Por: Conferencia Episcopal Peruana

En una entrevista que le brindó a la Agencia de Noticias del Episcopado Peruano (ANCEP),  el miércoles 24 de noviembre, Monseñor David Martínez de Aguirre, Obispo de Puerto Maldonado y vicepresidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), se refirió a las primeras experiencias compartidas entre los participantes de la Asamblea Eclesial, los emotivos testimonios sobre raíces culturales de América Latina y el Caribe, y los desafíos pastorales para construir una Iglesia con rostro amazónico.

Desde la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana, Mons. Martínez de Aguirre, declaró sentirse emocionado por participar en un gran evento que reúne voces de todo el continente. Para el Obispo de Puerto Maldonado, estos encuentros motivan a uno y convocan a otros ser discípulos misioneros en salida, haciendo hincapié en la ponencia del coordinador del equipo teológico del CELAM, el Padre Carlos Galli: “Es importante la alegría misionera del discípulo para llevar el desborde del Espíritu Santo a los pueblos latinoamericanos”.

En otro momento expresó su alegría al saber que desde la Amazonía, particularmente las zonas periféricas, se está aportando para la construcción de una Iglesia presente y aliada de los pueblos originarios.

También recordó los momentos importantes que se vivió en el Sínodo para la Amazonía, convocado por el Papa en octubre de 2019, que mostró la importancia de escuchar a los pueblos originarios, y saludó la iniciativa de integrar a las periferias durante esta Asamblea Eclesial.

Además, señaló que uno de los principales desafíos es democratizar la comunicación y llegue a los pueblos más alejados. No obstante, sostuvo el Vicepresidente de la CEAMA, pese a las limitaciones de estos medios, los pueblos originarios están logrando ser escuchados y aportar para la humanidad, en torno al “cuidado de la casa común y el cuidado de la familia”.