La Escuela de Formación de Agentes Pastorales “Lorenzo Guibord” reunió a 85 misioneros y agentes pastorales en San José del Amazonas. Los participantes reflexionaron y compartieron sobre los desafíos sociales, espirituales y territoriales que enfrentan las comunidades indígenas y locales, destacando la importancia de articular respuestas pastorales frente a la realidad amazónica. 

Del 4 al 10 de enero de 2024, 88 agentes pastorales, misioneros y misioneras de los 16 puestos de misión del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas se reunieron en la Casa Vicarial de Indiana para participar en la segunda edición de la Escuela de Formación de Agentes Pastorales “Lorenzo Guibord”. Esta iniciativa, que forma parte de un proceso formativo de tres años, busca fortalecer una Iglesia con rostro amazónico, sinodal y comprometida con la realidad de los pueblos indígenas y comunidades locales. 

Foto: Vicariato Apostólico San José del Amazonas

Durante los siete días de formación, se abordaron temas sociales, espirituales y territoriales de importancia vital para la labor pastoral, repartidos en siete bloques profundizados en las mañanas: la persona, la cultura, Cristo y María, la Biblia, la realidad en la que vivimos y cómo se ilumina desde la doctrina social de la Iglesia, la liturgia y la misma Iglesia. A lo largo de la escuela resaltó un tema clave: la inculturación como un imperativo del seguimiento de Cristo. En las tardes, los participantes se dividieron entre los seis talleres que se impartieron: el ministerio de Catequista, de animador-acompañante de jóvenes, de pastoral social, de liturgia, del cuidado de la casa común y de animador cristiano. 

En este contexto, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) tuvo a su cargo un taller sobre realidad nacional, regional y comunitaria. Este espacio permitió a los participantes reflexionar sobre los desafíos que atraviesan sus territorios y articular una respuesta pastoral con una mirada sinodal y amazónica. 

Realidad nacional y regional: un diagnóstico urgente  

En este espacio se dieron a conocer datos alarmantes sobre las problemáticas estructurales que afectan tanto al país como a la región Loreto. Se resaltó que, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INEI), Loreto ocupa el segundo lugar en pobreza en Perú (43.5%) y el tercero en pobreza multidimensional (82.8%) lo que refleja una profunda brecha de acceso a servicios básicos como agua potable, saneamiento, electricidad e internet. Así mismo, la región enfrenta altos índices de violencia, entre enero y noviembre del 2024, se han atendido 3182 casos de violencia (física, psicológica, sexual) en la región. Asimismo, a través del Servicio de Atención Rural (SAR) en el mismo período se atendieron 233 casos. 

En el ámbito nacional, se subrayaron problemáticas como la violencia estructural, la discriminación, el aumento de las economías ilegales (minería y tala ilegal, narcotráfico) y la corrupción en todos los niveles de gobierno, así como el incremento de la violencia contra poblaciones en situación de vulnerabilidad, incluyendo mujeres, niños y adolescentes. Estas problemáticas afectan de manera diferenciada a los pueblos indígenas, amenazando su subsistencia. 

Perspectivas clave desde los puestos de misión 

Las reflexiones de los agentes pastorales de los distintos puestos de misión enriquecieron el análisis. Desde Soplín Vargas y El Estrecho, se enfatizó el abandono del Estado en las zonas más alejadas, donde las economías ilegales han generado un impacto devastador. Por su parte, los representantes de Yanashi, Indiana y Mazán señalaron el incremento de la violencia contra mujeres y menores en los colegios, una preocupación compartida por las comunidades locales. 

En Santa Rosa e Islandia, la crisis económica y la especulación de precios durante la época de vaciante fueron identificadas como desafíos recurrentes que afectan la vida cotidiana de las familias. En tanto, todos los puestos coincidieron en que problemas como el alcoholismo, la trata de personas y las economías ilegales han incrementado la vulnerabilidad social y desbordado la capacidad de atención de la Iglesia. 

Hacia una respuesta pastoral integral

La Escuela “Lorenzo Guibord” se consolida como un espacio de formación, reflexión y articulación para construir una Iglesia que camine junto a las comunidades amazónicas, respondiendo a sus desafíos desde una visión sinodal. Estos espacios permiten a los agentes pastorales comprender la complejidad de la realidad que enfrentan y valorar la necesidad de construir alianzas con instituciones públicas y privadas para hacer frente a estos retos y ampliar el alcance de la iglesia amazónica. 

La continuidad de esta iniciativa refleja el compromiso de la Iglesia por fortalecer la identidad y espiritualidad de los pueblos indígenas de la Amazonía, reconociendo su papel como actores clave en la defensa de sus territorios y el cuidado de la Casa Común. Así, la formación pastoral no solo informa, sino que impulsa una acción transformadora que busca responder a las necesidades de las comunidades con justicia y dignidad. 

Fotos: Vicariato Apostólico San José del Amazonas