A través de un pronunciamiento, las participantes del Primer Congreso de la Mujer, realizado en la ciudad de El Estrecho, propusieron medidas al Estado y las federaciones indígenas para impulsar un cambio positivo, fortalecer a cada una de sus comunidades y continuar disminuyendo las brechas que existen en esta parte de la Amazonía.
Unas 40 lideresas provenientes de comunidades del Medio Putumayo se reunieron en el Primer Congreso de la Mujer para dialogar sobre las problemáticas que enfrentan en su día a día y plantear propuestas de solución. El encuentro se realizó el 14 y 15 de mayo en la ciudad de El Estrecho, en el distrito y provincia de Putumayo, región Loreto, y fue convocado por la Parroquia San Antonio de Padua y el Vicariato Apostólico San José del Amazonas.
Por medio de un pronunciamiento, las mujeres participantes de este congreso expresaron su intención de impulsar un cambio en sus comunidades; donde existen servicios básicos precarios, así como limitados espacios de participación y exclusión; y de contribuir con el cierre de brechas en salud, educación y cultura, a través de acciones concretas que permitan mejorar la calidad de vida de los pueblos indígenas que viven en esta parte de la Amazonía.
Entre las solicitures que manifestaron a las instituciones del Estado están el supervisar la forma en la que se implementan los programas de salud, y fortalecer a los agentes comunitarios y las políticas públicias de salud intercultural. Esto último con el fin de promover el respeto de las medicina tradicional y que se articule su uso con la convencional. «La medicina tradicional debe ser respetada y valorada para realizar un verdadero enfoque intercultural en la salud», señalaron.
Asimismo, pidieron a las federaciones indígenas, aliados y autoridades locales promover espacios de formación para las mujeres indígenas, así como apoyar la formación y promoción de la artesanía para todas las personas de las comunidades nativas. «Estas prácticas no solo revaloran nuestra cultura, sino que es una alternativa para desarrollar una economía sostenible en las comunidades y visibiliza la riqueza cultural», explicaron.
Pese a que se invitó a la viceministra de Interculturalidad, Rocilda Nunta, a representantes del Juzgado de Paz Letrado, del Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA), la Defensoria Municipal del Niño y Adolescente (DEMUNA) Estrecho, la Policía Nacional del Perú y el Centro de Salud Estrecho, ninguno asistió a este congreso. Solo participaron la Oficina Diocesana de Educación Católica (ODEC), el Centro de Emergencia Mujer (CEM), Programa Nacional PAÍS, Internado “Angelica del Niño Jesús” y el Colegio “Padre Medardo André”.
A continuación, lee el pronunciamiento de forma íntegra: