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05 Oct 2022

REPAM y OEA juntos contra la desigualdad y discriminación a los pueblos amazónicos

El evento paralelo desarrollado en el marco del 52º Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) reunió a los representantes de la REPAM, la OEA y los pueblos indígenas, a fin de incidir y visibilizar la situación que se vive en el territorio amazónico.

El Núcleo de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la Misión Permanente del Perú ante la OEA y la Misión de la Santa Sede ante la OEA organizaron el evento paralelo “Derechos de los Pueblos Indígenas Amazónicos”, desarrollado el martes 4 de octubre con el objetivo de profundizar y complementar el lema de la 52° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos “Juntos contra la desigualdad y la discriminación”.

Previo a la Asamblea General que será liderada por los Cancilleres americanos del 5 a 7 de octubre en la ciudad de Lima, Perú; el embajador Harold Forsyth, representante Permanente del Perú ante la OEA; Monseñor Juan Antonio Cruz, representante Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, Lily Calderón Ramos, coordinadora del Núcleo de Derechos Humanos de la Red Eclesiástica Panamazónica, y David Lobatón Palacios, profesor y jefe del Departamento de Derecho de la PUCP, dieron a conocer la situación de los pueblos indígenas de la Amazonía.

Contra la desigualdad y la discriminación

“El Papa Francisco desde el inicio de su pontificado ha tenido un privilegio por los que están excluidos y descartados. Por eso el lema de esta Asamblea General viene como anillo al dedo”, sostuvo Monseñor Juan Antonio Cruz. Además, expresó que “tenemos que luchar por dar voz a quienes no la tienen, para que todos puedan tener acceso a los mismos derechos y seamos iguales ante la ley y la sociedad”.

Foto: REPAM Perú

El representante Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA señaló que el Sumo Pontífice ha puesto un impulso para que “todos estos pueblos no sufran una colorización cultural”, sino que la Amazonía pueda promoverse y estar abierta al mundo. “Que sea portadora de valores para nosotros. Y desde ahí, la iglesia, no ahora, sino desde siempre, ha tenido un privilegio de estar defendiendo los derechos de los pueblos originarios”.

Por su parte, el embajador Harold Forsyth resaltó la importancia de generar un espacio propio para abordar la situación de las poblaciones indígenas que viven en la Amazonía. “Coincidimos, en ese sentido, con el esfuerzo que viene realizando la Iglesia Católica por medio de la Red Eclesial Panamazónica, las diversas organizaciones de los pueblos amazónicos y la propia OEA”, manifestó.

Foto: REPAM Perú

El representante Permanente del Perú ante la OEA coincidió en que el lema de la 52° Asamblea General, “Juntos contra la desigualdad y la discriminación”, encaja con los objetivos que ya tiene la REPAM. “Y el lema personal de la gestión del secretario general de la OEA, Luis Almagro, es más derechos para más gente. Eso es lo que les reúne a ustedes en esta tarea llena de nobleza”, añadió el embajador Forsyth.

Amar y proteger la Amazonía

Sobre este evento paralelo, Monseñor Juan Antonio Cruz manifestó que se encuentra “en el corazón del Papa”, pues los pueblos originarios son el “símbolo de lo que significa la Amazonía”. Recordó también que hace tres años se convocó al Sínodo para la Amazonía, que tuvo como fruto la exhortación apostólica postsinodal ‘Querida Amazonía’ para despertar el afecto y la preocupación por este territorio. “Por eso estamos aquí. Es un paso más para dar visibilidad a esta tierra que es también nuestra. Amarla, protegerla y sentirnos íntimamente unidos a ella”.

Al lado de los pueblos originarios

Durante el evento “Derechos de los Pueblos Indígenas Amazónicos”, Lily Calderón Ramos, representante de la REPAM, subrayó que el trabajo de la red busca articular los esfuerzos conjuntos de todas las iglesias locales a lo largo del territorio panamazónico, que abarca nueve países. “Asumiendo toda nuestra experiencia como Iglesia, desde 2014, con las instituciones que son parte de esta red hemos pensado y planteado cómo buscar los modos más adecuados para responder a esta necesidad urgente de los pueblos indígenas”, explicó.

Es así como, desde 2016, a través del Núcleo de Derechos Humanos e Incidencia Internacional de la REPAM, se han realizado tres escuelas formativas reuniendo a líderes de pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la Panamazonía. El principal objetivo de estos espacios es proporcionar herramientas educativas que ayuden a formalizar las denuncias sobre violaciones de derechos humanos ocurridas en el territorio amazónico.

Foto: REPAM Perú

Además, las escuelas también permiten elaborar los informes regionales. Entre abril y mayo de 2022 se presentó el Segundo Informe Regional de Vulneración de Derechos Humanos de la Panamazonia, trasladando las principales recomendaciones y propuestas planteadas desde el territorio amazónico. A raíz de este informe, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos y la Red Eclesial Panamazónica firmaron el 8 de agosto la Declaración Conjunta 2022 sobre la Protección de la Amazonía y sus Pueblos Indígenas, Quilombolas (afrodescendientes) y Ribereños.

Entre las principales problemáticas que aborda el Segundo Informe Regional, la representante del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM explicó que se encuentran la contaminación por mercurio en los ríos que enfrentan en Madre de Dios, Perú, producto de la minería ilegal. “Muchas de las comunidades amazónicas sostienen que son hombres de agua, hombres de río. Viven del río, pescan del río, consumen el agua”, indicó Calderón.

En su discurso destacó también los continuos derrames de petróleo en la Amazonía peruana que han tenido poca o nula respuesta por parte del Estado. “Una dinámica que afecta a todos los países que conforman la Panamazonía”, dijo. Por otra parte, en el informe se recoge la experiencia en Brasil sobre la realidad de los indígenas que migran a las grandes ciudades, una situación que se comparte en toda la Cuenca Amazónica.

Por su parte, el profesor y jefe del Departamento de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), David Lobatón Palacios, destacó que el proceso de la REPAM ha promovido pronunciamientos e informes en el ámbito del derecho internacional de los derechos humanos. “Lo que corresponde ahora es que Iglesia Católica en territorio puedan llevar casos o temas concretos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Creo que el camino ya se abrió”, señaló.

Voces de la Panamazonía

En este evento paralelo estuvieron presentes representantes de la comunidad shipibo-konibo de Cantagallo, una población que migró desde la región Ucayali hace más de  treinta años para trasladarse hacia la capital. Augusto Valles Odicio, presidente de la Asociación de Vivienda de Shipibos en Lima (AVSHIL), expresó ante el panel los principales problemas que vive su comunidad en la ciudad.

“Hay una cantidad de madera que están sacando del territorio de mi comunidad en Ucayali. Están depredando la Amazonía”. Afirmó que están cansados de denunciar y que las autoridades se hagan los ciegos y sordos. “No sabemos a dónde ir, y es por eso que se queda ahí. Porque no tenemos la posibilidad para poder pelear contra este poder económico”, denunció el dirigente.

Foto: REPAM Perú

Desde la comunidad Cantagallo se reclama que, desde hace muchos años, el Gobierno no atiende sus tres necesidades urgentes en educación, salud y vivienda. Ellos se sienten discriminados. “Hablamos de nuestros derechos, pero no vemos presencia de las autoridades en la comunidad. Da mucha pena porque todos somos peruanos”, apuntó Guirda Karina Pacaya Cruz, presidenta de la Asociación de Artesanos Shipibos Residentes en Lima Pro Vivienda (ASHIRELV).

La lideresa enfatizó que las personas que integran la comunidad son migrantes en busca de oportunidades y que, a pesar de los años transcurridos en Lima, siguen siendo igual de discriminados. “Lo que pediría es que en esta Asamblea las problemáticas que tenemos se agenden para que de esta manera las comunidades seamos visibles. Porque de que sirve que haya reuniones si solo nos traen para ser la imagen”, añadió.

En otro momento, la Hermana Ana María Palomino Corzo, representante de la pastoral indígena del Vicariato de Pucallpa con más de treinta años de experiencia misionera en el acompañamiento a pueblos indígenas, relató que el Estado se deben replantear la situación de los hermanos indígenas en el contexto urbano. “Hay que darles un lugar y reconocimiento de sus derechos en estos territorios”, mencionó.

Foto: REPAM Perú

La religiosa explicó que cuando la población indígena migra, se rompe ese lazo con la tierra que significa todo para ellos. Si bien se está avanzando con la pastoral indígena urbana, sostuvo que hay que darle a esta población migrante un lugar y un reconocimiento de sus derechos en estos nuevos territorios. “La vida que es digna debe ser resignificada en todos los lugares de nuestro territorio nacional”.

Monseñor Alfredo Vizcarra, obispo del Vicariato Apostólico de Jaén, y presidente de la REPAM Perú y del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), presente en el espacio, también intervino para remarcar que se está corriendo para “mitigar el mal que se esta haciendo”. Una situación que sigue sucediendo porque se permite. “Es un problema de derechos humanos. La gente ve afectada su vida por la tala, los derrames de petróleo, la extracción de minerales”.

Foto: REPAM Perú

Para el obispo, la falta de atención del Estado en derechos fundamentales como la salud y educación es “una injusticia” que debe remediarse con el cambio en la política de gobierno hacia la Amazonía. “Toda una población aquí en Lima, en el centro, vecina a Palacio de Gobierno, y no hay una atención”, subrayó.

El representante del Vicariato de Jaén indicó que esta política no se debe decidir en Lima, sino con la participación de los pueblos indígenas y los que habitan en la Amazonía, con el fin de ver la forma de resolver los problemas que están “explotando en todas partes” y “apagar el incendio”. En ese sentido, mencionó que se debe velar por “una política de desarrollo sostenible, integral, que respete los ecosistemas, la cultura y dé oportunidad a aquellos que lo necesitan”.

10 Ago 2022

REPAM ante la OEA: «Tenemos el compromiso con la defensa de los derechos de los pueblos indígenas”

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la coordinadora de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Lily Calderón, expresó ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la preocupación que existe por las amenazas que enfrentan los pueblos de la Panamazonía y las iniciativas que se articulan desde la red para buscar soluciones.»¡Para que todos los días sea 9 de agosto!».

«La Panamazonía presenta numerosos y complejos desafíos (…) es un territorio cada vez más devastado y amenazado. Los grandes proyectos extractivos, los monocultivos y el cambio climático ponen en grave riesgo el entorno natural, amenazan la dignidad y la autodeterminación de los pueblos». Son las palabras de la coordinadora de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Lily Calderón, expuestas ante la el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) hoy, 9 de agosto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y de la Semana Interamericana de los Pueblos Indígenas.

Ante la presidenta y el secretario general de la OEA, la relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para las cuestiones indígenas, y las autoridades y representantes de los distintos gobiernos presentes, la representante de la REPAM sostuvo que hoy el desafío que enfrentan como Red para acompañar a los pueblos indígenas es mucho mayor debido a la presión generada sobre el territorio de los nueve países que conforman la Panamazonía. “La Iglesia no está en la Amazonía como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla. Desde el principio está presente en ella con misioneros, congregaciones religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, y su presencia es determinante para el futuro de la zona y eliminar las desigualdades históricas».

Calderón sostuvo también que, como respuesta a las amenazas en el territorio panamazónico, desde 2016, se empezó a implementar escuelas para la promoción, defensa y exigibilidad de los derechos humanos para formar a líderes y lideresas en estos temas. Formación que se llevó a cabo el mes pasado en Manaos, Brasil, en su tercera edición, con la presencia de 26 líderes y lideresas de seis países. “Como Red tenemos el compromiso con la defensa de los derechos humanos y particularmente de los derechos de los pueblos indígenas, ribereños, pobladores urbanos y afro-descendientes; el respeto y cuidado por el medio ambiente en la Amazonía; la incidencia en políticas públicas de carácter local, nacional e internacional a favor de la Panamazonía”, destacó Calderón.

Asimismo, detalló que la REPAM también realiza la labor del análisis del contexto, de la realidad y de la coyuntura panamazónica, mediante la publicación de informes regionales producto de las escuelas, en la que se plasman propuestas de desarrollo con el fin de buscar, en conjunto con las comunidades y pueblos, soluciones que dignifiquen sus vidas. “Desde su fundación en 2014, nuestra Red ha ido creando acuerdos y convenios con diversos espacios: la CIDH, relatorías de Naciones Unidas… para así poder unir fuerzas en la lucha contra las vulneraciones de los derechos humanos, colectivos y de la naturaleza”, manifestó la representante de la REPAM.

Declaración conjunta OEA – REPAM

Precisamente, el 8 de agosto, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Red Eclesial Panamazónica firmaron una declaración conjunta llamando a la urgente protección de la Amazonía y de sus pueblos. En la ceremonia de firma realizada en Washington estuvieron presentes Luis Almagro, secretario general de la OEA, y Mons. Juan Antonio Cruz Serrano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, en representación del Card. Pedro Barreto, presidente de la REPAM.

Un hecho histórico, pues se trata de la primera vez que la OEA hace una declaración sobre la situación de las comunidades y pueblos en la Amazonía. Con el título, “Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, el documento resalta la importancia de los pueblos indígenas para la protección de la Amazonía, sus derechos y los riesgos que enfrentan ante las amenazas que vienen sufriendo por agresiones, lesiones, asesinatos, enfermedades, hambrunas y expulsión de sus territorios.

Foto: Juan Manuel Herrera/OAS

Sobre este asunto, Lily Calderón reafirmó que existe el compromiso y la profunda preocupación por los pueblos que conforman América. «Dentro de la misma se incluyen propuestas para los Estados hoy aquí presentes: la ratificación e implementación del Acuerdo de Escazú, que se garantice el territorio y cuanto recurso existe sobre él; la salud, el acceso al agua limpia y la participación plena. Asimismo, en igual sentido, se acojan todas las recomendaciones incluidas en nuestro 2º Informe de vulneración de DDHH», puntualizó.

«Nos esforzamos cada día para estar en las pequeñas luchas y esperanzas de los pueblos y comunidades indígenas, con quienes queremos echar nuestra suerte. ¡Para que todos los días sea 9 de agosto!», finalizó la coordinadora de Derechos Humanos de la REPAM.

«La Panamazonía presenta numerosos y complejos desafíos (…) es un territorio cada vez más devastado y amenazado. Los grandes proyectos extractivos, los monocultivos y el cambio climático ponen en grave riesgo el entorno natural, amenazan la dignidad y la autodeterminación de los pueblos». Son las palabras de la coordinadora de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Lily Calderón, expuestas ante la el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) hoy, 9 de agosto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y de la Semana Interamericana de los Pueblos Indígenas.

Ante la presidenta y el secretario general de la OEA, la relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para las cuestiones indígenas, y las autoridades y representantes de los distintos gobiernos presentes, la representante de la REPAM sostuvo que hoy el desafío que enfrentan como Red para acompañar a los pueblos indígenas es mucho mayor debido a la presión generada sobre el territorio de los nueve países que conforman la Panamazonía. “La Iglesia no está en la Amazonía como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla. Desde el principio está presente en ella con misioneros, congregaciones religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, y su presencia es determinante para el futuro de la zona y eliminar las desigualdades históricas».

Calderón sostuvo también que, como respuesta a las amenazas en el territorio panamazónico, desde 2016, se empezó a implementar escuelas para la promoción, defensa y exigibilidad de los derechos humanos para formar a líderes y lideresas en estos temas. Formación que se llevó a cabo el mes pasado en Manaos, Brasil, en su tercera edición, con la presencia de 26 líderes y lideresas de seis países. “Como Red tenemos el compromiso con la defensa de los derechos humanos y particularmente de los derechos de los pueblos indígenas, ribereños, pobladores urbanos y afro-descendientes; el respeto y cuidado por el medio ambiente en la Amazonía; la incidencia en políticas públicas de carácter local, nacional e internacional a favor de la Panamazonía”, destacó Calderón.

Asimismo, detalló que la REPAM también realiza la labor del análisis del contexto, de la realidad y de la coyuntura panamazónica, mediante la publicación de informes regionales producto de las escuelas, en la que se plasman propuestas de desarrollo con el fin de buscar, en conjunto con las comunidades y pueblos, soluciones que dignifiquen sus vidas. “Desde su fundación en 2014, nuestra Red ha ido creando acuerdos y convenios con diversos espacios: la CIDH, relatorías de Naciones Unidas… para así poder unir fuerzas en la lucha contra las vulneraciones de los derechos humanos, colectivos y de la naturaleza”, manifestó la representante de la REPAM.

Declaración conjunta OEA – REPAM

Precisamente, el 8 de agosto, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Red Eclesial Panamazónica firmaron una declaración conjunta llamando a la urgente protección de la Amazonía y de sus pueblos. En la ceremonia de firma realizada en Washington estuvieron presentes Luis Almagro, secretario general de la OEA, y Mons. Juan Antonio Cruz Serrano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, en representación del Card. Pedro Barreto, presidente de la REPAM.

Un hecho histórico, pues se trata de la primera vez que la OEA hace una declaración sobre la situación de las comunidades y pueblos en la Amazonía. Con el título, “Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, el documento resalta la importancia de los pueblos indígenas para la protección de la Amazonía, sus derechos y los riesgos que enfrentan ante las amenazas que vienen sufriendo por agresiones, lesiones, asesinatos, enfermedades, hambrunas y expulsión de sus territorios.

Foto: Juan Manuel Herrera/OAS

Sobre este asunto, Lily Calderón reafirmó que existe el compromiso y la profunda preocupación por los pueblos que conforman América. «Dentro de la misma se incluyen propuestas para los Estados hoy aquí presentes: la ratificación e implementación del Acuerdo de Escazú, que se garantice el territorio y cuanto recurso existe sobre él; la salud, el acceso al agua limpia y la participación plena. Asimismo, en igual sentido, se acojan todas las recomendaciones incluidas en nuestro 2º Informe de vulneración de DDHH», puntualizó.

«Nos esforzamos cada día para estar en las pequeñas luchas y esperanzas de los pueblos y comunidades indígenas, con quienes queremos echar nuestra suerte. ¡Para que todos los días sea 9 de agosto!», finalizó la coordinadora de Derechos Humanos de la REPAM.

08 Ago 2022

OEA y REPAM emiten declaración conjunta sobre protección a la Amazonía y sus pueblos

Un hecho histórico: es la primera vez que la OEA hace una declaración sobre la situación de las comunidades y pueblos de la Amazonía. El documento, publicado conjuntamente com a REPAM, destaca la importante presencia de los pueblos amazónicos para el cuidado de la Amazonía y aborda la urgencia humanitaria y ambiental que vive este bioma para la humanidad entera.

Por: Comunicaciones REPAM

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), firmaron en la mañana del 8 de agosto una declaración conjunta llamando a la urgente protección de la Amazonía y de sus pueblos indígenas, quilombolas (afrodescendientes) y ribereños.

En la ceremonia de firma realizada en Washington estuvieron presentes el sr. Luis Almagro, Secretario General de la OEA, y Mons. Juan Antonio Cruz Serrano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, en representación del Card. Pedro Barreto, presidente de la REPAM.

Cabe destacar que es la primera vez que la OEA hace una declaración sobre la situación de las comunidades y pueblos en la Amazonía.

Contenidos de la Declaración

La Declaración destaca la “Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, de la OEA. A partir de ahí, resalta la importancia de los pueblos indígenas para la protección de la Amazonía, sus derechos y los riesgos que enfrentan ante las amenazas que vienen sufriendo por agresiones, lesiones, asesinatos, enfermedades, hambrunas y expulsión de sus territorios.

A seguir, en el ámbito de aplicación de la presente Declaración Conjunta, destacan la necesidad de abordar y afrontar “la urgencia humanitaria y ambiental que hoy en día vive la Amazonía”, que amenazan a la supervivencia, el equilibrio ecológico y la pérdida de cosmovisión de los pueblos amazónicos.

Por fin, OEA y REPAM enumeran algunas “recomendaciones urgentes y prioritarias para los Estados de la región, con base en el contenido del 2º Informe Regional de Vulneración de Derechos en la Panamazonía de la REPAM”:

  • En cuanto a los derechos de vivir sin discriminación ni amenazas, invitando a los Estados a ratificar y lleva a la práctica del Acuerdo de Escazú, y a elaborar e implementar protocolos para la protección de personas defensoras de derechos humanos.
  • En cuanto al derecho a la tierra y a la utilización de sus recursos, se pide “garantizar la seguridad jurídica de los territorios indígenas”, “priorizar la inversión en la gestión del territorio y el medio ambiente”, “fortalecer las instituciones encargadas de vigilar, supervisar y fiscalizar las acciones que atentan contra el medio ambiente” y “generar condiciones y espacios seguros para el desarrollo de la participación ciudadana en materia ambiental, de ordenamiento y planeación territorial”.
  • Con respecto al reconocimiento del derecho humano al agua, se pide desarrollar políticas públicas “para el reconocimiento y protección del derecho al agua, visto desde un enfoque intercultural” y “universalizar el acceso a agua potable, saneamiento y el manejo de ecosistemas de agua dulce”.
  • Sobre el derecho a la salud, se pide “fortalecer la capacidad de respuesta del sector salud con enfoque de derechos y con respuestas integrales a la emergencia”, invitando a “elaborar un plan estratégico de respuestas, coordinada y ampliada ante la crisis sanitaria de la Covid-19”.


Presentación de casos de violación en la Escuela de Derechos Humanos – Foto: Tadeu Rocha

OEA y REPAM

La Organización de los Estados Americanos (OEA) es el organismo regional más antiguo del mundo, cuyo origen se remonta a la Primera Conferencia Internacional Americana, celebrada en Washington, D.C., de octubre de 1889 a abril de 1890.  Fue creada en 1948 cuando se subscribió, en Bogotá, Colombia, la Carta de la OEA que entró en vigor en diciembre de 1951. Tiene el objetivo de lograr en sus Estados Miembros, que hoy día reúne a 35 Estados de las Américas, “un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia” (Carta OEA, art.1). Sus principales pilares que son la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.

La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) es un organismo eclesial nacido en 2014 como resultado del camino recorrido por la Iglesia Católica en la Amazonia. Como Red, cultiva, cuida y fortalece procesos horizontales con los pueblos y organizaciones eclesiales y sociales de la Amazonía y de otros territorios, les acompaña ante la vulneración de derechos humanos, colectivos y de la naturaleza y su denuncia e incidencia política; y promueve encuentros comprometidos y sensibles que también son capaces de mover otras esferas de concientización.

Informe de Derechos Humanos

A finales de abril y mayo, la Presidencia y representantes del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM realizaron una gira internacional presentando el “II Informe Regional de Vulneración de los Derechos Humanos en la Panamazonía. Tejiendo redes de resistencia y lucha en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela” ante las Naciones Unidas en Nueva York, y la OEA y CIDH en Washington. En el marco de estas visitas, el 2 de mayo se mantuvo una reunión con el Secretario General de la OEA, sr. Luis Almagro, donde se acordó la publicación de una declaración conjunta sobre la dramática situación de la Amazonía y sus pueblos.

Foto: Reunión realizada entre miembros de la REPAM y la OEA en mayo de 2022

El segundo informe sobre la vulneración de los derechos humanos en la Panamazonía, publicado en marzo de 2022 por la REPAM, es fruto de los casos presentados en el marco de la segunda Escuela de promoción, defensa y exigibilidad de los Derechos Humanos, realizada en 2018, en Jaén – Perú. La Escuela de Derechos Humanos de la REPAM es una iniciativa que reúne a líderes de pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la Panamazonía, con el objetivo de proporcionar herramientas educativas que ayuden a formalizar las denuncias sobre violaciones de derechos humanos ocurridas en el territorio amazónico

Conozca y lea aquí la Declaración Conjunta 2022 sobre la Protección de la Amazonía y sus Pueblos Indígenas, Quilombolas (afrodescendientes) y Ribereños