Agradecidos por su incansable labor durante más de medio siglo en la Amazonía peruana, la Iglesia despidió al misionero dominico recordando su entusiasmo y pasión por servir a los pueblos amazónicos del Cusco y Madre de Dios.
Uno de los misioneros más antiguos del Vicariato de Puerto Maldonado, Fray Santiago Echeverría, falleció a los 86 años. El religioso, nacido en Navarra, España, dedicó más de la mitad de su vida al servicio de los pueblos amazónicos de los ríos Urubamba y Madre de Dios desde su llegada al Perú en 1962.
A Fray Santiago se le recuerda por su entusiasmo, entrega y pasión por las misiones, y su labor pastoral en zonas como Timpía, Shintuya, Puerto Maldonado, Sepahua, Kirigueti y Quillabamba. En este último lugar se desempeñó como director de la emisora del vicariato, Radio Quillabamba, desde donde contribuyó también con distintas causas sociales, entre ellas, la construcción de un hospital.
El Padre Ignacio Iraizoz, misionero dominico que lo conoció desde su llegada al país y con quien le unía lazos especiales, destacó su compromiso y el cariño que sentía por los pueblos indígenas amazónicos, hasta el punto en el que, cuando a Fray Santiago se le nombró obispo del vicariato, rechazó el cargo porque no podía dejar su misión junto al pueblo Matsigenka.
Foto: Selvas Amazónicas
"Elentonces vicario secomunicóconmigovíatelefónicaque tomara la avionetayme desplazara a Timpía para comunicarle al padre Santiagoquehabíasido nombradoobispo (:..) medespidióconunno buen humor,sin aceptar.Noes querechazaseel cargo por humildad si no que lo tenia muy claro que su salud nopodíacomprometerle en elnombramiento y sobre todo que élteníadecididoterminarsusdíascon susengreídosmatsigenkas y nopodíaabandonarlos", recuerda el Padre Ignacio.
Desde el Vicariato de Puerto Maldonado, la Iglesia amazónica y todos quienes le conocieron, se enviaron mensajes para despedir a Fray Santiago, agradeciéndole por su entrega en la misión y su vida sobresaliente en el Perú. "Que el Dios de la Vida te acoja y te haga disfrutar de su Reino al que contribuiste en esta tierra. ¡Gracias Padre Santiago!".
Más de 50 agentes pastorales, representantes indígenas y misioneros del Perú participan del curso "Escuchar y hablar con el corazón de la Amazonía y caminar con sus pueblos", unespacio de aprendizaje y reflexión sobre el papel de la comunicación en el contexto amazónico y de crisis ambiental en Perú, a partir de documentos y la cultura de paz de la Iglesia católica. La formación es impulsada por el Centro de Investigación y Educación en Comunicación (CREC International).
Con el fin de fortalecer a comunicadores y comunicadoras comprometidos con amplificar la voz de la realidad amazónica y de las poblaciones que sufren las crisis ambientales; así como desarrollar sus capacidades de escuchar y prestar atención a las comunidades indígenas, al desarrollo sostenible y el medio ambiente; inició hoy el curso "Escuchar yhablar con el corazón de la Amazonía y caminar con sus pueblos. Comunicación, comunidades y medioambiente en el contexto amazónico y de crisis". Una formación que cuenta con la participación de más de 50 agentes pastorales, representantes indígenas y misioneros del Perú.
La formación es de modalidad híbrida (blended learning), por lo que tendrá una etapa presencial y virtual. Es impulsada por el Centro de Investigación y Educación en Comunicación (CREC International), con sede en Lyon, Francia; en colaboración con el Servicio de Capacitación en Radio y Televisión para el Desarrollo (SECRAD) de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, y cuenta con el apoyo de organizaciones como el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Perú, la red Comunicando Esperanza y la Comisión Episcopal de Comunicación de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).
El curso comprende cinco módulos asincrónicos, así como conferencias en línea con ponentes con amplia experiencia en comunicación, medio ambiente y pueblos amazónicos. Entre los temas se incluyen referencias a documentos como la Encíclica del Papa Francisco, Laudato Si’, sobre el cuidado de nuestra casa común; Querida Amazonía -la exhortación post sinodal de 2020- y los mensajes del sumo pontifice sobre la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
En 2020, se publicó Querida Amazonía, la Exhortación del Papa Francisco para una Iglesia con rostro amazónico.
"Es una experiencia que CREC International ha querido llevar a cabo en América Latina, para usar las nuevas tecnologías al servicio de las comunidades amazónicas, en un contexto de pandemia y post-pandemia. Estas nuevas tecnologías educativas buscan abrir espacios allá donde no los hay", sostuvo Ary Waldir Ramos Díaz, coordinador académico para América Latina y el Caribe e instructor del CREC International.
Los participantes del curso provienen de diferentes jurisdicciones eclesiales del Perú, y en su mayoría, desempeñan labores de comunicación radial en regiones como Loreto, Madre de Dios, Ucayali, Junín, Amazonas, Huánuco, Cajamarca, Apurímac, Puno y Lima. Más de la mitad radican en la selva, trabajando como comunicadores y periodistas en las radios de los vicariatos de la Amazonía peruana.
Con el corazón de la Amazonía
Durante la sesión de bienvenida, realizada el 4 de febrero, estuvieron presentes Seàn-Patrick Lovett, vicedirector de CREC International; José Luis Aguirre Alvis, el director del SECRAD de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, sede La Paz; Manuel Cornejo Chaparro, director del CAAAP; Patricia Ruiz, de la Red Comunicando Esperanza; así como Ary Waldir Ramos Díaz, facilitador CREC y Franklin Cornejo, facilitador del curso y coordinador en Perú.
José Luis Aguirre, director de SECRAD, y Ary Waldir Ramos Díaz, instructor del CREC International.
“El mundo de hoy necesita gente profunda, con capacidad de escucha y discernimiento, que sepa escudriñar los signos de los tiempos con los oídos del corazón (…) Agradezco infinitamente el trabajo pastoral de comunicación que realizan al servicio de sus comunidades, y el gran de deseo de mejorar sus habilidades para servir al bien común”, fueron las palabras de bienvenida de Mons. Edinson Farfán, obispo de Chuquibambilla y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación de la CEP, que si bien no pudo estar presente, envío un video mensaje a los participantes.
Tras presentarse y contar acerca del trabajo que realizan, los comunicadores y comunicadoras agradecieron la oportunidad de estar presente en esta formación, recordando la visita del Papa Francisco a Puerto Maldonado en 2018, que puso en los ojos del mundo el territorio amazónico. Asimismo, resaltaron la importancia de seguir caminando juntos por el cuidado de la casa común y la defensa de la Amazonía y de sus pueblos.
“Es una oportunidad poder establecer estas sinergias entre instituciones vinculadas a la Iglesia católica en Perú, para no solo trabajar la comunicación desde el lado de los medios, sino entenderla como procesos en los que podemos encontrar el aporte de las comunidades y las culturas locales. Un tipo de comunicación más humana que permita reflejar las diversidades”, sostuvo Franklin Cornejo.
Se espera que, con el desarrollo de esta formación, los participantes aporten a la construcción de una cultura de pazorientada a una comunicación holística-experiencial-sensorial-participativa, para poner al centro de los procesos a las personas y a sus comunidades, mientras se valoriza la cultura local y el desarrollo integral; y redescubran la escucha como algo esencial para una buena comunicación en el camino de la Iglesia sinodal.
Sobre CREC International
Fue fundada en 1971, de la mano del sacerdote católico francés de la Orden de los Oblatos, Pierre Babin, con el objetivo de formar a los futuros líderes de la comunicación. La institución brinda talleres experimentales y de empoderamiento sobre una amplia variedad de temas relacionados con la comunicación, en todo el mundo.
La ciudad de El Estrecho, en Putumayo, albergó por segundo año consecutivo a más de 50 lideresas de 19 comunidades indígenas de la región Loreto. Un espacio en el que pudieron plantear a las autoridades locales presentes sus propuestas sobre las dificultades que les impiden alcanzar el Buen Vivir en sus comunidades.
Por: CAAAP
Un espacio para reconocer sus raíces, recordar a sus ancestros y autoidentificarse para elevar sus voces conociendo sus derechos. El II Congreso de la Mujer, realizado el 28 y 29 de enero en la ciudad de El Estrecho, en el distrito y provincia de Putumayo (Loreto), reunió a 59 lideresas de los pueblos Murui, Kichwa y Bora, representantes de 19 comunidades indígenas de la cuenca del Putumayo. Mirándose a los ojos, compartieron sus experiencias para empezar a asumir su participación como autoridades comunales.
Un año atrás se desarrolló el primer congreso que marcó un comienzo a este proceso donde las participantes buscan impulsar un cambio en sus comunidades para alcanzar el Buen Vivir, así como contribuir en el cuidado de la Casa Común. Continuando con este camino, ellas se volvieron a encontrar, convocadas, nuevamente, por la Parroquia San Antonio de Padua, del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, y con el acompañamiento del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
Ser lideresa en comunidad
Durante este espacio, las lideresas contaron sus procesos de autoidentificación y la importancia de reconocerse para hacer valer sus derechos. “No me había identificado antes. Mirando mis raíces, mi cultura, me identifiqué ante mi madre. Soy Murui (…) Pero cuántas hermanas de diferentes culturas no lo saben (…) Estamos perdiendo nuestra cultura. Enseñen a sus hijos y a sus nietos la lengua. No se avergüencen”, sostuvo Olga María Alvarez Flores, representante de la Federación de Comunidades Nativas Fronterizas del Putumayo (FECONAFROPU).
Foto: Parroquia San Antonio de Padua
Otro punto abordado por las participantes del congreso fueron las principales problemáticas y dificultades que enfrentan para asumir sus liderazgos en sus comunidades. “Donde hay una mujer, hay un varón, donde hay un varón hay una mujer. Ambos juntos debemos trabajar en armonía, dejando el machismo de lado. Tenemos ahora igualdad de género. Las mujeres tenemos la misma capacidad de asumir cargos”, indicó una de las participantes.
Tejiendo puentes
Además de reconocerse y compartir sus experiencias, las mujeres, provenientes de los distritos de Rosa Panduro y Putumayo, lograron tejer puentes con autoridades locales del Estado, tales como la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL), el centro de salud y el Centro de Emergencia Mujer (CEM). “Ellos han venido a aprender de nosotros, y a ayudarnos a despertar nuestra mente, de cómo debemos vivir en nuestras comunidades como autoridades y comuneras, como podemos dialogar. Eso nos están enseñando”, expresó otra de las participantes.
Luego de analizar en grupos cada una de las brechas que se deben atender por las autoridades presentes, las lideresas propusieron, en el sector educativo, que se supervise la mejora de la infraestructura de las instituciones educativas y se fortalezca la supervisión a los docentes, a fin de que estos cumplan con sus horarios y respeten las normas de las comunidades. En salud física, se solicitó mayor personal médico y enfermeras; y en el área de salud mental, realizar capacitaciones y sensibilización entorno a la violencia, en coordinación con el CEM.
Las demandas respecto al CEM fueron el fortalecimiento del equipo para la atención integral de las personas víctimas de violencia. Asimismo, tener un rol más activo en la prevención con la ejecución de actividades de prevención en las comunidades indígenas de la zona.
Foto: Parroquia San Antonio de Padua.
Para la coordinadora del proyecto y representante del CAAAP, Andrea Bernal, este encuentro es importante porque permite compartir experiencias, saberes y estrategias para seguir fortaleciendo a la mujer indígena e ir generando una red de apoyo, ante las falencias de atención que hay por parte del Estado y otras problemáticas estructurales. “Se ha evidenciado como cada una de las participantes fortalece su vocería y liderazgo. Se espera que en el tercer encuentro puedan participar más mujeres de comunidades del Alto Putumayo, para así seguir potenciando la participación de jóvenes”.
En el II Congreso de la Mujer participaron también Elizabeth Cortez Mananita, del Centro de Emergencia Mujer del Estrecho; Inés Zavala Cabrera, psicóloga del Centro de Salud del Estrecho, Dina García Hernández, en representación de la Policía; Helen de los Ángeles Romero Rengifo, de la UGEL Putumayo y Madeleine M. Ramos Vargas, del Programa País.
Más de 90 misioneros provenientes de los ocho vicariatos de la Amazonía del Perú se reúnen del 23 al 24 de enero en la ciudad de Lima, con el fin de reflexionar y profundizar sobre la articulación pastoral intervicarial y trazar, con más fuerza que nunca, los nuevos caminos de la Iglesia amazónica.
Después de tres años sin poder verse ni compartir cara a cara debido a la pandemia, más de 90 misioneros provenientes de los ocho vicariatos que conforman la Amazonía peruana se volvieron a encontrar en un espacio impregnado de aprendizaje, escucha y diálogo. Bajo el lema de este año, “A la luz del Sínodo Amazónico”, el objetivo de este encuentro es reflexionar y profundizar sobre la articulación pastoral entre los vicariatos en perspectiva sinodal y panamazónica; para así continuar con el camino abierto por el Papa Francisco hace cuatro años.
El Encuentro de Misioneros de la Amazonía peruana se desarrolla del 23 al 24 de enero en la ciudad de Lima, con la participación de misioneros, religiosos, laicos e indígenas provenientes de regiones como Madre de Dios, Ucayali, Loreto, Amazonas, Cajamarca, Junín, y Cusco. Muchos de ellos tuvieron que viajar durante días desde las zonas más recónditas de la Amazonía, incluso a pie, para poder atravesar los bloqueos de vías que hay al interior de todo el país debido a la crisis política y social.
Más de 90 misioneros de los ocho vicariatos de la Amazonía peruana participan del encuentro. Foto: REPAM Perú.
Además de los obispos de los vicariatos de la Amazonía, el Cardenal Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA); Mons. Rafael Cob, presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Mons. Alfredo Vizcarra, presidente del CAAAP, y el consejero de la Nunciatura Apostólica del Perú, Mons. Ratislav Zummer, estuvieron presentes en la inauguración de este diálogo. No podían faltar los representantes de los pueblos indígenas como el Achuar, Awajún, Matsigenka, Harakbut, Asháninka y Shipibo-konibo, entre otros.
Mons. Rafael Cob participó del primer día del encuentro. Foto: REPAM Perú
Con más fuerza que nunca
La pandemia de la COVID-19, si bien trajo dolor a millones de familias, logró acercar y unir a las personas en la virtualidad, y constituyó una oportunidad para retomar el proceso sinodal. De acuerdo al Padre Diego Clavijo, misionero salesiano del Vicariato de Yurimaguas, en la frontera entre Perú y Ecuador, este impulso fue suficiente para darles la fuerza para continuar en la búsqueda de un cambio en la Iglesia. “Hace varios años, salesianos mayores y jóvenes vivíamos de la utopía de un cambio, de una Iglesia diferente, de un mundo que puede ser mejor (…) en especial para los pueblos indígenas (…) Esta es la oportunidad de retomar esa utopía”.
El Padre Diego Clavijo, durante la Eucaristía del primer día del encuentro. Foto: REPAM Perú
Para Pati Blasco, religiosa de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús perteneciente al Vicariato de Jaén, esta pausa de dos años ha favorecido también la integración de la población urbana y campesina, quienes también apuestan por el cuidado de la Amazonía y la Casa Común, a fin de buscar un camino y una pastoral en conjunto. “Necesitamos unirnos y cada vez más y escucharnos, porque el problema de la Amazonía no solo incumbe a los pueblos amazónicos. Todos somos amazónicos y tenemos sangre indígena”.
El Encuentro de Misioneros de la Amazonía peruana es organizado por el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), la REPAM Perú, el Centro Nacional Misionero (CENAMIS) y la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).
En el documento, expresaron su profundo rechazo al Proyecto de Ley N° 3518/2022, e hicieron un llamado a"defender a los más vulnerables de entre los vulnerables". Indicaron que lamentan el retrocesoen materia de reconocimiento de derechos querepresenta "estapropuestade modificación de la Ley PIACI".
A través de un pronunciamiento, los obispos de la Amazonia peruana de ocho vicariatos apostólicos, lanzaron una alerta frente a la amenaza que enfrentan los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI) con el Proyecto de Ley N° 3518/2022, que busca modificar la Ley N.° 28736, Ley PIACI.
A continuación, lee el documento de forma íntegra:
Pronunciamiento de los Obispos de la Amazonía Peruana frente a la amenaza a los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI)
"Defender a los más vulnerables de entre los vulnerables"
En su encuentro con los pueblos indígenas en enero de 2018 en Puerto Maldonado, el Papa Francisco nos recuerda que “los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI): «Son los más vulnerables de entre los vulnerables [...] Sigan defendiendo a estos hermanos más vulnerables. Su presencia nos recuerda que no podemos disponer de los bienes comunes al ritmo de la avidez y del consumo”. Posteriormente, el Sínodo de la Amazonía expresó que “en todo momento se debe garantizar el respeto a su autodeterminación y a su libre decisión sobre el tipo de relaciones que quieren establecer con otros grupos” (Documento final del sínodo amazónico 49-50).
Los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI), “han sufrido abusos y violaciones sistemáticas del pasado que provocaron su migración a lugares más inaccesibles, buscando protección, procurando preservar su autonomía y optando por limitar o evitar sus relaciones con terceros. Hoy continúan teniendo su vida amenazada por la invasión de sus territorios desde diversos frentes y por su baja demografía, quedando expuestos a la limpieza étnica y a la desaparición” (Documento final del sínodo amazónico 49).
Por ello, ante la amenaza a los derechos de los PIACI expresamos nuestro profundo rechazo al Proyecto de Ley N° 3518/2022-CR y manifestamos que:
Lamentamos el retroceso en materia de reconocimiento de derechos a los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial que representa esta propuesta de modificación de la ley PIACI, la cual pretende transferir a los gobiernos regionales competencias sin evaluar el marco legal y el contexto sociopolítico.
Rechazamos la búsqueda de descentralizar la función de reconocimiento de PIACI y la categorización de reservas, pues ello implica un retroceso en la protección de los derechos a la vida y territorio de estos pueblos, teniendo en cuenta que existen autoridades de Gobiernos Regionales que se han manifestado abiertamente en contra de la protección de los PIACI e inclusive han negado su existencia.
Reafirmamos la necesidad de reconocer la existencia de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial en el Perú y la importancia de promover la defensa integral de sus derechos, pues como señala el Documento final del Sínodo de la Amazonía, es obligación de los Estados defender los derechos de los PIACI y promover medidas que contribuyan a fortalecer su protección integral
“Esta responsabilidad debe manifestarse en acciones específicas por la defensa de sus derechos, concretarse en acciones de incidencia para que los Estados asuman la defensa de sus derechos mediante la garantía legal e inviolable de los territorios que ocupan de forma tradicional, inclusive adoptando medidas de precaución en las regiones donde habiendo sólo indicios de su presencia, ésta no es confirmada oficialmente y estableciendo mecanismos de cooperación bilateral entre estados, cuando estos grupos ocupen espacios transfronterizos. En todo momento se debe garantizar el respeto a su autodeterminación y a su libre decisión sobre el tipo de relaciones que quieren establecer con otros grupos”. (Documento final del sínodo amazónico 50)
Exigimos que las propuestas legislativas que se realicen en materia de pueblos indígenas cuenten con la participación y consulta de los pueblos indígenas, y en este caso en específico, de las organizaciones que los representan. Por lo cual, invocamos al Poder Legislativo a retomar el debate sobre consulta previa legislativa con las organizaciones representativas de los pueblos indígenas.
Exhortamos a las autoridades nacionales, regionales y locales a cumplir con los compromisos asumidos en materia de derechos humanos y aplicar los mayores estándares de protección que garanticen la vida e integridad sociocultural de los PIACI y de todos los pueblos.
Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa de la vida y la propuesta de una ecología integral que cuida a los pueblos y nuestra Casa Común. Por ello, proponemos:
Garantizar la participación de los pueblos indígenas y sus organizaciones representativas en los procesos de creación de políticas y leyes que les afecten directa o indirectamente siguiendo lo planteado por el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo N°169, ratificado por el Perú en 1994.
Promover y fortalecer el diálogo entre el Ministerio de Cultura y las organizaciones indígenas nacionales y regionales para aunar esfuerzos en la defensa de los PIACI.
Promover que a través del Ministerio de Cultura y en articulación con las organizaciones de pueblos indígenas se realicen acciones de sensibilización y capacitación en temas vinculados a los derechos de los PIACI tanto a funcionarios como a autoridades de los Gobiernos Regionales y Locales.
El cuidado de la Casa Común no puede hacerse realidad si no se salvaguarda la vida de todas las personas. Por ello, tal como señala el Documento final del Sínodo de la Amazonía es fundamental tener un rol activo en la defensa de los derechos humanos y especialmente "defender a los más vulnerables de entre los vulnerables”, porque “cuando algunas empresas sedientas de rédito fácil se apropian de los territorios(...) o cuando las autoridades dan vía libre a las madereras, a proyectos mineros o petroleros y a otras actividades que arrasan las selvas y contaminan el ambiente, se transforman indebidamente las relaciones económicas y se convierten en un instrumento que mata.” (Querida Amazonía 14).
El Señor Jesús, a quien celebramos en estos días de Navidad, nos enseña a cuidar nuestra Casa Común y a nuestros hermanos. Por eso exhortamos finalmente al diálogo y participación intercultural entre el Estado y las organizaciones indígenas para reducir las brechas socioculturales que tanto afectan a nuestro país.
Perú, 3 de enero de 2023.
Los obispos en la Amazonía Peruana
Monseñor Gilberto Alfredo Vizcarra Mori, Obispo del Vicariato Apostólico de Jaén.
Monseñor Augusto Martín Quijano Rodríguez, Obispo del Vicariato Apostólico de Pucallpa.
Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, Obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado
Monseñor Gerardo Zerdín Bukovec, Obispo del Vicariato Apostólico de San Ramón.
Monseñor Jesús María Aristín Seco, Obispo del Vicariato Apostólico de Yurimaguas.
Monseñor José Javier Travieso Martín, Obispo del Vicariato Apostólico de San José de Amazonas.
Monseñor Miguel Ángel Cadenas Cardo, Obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos.
Monseñor Alejandro Wiesse León, Obispo del Vicariato Apostólico de Requena.
Hasta el momento, son siete ciudadanos los fallecidos en los enfrentamientos contra la Policía, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo. Las protestas continúan con bloqueos de carreteras al interior de todo el país, para exigir el cierre del Congreso y la salida de la presidenta de la República, con la convocatoria de un nuevo proceso electoral.
"¡No más hechosde violencia!, ¡No más muertes! ¡El Perú debe ser nuestra prioridad!". Es el llamado que hacen, en medio de la crisis política que se vive en el país, los obispos del Perú. A través de un pronunciamiento, la Conferencia Episcopal Peruana invoca a ciudadanos y autoridades a "construir puentes de diálogo" y "calmar los ánimos", ante las manifestaciones que han surgido al interior de todo el país tras la destitución del presidente Pedro Castillo. Hasta este martes 13 de diciembre, los enfrentamientos con la Policía han cobrado la vida de siete personas.
"Nuestro querido país no debe continuar en la zozobra, el miedo y la incertidumbre. Necesitamosdiálogosincero, calmar los ánimos para proteger nuestradébilDemocracia,conservarlainstitucionalidadymantenerla fraternidad de nuestro pueblo", afirman en el documento. "Hacemos una apremiante invocación a construir puentes de diálogo, llamando a la serenidad a todos nuestros compatriotas que realizan protestas en diversas partes del país, cuyos reclamos, cuando justos, deben ser escuchados; pero que ejerzan su derecho sin violencia".
En esa línea, los obispos del Perú también pidieron a las autoridades policiales actuar "en el marco de laLey, velando por la integridad de las personas"; a la clase política, " a preocuparseporlainstitucionalidad,elorden democrático, el debido proceso yel bien común de todos los peruanos, especialmentedelos más desprotegidos", y a todas las Instituciones del Perú, a que "procurenla estabilidad del país, porque no podemos darnos el lujo de un desgobierno en nuestra Patria".
El Ejecutivo decretó este lunes 12 de diciembre Estado de Emergencia por 60 días en siete provincias del departamento de Apurímac, donde se concentran la mayoría de protestas que piden la destitución de la presidenta Dina Boluarte. En esta región, además, se registra el mayor número de víctimas producto de los enfrentamientos con la Policía Nacional, entre ellos, tres menores de edad.
Pueblos indígenas se movilizan
A través de un pronunciamiento, la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (AIDESEP), representante de 9 organizaciones regionales, 109 federaciones y 2439 comunidades, indicó que respaldarán la decisión autónoma de los pueblos de «declararse en movilización permanente en y desde los territorios amazónicos, hasta lograr la convocatoria de adelanto de elecciones generales», tanto del Ejecutivo como del Congreso.
Así también, desde la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) manifestaron que no se rendirán hasta que, «en un plazo inmediato y con nuevas reglas consensuadas con las organizaciones sociales y las organizaciones representativas de los pueblos y las mujeres indígena», se realicen nuevas elecciones. En esa línea, expresaron no reconocer a la presidenta Dina Boluarte, razón por la cual también saldrán a las calles.
“Etiikiana", como era conocido el líder indígena, conoció al Papa Francisco durante su visita a la Amazonía peruana en 2018. Monseñor David Martínez de Aguirre, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, lamentó su partida y recordó el entrañable abrazo entre el Sumo Pontífice y el sabio Ese Eja. "Hay la sensación de que el legado de estos mayores, su contacto con la naturaleza, su vivencia y el cuidado de la familia no tiene relevo. La sensación es que no solo ha muerto Mateo, sino mucho más".
Por: Querida Amazonía y Radio Madre de Dios
En la cuenca del río Madre de Dios, en la Amazonía sur peruana, el pueblo Ese Eja despidió el último lunes 5 de diciembre al maestro y sabio Mateo Viaeja Eteje. El líder indígena, conocido como "Etiikiana" (persona de la primera civilización de la etnia Ese Eja) fue el último curaca de su comunidad nativa, Palma Real, uno de tantos pueblos indígenas casi desconocidos para la mayoría de peruanos, localizado entre la frontera de Perú y Bolivia. Él falleció a los 97 años, de acuerdo al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), sin embargo, se cree que superó los 100 años de vida.
Desde el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, Monseñor David Martínez de Aguirre lamentó su muerte, reportada el último domingo, y recordó, entre muchas otras cosas, su entrañable abrazo con el Papa Francisco en el 2018, durante su visita al Perú. “Hay la sensación de que el legado de estos mayores, su contacto con la naturaleza, su vivencia y el cuidado de la familia, de alguna manera, no está cogiendo su relevo. La sensación es que no solo ha muerto Mateo, sino mucho más", indicó el obispo para los micrófonos de Radio Madre de Dios.
Martínez de Aguirre, entre muchas otras anécdotas, contó cómo el reputado y sabio Mateo participó en una reunión convocada por el Sumo Pontífice hace cuatro años. “Él quiso participar en ese encuentro. Él sabía que venía un anciano honorable a visitarles y él, como anciano honorable, sentía que tenía que estar ahí (...) El Papa conectaba con ellos, con un trato de tú a tú”, detalló el obispo del Vicariato de Puerto Maldonado.
La Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), también se pronunció para expresar sus más sentidas condolencias a los familiares, amigos, y a la nación Ese Eja por la irreparabe pérdida que vive hoy el pueblo. "En sus años de vida vivió manteniendo su cultura y costumbres ancestrales, Mateo fue uno de los últimos curacas de la comunidad (...) Que el señor todo poderoso lo tenga en su Gloria. Desde el cielo continuarás guiando a tu pueblo y protegiendo a tu comunidad", manifestaron.
La exposición, que cuenta con obras elaboradas sobre los últimos dos años de crisis sanitaria, social y política, desde las miradas de veintinueve mujeres de la Asociación de Madres Artesanas 'Non Shinanbo' de la comunidad de Cantagallo, ya se puede visitar en la Sala 1 del Museo de Arte Contemporáneo de Lima.
“Nuestros ancestros nos enseñaron a traer un pescado y picarlo entre todos. Y estando en Lima no podíamos aplicar otra costumbre”. Es el sentido de comunidad, tan arraigado en la cultura shipibo-konibo, lo que logró que, en palabras de Olinda Silvano, veintinueve mujeres de la Asociación de Madres Artesanas 'Non Shinanbo' sean parte de la exposición “Madres plantas y mujeres luchadoras. Visiones desde Cantagallo”. Una muestra colectiva que refleja los últimos dos años de crisis sanitaria, social y política desde sus preocupaciones, urgencias y deseos.
La exposición, inaugurada el pasado 12 de noviembre en la Sala 1 del Museo de Arte Contemporáneo de Lima, ha sido posible gracias a INSITE Art, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y los Benefactores MAC. Bajo la curaduría de Gala Berger, Miguel A. López y la artista amazónica Olinda Silvano, el proyecto se desarrolló en el marco de INSITE Commonplaces, una plataforma internacional que, junto a curadores, artistas y escritores, impulsa formas de producción desde lo local.
La invitación para esta exhibición, cuenta Olinda Silvano, no podía dejar de lado a aquellas madres que, debido a la pandemia y el encierro ocasionado por la COVID-19, tuvieron que hacer hasta lo imposible por sacar adelante a sus familias y continuar trabajando en su arte. Es gracias a la insistencia de la artista que todas estas miradas de Non Shinanbo (Nuestras inspiraciones), -que residen, junto a Olinda, en la comunidad amazónica más numerosa que existe en una zona urbana del Perú, -pudieron ser incluidas en la muestra.
Foto: Daniel Llontop / ArtiVista por la Amazonía
“Algunos me dijeron: pero ellos no son pintores… solo tejen mostacillas. No. No hay que ser así. Hay que enseñar cuando no sabe uno. Confiar en ellos. Y yo confié y miren ahora cómo está su trabajo. Estoy feliz de haberles enseñado a algunos que no podían pintar, que no podían bordar”, sostuvo Silvano. De tres artistas pasaron a nueve, y luego a doce, quince… la cuenta llegó a veintinueve. “Pude dormir tranquilla llegando a treinta mujeres, incluyéndome a mí (...) Esto es un compartir porque en nuestro pueblo shipibo tenemos esta costumbre”.
Arte para transformar
Para el curador Miguel A. López, esta muestra es una suma de esfuerzos, alianzas y colaboraciones. Un proyecto “transformador” con una experiencia de aprendizaje que replantea lo que significa generar un espacio de intercambio intercultural. “Este proyecto es complemento de esfuerzos previos, e intenta justamente replantear un sistema de valoración que por mucho tiempo ha sido blanco, occidental, violento. Responde al deseo de las creadoras”, indicó durante la inauguración de la exposición.
Foto: CAAAP
La comunidad de Cantagallo fue afectada gravemente en la pandemia. En ese entonces, entre junio de 2021 y abril de 2022, las veintinueve mujeres del grupo Non Shinanbo realizaron cerca de cien obras en diferentes tamaños y materiales, como pinturas en telas teñidas con corteza de caoba, pinturas sobre lienzo, bordados, collages con tela, entre otros. El conjunto, del cual se presenta una selección en la exposición, ofrece un testimonio agudo sobre la experiencia comunitaria, el poder sanador de las plantas, la solidaridad entre mujeres y las formas de cuidado colectivo en un momento de la emergencia sanitaria.
De acuerdo al curador, era importante visibilizar estas miradas, pues en Cantagallo tuvieron que lidiar con el avance del virus sin acceso a una atención médica intercultural. “Me pareció importante la visibilidad que este proyecto podría abrir, no solo invitar a crear desde una perspectiva indígena… sino en el impacto en Cantagallo, que luego se iba a poder invertir no solo en obras de arte, sino otro tipo de dinámica en beneficio de la comunidad”, mencionó Miguel A. López. “Viven condiciones de profunda vulnerabilidad. Esta muestra es una muestra para acompañar estas luchas”.
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Una de las artistas que integran el colectivo de mujeres, Pilar Arce, relató que, durante la pandemia, cuando las familias en Cantagallo se enfermaron, era imposible comprar medicamentos y alimentos porque muchas personas vivían del día a día y tenían como sustento la venta de su arte. Con el encierro y la paralización de muchas actividades, no había un ingreso con el que se pudieran sostener. Esa es una de los sentimientos que transmitió en sus obras. “Refleja la lucha, la perseverancia, la constancia, la resiliencia, la solidaridad, la reciprocidad”, subraya.
Foto: Daniel Llontop / ArtiVista por la Amazonía
También expresa sus vivencias personales con la enfermedad, en un momento en que policías y militares cuidaban el ingreso de Cantagallo para que nadie salga ni ingrese por la alta cantidad de contagios que había. “Cuando estaba enferma, en mis momentos más difíciles, aquella mujer va en búsqueda de una ayuda para comprar un medicamento y darme de tomar. Pero los policías no oían el clamor de las personas. Recuerdo sus llantos y gritos. Es una experiencia que jamás me voy a olvidar”.
Sin acceso a medicamentos para paliar la enfermedad, comenta Pilar, las personas en Cantagallo llegaron a su casa medicinas y remedios naturales enseñadas por sus ancestros. “Las personas que estuvieron ahí no dejaron de hacer algo por mí, o por otra persona o familia. (…) Mi familia, mi comunidad, mi sangre siempre estuvieron ahí, apoyándome en los momentos más difíciles de mi vida. Y gracias a ellos estoy viva y estoy aquí con ustedes para compartir esta experiencia que me marcó”.
La muestra se puede visitar en la Sala 1 del Museo de Arte Contemporáneo de Lima (Av. Almirante Miguel Grau 1511, Barranco), hasta el 26 de febrero de 2023. Las entradas se pueden adquirir de forma presencial o a través de la página web del MAC Lima.
Mientras se desarrolla la 27ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, en la capital peruana distintas organizaciones sindicales, sociales y ambientalistas llaman a movilizarse este viernes 11 de noviembre frente a la sede diplomática de Egipto por justicia climática y transición ecológica.
La secretaria de Desarrollo Sustentable de CLATE y dirigenta de la Confederación Intersectorial de Trabajadores del Estado (CITE) del Perú, Ibis Fernández, quien participó en diversas oportunidades de la COP en representación de las organizaciones sindicales, estará presente este viernes en el plantón frente a la embajada egipcia.
«Los que hemos participado en distintas COP sabemos que es una paradoja, porque por un lado se discute cómo frenar el efecto invernadero, pero por otro lado se reclama más crecimiento. Desde el movimiento ambientalista y sindicalista, venimos señalando que eso es una contradicción», afirmó la dirigenta, quien además es secretaria de Ecología y Medioambiente de la CGTP.
«Los recursos naturales no son infinitos, como cree el sistema capitalista. Los recursos naturales de nuestra casa común, como la denomina el Papa Francisco, son finitos. Se van a acabar», aclaró Fernández.
Ibis Fernández, secretaria de Desarrollo Sustentable de CLATE y dirigenta de la CITE de Perú.
«Por eso, a nivel internacional, las y los sindicalistas venimos luchando por constitucionalizar los derechos de la naturaleza. Así como hablamos de justicia social, la naturaleza también tiene derechos. De ahí viene el concepto de justicia climática«, explicó.
Asimismo, señaló que «las organizaciones sindicales tienen que ser espacios de resistencia y confrontación contra este modelo económico mundial, al que solo le interesa el crecimiento, el lucro y el consumo».
Ibis Fernández también criticó las “falsas soluciones” del capitalismo que «se viste de verde cuando hay una crisis» y recordó: «No hay planeta B. Lo que hay que cambiar no es el clima, sino el sistema».
Con 96 años, la religiosa dedicó más de la mitad de su vida al cuidado de los enfermos y a mejorar el nivel de la salud del pueblos indígenas y ribereños de la provincia de Datem del Marañón, en la región Loreto.
El pasado 26 de octubre, en la ciudad de Lima, falleció la Hna. María del Sagrario Sanz, de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, a los 96 años de edad. La religiosa del Vicariato Apostólico de Yurimaguas vivió durante años en la capital de la provincia de Datem del Marañón, acompañando en su labor pastoral a los pueblos indígenas amazónicos y ribereños de la región Loreto, a orillas del río Marañón.
Ella dedicó más de la mitad de su vida al cuidado de los enfermos y a mejorar el nivel de la salud de las poblaciones en la selva peruana.De allí surgió su merecido nombre, el “Ángel de la Amazonía”. Y es que la misionera, en colaboración siempre con sus hermanas de congregación, fue una de las principales impulsoras de promover la Pastoral de Salud del Vicariato y de ver terminada la obra del Hospital Santa Gemma de Yurimaguas.
Desde que llegó a la ciudad de San Lorenzo, hace 60 años, se destacó su trabajo constante y vocacional. "Visitó todos los ríos encomendados a esa misión: organizó a los promotores de salud (...) generó esperanza, acompañó a moribundos. Contagiaba la alegría de los niños. Enfermeras y doctores saben de su dedicación y buen hacer", recordó Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos.
La religiosa también participó activamente en la creación de la primera posta de salud en San Lorenzo, destacándose de su misión su trabajo constante y vocacional. Una ardúa labor que fue reconocida en su momento con el Premio Mujer del Año en San Lorenzo y el Premio por la Paz, otorgado por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
A pesar de que vivió muchas epidemias en la Amazonía, y las dificultades presentadas, nunca perdió la sonrisa, destaca Mons. Cadenas. "Para ella lo fundamental era defender a su gente de Datem del Marañón.Todo ello se sustentaba en su vida de oración y entrega incondicional a Dios. Dios ha pasado por San Lorenzo a través de ella. Hasta las benditas manos de Dios, Hna. Sagrario. Descansa en paz".