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23 Nov 2021

Más de 50 representantes peruanos participan de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe

La Iglesia en el Perú es representada por 54 delegados provenientes de las distintas jurisdicciones eclesiásticas del país, entre obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y laicos, quienes participan de forma presencial y remota de este encuentro, iniciado el domingo 21 de noviembre en México.

"Al iniciar esta Asamblea le pido a Dios que abra nuestro corazón para dejarnos guiar al espíritu de escucha, sinodalidad y unidad eclesial, y descubrir lo que él quiere decirnos como pueblo de Dios en camino". Mons. Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, inauguró así la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe.

Durante su Homilía en la misa de apertura realizada este domingo en la Basílica de Santa María de Guadalupe, en México, el religioso destacó que este es un evento histórico, pues a diferencia de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Medellín, donde se realizó la “recepción creativa” del Concilio Vaticano II, ahora se busca contribuir para una “segunda recepción” en el nuevo contexto en el que vivimos.

Foto: Conferencia Episcopal Peruana

Según el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en este encuentro, que va del 21 al 28 de noviembre; la Iglesia en el Perú forma parte de una de las delegaciones más numerosas, conformada por 54 representantes provenientes de las distintas jurisdicciones eclesiásticas del país, entre obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y laicos.

Foto: Conferencia Episcopal Peruana

Además, asisten de forma presencial y remota al menos unos 1000 asambleístas de todo América Latina y el Caribe: 200 obispos, 200 sacerdotes y algunos diáconos, 200 entre religiosas y religiosos y 400 laicos y laicas de diferentes ámbitos, así como personas que estén en situaciones de periferia, de exclusión.

Mensaje del Papa Francisco

El Papa Francisco se unió a los participantes de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe con un mensaje escrito donde señala su deseo de "impulsar una Iglesia en salida sinodal, reavivar el espíritu de la V Conferencia General del Episcopado", el cual, agrega que, Aparecida en 2007, "convocó a ser discípulos misioneros, y animar la esperanza, vislumbrando en el horizonte el Jubileo Guadalupano en 2031 y el Jubileo de la Redención en 2033".

También destaca las  tres claves para caminar hacia la sinodalidad: la comunión, participación y misión; y propone dos palabras fundamentales para avanzar en el camino sinodal: 'escucha y desborde'. "El dinamismo de las asambleas eclesiales está en el proceso de escucha, diálogo y discernimiento (...) El discernimiento comunitario requiere mucha oración y diálogo para poder hallar juntos la voluntad de Dios, y también requiere encontrar caminos superadores que eviten que las diferencias se conviertan en divisiones y polarizaciones", menciona.

Foto: Conferencia Episcopal Peruana

El Sumo Pontífice finaliza con un pedido a Dios para que la Asamblea "sea expresión del 'desborde' del amor creativo de su Espíritu, que nos impulsa a salir sin miedo al encuentro de los demás, y que anima a la Iglesia para que, por un proceso de conversión pastoral, sea cada vez más evangelizadora y misionera".

 

19 Nov 2021

Monseñor Miguel Cabrejos: “La Asamblea Eclesial será una ‘pirámide invertida’”

“La Asamblea Eclesial será una ‘pirámide invertida’, todo empieza y acaba con el Pueblo de Dios”. Utilizando esta imagen, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Monseñor Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo (Perú) describió a la agencia SIR la lógica participativa y sinodal que mueve la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que se tendrá del 21 al 28 de noviembre, en la Ciudad de México.

Es el momento eclesial más importante para la Iglesia en el continente desde los tiempos de Aparecida, pero también, probablemente, el primer gran acontecimiento eclesial de la era post- covid-19, precisamente en el continente que por varios aspectos estuvo más marcado por la pandemia.

Las cifras son significativas: alrededor de mil personas: 200 obispos, 200 sacerdotes y diáconos, 200 religiosos y religiosas, 400 laicos y mujeres de diferentes orígenes, incluso personas que se encuentran en situaciones de exclusión. La mayoría participará de forma virtual y unas 50 personas estarán presentes en la sede  de Casa Lago, de la Conferencia Episcopal Mexicana.

La preparación del evento se desarrolló por varios meses y consistió en un proceso de escucha en profundidad, realizado en los distintos Países y diócesis.

“Participaron unas 70 mil personas y el resultado fue un libro de 220 páginas”, dijo satisfecho Monseñor Cabrejos, a quien entrevistamos, con motivo de la reciente visita al Vaticano de la presidencia de Celam, junto con el primer vicepresidente, el cardenal Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo (Brasil) y el secretario general, Monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina).

El legado de Aparecida y la intuición del Papa

La Asamblea está estrechamente vinculada a la Quinta Conferencia General de Obispos Latinoamericanos de Aparecida (2007). El presidente de Celam explica: “Con motivo de la asamblea electiva de Celam, se dio el mandato a la nueva presidencia de pensar en una sexta Conferencia general”. Los tiempos parecían maduros, incluso con respecto al periodo transcurrido entre una y otra de las Conferencias anteriores (Río de Janeiro 1955, Medellín 1968, Puebla 1979, Santo Domingo 1992 y Aparecida 2007).

“Sin embargo, cuando hablé con el Papa Francisco al respecto, señaló que muchas de las ideas de Aparecida aún no se habían desarrollado y concretizado por completo. Aquí nació la idea de la Asamblea eclesial”, acotó.

Confirma el secretario general, Monseñor Lozano: “El Papa espera mucho de este evento, que es un ejemplo práctico de sinodalidad. Hay que dejar respirar el Espíritu y confiar en el Pueblo de Dios”.

Añade: ”Cuando yo era obispo auxiliar en Buenos Aires, un párroco le pidió al arzobispo Bergoglio que le diera un criterio para entender si era un buen párroco. Y el futuro Papa Francisco contestó: ‘Cuando la parroquia se sale de control, cuando no la controlas’. Creo que lo mismo debe decirse también de nosotros los obispos ”.

Por su parte, el cardenal Scherer agrega: “La Asamblea involucra a todos los miembros de la Iglesia, sentimos que se está produciendo un hecho nuevo. También en Brasil, la participación en la fase de escucha fue generalizada y muy positiva”.

Por una fe encarnada

Este acontecimiento eclesial, además, no es algo aislado: llega dos años después del Sínodo de la Amazonía, acompañado también de una gran escucha de las Iglesias locales, y pocos meses después de la culminación del proceso de renovación del Celam; además, coincide en la práctica con el inicio del Sínodo sobre la sinodalidad convocado por el Papa.

“La prioridad –agrega Mons. Cabrejos– es caminar juntos como Pueblo de Dios, profundizando y concretizando la colegialidad. Estoy seguro de que el Espíritu está soplando, y también lo he visto al respirar el clima de armonía que acompañó a la renovación del Celam”.

Otro aspecto importante, que surgió del camino de la escucha, es la necesidad de una fe encarnada, como también se originó del extenso camino preparatorio, o se convierte en algo intangible, porque “nuestra Iglesia es hija de la Conferencia de Medellín, que asume el Concilio y enfatiza la opción por los pobres. En los últimos años, a esto se le ha sumado el tema de la casa común”.

La perspectiva de una fe encarnada, además, está claramente presente en las ricas y densas 220 páginas resultantes del proceso de escucha. Son tratados temas eclesiales (desde el liderazgo de los laicos y los nuevos ministerios, desde la pastoral urbana hasta el “desafío” que representa el crecimiento de los movimientos neo-evangélicos), pero también muchas cuestiones sociales y económicas, partiendo de niveles inaceptables (especialmente en el Continente que acoge al mayor número de católicos del planeta) de pobreza, violencia, desigualdad, explotación de recursos naturales, delincuencia y narcotráfico.

Otro aspecto a destacar es la modalidad predominantemente virtual del evento, en un momento en el que la pandemia Covid-19, que tanto afectó a América Latina, aún está lejos de ser erradicada.

Dice el Presidente de Celam: “En estos casi dos años nuestra actividad no se ha paralizado. En preparación de la Asamblea (que se retrasó un año celebramos 200 reuniones. Algunos lo han criticado, pero la alternativa era parar, en lugar de dar esperanzas. En esta situación, el proceso de escucha fue un gran don del Espíritu”.

“El Espíritu sopla lentamente”

En esta perspectiva de esperanza, es legítimo preguntarse en qué, después de 15 años, la Conferencia de Aparecida, en la que el cardenal Bergoglio jugó un papel clave, sigue “inconclusa”.

El cardenal Scherer, que participó en ese encuentro como arzobispo de Sao Paulo, responde: “Fue un hecho extraordinario, lo recuerdo bien, y lo mismo puede decirse del documento final. La asamblea decidió dejar de lado el borrador preexistente del documento final, todo fue reescrito, partiendo de la dinámica de ser discípulos del Señor y misioneros. El Papa Benedicto XVI confirmó la idea clave de que la vida cristiana no parte de una gran idea, sino del encuentro con la persona de Jesús. Se nos sigue pidiendo una conversión pastoral, no pensar en una Iglesia autorreferencial. Aparecida puso mucho énfasis en el espíritu misionero y la relación entre la Iglesia y el mundo. Otro tema que sigue siendo central es el de la formación cristiana, un desafío enorme”.

Entre las iniciativas nacidas de Aparecida hay la de una misión continental, realmente lanzada pero sin grandes retornos. “Nos arriesgamos a entenderlo como un evento, no como un proceso de evangelización. Estamos llamados a una conversión integral y al mismo tiempo pastoral, y debemos recordar que los procesos son largos, el Espíritu sopla lentamente ”, concluye Monseñor Cabrejos.

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Nota publicada originalmente en la web de Celam. Se puede leer aquí.