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22 Abr 2023

Mujeres Amazónicas celebran el Día Internacional de la Madre Tierra

Hoy, 22 de abril se celebra El Día Internacional de la Madre Tierra. En este día queremos compartir el grito de la tierra  desde la voz de nuestras compañeras indígenas de la Panamazonía y Mesoamérica, remarcando el papel fundamental de los pueblos  indígenas para la conservación de la vida en el planeta.

Por: Núcleos Mujeres y DDHH e Incidencia Internacional

Existe un consenso científico muy sólido sobre el calentamiento global y la crisis ambiental. Las sequías, la pérdida de alimentos, plagas y demás acontecimientos que están afectando gravemente la vida en el planeta es preocupante. Ante este escenario se nos pide desde Naciones Unidas y desde los expertos en Cambio Climático que nuestro mundo necesita acciones en todos los frentes: todas, a la vez, y en todas partes”. Al respecto, Mauge Carrizo,  desde la Amazonía Boliviana, remarca que:

“los pueblos indígenas tienen la posibilidad de hacernos recordar como ellos con su vida, con su forma de estar, hacer y ser en la naturaleza es un ejemplo para mantener los equilibrios, sintiéndose uno más de todo lo que hay. No como la parte esencial y único”.

Mauge Carrizo

Nuestra compañera Glagys Monetesinos, desde el Foro Permanente para las cuestiones Indígenas de Nueva York, representando a las comunidades indígenas de Bolivia, nos traslada el grito profundo desde las entrañas de nuestra pacha mama que “grita respeto, protección, justicia, dignidad ante tanta devastación ambiental”. Nos recuerda que la tierra está siendo:

“concebida como una mercancía o como un fin económico, quienes las destruyen se sienten dueños de un bien común. La tierra somos todos: somo tu y yo, somos hijos e hijas de la tierra. Vamos por caminos de autodestrucción pero es el momento de actuar ahora y no solo de tomar conciencia. Por amor a la vida y por respeto de lo que hemos recibido gratuitamente. La armonía, el equilibrio y la comunión en todos y todas es ahora. Por eso los lideres del mundo deben asumir su responsabilidad nacional, internacional por los daños que ocasionan,  sacrificando territorios ancestrales bajo el discurso del desarrollo. La tierra y la vida no se negocian”

Glagys Monetesinos – Foto: Tadeu Rocha

La primera celebración por el día de tierra fue en 1970,  una fecha marcada en el calendario como el primer hito medioambiental para el planeta. Según las noticas de la época, más de 20 millones de personas tomaron las calles para concienciar sobre el impacto de la actividad humana en el medio ambiente. Desde entonces, nuestra actitud consumista ha estado desmantelando nuestro planeta.

“La tierra es como una madre. La defendemos porque le están sacando los órganos por partes… Si seguimos permitiendo que sigan apoderándose de nuestro territorio para que sigan desmembrando la tierra las repercusiones van a ser …”, sostiene Yanelis Medina, de la Guajira- Colombia, defensora de los derechos humanos, territorio y de la tierra.

Desafío

En este día, desde los Núcleos: Mujeres y   DD HH e Incidencia Internacional queremos recordarles que tenemos un gran desafío: escuchar a nuestro planeta, a sus verdaderos custodios y reflexionar  los mensajes que nos manda sobre las enormes transformaciones que está sufriendo. Es momento que todos y todas, especialmente nuestros gobiernos y los estados actúen y tomen medidas drásticas encaminadas a proteger nuestro planeta.

Gladys nos insta a que no seamos como “el sacerdote y el levita”, que no solo movamos la cabeza y nos lamentemos de lo que veamos y lo que pasa en nuestro entorno. “Seamos prójimos de la tierra”. En ella está su belleza, la vida que fluye a cada instante y en lo que acontece a cada momento.

El nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) nos advierte que “más de un siglo” de quema de combustibles fósiles y el uso “insostenible” de energía y territorio ha llevado a un calentamiento global de 1,1ºC por encima de los niveles preindustriales. Desde los expertos se nos dice que para hacer frente a todo nuestro desastre, los  planes actuales son “insuficientes”.  Esto es así ya que, desde la Panamazonía y la Mesoamérica, nuestros pueblos indígenas nos advierten de que nuestra casa común, nuestro hogar está con fiebre y enferma. Aunque los pueblos indígenas son los que menos han contribuido en este desastre, sin embargo, son los que más están sufriendo las consecuencias.

María Felicitas, defensora de derechos humanos y ambientales, desde Honduras nos recuerda que:

“El planeta no necesita de nosotras. Nosotros si la necesitamos de ella. La madre tierra es como una madre que nos da de comer, de beber, nos cobija y nos acuerpa con todo lo que tiene”.

“El planeta es una inmensa red de redes. Si alguna de las redes colapsa, colapsamos todos.  Es un día para hacernos consientes de la necesidad de mantearnos en contacto, en encuentro, en vínculo con la naturaleza…con todos los ecosistemas en general”, nos comenta Mauge.

Desde los saberes ancestrales de nuestros pueblos, podemos asegurar un futuro sostenible y habitable para todos. Con toda la tecnología a disposición pero sobre todo, con el gran sentido de responsabilidad y el amor por la vida, a poner el hombro todos y todas.

¡todos los días son el Día de la Tierra!

¡Sin el territorio cuerpo no tenemos vida!

¡Adelante que la lucha es constante!

¡Todo está Inter ligado en nuestra casa común!

Fuente: REPAM

16 Mar 2023

Defendiendo la Amazonía a través del arte: Nuevas formas de alzar la voz

A 10 años del papado de nuestro querido Francisco, inspirándonos y abriéndonos nuevos horizontes, no hay mejor forma de  celebrar que abrazando nuevas perspectivas  para construir un mundo donde quepamos todos y todas. Esta vez, la REPAM se moviliza por medio del arte con el proyecto “Amalursonia". 

Los integrantes del Núcleo de Mujeres de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria Gasteiz, en España, vienen promoviendo la defensa de la Panamazonía y de sus habitantes a través del arte.  Desde el 1 de marzo, 40 retratos al óleo y acuarela se vienen exponiendo en los ambientes de la Universidad del País Vasco. Los artistas, mediante el arte, denuncian todo el del dolor, el sufrimiento e impotencia que sienten al conocer que toda esta región está siendo amenazada a causa del modelo de desarrollo que se viene ejecutando.

“Nuestro trabajo refleja el dolor y la impotencia de la gente de la Amazonía; los cuadros en color son la esperanza y la justicia. Nos duele el egoísmo empresarial que no se conforma con tener manos largas, calla a los indígenas que molestan su interés”, comenta Carlos Badillo, uno de los alumnos que forman parte del grupo de artistas.

En este camino de buscar nuevas formas de expresar toda la rabia y el amor de los atropellos en esta parte de la región Panamazónica, en la inauguración se contó, por parte de la red, con las voces desde el territorio. Mauge Carrizo y Gladys Montesinos comentaron desde Bolivia sobre la dura realidad que viven los Tsimanes. Allí los pueblos indígenas no cuentan con servicios básicos. No tienen agua potable, educación ni acceso a servicios de salud.

Los programas del Estado, en estos últimos años, están afectando negativamente la vida en esta zona. “Recién un grupo de Tsimanes han podido obtener su carnet de identidad",  dice Gladys. También estuvo, por parte de Perú, Carol Jeri Pezo, quien acompaña los procesos de lucha y resistencia de la jurisdicción del Vicariato de Puerto Maldonado. La minería ilegal y el mercurio está matando la vida en esa zona de la Amazonía peruana.

Por parte de la Escuela de Artes y Oficios estuvo la directora Elisabeth Palacios y Nuria Pérez, jefa de estudios y profesora. A todas ellas se les agradeció por hacer posible estos sueños y ser parte de algunas locuras.

Génesis del proyecto

“Percibiendo la necesidad de ampliación de la conciencia sobre la situación real y extrema que se vive en otras partes del mundo y, aprovechando la generosidad de este pueblo vasco y su compromiso con la naturaleza y otras causas de justicia social; se inició este proyecto que pretende anunciar y denunciar esta situación problemática que aun estando muy lejos, nos incumbe a todos”, comenta Lily Calderón. Ella, en coordinación con el Núcleo de Mujeres, trasladó en la ida a Mila Petrón, quién le puso corazón, dedicación y todo su saber.

Los artistas del proyecto “Amalursonia". Foto: REPAM.

Desde entonces se fue tejiendo esfuerzos y sueños. Así, durante un año, los miembros de la REPAM han ido recogiendo fotografías que de algún modo sugieren el dolor de esta realidad, derivadas de efectos del derrame de petróleo, minería ilegal y sus efectos por el mercurio, la tala y la deforestación, la construcción de represas, la falta de acceso al agua potable y la violencia contra las personas y, de forma especial, contra mujeres, niños y niñas.

Las mujeres de la REPAM y los alumnos y alumnas del curso recogieron el guante y se pusieron manos a la obra. Hay 40 retratos  que están en Vitoria hasta el 17, luego se pretende que sea una exposición itinerante. Donde sea necesario alzar la voz se estará.

Tejiendo redes

La  Panamazonía, hogar de 34 millones de habitantes, donde viven comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes, ribereñas y comunidades en aislamiento voluntario y contacto inicial, junto a esta red que articula nueve países: Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil, Colombia, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, agradecen todo el esfuerzo, apoyo, dedicación y su alto grado de solidaridad a todos y todas las artistas:

Entre ellos están Lourdes Ruiz de Infante, Carlos Badillo Pérez, Teresa Gil Bravo, Berna Sáez del Val, José Tobarias Trescastro, Juan Carlos Varona Herrera, Esmeralda González Martínez, Karmen Uribesalgo y Lily Calderón.

Los retratos han sido donados, están la venta y alguno ya ha sido vendido. Seguimos caminando en red.