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12 Abr 2024

En el Día de la Tierra: La alabanza como antídoto

Por: Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicario de Iquitos y presidente del CAAAP y la REPAM Perú

Necesitamos una mirada limpia sobre el mundo. Una mirada que, sin ser ingenua, nos permita comprender la grandeza de la creación de Dios. En este sentido tenemos mucho que aprender de Jesús. Su cercanía a la naturaleza le permitió expresarse en términos poéticos: los lirios del campo y los pájaros están despreocupados porque su Creador se encarga de ellos (Lc 6, 25-33). Es una mentalidad que hunde sus raíces en la oración. El libro de los Salmos, un libro poético que nutre la oración del pueblo de Israel y la de Jesús, destila esta concepción del universo. Nos servimos de la creación para vivir dignamente, no para extenuarla. No somos dueños, somos administradores de la creación de Dios.

Nuestra época posee una mirada diferente. Privilegiamos, sobre todo, el beneficio económico. El mundo ha dejado de ser comprendido como creación de Dios para convertirse en “recursos naturales”, como un botín que está esperando su conquista. La consecuencia de todo esto es la pérdida de biodiversidad. La velocidad con la que se extinguen las especies es asombrosa. El planeta se está convirtiendo en un basurero que acumula todo tipo de desperdicios. El consumo desaforado de energía está causando un colapso energético y medioambiental nunca antes conocido. Todo esto va en detrimento de la vida en el planeta y de nuestra propia salud.

Una mirada extractivista pone en riesgo la vida en la tierra. Algunos plantean como solución colonizar Marte. Pero, evidentemente, no será una solución para los pobres. Además, tenemos un compromiso con las siguientes generaciones. Es necesario, pues, apelar a la ética intergeneracional: debemos dejar la creación en las mismas condiciones, o mejores, que nos la hemos encontrado nosotros para la siguiente generación. Es un pecado contra el Creador, contra las criaturas y contra las siguientes generaciones, envenenar la creación y explotarla hasta la extenuación. Esto nos exige purificar nuestra mirada al estilo de Jesús.

Hemos comenzado apelando a no ser ingenuos y ahora invitamos a una “segunda inocencia”. La primera inocencia implica un estado de sencillez y candor. Sin embargo, fácilmente es desafiada por la sospecha. Esta etapa nos puede llevar tiempo y nos permite superar una mirada idílica y bucólica. Pero necesitamos superar la sospecha para poder construir y avanzar. El siguiente paso es lograr un cierto grado de confianza que desemboca en una ‘segunda inocencia’. Una inocencia que, habiendo pasado por la sospecha, la supera porque es consciente y elegida libremente.

Esta segunda inocencia es una forma de purificación de nuestra mirada. Es cierto que la sociedad en la que vivió Jesús no es la nuestra y no podemos pretender vivir como Él vivió, pero sí dejarnos inspirar por Él, dejarnos guiar por su Espíritu. Esto nos lleva al siguiente punto: el tiempo.

Nuestra época, privilegiando una mirada economicista y dejándose llevar por el extractivismo cortoplacista, se instala en un presente que no mide las consecuencias. Jesús nos invita a purificar nuestra mirada. La alusión a los lirios y los pájaros no es únicamente una mirada ingenua y bucólica; es, sobre todo, una mirada contemplativa.

La contemplación supone un manejo del tiempo diferente. También se instala en el presente. Sin embargo, es una invitación a superar las preocupaciones que nos exige abandonarnos en lo que estamos contemplando. En este sentido, es un tiempo im-productivo. De acá surge el disfrute, el deleite, el goce, el sentido. La mirada contemplativa, como la de Jesús, es la invitación de Dios a concebir la creación como una alabanza continua. Una alabanza que nos permite vivir con dignidad pero que se convierte en un antídoto al extractivismo. Feliz Día de la Tierra.

11 Abr 2024

“Estaba disponible para quedarme toda la vida”: Dominik Szkatula, una vida de entrega a la Amazonía

La misionera polaca ha dedicado más de cuatro décadas de su vida al servicio de las comunidades más necesitadas en la Amazonía peruana. Desde su llegada al país en 1982, su trayectoria se ha convertido en un testimonio inspirador de amor, servicio y dedicación.

Han pasado más de 40 años desde que Dominik Szkatula llegó al Perú. Con solo 24 años dejó su natal Cracovia y se aventuró a seguir su vocación misionera para empezar una vida de entrega en la Amazonía. Conocida como “Pishcu Chaqui” (pájaro que anda) por su constante movimiento entre las comunidades del Napo, en la frontera entre Perú y Ecuador, Dominik ha dedicado su vida al acompañamiento de los pueblos amazónicos, siendo testigo de las necesidades y desafíos que enfrenta la región.

Su primera misión en Tamshiyacu, cuenta, fue su “primera universidad” al ingresar a la selva. Una experiencia transformadora que marcó el inicio de su compromiso con las comunidades en la Amazonía. Tras tres años de intenso trabajo, el obispo le asignó un nuevo destino en San Pablo, una parroquia con enfermos de lepra. A pesar de los desafíos, Dominik nunca dudó de su labor pastoral. “No sé como explicarlo, pero nunca tenía miedo. No me siento una heroína. Estaba disponible para quedarme toda la vida”, sostiene.

Foto: Bea Prusinowska

A lo largo de los años, Dominik ha caminado incansablemente por comunidades remotas, comprometida con llegar a cada rincón del Vicariato San José del Amazonas. Su enfoque en trabajar junto a los pueblos ribereños ha sido esencial para fortalecer los lazos y avanzar en esta labor pastoral. “Estoy sola, pero esto también era una oportunidad para fortalecer un equipo con la gente local: animadores y líderes de federaciones. Es mas fácil estar al encuentro y tender la mano. No hay mal que por bien no venga”, dice.

Este compromiso con los más vulnerables es el que le ha valido el reconocimiento de la Iglesia católica, con la entrega del premio nacional “Voz profética de la Iglesia en Pastoral Social, Derechos Humanos y Servicio a los Pobres” 2024 de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS). El galardón lo recibió en marzo pasado, acompañada de su obispo, Mons. Javier Travieso, y los misioneros con los que hace equipo en el Vicariato San José del Amazonas.

Mujeres al frente

Para Dominik, el papel que tienen las mujeres en la Iglesia ha sido fundamental desde siempre. Y más si se tiene en cuenta que, en San José del Amazonas, el 90 % de los misioneros son mujeres. Mujeres con voces que necesitan ser escuchadas. “Las mujeres del lugar no siempre fueron apreciadas y reconocidas por todo el trabajo que cargan desde hace años. Sin aferramos tanto al título o al cargo, porque era un servicio a la comunidad, a la gente. Sin ellas este vicariato no podría continuar”, comenta.

Foto: Vicariato San José del Amazonas.

En ese sentido, reiteró que para una Iglesia más sinodal y en salida, se deben escuchar y considerar en las decisiones los aportes de las mujeres. “Nos felicitan por el trabajo, nos invitan a colaborar, pero después nuestras decisiones no son respetadas hasta el final. Por eso, hace un llamado a la acción, fuerte y claro: “Juntos trabajamos, juntos soñamos, y juntos también decidimos. Debemos ponernos fuertes para que los hombres entiendan que las decisiones son comunes si hablamos de una verdadera iglesia de Jesucristo”.

Junto a los pueblos amazónicos

Mirando hacia adelante, luego de ocho años en Angoteros, Dominik se muestra optimista sobre el camino que aún queda por recorrer en el acompañamiento de los pueblos indígenas. Allí, aunque existen varias comunidades evangélicas, igual se les atiende con formaciones en temas como derechos humanos, violencia intrafamiliar, el cuidado de la Casa Común, la ecología integral y el empoderamiento de la mujer indígena. “Ellos nos acogen y con gusto, entonces respondemos como aliados”, menciona.

Foto: Vicariato San José del Amazonas.

Ahora, con una visión clara del futuro, Dominik invita a las personas que quieran sumarse al vicariato para continuar con esta labor pastoral. “Queremos aportar a una pastoral indígena más específica, reconociendo todos los esfuerzos que hay y creando una propuesta que responda a esta realidad. Y comenzamos este sueño con una Asamblea de pueblos, donde van a estar presentes nueve etnias en Angoteros. Otra buena noticia es que ya tenemos en lista ya planificado el Congreso de mujeres kichwas”, explica.

El viaje de Dominik de más de cuatro décadas por el Amazonas aún continúa. Su dedicación y compromiso con las comunidades más remotas y vulnerables es un ejemplo inspirador de servicio misionero de una laica que llegó al Perú para romper esquemas. Toda una vida de leyenda escrita con sonrisas, creatividad y fuerza.

09 Abr 2024

Radio Madre de Dios lleva la voz de Yomibato al mundo con un proyecto transformador

Durante décadas, la comunidad de Yomibato, la más remota del Parque Nacional del Manu, vivió en aislamiento. Alrededor de 500 personas del pueblo indígena matsigenka, en la Amazonía sur peruana, tenían escaso acceso al mundo exterior. Sin embargo, una iniciativa liderada por la emisora del Vicariato de Puerto Maldonado ha conseguido que las voces de sus habitantes sean escuchadas.

Equipado con generadores eléctricos y tecnología móvil, durante tres semanas, el periodista César Gónzalez, director de Radio Madre de Dios, logró emitir desde Yomibato el programa “Diálogos” a través de la señal de la emisora, en un espacio donde se compartieron las costumbres y desafíos que enfrenta la comunidad desde los propios testimonios de mujeres y hombres nativos.

El proyecto "Sin noticias de Yomibato", que incluía montar una radio ambulante en esta comunidad, fue becada por el Pulitzer Center, marcando un hito en la historia de la radio al ser la primera vez que un medio de comunicación transmitía en vivo un programa desde este territorio indígena, no solo por medio de la señal FM -en Puerto Maldonado y otras ciudades de la región-, sino también vía Facebook.

Con una cámara y micrófono en mano, González narraba las jornadas comunales, la preparación del masato (bebida tradicional indígena), la pesca y caza en medio del bosque, el tejido de crisneja que utilizan en los techos, y la pasión compartida por el fútbol. También denunció los problemas de abastecimiento de medicina, la falta de útiles educativos, las complicaciones de acceso fluvial o los problemas de captación de agua potable.

Foto: Radio Madre de Dios.

“En la playa hemos hecho un programa emblemático para la radio, hablando sobre la información regional mientras se ve como están pescando. Mientras estoy haciendo la radio ambulante entrevistamos a la persona más anciana del Parque Nacional del Manu y también hemos comentado y entrevistado sobre el descubrimiento de nuevas fuentes de agua potable para la comunidad”, sostuvo.

Comunicación que transforma

Con la ayuda del Pulitzer Center, la Rainforest Journalism Fund (RJF) y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo de Perú (FCDS), Radio Madre de Dios aprovechó esta expedición periodística en el Parque Nacional del Manu para capacitar a los propios miembros de Yomibato y enseñarles a usar los equipos que fueron donados para transmitir en vivo.

Foto: Radio Madre de Dios.

“Es ahí donde surge otra vertiente del viaje, que es focalizar a gente que este comprometida y le interese este ámbito de la comunicación. Se les capacitó en locución, entrevistas, periodismo… Esto se complementa perfectamente porque el proyecto se llama Sin noticias de Yomibato, para darles voz a quienes no tienen voz, y les dejamos una propuesta de comunicación futura”, mencionó González.

La misma comunidad había asumido la tarea de construir y acondicionar el local que se iba a utilizar para Radio Madre de Dios. Allí, dotados de una consola, una computadora, dos micrófonos, una grabadora, una webcam, y una batería con equipo solar para darle autonomía al internet satelital y a la estación de la radio; se daría continuidad a esta iniciativa.

Foto: Radio Madre de Dios.

"Con el compromiso de seguir vinculados a Yomibato, y como parte de la experiencia, han comenzado a producirse, después de una serie de capacitaciones en Puerto Maldonado, algunos programas acorde a la actualidad en los que se habló acerca de la visita de la presidenta de la República, en enero pasado,  y también de las falencias en el inicio del año escolar", añadió el director de Radio Madre de Dios.

Además, a partir de esta semana se van a producir programas específicos dedicados a la comunidad, iniciando con una primera producción especial sobre la anemia y la desnutrición con los comuneros de Yomibato. Un diálogo sobre esta problemática que a nivel regional es importante, pero desde la realidad de la propia comunidad para que pueda extrapolarse a la región.

"Ese será el primer programa pero a lo largo de las semanas se van a producir más con temáticas concretas, en los cuales se buscará abordar las problemáticas que enfrentan desde sus propias visiones, donde las entrevistas y la conducción toma parte de los mismos miembros de la comunidad que han recibido la formación en radio y periodismo", mencionó González.

Este innovador proyecto de Radio Madre de Dios no solo ha abierto las puertas de la comunicación para Yomibato, sino que también ha sentado las bases para su participación activa en los medios, enriqueciendo así el panorama regional con sus voces y experiencias. Una colaboración que promete seguir dando frutos en la búsqueda de una comunicación más inclusiva en la selva amazónica peruana.

30 Mar 2024

Mons. Miguel Ángel Cadenas: “La Semana Santa la debemos vivir como narrativa cristiana”

El obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos instó a la ciudadanía a dejar que la Biblia sea la narradora de la historia cristiana, enfatizando la necesidad de abordar los desafíos sociales desde una perspectiva humanitaria.

Por: LVS.

Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos y presidente del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Perú enfatizó la importancia de vivir la Semana Santa como una narrativa cristiana, con la responsabilidad de contar los acontecimientos de la vida de Jesús, indicó en Radio La Voz de la Selva.

"La Semana Santa es el momento en que narramos los eventos cruciales de la vida de Jesús. A partir de su crucifixión en los años 30, comenzamos a relatar lo que sucedió en su última semana. Estos relatos de la pasión se convierten en la base de nuestra celebración de la Semana Santa y nos ayudan a comprender nuestra identidad y brindar sentido a nuestra vida", explicó Cadenas.

El obispo de Iquitos señaló que, hoy, muchas personas permiten que los medios de comunicación y las redes sociales narren sus vidas, pero que la propuesta cristiana es dejar que la Biblia sea la principal narradora de esta historia, permitiendo a los creyentes sumergirse en esta corriente y que sean capaces de convertirse en comunidades que transmitan la importancia de Jesús en sus vidas.

"Cada generación se enfrenta al mismo desafío y responde de manera diferente. Nuestra tarea es vivir de acuerdo con estas narraciones cristianas y transmitirlas a las generaciones futuras, para que puedan encontrar sentido y vivir con dignidad", agregó el presidente del CAAAP y la REPAM Perú.

En relación a los desafíos actuales de la sociedad, Mons. Cadenas expresó su preocupación por la indiferencia que prevalece en la sociedad y la falta de atención a las personas en situación de vulnerabilidad. En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades a poner más corazón en su labor, y a destinar recursos para ayudar a quienes más lo necesitan.

"En la parroquia de Nauta, por ejemplo, carecemos de los fondos necesarios para brindar apoyo a las personas que lo requieren. Los párrocos hacen todo lo posible, pero el Estado debería mostrar mayor atención y destinar recursos para situaciones de emergencia y personas vulnerables. Es un problema más profundo que necesita ser abordado desde el corazón", enfatizó.

Finalmente, Mons. Cadenas resaltó que la resurrección de Jesús es un acto de justicia divina que proporciona sentido y esperanza a las personas. Mencionó que cuando los cristianos llevan la fe y esperanza a los lugares donde hay sufrimiento, hay resultados buenos. También destacó que cada acto de bondad es un signo de resurrección en medio de un mundo marcado por la indiferencia.

27 Mar 2024

Asamblea del Vicariato San Francisco Javier: Reflexión y compromiso por una fe inculturada en la Amazonía

Desde la Casa de la Espiritualidad Tunaants, en la ciudad de Santa María de Nieva, los participantes de este encuentro reafirmaron el compromiso de la Iglesia católica con la misión pastoral en la Amazonía peruana.

Del 22 al 24 de febrero, representantes de diversas comunidades awajún, wampís, junto con sacerdotes, religiosos y laicos se reunieron en la Asamblea del Vicariato San Francisco Javier -zona selva -, para reflexionar, discernir y planificar acciones concretas a fin de fortalecer la presencia de la Iglesia católica en la Amazonía. El encuentro de este año estuvo centrado en presentar lo avanzado de la planificación pastoral de la parroquia y en dar pasos hacia contar con líneas de acción claras para esta misión.

La asamblea se inauguró con un profundo sentido de compromiso con el proyecto divino en los territorios amazónicos, donde se destacó la importancia de fomentar los valores del Reino de Dios en las culturas awajún y wampís. El obispo del Vicariato San Francisco Javier, Mons. Alfredo Vizcarra, recordó las luces y sombras del plan pastoral iniciado en 2015, subrayando la identidad, visión y objetivos generales de la Iglesia en el territorio.

Se realizó un análisis histórico de la presencia misionera en el Alto Marañón para comprender mejor la misión actual, seguido de un proceso de discernimiento que invitó a reflexionar sobre la presencia de Dios en la vida cotidiana y los desafíos presentados. Además, se evaluó la situación pastoral en las diversas comunidades, destacando la necesidad de abordar temas como la minería ilegal y la violencia contra la mujer.

Foto: Vicariato San Francisco Javier

A partir de un análisis FODA, se propusieron siete líneas de acción para fortalecer la labor evangelizadora, incluyendo la inculturación, la defensa del medio ambiente y los derechos de la mujer, y la formación de catequistas. También se reafirmó el compromiso con una Iglesia inculturada e intercultural y se establecieron acuerdos a corto, mediano y largo plazo; formando comisiones para redactar la planeación pastoral, retomar visitas a comunidades, desarrollar proyectos productivos y promover la formación intercultural.

Foto: Vicariato San Francisco Javier

En un espíritu de unidad y colaboración, se enfatizó la importancia de caminar juntos hacia una fe encarnada en la realidad amazónica, promoviendo la participación de toda la comunidad en la construcción del "tajimat pujut" (buen vivir). “En medio de situaciones adversas que ponen riesgo los territorios de la Amazonía y la vida de todos sus habitantes, nos sentimos llamados a continuar en la construcción de nuestra Iglesia sinodal e intercultural, con rostro awajún y wampís”, señaló el P. Enrique Carrasco.

Propuestas y comisiones

Ante la necesidad de revitalizar proyectos productivos, se planteó en la asamblea una estrategia renovada para su implementación. Encabezada por Eduardo Ismiño y un equipo multidisciplinario, esta iniciativa busca seleccionar líderes comunitarios con perfiles específicos para capacitarlos y convertirlos en multiplicadores del conocimiento. El objetivo es fomentar el crecimiento conjunto y la optimización de recursos, promoviendo un desarrollo sostenible en armonía con los valores de la Iglesia y las necesidades locales.

La 53ª Asamblea del Vicariato San Francisco Javier concluyó con un firme compromiso de continuar trabajando por una Iglesia viva, encarnada y en constante diálogo con las realidades culturales y sociales de la Amazonía peruana.

26 Mar 2024

Misioneras de Iquitos y San José del Amazonas reafirman su compromiso de servicio en la Amazonía

Por medio de un manifiesto, mujeres de la Iglesia católica amazónica renovaron su deseo de insertarse en condición de hermanas en lo profundo del territorio. 

Las Hermanas de la Vida Religiosa Femenina que peregrinan en los Vicariatos de Iquitos y San José del Amazonas reafirmaron su compromiso de acercarse a las comunidades más necesitadas como compañeras y aprendices en misión. A través de un manifiesto, y guiadas por la voz de Dios y el llamado del Papa Francisco en “Querida Amazonía”, expresaron su deseo de participar activamente en la pastoral de los vicariatos, respetando la identidad y ritmos de las comunidades.

Según señala el documento, ellas quieren ser expresión de la Buena Noticia de Jesús, privilegiando el testimonio sobre las palabras. Anhelan llegar a los más necesitados, aquellos privados de sus derechos, y abrazarlos con un amor que dignifique, al tiempo que se dejan sorprender por la presencia de Dios en la sacralidad de una tierra que acoge y cautiva con su belleza y desafíos. Asimismo, buscan encarnar la Iglesia, siendo hermanas que se aman, se cuidan y se animan mutuamente en la vivencia misionera compartida.

"Nos animamos unas a otras a cuidar de la dignidad humana, de la tierra, del agua y de las culturas", afirmaron las hermanas en su manifiesto. "Estar en la Amazonía es un privilegio que nos alegra el corazón… aquí nos quiere Dios… Somos misioneras y el cuidado de la Amazonía es una prioridad. Sabemos que algunos quedan encantados por la selva, otros la ven como una despensa para un equivocado desarrollo, algunos no quieren saber de ella, pero nosotras seguimos aquí, hemos aprendido a amar este pueblo", mencionaron.

Foto: Vicariato de Iquitos.

Este documento se realizó luego del encuentro de religiosas de los Vicariatos de Iquitos y San José del Amazonas, realizado del 16 y 17 de marzo. Un espacio de formación que se llevó a cabo con la Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR). "Estos días como las mujeres del alba, nos dejamos llevar al ritmo del Espíritu, para salir con el corazón ensanchado a anunciar con ternura y coraje a Jesús en nuestros hermanos en la Amazonía", refirieron.

A continuación, lee el documento completo:

Manifiesto de la Vida Religiosa que Peregrina en los Vicariatos de Iquitos y San José del Amazonas:

  1. Nosotras, Vida Religiosa Femenina que peregrina en los Vicariatos de Iquitos y de San José del Amazonas, renovamos nuestro deseo de insertarnos en condición de hermanas en lo profundo del territorio.
  2. Estamos aquí porque hemos escuchado la voz de Dios a movilizarnos, a salir; porque nos hemos sentido enviadas y en lo cotidiano el Señor nos va revelando su querer en esta “Querida Amazonía”.
  3. Permanecemos, porque hacemos eco de la voz del papa Francisco, y deseamos ser Iglesia en salida; aproximarnos a las orillas más empobrecidas del territorio en calidad de compañeras de nuestro pueblo, para ser las hermanas que aprenden, que se dejan sorprender por Dios en lo sagrado de una tierra que acoge y que seduce con un derroche de belleza y desafíos. Queremos ser y sentirnos Iglesia, hermanas que se quieren y se cuidan, que juntas se animan a vivir en misión.
  4. Nos moviliza la pasión por los pobres y el deseo de trabajar juntas por el Reino. Queremos ser expresión de la Buena Noticia de Jesús, aprendiendo del pueblo y que hable más el testimonio que nuestras palabras.
  5. Queremos prolongar la misión que otras hermanas, antes que nosotras iniciaron, sabemos que la misión de la mujer en la Iglesia es savia de vida nueva. Queremos participar activamente de la pastoral de los vicariatos, participar en las estructuras y procesos de nuestra Iglesia, pero, por sobre todas las cosas queremos caminar y navegar con nuestra gente, respetando sus ritmos y bebiendo de la riqueza de su identidad. Queremos llegar a los más necesitados que no gozan plenamente de sus derechos y abrazarlos con amor que dignifica.
  6. Que no nos gane el miedo. Nos animamos unas a otras a cuidar de la dignidad humana, de la tierra, del agua y de las culturas. Estar en la Amazonia es un privilegio que nos alegra el corazón…aquí nos quiere Dios…Somos misioneras y el cuidado de la Amazonia es una prioridad.
  7. Sabemos que algunos quedan encantados por la selva, otros la ven como una despensa para un equivocado desarrollo, algunos no quieren saber de ella, pero nosotras seguimos aquí, hemos aprendido a amar este pueblo, y renovamos hoy nuestro deseo de sembrar nuestro sí en este territorio como hermanas.

 

19 Mar 2024

Sentencia histórica: Corte peruana reconoce derechos sobre el río Marañón

La continua lucha para la conservación del medio ambiente, liderada por mujeres indígenas kukama del Perú, establece un precedente con el fallo de la Corte Superior de Justicia de Loreto a favor de proteger los derechos de este río en la Amazonía peruana. La resolución también nombra al pueblo kukama como representantes, guardianes y defensores del Marañón y sus afluentes.

El Juzgado de Nauta, en Loreto, ha marcado un hito significativo en la protección de los ríos del país al reconocer al río Marañón como una entidad jurídica con derechos inherentes, convirtiéndolo así en sujeto de derechos. Una decisión que es resultado de la lucha liderada por la Federación Huaynakana Kamatahuara Kana, un grupo de mujeres indígenas kukama del distrito de Parinari, provincia y región de Loreto.

Desde 2021, las lideresas indígenas encabezan una batalla legal contra el Estado y las autoridades peruanas, exigiendo protección del río Marañón ante los constantes derrames de petróleo del Oleoducto Norperuano, operado por la empresa Petroperú. Y es que, las comunidades de esta zona aún enfrentan las secuelas del derrame de petróleo ocurrido en San José de Saramuro en 2010, cuando se vertieron entre 300 a 400 barriles de crudo.

Una lucha conjunta

El proceso de amparo constitucional, presentado con el respaldo del Instituto Defensa Legal, International Rivers y Earth Law Center; busca no solo la restauración de los daños ambientales, sino también el reconocimiento de que el Marañón y sus afluentes son titulares de derecho. Entre los derechos de los ríos que se busca sean reconocidos se encuentra el derecho a existir, fluir, apoyar la biodiversidad nativa y permanecer libre de contaminación, entre otros.

Foto: Heiner Amado Cadillo

La demanda estaba dirigida a actores clave, incluida la compañía petrolera Petroperú; el Ministerio del Ambiente, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Ministerio de Energía y Minas. También se incluyen representantes de entidades regionales, como la Dirección Ejecutiva de Gestión Ambiental y la Dirección General de Asuntos Indígenas del Gobierno Regional de Loreto.

Guardianes y defensores

En su fallo, la jueza Corely Armas Chapiama del Juzgado Mixto de Nauta ordenó a Petroperú asumir compromisos ambientales, como la presentación de un proyecto de actualización de su Instrumento de Gestión Ambiental (IGA), con el fin de garantizar un transporte adecuado y evitar futuros derrames de hidrocarburos a través del Oleoducto Norperuano. También instó a las autoridades a proteger los derechos del pueblo kukama como representantes, guardianes y defensores del río y sus afluentes.

Tras la decisión, Mariluz Canaquiri Murayari, presidenta de la Federación de Mujeres Indígenas Kukama Huaynakana Kamatahuara Kana, expresó su gratitud y determinación ante este fallo histórico, destacando la importancia de seguir luchando por la protección de los territorios, los ríos y el agua, fundamentales para la vida tanto de las comunidades locales como de la humanidad.

Foto: difusión

"Este fallo es algo que tiene mucho valor, ahora que nos están reconociendo. Eso es una puerta más para nosotras, para seguir luchando y reclamando otros derechos. Lo que hemos venido trabajando es realmente fundamental para el país y el mundo. Esto es para proteger nuestros ríos, nuestros territorios, nuestras propias vidas y las de toda la humanidad, los seres vivos de la madre naturaleza”, sostuvo la lideresa kukama.

Río envenenado

Según datos de Osinergmin, el río Marañón ha sufrido más de 60 derrames de petróleo entre 1997 y 2019, agravando aún más su situación ambiental. Además de la contaminación provocada por el oleoducto, el río se enfrenta a amenazas adicionales, como los posibles impactos causados por proyectos de infraestructura señalados como "riesgosos" por diversas agencias y organizaciones, entre ellas la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Durante los últimos años, Mariluz, junto con sus abogados Martiza Quispe Mamani y Juan Carlos Ruiz Molleda, vienen luchando por la protección de su derecho fundamental a la salud, el saneamiento, los derechos sociales, culturales, ambientales y económicos y a una vida digna. Para las comunidades amazónicas del país, la decisión de la Corte representa un avance importante para la restauración ambiental y el acceso al derecho fundamental al agua.

“Esta sentencia histórica es un logro importante de las mujeres, quienes durante muchos años han luchado por la protección y defensa de sus ríos. Que la jueza del juzgado de Nauta haya declarado al río Marañón como sujeto de derecho significa un hito muy importante y trascendental para la protección no solo del río Marañón, sino también de otros ríos que están siendo contaminados por actividades extractivas”, dijo Martiza Quispe Mamani.

Cabe destacar que este avance hacia la justicia constitucional ha sido posible gracias a la colaboración y el apoyo de diversos aliados comprometidos con la defensa del río Marañón, entre ellos el Instituto de Defensa Legal (IDL), International Rivers, Earth Law Center, Forum Solidaridad Perú, Quisca, Radio Ucamara, Radio Voz de La Selva, WCS Perú, la parroquia Santa Rita de Castilla, el obispo de Iquitos, Monseñor Miguel Ángel Cadenas, y el P. Manolo Berjón del Vicariato Apostólico de Iquitos, la Mesa Regional de Lucha Contra La Pobreza, Broederlijk Delen y Global Alliance for the Derechos de la Naturaleza.

14 Mar 2024

Asamblea del Vicariato San José del Amazonas: Fortaleciendo el trabajo en equipo en sinodalidad

Del 26 de febrero al 2 de marzo en Indiana, Loreto, agentes pastorales de 16 puestos de misión se reunieron para evaluar el trabajo realizado, revisar metodologías y planificar acciones conjuntas, continuando el camino sinodal seguido por la Iglesia católica en la Amazonía. 

Con el fin de consolidar el trabajo pastoral en la Amazonía peruana, más de 110 personas se congregaron en la Asamblea del Vicariato San José del Amazonas, celebrada del 26 de febrero al 2 de marzo en la ciudad de Indiana, en la región Loreto. Convocados en un esfuerzo sinodal, agentes pastorales y religiosos procedentes de los 16 puestos de misión se sumergieron en intensas jornadas de evaluación, análisis y planificación.

Esta asamblea, la primera tras la culminación del plan pastoral y un año de trabajo con la metodología de programación, se centró en revisar la eficacia de los métodos empleados y en reforzar el compromiso con la sinodalidad, el trabajo en equipo y la comunión. Se llevaron a cabo sesiones de evaluación exhaustiva, donde se abordaron dudas, se modificaron lenguajes y se corrigieron percepciones equivocadas para una mejor implementación de la metodología.

Además del análisis interno, se dedicó una parte importante de la agenda a examinar la realidad social de la Amazonía y del país en general. Un momento de retiro, centrado en la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado del planeta, Laudate Deum, proporcionó un espacio para la reflexión espiritual y la conexión con la fe. Asimismo, se realizó una iluminación detallada de las propuestas surgidas en la primera sesión del Sínodo de la Sinodalidad.

Foto: REPAM Perú

Entre los temas destacados, la formación de nuevos agentes pastorales laicos y en los ministerios ocupó un lugar central. Se anunció la creación de estructuras innovadoras de formación, con el objetivo de identificar y implementar los ministerios necesarios para la iglesia local, en sintonía con las necesidades detectadas y la voluntad divina.

La pastoral juvenil fue otro punto de enfoque relevante, junto con el impulso a la pastoral social y la pastoral indígena, en línea con el quinto objetivo del plan pastoral. Se discutieron estrategias para acompañar a los pueblos indígenas, escuchar sus necesidades y fortalecer su presencia en la comunidad eclesial.

La Asamblea del Vicariato San José del Amazonas en Indiana concluyó con un renovado compromiso por parte de todos los participantes de trabajar unidos en la misión evangelizadora y el servicio a los más necesitados, marcando así un paso significativo en el camino de la fe y la acción pastoral de la Iglesia católica amazónica.

12 Mar 2024

Asamblea del Vicariato de Requena: Un encuentro de reflexión, esperanza y acción

Durante cuatro días se abordaron desafíos cruciales para la Iglesia católica en la Amazonía peruana, se revisó el plan vicarial, se definieron responsables de las pastorales y se destacó la importancia de la planificación y la comunión como Iglesia.

Del 27 de febrero al 1 de marzo se llevó a cabo la Asamblea anual del Vicariato Apostólico de Requena, un espacio de encuentro de religiosos, religiosas, laicos y laicas donde se abordaron temas cruciales para la Iglesia católica en la región. Alrededor de 40 personas participaron para analizar los desafíos y retos que enfrentan como jurisdicción eclesial en la Amazonía peruana, mejorar las formas de trabajo y organizar mejor los equipos para continuar articulando y caminando juntos en sinodalidad.

En palabras del obispo, Mons. Alejandro Wiesse, la asamblea tuvo como propósito el ser un espacio de encuentro y de escucha, donde cada participante pudiera expresarse. Es por eso que, durante los cuatro días de reunión se revisó el plan de trabajo que se quiere continuar en el vicariato, se definieron a los responsables de las pastorales y comisiones intervicariales; y así también se revisó el documento trabajado durante la asamblea del 2023 en el Plan Pastoral Vicarial.

“Sin un plan de trabajo, sin un proyecto provincial, el párroco no sabrá hacia dónde dirigirse. Necesitamos tener una planificación y revisarla en cada asamblea. Es fundamental examinar nuestras actividades en conjunto y en comunión como Iglesia. De esta manera, nos daremos cuenta de que todos somos necesarios y estamos unidos bajo la cabeza que es Cristo”, mencionó el obispo de Requena.

Foto: Vicariato de Requena

Durante el primer día, se realizó la revisión del Plan Pastoral Vicarial y se trabajó en grupos para conocer mejor la realidad de cada puesto de misión y parroquia. El padre Juan Goicochea fue el encargado de facilitar este espacio. Por la tarde, el padre Edwin Limas Falcón explicó la estructura de un vicariato, así como los aspectos jurídicos y las funciones de un párroco, canciller, notario y diácono, y presentó protocolos y herramientas de protección ante situaciones de abusos sexuales a menores de edad y adultos vulnerables.

El segundo día estuvo marcado por el testimonio de una lideresa indígena kukama de la comunidad Nuevo Progreso, amenazada de muerte junto a su familia por defender sus derechos y su territorio de una empresa. Asimismo, se presentó la labor y la estructura de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la REPAM Perú, el avance en la articulación intervicarial y el rol del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).

Foto: Vicariato de Requena

En el tercer día, la Pastoral Social expuso acerca de los proyectos ejecutados, explicó cómo se presentan nuevos proyectos y la importancia de establecer vínculos entre la provincia de Requena y la provincia de Ucayali, a pesar de las grandes distancias. Además, se priorizaron proyectos en cada punto de misión para no centrarse solo en Requena, con énfasis en las necesidades de Contamana, Orellana y Tierra Blanca. Esta matriz servirá como guía para formular proyectos a los responsables de la Pastoral Social.

“Hay un deseo ferviente de la de la Pastoral Social de organizar las Cáritas parroquiales. Se quiere dar prioridad este año, juntamente con el voluntariado, de acuerdo a las necesidades y los problemas que cada misión tiene”, mencionó Merita Flores, de Cáritas Requena.

Foto: Vicariato de Requena

La evaluación general del encuentro fue positiva, destacando la organización y la asignación de responsables en las pastorales. Se propusieron mejoras para una mayor participación de laicos y la proyección de materiales. Asimismo, se resaltó el espíritu de fraternidad y esperanza entre los participantes, quienes se comprometieron a trabajar juntos por el bien de la Iglesia católica en la región; y se acordó que se mantendrá la comunicación a pesar de las distancias y se socializará lo aprendido durante la asamblea.

12 Mar 2024

“Pishcu Chaqui”, misionera polaca con corazón amazónico es reconocida por la Iglesia católica

Con el premio "Voz profética de la Iglesia en Pastoral Social, Derechos Humanos y Servicio a los Pobres" en sus manos, Dominik Szkatula, misionera laica con más de 40 años de entrega a la Amazonía peruana, se convierte en un símbolo de compromiso por una Iglesia más sinodal, menos clerical, y con mayor participación de las mujeres.

Toda una vida de leyenda escrita con sonrisas, creatividad y fuerza. Esa es Dominik Szkatula, misionera del Vicariato Apostólico San José del Amazonas, una mujer de espíritu incansable que ha dedicado su vida a la misión en la selva peruana. Su compromiso con los más vulnerables le ha valido el reconocimiento de la Iglesia católica, con la entrega del premio nacional "Voz profética de la Iglesia en Pastoral Social, Derechos Humanos y Servicio a los Pobres" de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS).

Ya lo dice así su apodo, en lengua kichwa, "Pishcu Chaqui" (pájaro que anda), por su constante movimiento entre las comunidades del Napo, en la frontera entre Perú y Ecuador. Y es que Dominik lleva más de 40 años viviendo y trabajando junto a los pueblos amazónicos, acompañándolos en la defensa de sus derechos, promoviendo el Buen Vivir y el cuidado de la Casa Común, buscando el desarrollo sostenible de las comunidades nativas y ribereñas, así como el fortalecimiento del liderazgo y las capacidades de las mujeres.

Foto: REPAM Perú

Son esas mujeres a quienes agradece y dedica este premio. "Esta noche me siento a representar a otras mujeres lideresas de otras federaciones, organizaciones indígenas y ribereñas. Mujeres fuertes, decididas, emprendedoras, mujeres muy comprometidas en la Iglesia. Mujeres que tienen mucha trayectoria, mucha experiencia, que también son defensoras de la vida en otros ámbitos y de los derechos humanos, la dignidad en sí, el Buen Vivir. De esas mujeres hay muchas", mencionó durante su discurso.

En su lucha incansable contra el clericalismo y la inclusión de la mujer en la Iglesia, Dominik recordó con orgullo que, en su vicariato, el 90 % de los misioneros son mujeres. En ese sentido, resaltó la perseverancia, la entrega y el rol de las mujeres en la labor pastoral. En su jurisdicción eclesial, mencionó, a muchas de ellas se les ha confiado la tarea de liderar parroquias y puestos de misión, la coordinación de áreas pastorales o coordinación vicarial, incluso el rol de ser ecónomas.

Foto: Vicariato San José del Amazonas

"No es poca cosa la que hacen las mujeres. Y hoy que estamos en el tiempo del Sínodo sobre la sinodalidad sabemos que se quiere recuperar lo perdido, y entonces esperamos que volvamos a la Iglesia de Jesús donde las mujeres trabajan con los varones en igualdad de derechos y condiciones, de poderes y decisiones. Adiós clericalismo que tanto daño nos hace", expresó.

Una vida de entrega

La esencia de Dominik se refleja en cada aspecto de su labor. Recorrer los rincones más remotos del distrito, llegar a cada comunidad, sea católica o no, es solo el comienzo de su misión. Pero su impacto va más allá de su presencia. La misionera polaca ha logrado organizar y fortalecer comunidades enteras, trascendiendo las fronteras de lo posible con su determinación inquebrantable. Su testimonio es un reflejo vivo de la verdadera esencia de la fe cristiana: un compromiso con los más necesitados.

Foto: REPAM Perú

"Quiero agradecer a la Iglesia peruana por acogerme aquí en el Vicariato San José del Amazonas por mas de 40 años, y también gracias a Dios por mi vocación misionera en mi posición de laica. No me arrepiento de esta labor por tantos años en la selva.  Me siento muy privilegiada y honrada de trabajar entre los pobres porque Dios toca mi corazón, y en ellos yo toco al Dios viviente", manifestó.