A 10 años del papado de nuestro querido Francisco, inspirándonos y abriéndonos nuevos horizontes, no hay mejor forma de celebrar que abrazando nuevas perspectivas para construir un mundo donde quepamos todos y todas. Esta vez, la REPAM se moviliza por medio del arte con el proyecto “Amalursonia".
Los integrantes del Núcleo de Mujeres de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria Gasteiz, en España, vienen promoviendo la defensa de la Panamazonía y de sus habitantes a través del arte. Desde el 1 de marzo, 40 retratos al óleo y acuarela se vienen exponiendo en los ambientes de la Universidad del País Vasco. Los artistas, mediante el arte, denuncian todo el del dolor, el sufrimiento e impotencia que sienten al conocer que toda esta región está siendo amenazada a causa del modelo de desarrollo que se viene ejecutando.
“Nuestro trabajo refleja el dolor y la impotencia de la gente de la Amazonía; los cuadros en color son la esperanza y la justicia. Nos duele el egoísmo empresarial que no se conforma con tener manos largas, calla a los indígenas que molestan su interés”, comenta Carlos Badillo, uno de los alumnos que forman parte del grupo de artistas.
En este camino de buscar nuevas formas de expresar toda la rabia y el amor de los atropellos en esta parte de la región Panamazónica, en la inauguración se contó, por parte de la red, con las voces desde el territorio. Mauge Carrizo y Gladys Montesinos comentaron desde Bolivia sobre la dura realidad que viven los Tsimanes. Allí los pueblos indígenas no cuentan con servicios básicos. No tienen agua potable, educación ni acceso a servicios de salud.
Los programas del Estado, en estos últimos años, están afectando negativamente la vida en esta zona. “Recién un grupo de Tsimanes han podido obtener su carnet de identidad", dice Gladys. También estuvo, por parte de Perú, Carol Jeri Pezo, quien acompaña los procesos de lucha y resistencia de la jurisdicción del Vicariato de Puerto Maldonado. La minería ilegal y el mercurio está matando la vida en esa zona de la Amazonía peruana.
Por parte de la Escuela de Artes y Oficios estuvo la directora Elisabeth Palacios y Nuria Pérez, jefa de estudios y profesora. A todas ellas se les agradeció por hacer posible estos sueños y ser parte de algunas locuras.
Génesis del proyecto
“Percibiendo la necesidad de ampliación de la conciencia sobre la situación real y extrema que se vive en otras partes del mundo y, aprovechando la generosidad de este pueblo vasco y su compromiso con la naturaleza y otras causas de justicia social; se inició este proyecto que pretende anunciar y denunciar esta situación problemática que aun estando muy lejos, nos incumbe a todos”, comenta Lily Calderón. Ella, en coordinación con el Núcleo de Mujeres, trasladó en la ida a Mila Petrón, quién le puso corazón, dedicación y todo su saber.
Desde entonces se fue tejiendo esfuerzos y sueños. Así, durante un año, los miembros de la REPAM han ido recogiendo fotografías que de algún modo sugieren el dolor de esta realidad, derivadas de efectos del derrame de petróleo, minería ilegal y sus efectos por el mercurio, la tala y la deforestación, la construcción de represas, la falta de acceso al agua potable y la violencia contra las personas y, de forma especial, contra mujeres, niños y niñas.
Las mujeres de la REPAM y los alumnos y alumnas del curso recogieron el guante y se pusieron manos a la obra. Hay 40 retratos que están en Vitoria hasta el 17, luego se pretende que sea una exposición itinerante. Donde sea necesario alzar la voz se estará.
Tejiendo redes
La Panamazonía, hogar de 34 millones de habitantes, donde viven comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes, ribereñas y comunidades en aislamiento voluntario y contacto inicial, junto a esta red que articula nueve países: Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil, Colombia, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, agradecen todo el esfuerzo, apoyo, dedicación y su alto grado de solidaridad a todos y todas las artistas:
Entre ellos están Lourdes Ruiz de Infante, Carlos Badillo Pérez, Teresa Gil Bravo, Berna Sáez del Val, José Tobarias Trescastro, Juan Carlos Varona Herrera, Esmeralda González Martínez, Karmen Uribesalgo y Lily Calderón.
Los retratos han sido donados, están la venta y alguno ya ha sido vendido. Seguimos caminando en red.