Remando mar adentro con espíritu de unidad y comunión, más de cien misioneros con corazón amazónico se comprometieron a trabajar juntos por una Iglesia más sinodal, cercana a los pueblos indígenas y entregada al cuidado de la Casa Común.
Por: Querida Amazonía – REPAM Perú.
«Los pasos dados con las comisiones intervicariales se van afinando junto con las misiones y objetivos. Es lo que debe permitirnos ir a profundidad, ir ‘mar adentro’, involucrándonos más con la Amazonía en toda su complejidad, problemáticas y matices. Tener estructuras y una manera de trabajo en red que nos permita dar una mejor respuesta como Iglesia». Son las palabras de cierre de Mons. Alfredo Vizcarra en el «Encuentro de misioneros de la Amazonía peruana: Mirando el futuro con esperanza». Palabras que resuenan en un auditorio que alberga a más de cien religiosos, religiosas, laicos, laicas y representantes indígenas provenientes de los ocho vicariatos de la selva.
Este espacio de diálogo y reflexión, que tenía como objetivo socializar, evaluar y proponer acciones conjuntas entre las comisiones intervicariales definidas en 2023; fue encabezado por el obispo del Vicariato de Jaén y presidente del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en Perú, junto con la mayoría de los obispos amazónicos: Mons. Gerardo Zerdín, del Vicariato de San Ramón; Mons. Miguel Ángel Cadenas, de Iquitos; Mons. David Martínez de Aguirre, de Puerto Maldonado; Mons. Martín Quijano, de Pucallpa; Mons. Alejandro Wiesse, de Requena, y Mons. Jesús María Aristín, de Yurimaguas.
Siguiendo los caminos trazados por el Papa Francisco en el Sínodo para la Amazonía, en 2019, donde se resalta que los pueblos indígenas deben ser los protagonistas de su propia historia, rostros y voces de los pueblos shipibo-konibo, asháninka, awajún, matshigenkas, harakbut y yine se escucharon durante el encuentro. “La Iglesia debe ser para los pueblos indígenas un acompañante fiel. Esto pide que seamos autenticos y verdaderos, y que todas las comisiones entren más a profundidad en los problemas que se presentan en la Amazonía”, mencionó Mons. Vizcarra.
Este encuentro fue organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Perú, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y la Comisión Episcopal para las Misiones y Pastoral Indígena (CENAMIS), para continuar con la labor realizada en el Encuentro de Misioneros de 2023, cuando se definieron las comisiones intervicariales de Liturgia y Teología, Formación Amazónica, Educación Básica y Regular, Laicos y Ministerialidad, Pastoral indígena y Pastoral juvenil.
Compartir haciendo red
En palabras de Mons. Vizcarra, es necesario que exista una coordinación intervicarial adecuada, definiendo la orientación y las líneas pastorales a seguir. “Nosotros estamos haciendo red. Seguimos implementándola y articulando. Ser red no es ser institución, sino una forma de trabajar y establecer alianzas con diferentes actores que nos puedan ayudar a seguir articulando y continuar con nuestro trabajo. En estos días hemos dado buenos pasos y seguimos labrando el camino para continuar. Somos pequeños pero, pese a ello, seguimos adelante juntos”, mencionó el obispo de Jaén.
Para la Hna. María Amparo Zaragoza, religiosa de la Compañía Misionera que trabaja con la población shipiba en el Vicariato de Pucallpa, este encuentro de misioneros, que se realiza desde 1974, es fundamental porque permite conocer la labor de los demás vicariatos e intercambiar experiencias desde el territorio. “Hemos vivido un ambiente muy bueno y muy fraterno, nos hemos complementado unos con los otros ha sido positivo también escuchar lo que hacen los demás vicariatos y, sobre todo, que se haya concluido en esta conformación de comisiones intervicariales que son las que les tocará llevar adelante las conclusiones de este encuentro que hemos tenido”, sostuvo.
Avanzan las comisiones
El trabajo realizado por la Comisión de Liturgia y Teología durante los tres días, según uno de sus integrantes, Fray Joel Chiquinta, del Vicariato de Puerto Maldonado, es continuar avanzando con un banco de materiales que puedan ser compartidos entre los vicariatos. “Tenemos ya un producto de 36 páginas, que relata sobre cómo seguir reflexionando y armonizando el rito amazónico en nuestra Amazonía y queremos que nuestros vicariatos puedan seguir trabajando a través de sus diferentes materiales litúrgicos y teológicos para poder llevar el evangelio de nuestra Iglesia”, manifestó el misionero.
Dominik Szkatula, misionera laica del Vicariato San José del Amazonas y miembro de la Comisión de Pastoral indígena, recordó que cuentan con los Lineamientos de la Pastoral Indígena, documento elaborado el año pasado que les permitirá trabajar en cada uno de los vicariatos. «Es un tremendo avance. Ahora nos hemos puesto de acuerdo en elaborar un diagnóstico que nos va a ayudar a los misioneros a servir mejor a los pueblos amazónicos, porque primero hay que conocer la realidad para poder responder desde nuestro trabajo pastoral. Así que estamos embarcados todos en finalizar y darle forma final al diagnóstico para empezar a trabajarlo ya a partir de marzo», dijo.
El avance en la Comisión de Educación, en palabras de Yésica Patiachi, vicepresidenta de la REPAM y miembro del Vicariato de Puerto Maldonado, consistió en acordar con los representantes de todos los vicariatos la construcción de un proyecto educativo institucional conjunto. «También queremos que se deleguen funciones a personas encargadas de educación para que podamos encaminarnos por un solo norte, hablar un solo lenguaje, siempre teniendo en cuenta otros documentos que nos van a asegurar el buen camino, como Querida Amazonía y Laudato Si, para que juntos como vicariatos podamos caminar en sinodalidad», mencionó la representante indígena.
Para la integrante de la Comisión de Formación Amazónica y responsable de la Pastoral Social del Vicariato de Jaén, Sonia Pastor, la jornada realizada durante el encuentro consistió en reflexionar sobre la conformación de esta comisión debido a las dificultadas presentadas para poder contar con representantes de los ocho vicariatos de la Amazonía peruana. «Hay muy pocos miembros, por eso estamos invitando a los obispos para que asignen un representante, y luego queremos hacer un plan donde podamos elaborar líneas de trabajo para una formación permanente en todos los vicariatos, porque si no nos formamos los que formamos, cómo seguimos. La idea es esa», manifestó.