esta dinámica son tan singulares. Mirando la realidad de la Triple Frontera entre Brasil, Perú y Colombia, la puerta de entrada de las personas víctimas del tráfico de personas se encuentra entre los municipios de Atalaia do Norte, Benjamin Constant y Tabatinga, en Alto Solimões, en el Estado de Amazonas, Brasil; Leticia, en el Departamento de Amazonas, en Colombia; Islandia y Santa Rosa de Yavari, que es una isla situada en el Departamento de Loreto, en Perú.
Víctimas
La mayoría de las víctimas son niños, adolescentes y mujeres en situación de vulnerabilidad social por ser pobres, sin instrucción, indígenas, ribereños y extranjeros, además del abandono por parte del Estado que no se preocupa por la entrada y salida en las fronteras, donde el paso es libre para el narcotráfico, la trata de personas, la minería ilegal y la explotación del bioma. Todo esto ocurre muchas veces porque las leyes están debilitadas y no hay vigilancia en las fronteras por la negligencia de los gobiernos locales, además de la desprotección familiar y la falta de políticas públicas.
El silencio para la mayoría de las víctimas es el miedo de denunciar, aunque estén lejos, porque se sienten vigiladas y temen por su vida y la de sus familias, así como la entrada y salida de personas por la falta de control en la venta de billetes, donde no se exigen documentos para su identificación. Por este motivo, se dificulta la labor de investigación policial.
Sin embargo, cabe destacar que los mayores índices de violencia sexual contra niños y adolescentes son cometidos por familiares, parientes, amigos o conocidos, que además facilitan el contacto de la víctima con terceros.
Prevención
Para prevenir el tráfico de niños y adolescentes, los Consejos Tutelares locales, la Red de Confrontación, junto con entidades religiosas, instituciones y la sociedad civil, realizan campañas preventivas durante todo el año, especialmente en fechas específicas alusivas al día del combate. La mayoría de los casos de abuso y explotación sexual son denunciados al Consejo Tutelar, que es el órgano encargado por la sociedad civil de velar por el cumplimiento de los derechos de los niños y adolescentes.
En los últimos años, el tema de la trata internacional de niños, niñas y adolescentes ha ganado espacio en la agenda política de varios países y desde diversas perspectivas, con el propósito de identificar las rutas, los mecanismos utilizados para tales prácticas, las causas más profundas que, en gran parte, están vinculadas a las exclusiones (sociales, económicas, políticas, entre otras) por las que atraviesan las víctimas, a fin de posibilitar la construcción de políticas públicas capaces de enfrentar, tanto a través de la prevención como de la represión, tal crimen. Los desafíos son enormes, especialmente en una zona fronteriza, pero nos hemos organizado para hacer frente y garantizar políticas públicas de protección y prevención de la trata de personas y otras violaciones de los derechos humanos.
Calendario 2023: Guardianes del Territorio
El Calendario “Mujeres de la Amazonía 2023: Guardianas del Territorio” confirma la sinodalidad y reflexiona sobre su misión como mujeres que defienden la vida y luchan por la garantía de los derechos para las generaciones futuras.
Este tema se expresa a través del arte de la fotografía con el testimonio de mujeres defensoras del territorio. Sus narrativas deben inspirarnos, generando espacios para compartir vida y acciones, y que estas generen vida y transformación.
Después de una década de la siembra de esta semilla, en Puyo, Ecuador, no podemos dejar pasar esta fecha para compartir la trascendencia de aquel acontecimiento que dio lugar a la Red Eclesial más importante en la defensa de la naturaleza, de la Amazonía y de los derechos de los pueblos que viven en ella.
Por Mons. Rafael Cob*
A veces hay hechos históricos que pueden pasar inadvertidos, pero después, tienen una trascendencia que ultrapasa fronteras y no nos imaginamos la fuerza e incidencia que realizan en bien de la humanidad. Uno de estos hechos fue la que celebramos en Puyo.
Fue un 24 de abril del 2013 cuando la Iglesia de Puyo, a través de la acción de Cáritas del Ecuador, convocaba a una gran Asamblea con la participación internacional de doce países y de 146 participantes. Ahí se concibió y sembró la semilla de una red, la cual después de un “cuidadoso embarazo” daría lugar al nacimiento de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), en Brasilia, el 14 de septiembre del 2014.
Como grano de mostaza en la Amazonía
El texto de la siembra de la semilla de la red en Puyo nos dice: “Como Iglesia queremos seguir anunciando al Dios Creador y Salvador, garante de la vida de todos los pueblos que bendice a los constructores de la paz en este complejo contexto amazónico. Aspiramos a que esta acción coordinadora que comienza a florecer en Ecuador acompañada por agentes de pastoral de otros países hermanos, pueda pronto articularse en una red eclesial panamazónica que poco a poco, busque su propio lenguaje y sea capaz de definir desde la inspiración evangélica propuestas alternativas a los actuales modelos de desarrollo en Latinoamérica”.
Y esa semilla, como grano de mostaza, se convertiría en el árbol fuerte y frondoso para acoger y cobijar los sueños de tantos hermanos y hermanas que luchan por la justicia y siembran esperanza y paz en la Panamazonía.
El trabajo de escucha en los territorios, pronto se iría transformando en el tejer de esa red, articulando los testimonios y mensajes de sus habitantes, de los ancianos y las mujeres de esta selva, donde los ríos y los árboles también hablan. Donde la sabiduría ancestral se revela en la profundidad del misterio, en la sencillez del niño o la simplicidad de una flor, flora y fauna son la vida de estos pueblos guardianes de este gran tesoro. Ahí una biodiversidad ecológica que vive en armonía, enseñándonos la gran lección de la unidad en la diversidad, del mutuo respeto y de la reciprocidad en la entrega generosa que se comparte.
Al servicio de la vida en la Amazonía
La Red fue fortaleciéndose en el tiempo a lo largo y a lo ancho de la cuenca Panamazónica, fue convirtiéndose en compañera de camino en la defensa de los derechos de esta tierra y de sus pueblos desprotegidos, tanto tiempo olvidados marginados y explotados.
El Papa Francisco recordará que la Conferencia episcopal Latinoamericana en Aparecida habló de preocuparse de La Amazonía, como referente mundial y clave en el equilibrio climático del planeta. Así, esta red pasaría a caminar desde la periferia hasta la cima de las más grandes esferas internacionales, para denunciar ante ellas la vulneración de los derechos humanos en esta tierra.
Ha pasado una década desde aquella siembra que llevaría, un año después, a la fundación de la REPAM, concebida para ser fuente de vida en el corazón de la Iglesia. Esta red fue el brazo derecho para llevar a cabo el Sínodo Amazónico que se realizó en Roma, en 2019, como una bendición para la Amazonía y para toda la Iglesia.
¡Alabado seas, mi Señor!
Acudimos a Dios creador para agradecerle por lo contemplado en la creación y vivido en estos diez años. Por haber visibilizado la realidad que sufren estos pueblos y esta tierra llena de vida exuberante y de una sabiduría ancestral que debemos escuchar y respetar.
Como San Francisco, hoy decimos “Laudato Si, mi Signore” (Alabado seas, mi Señor). ¡Que viva la REPAM! Volvemos hoy a sus raíces, volvemos como los discípulos a Galilea, donde todo comenzó, en aquella llamada de Jesús a los apóstoles: ¡Síganme! Hoy también Él nos llama a cuidar de su creación y ser una Iglesia en salida.
Puyo se convirtió en antorcha, desde la periferia, para convertirse en luz central. Esta luz no se apagará mientras esta Red siga siendo el fuego que ilumina y calienta el corazón inquieto que despierta el amor y la esperanza con espíritu maternal para nuestra humanidad tan necesitada.
*Mons. Rafael Cob, obispo de Puyo, es presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).
Desde la Amazonía, Mariluz Canaquiri (Kukama, Perú), Alex Villaca (Uchupiomona, Bolivia) y Gilberto Nenquimo (Waorani, Ecuador), y desde Norteamérica, Oralia Maceda Méndez (Zapoteca, México-Estados Unidos) convocan para la defensa del territorio y cuidado de la madre tierra.
Por Comunicaciones REPAM
En el marco de la 22da sesión del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, fue realizado un conversatorio oficial paralelo online con cuatro líderes y lideresas indígenas del norte y sur del continente americano. El evento oficial paralelo fue organizado por NGO Committe y NGO Mining Working Group, con la participación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y del Programa Universitario Amazónico (PUAM).
Defender el agua es defender la vida
Mariluz Muryayari, del pueblo kukama del río Marañón, presidenta de la Federación de mujeres “Huaynakana Kamatawara Kana” de la Amazonía peruana, ha relatado su preocupación, como defensora del río y del territorio tradicional, del daño causado a los ríos y al agua.
Enfrentando las limitaciones por la dificil conexión con la internet que es una situación recurriente en la Amazonía, Muryayari explica que “nuestra madre naturaleza está enferma por las contaminaciones de las empresas extractivas petroleras, mineras y madereras que vienen explotando nuestros territorios, bien como otros peligros causados por los despojos territoriales por las concesiones realizadas por el Gobierno”.
Mariluz Muryayari en la III Escuela de DD.HH. de la REPAM – Foto: Tadeu Rocha/REPAM
Ante esta situación, el pueblo kukama pide “que el río Marañón sea considerado sujeto de derecho, porque vivimos de él y el agua es fundamental. Nosotros consumimos agua todos los días, como hace toda la humanidad y seres vivientes. Por ello, hemos tomado el primer paso que considere el río Marañón como sujeto de derecho, que no sea contaminado por la reactivación de los pozos petroleros sin haber hecho la reparación de los daños de casi 50 años. Con esto sufrimos amenazas constantes”.
Por ello pedimos que se exija al Gobierno peruana que se respete la madre naturaleza y el derecho de los seres que existimos, que haya una Ley para defenderlos. ¿Qué vamos a dejar a las futuras generaciones?”, cuestina la lideresa kukama.
Tejer redes de resistencia y lucha entre los pueblos
Para Alex Limoco, indígena Uchupiomona de la Amazonía Boliviana, defensor de los Derechos Indígenas y de la Madre Naturaleza, es importante “seguir tejiendo estas redes de resistencia y lucha entre los pueblos”.
Su relato parte de lo que vienen enfrentando en la cuenca del río Beni, en la Amazonía boliviana, donde “se ha intensificado la presión por parte del Gobierno y las grandes empresas en llevar a cabo grandes proyectos extractivistas y grandes estructuras, como el plan de construir dos centrales hidroeléctricas, que amenazan a los indígenas que viven en dos áreas protegidas”.
Limoco recuerda que “estos proyectos datan de muchos años y a lo largo de estos años se viven renovando este ideal, al costo de destruir nuestras áreas protegidas y condenarnos a una muerte silenciosa, agravada por el actual avance de la explotación minera aurífera, aprobadas por leyes del Gobierno. Estas están aumentando a cada año y llegado con más violencia, causando muchos conflictos y amenazas, como es la severa contaminación de gran parte de nuestros ríos con metales pesados. Como nuestros pueblos dependen bastante del consumo de peces, esa situación ha llevado a que la mayoría de los pobladores indígenas están contaminados por el mercurio”.
Alex Limoco en Nueva York, donde participa presencialmente del Foro de la ONU para las Cuestiones Indígenas – Foto: Sonia Olea/REPAM
Finalmente, el líder indígena afirma que “la unión entre las organizaciones indígenas y de la sociedad civil, como de la Iglesia, ayuda a comprender esta compleja problemática que tiene en riesgo nuestros territorios”. “Por ello estamos en este momento acá [en las Naciones Unidas], porque nuestros hermanos están siendo despojados de sus territorios ancestrales y el Estado no viene haciendo nada para protocolar el derecho de estos hermanos. Son otras personas que han migrado de otras tierras altas son los que están llegando a la Amazonía a quitarles el dominio ancestral del territorio a nuestros hermanos indígenas”.
Para Henry Ramírez, moderador del evento, “es visible ver que los proyectos extractivistas afectan directamente la salud física e integral de los territorios. No pensamos pensar solamente la salud individual, pensada por los occidentales, sino que debemos ver como las afectaciones extractivistas están afectando la salud integral de los territorios”.
“Hemos sido desplazados de nuestras tierras”
Oralia Maceda Méndez, indígena mixteca, perteneciente del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (México y Estados Unidos), que defiende los derechos de los pueblos indígenas que son migrantes en este momento.
Desde el Foro de Pueblos Indígenas en la ONU, recuerda que su pueblo mixteca “es el reflejo de muchos pueblos que viven lejos de nuestras tierras por todo lo que las empresas trasnacionales han estado haciendo en nuestros pueblos y la falta de atención de nuestros Gobiernos. Esta es la causa por la que hemos sido desplazados de nuestras tierras”. Esta situación, según Maceda, “ha sido por la falta de atención y porque las empresas se han apoderado de nuestros recursos y de nuestras tierras, provocando pobreza en nuestros pueblos. El desarrollo que tanto hablan ha provocado pobreza en el pueblo”.
En su emocionante relato, ha expresado que “nosotros como pueblos indígenas sabemos bien como cuidar y proteger nuestras tierras. Hemos sido desplazados de nuestras tierras, dañando mucho nuestra salud emocional, alejándonos de nuestras familias y tierras originarias. Necesitamos alzar nuestra voz y concientizar a nuestros pueblos para que tengan informaciones claras de los impactos provocados a largo plazo”.
Oralia Maceda, indígena mixteca, del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (México y Estados Unidos)
Como parte de su autoafirmación como indígena, mismo que no esté en su territorio originario, “como comunidad migrante desplazada, nada nos va a quitar nuestro ser indígena, pueblos originarios. Debemos unirnos para asegurar que los Gobiernos nos escuchen y respeten nuestros derechos”.
La denuncia de Oralia hace estar atentos a esta problemática para que muchos pueblos indígenas no sean obligados a migrar de la Amazonía, como sucedió con los mixtecas y tantos pueblos originarios por el mundo, viviendo en condiciones poco favorables y lejos de sus tierras.
Tomar conciencia de la dependencia creada a los indígenas
El indígena, Gilberto Mincaye Nenquimo Enqueri, de la Amazonía ecuatoriana, líder en la comunidad waorani Nemonpare y expresidente de la organización waorani del Ecuador, expuso sobre la dependencia creada por el Gobierno y la “cultura de la ciudad” en muchas comunidades.
“Los problemas que tenemos en nuestros territorios se dan por las plataformas petroleras y avance de carreteras y agrícolas, que afectan las comunidades directamente. Se irrespetan la consulta previa, libre e informada”. Ante esto, da el testimonio como como los modelos extractivistas colonizadores han generado ciertas dependencias. “Durante el periodo de la pandemia se ha notado la dependencia que se ha creado en las comunidades waorani de las cosas de la ciudad. Ya no somos como antes que vivíamos de yuca y plátano. Nosotros ya nos tornamos dependientes de algunos productos, como sal, jabón y vela para prender la noche, por ejemplo”.
Gilberto Mincaye Nenquimo, waorani de la Amazonía ecuatoriana
El líder waorani denuncia que “hay desnutrición infantil grande y cáncer en nuestros territorios. La dependencia creada nos hizo esperar mucho para que alguien nos traiga tratamiento o lleve a un centro de salud, que muchas veces solo nos dan paracetamol. El Estado ya no responde”.
Ante esta situación, muchas de estas comunidades se concientizan de estas dependencias y comienzas a luchar para recuperar sus valores ancestrales que los hizo sobrevivir y vivir siempre. “Estamos concientizando sobre lo nuestro propio, como es la medicina tradicional, con gran potencial. Debemos unir el conocimiento de los pueblos indígenas sobre el uso de las plantas y lo que han utilizado tradicionalmente. Esta unión va a ser muy importante para la sobrevivencia de nuestro pueblo”, concluye Nenquimo.
Foro para Cuestiones Indígenas de la ONU
Celebrada de forma presencial en Nueva York, del 17 al 28 de abril de 2022, la 22da sesión del Foro Permanente de Naciones Unidas para las cuestiones Indígenas 2023 tiene como tema especial para su agenda a los “Pueblos Indígenas, salud humana, salud del planeta y territorial y cambio climático: un enfoque basado en los derechos”.
Cada año, el Foro Permanente reúne, por diez días, a pueblos indígenas de todo el mundo. Este espacio se presenta como una oportunidad para que los pueblos interactúen directamente con los Estados miembros de las Naciones Unidas, incluyendo también a organismos especializados en derechos humanos e instituciones académicas.
El acompañamiento de la Iglesia Católica en los procesos de defensa y exigibilidad de derechos en la región amazónica ha permitido que la voz de los pueblos indígenas presentes en la región sea escuchada en espacios de incidencia internacional. En este año 2023 fueron realizados diversas actividades de incidencia con la presencia de los pueblos indígenas de la Amazonía, facilitados por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), el Programa Universitario Amazónico (PUAM), el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).