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27 Mar 2024

Asamblea del Vicariato San Francisco Javier: Reflexión y compromiso por una fe inculturada en la Amazonía

Desde la Casa de la Espiritualidad Tunaants, en la ciudad de Santa María de Nieva, los participantes de este encuentro reafirmaron el compromiso de la Iglesia católica con la misión pastoral en la Amazonía peruana.

Del 22 al 24 de febrero, representantes de diversas comunidades awajún, wampís, junto con sacerdotes, religiosos y laicos se reunieron en la Asamblea del Vicariato San Francisco Javier -zona selva -, para reflexionar, discernir y planificar acciones concretas a fin de fortalecer la presencia de la Iglesia católica en la Amazonía. El encuentro de este año estuvo centrado en presentar lo avanzado de la planificación pastoral de la parroquia y en dar pasos hacia contar con líneas de acción claras para esta misión.

La asamblea se inauguró con un profundo sentido de compromiso con el proyecto divino en los territorios amazónicos, donde se destacó la importancia de fomentar los valores del Reino de Dios en las culturas awajún y wampís. El obispo del Vicariato San Francisco Javier, Mons. Alfredo Vizcarra, recordó las luces y sombras del plan pastoral iniciado en 2015, subrayando la identidad, visión y objetivos generales de la Iglesia en el territorio.

Se realizó un análisis histórico de la presencia misionera en el Alto Marañón para comprender mejor la misión actual, seguido de un proceso de discernimiento que invitó a reflexionar sobre la presencia de Dios en la vida cotidiana y los desafíos presentados. Además, se evaluó la situación pastoral en las diversas comunidades, destacando la necesidad de abordar temas como la minería ilegal y la violencia contra la mujer.

Foto: Vicariato San Francisco Javier

A partir de un análisis FODA, se propusieron siete líneas de acción para fortalecer la labor evangelizadora, incluyendo la inculturación, la defensa del medio ambiente y los derechos de la mujer, y la formación de catequistas. También se reafirmó el compromiso con una Iglesia inculturada e intercultural y se establecieron acuerdos a corto, mediano y largo plazo; formando comisiones para redactar la planeación pastoral, retomar visitas a comunidades, desarrollar proyectos productivos y promover la formación intercultural.

Foto: Vicariato San Francisco Javier

En un espíritu de unidad y colaboración, se enfatizó la importancia de caminar juntos hacia una fe encarnada en la realidad amazónica, promoviendo la participación de toda la comunidad en la construcción del "tajimat pujut" (buen vivir). “En medio de situaciones adversas que ponen riesgo los territorios de la Amazonía y la vida de todos sus habitantes, nos sentimos llamados a continuar en la construcción de nuestra Iglesia sinodal e intercultural, con rostro awajún y wampís”, señaló el P. Enrique Carrasco.

Propuestas y comisiones

Ante la necesidad de revitalizar proyectos productivos, se planteó en la asamblea una estrategia renovada para su implementación. Encabezada por Eduardo Ismiño y un equipo multidisciplinario, esta iniciativa busca seleccionar líderes comunitarios con perfiles específicos para capacitarlos y convertirlos en multiplicadores del conocimiento. El objetivo es fomentar el crecimiento conjunto y la optimización de recursos, promoviendo un desarrollo sostenible en armonía con los valores de la Iglesia y las necesidades locales.

La 53ª Asamblea del Vicariato San Francisco Javier concluyó con un firme compromiso de continuar trabajando por una Iglesia viva, encarnada y en constante diálogo con las realidades culturales y sociales de la Amazonía peruana.

19 Feb 2024

Obispo de Jaén alerta sobre ingreso ‘impune y atrevido’ de minería y tala ilegal en Río Santiago

El distrito de río Santiago, provincia de Condorcanqui (Amazonas), es uno de los distritos que eclesiásticamente forman parte del Vicariato de Jaén, una zona habitada por el pueblo awajún y wampís, donde en los últimos años se viene acentuando la tala y minería ilegal, afectando cuencas como la del río Santiago, tributario del Marañón.

Por: Radio Marañón

El Obispo del Vicariato, Mons. Alfredo Vizcarra Mori S.J, emitió un comunicado alertando que “la semana pasada un grupo de personas vinculadas a la minería ilegal han ingresado con sus dragas a territorio wampis, para explotar ilegalmente los recursos naturales de la región y con ello contaminar nuestra bella y valiosa cuenca hídrica, que es vital para la existencia de los seres humanos y todos los seres vivos del bosque”.

Mons. Vizcarra, precisa que “este hecho agrava aún más la situación en la zona, dado que en la cuenca del río Cenepa, desde casi un año, han llegado numerosas dragas de la minería ilegal y, desde hace tiempo atrás, en la Cordillera del Cóndor, mineros del Ecuador y colonos venidos de otras partes del país están extrayendo ilegalmente el oro. Se trata de cientos de túneles y grietas en los que también, se utiliza mercurio; actualmente las consecuencias son graves, en los ríos de la provincia de Condorcanqui están acabando con los peces y toda la vida que habita en las cuencas”.

En otra parte del comunicado, se incide en que “todo esto sucede sin que haya una autoridad que detenga este tipo de actividades, a pesar del enorme perjuicio de contaminación de las aguas de los ríos Cenepa, Santiago, Marañón y las quebradas de la Cordillera del Cóndor”.

Con preocupación del obispo del Vicariato, señala que “en esas condiciones, la minería y la tala ilegal entran ahora de manera impune y atrevida porque no hay quien ejerza autoridad ni quien vele por la imperiosa necesidad de un desarrollo sostenible de estos pueblos de la selva amazónica. No teniendo alternativa acogen cualquier intervención que les resuelva su necesidad inmediata de generar recursos económicos que les permita responder a las múltiples necesidades. Pensamos en los jóvenes especialmente que ven cada vez más incierto su futuro nos entristece e indigna ver adolescentes prostituyéndose para los mineros ilegales, incrementándose cada vez más las cifras de VIH – SIDA en la zona”.

“El pueblo Wampis, liderado por el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW), ha expresado un claro rechazo a cualquier acción minera o de cualquier índole que ponga en riesgo el desarrollo de la vida y los derechos humanos de los pueblos indígenas” resalta el comunicado.

Por ello según deja constar Mons. Alfredo Vizcarra, “ el sentimiento de impotencia nos mueve a expresar nuestro dolor y profunda preocupación por los daños irreparables que están produciendo a los ecosistemas de parte de la Amazonía. Así mismo, expresamos el sufrimiento, las injusticias y la violación a sus derechos que padecen los pueblos awajún y wampis. Sufren de tantos siglos del olvido y abandono”.

Ante todo ello desde el Vicariato de Jaén, se considera “que la situación es muy grave, por eso, nos unimos al llamado que hacen nuestros hermanos y hermanas del pueblo Wampis para cuidar su territorio como un bien sagrado. Extendemos este reclamo a la situación en territorio awajún”.

Finalmente, Mons. Vizcarra, pidió “respetuosamente a las autoridades del Estado peruano en todos los niveles a tomar las medidas necesarias ante estos problemas, para garantizar la paz social, el cuidado de nuestros territorios amazónicos y el respeto a los derechos humanos para todas las partes involucradas”.

 

12 Abr 2022

Los ‘etsejin’, un rostro amazónico de la Iglesia

La Parroquia Virgen de Fátima – una de las 48 obras de Misión Jesuita-, en Santa María de Nieva, Amazonas, impulsa diversas iniciativas que buscan reforzar la formación de sus catequistas y promotores de la fe, llamados también “etsejin” (en lengua awajún) o “etserin” (en lengua wampi). De modo particular, tienen un proyecto para reforzar la formación y la acción pastoral de 40 etsejin para una iglesia interculturada e intercultural en la Amazonía Peruana.

Este proyecto evangelizador tiene como actor principal al ‘etsejin’, figura desconocida para muchos. Sin embargo, es uno de los pilares más fuertes del trabajo jesuita en las comunidades rurales de la provincia de Condorcanqui, en Amazonas.

La selva del Alto Marañón, atravesada por ríos y conformada por amplios bosques amazónicos, representa un espacio de gran biodiversidad, pero de difícil acceso. Con ríos y quebradas como principales vías de comunicación, cuenta con setenta y cinco mil habitantes, de los cuales el 90% pertenece a las tribus indígenas awajún y wampís.

Estos grupos étnicos, con lengua y cultura propia, poseen una cosmovisión diversa y rica, pero, con el tratamiento incorrecto, pueden verse excluidos de la acción pastoral. Para hacerle frente a ello, se abre paso el etsejin, el agente comunicador, el nexo. Aquella figura que acorta las fronteras culturales.

Tras los últimos dos años de pandemia que dificultaron el acceso a las comunidades, la labor de los catequistas indígenas se está retomando. A través de su formación, visitas periódicas y la difusión del mensaje de Jesús, los etsejin brindarán un mejor y renovado acompañamiento espiritual y emocional a las familias afectadas por la COVID-19.

Más ampliamente, el proyecto busca desarrollar la pastoral y espiritualidad local, de la mano de 40 etsejin nativos, 60 comunidades nativas, 7 caseríos hispanohablantes, 10 catequistas hispanohablantes y 19 capillas. Se busca una formación espiritual e intercultural adecuada que haga posible auténticos etsejin.

En palabras del P. Carlos Quintana, SJ, Superior Jesuita de la zona: “La capacitación que se proyecta tanto para los etsejin y agentes de pastoral, las visitas misioneras a las comunidades y los talleres descentralizados son las estrategias para responder a la llamada del Sínodo de la Amazonía y a la propuesta de las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús.”

Por supuesto, potenciar el trabajo de los etsejin no solo permite crecer o transformar la vida espiritual de las tribus awajún y wampís, ya sea a través de una celebración de la fe en comunidad, intercultural, sino que está sentando las bases para una transformación real hacia una iglesia con rostro amazónico

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Nota publicada originalmente en la web de Misión Jesuita. Se puede leer aquí.