REPAM reafirma su trabajo desde los territorios como el eje central de su ser
La Iglesia en la Amazonía mira el futuro con esperanza y en sinodalidad
Del 29 al 31 de enero, misioneros provenientes de los ocho vicariatos de la Amazonía peruana se reencuentran para aportar en la construcción de una Iglesia católica con rostro amazónico.
Compartir, conectar y reflexionar sobre la Amazonía y sus pueblos, reconociendo el camino recorrido y “mirando hacia el futuro con esperanza”, es la consigna del Encuentro de Misioneros de la Amazonía peruana, un espacio que congrega, en Lima, del 29 al 31 de enero, a más de 100 agentes pastorales y representantes indígenas de los ochos vicariatos de la selva del Perú.
El encuentro, organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Perú, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y la Comisión Episcopal para las Misiones y Pastoral Indígena (CENAMIS), tuvo como objetivo socializar, evaluar y proponer acciones conjuntas entre las comisiones intervicariales, en perspectiva sinodal y panamazónica.
Durante tres días, los participantes, provenientes de regiones como Madre de Dios, Junín, Cusco, Ucayali, Loreto, Amazonas y Cajamarca, contaron la labor que realizan en sus territorios y los desafíos que enfrentan debido a la crisis climática, la explotación de los recursos naturales y la violencia, resaltando la importancia del diálogo y la colaboración para construir una Iglesia con rostro amazónico.
“Buscamos tener una mirada sobre la realidad para poder seguir dando pasos, teniendo en cuenta que la situación en la que se encuentra la Amazonía es cruel, de mucho abandono y olvido del Estado. En ese contexto, debemos seguir trabajando como lo estamos haciendo, de manera articulada y en comisiones intervicariales”, mencionó Mons. Alfredo Vizcarra, presidente del CAAAP y la REPAM Perú.
Rostros y voces indígenas
La participación de los pueblos indígenas fue un elemento clave del encuentro. Yésica Patiachi, vicepresidenta de la REPAM perteneciente al pueblo arakbut de la región Madre de Dios, destacó la importancia de que se empiece a incluir y escuchar sus voces en las decisiones que toma la Iglesia Católica, en especial cuando se trata de trabajar juntos por el cuidado de la Casa Común.
“Como dijo el Papa Francisco: ‘ya mucho han hablado por ustedes’. Eso significa que nos tenemos que seguir abriendo paso, ver a la Iglesia católica como una aliada. Creo que hasta ahora seguimos sin entender como vamos a ir todos en esta canoa a aguas más profundas. Esta inclusión de que se puede dialogar y caminar de la mano, respetando las cosmovisiones, es posible”, mencionó la representante indígena.
Articulación intervicarial
Para Alexandra Heras, de la secretaría ejecutiva de la REPAM Perú, el encuentro de este año permite continuar fortaleciendo las comisiones intervicariales acordadas en 2023, buscando que lo trabajado en cada jurisdicción eclesiástica no quede aislado, sino como una labor conjunta de la Iglesia católica amazónica. El espacio, además, busca retornar los resultados del Sínodo Amazónico a los territorios.
Durante el primer día se abordó el contexto nacional de la Amazonía y se dio a conocer la forma de organización de los ocho vicariatos para poder articular acciones sociales en conjunto, aprendiendo de las experiencias compartidas. El segundo día estuvo marcado por el trabajo en grupos por comisiones intervicariales. Se espera que el último día se trace el camino que tendrá la Iglesia amazónica este 2024.
Día Internacional de los Pueblos Indígenas: Mantener sus “saberes ancestrales para poder cuidar la casa común”
Por: ADN Celam
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas nada mejor que escuchar su voz para hacernos partícipes como sociedad global de sus clamores y poder aprender con ellos a cuidar de todo lo que garantiza el futuro del planeta y de la vida de la humanidad. Hombres y mujeres de diferentes pueblos y países, que, desde la Asamblea de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), que se realiza en Manaos de 8 a 11 de agosto, nos ayudan a tomar conciencia de su importancia.
Resistencia e identidad
“Un día especial de resistencia y de identidad de los pueblos indígenas para el mundo”, insiste el colombiano Henry Yasmani Fuentes. El indígena del pueblo Piaroa resalta que estamos ante una jornada de “resignificación y revalorización de nuestra cultura, de nuestras costumbres”, haciendo un llamado a “seguir manteniendo este conocimiento y saberes ancestrales como pueblos indígenas para poder cuidar la casa común”.
Son pueblos que claman por ayuda, especialmente las mujeres, algo que reclama Belinda Jima, indígena del pueblo Awajún, que pide que las mujeres indígenas de su pueblo y de todo Perú, sean “consideradas para que se pueda conocer lo que nosotras pedimos”. Ella quiere “que nos entiendan y que nos puedan acompañar siempre para que nosotras también tengamos una formación y prepararnos para ayudar a nuestros hijos”. Por eso le gustaría “que las mujeres tengan mucha valentía, sigan adelante junto con los otros que viven en sus comunidades y sobre todo sean escuchadas”.
Compartir vivencias, pesares, luchas
Un día para compartir su importancia para los pueblos indígenas, en palabras de Juan Urañavi, indígena del pueblo Gwarayu, en Bolivia. Por eso destaca en este 9 de agosto la necesidad de compartir “con los demás hermanos, amigos, en forma fraternal nuestra vivencia, nuestros pesares, nuestras luchas, en todo el territorio de la Amazonía”.
Los pueblos indígenas son conscientes de que “la protección de la naturaleza y del Amazonas es parte fundamental en la contribución para un mundo mejor, es una contribución global”, según Patricia Gualinga, indígena del pueblo Kichwa de Sarayaku, en Ecuador. La vicepresidenta de la CEAMA ha enfatizado que “escuchen la voz de los pueblos indígenas, que es la voz de la Madre Tierra, aprendan y reaprendan de la contribución de los pueblos indígenas, porque ahí hay insumos suficientes para construir un mundo mejor, para dejar un legado a las futuras generaciones”. Tras saludar a sus hermanos y hermanas indígenas de todo el bioma amazónico y de todo el mundo, ha pedido hacer “fuerza para que podamos sensibilizar a la sociedad global en el amor a la Madre Tierra, a la naturaleza”.
Estos son pueblos de gran importancia para la sociedad brasileña y de toda la Amazonía, insistió Odair José Sousa, cacique del pueblo Borari. En un país donde la persecución a los pueblos originarios ha aumentado en los últimos años, el indígena brasileño no ha dudado en decir a la sociedad que “nosotros existimos, estamos vivos”, mostrando su rechazo al llamado Marco Temporal, que pretende que sólo sean reconocidos como territorios indígenas los ocupados en el momento en que fue promulgada la Constitución de 1988. Dadá Borari ha destacado que los pueblos indígenas son a favor de la biodiversidad, de la vida, lo que los lleva a apostar por “la defensa de todo y principalmente de la casa común, una palabra muy fuerte para nuestro querido, amado Papa Francisco”.
Escuchar, escuchar y escuchar
Acompañar a los pueblos indígenas es pauta fundamental para la Iglesia católica, una encomienda que podemos decir le cabe al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Su prefecto, el cardenal Michael Czerny, considera que una verdad importante es que “todo pueblo merece ser escuchado”. Tras reconocer que en la historia hay pueblos que no han sido escuchados, ha llamado a “hacer un redoblado esfuerzo de escuchar”.
Ante esta realidad ha insistido en que “como pueblos originarios, pueblos indígenas y migrantes, estamos en una fase de aprender como escucharnos mutuamente, porque obviamente hace falta la escucha de los pueblos originarios”. Considerando que hay muchos temas que abordar, ha destacado que “un tema muy importante es la ecología integral, no la ecología verde, sino integral, porque eso es lo que viven los pueblos originarios y lo que debemos vivir todos si queremos sobrevivir en nuestro Planeta”. De ahí su invitación para este día tan importante: “escuchar, escuchar y escuchar”.