Escuela para una Iglesia con rostro amazónico nace en el Vicariato San José del Amazonas
La iniciativa vicarial surge a raíz de la reflexión en su plan pastoral, y continúa el legado de más de dos décadas del Centro Catequístico Lorenzo Guibord, formando agentes pastorales con enfoque amazónico.
Un nuevo paso en la formación de una Iglesia con rostro amazónico. Del 7 al 14 de enero, la Escuela de Formación de Agentes de Pastoral "Lorenzo Guibord" concluyó su primera edición con la participación de 94 misioneros y misioneras, así como nuevos agentes de pastoral provenientes de catorce puestos de misión del Vicariato San José del Amazonas en la localidad de Indiana, Loreto. Este proyecto, que responde a tres años de formación, es la evolución del Centro Catequístico Lorenzo Guibord, con más de dos décadas de formación de catequistas en esta jurisdicción eclesial.
La estructura de la Escuela se ha diseñado para servir a diversos ministerios, con la intención de ser un espacio de reflexión y articulación de la Iglesia ministerial con un rostro amazónico. Los participantes, en su mayoría mujeres jóvenes y adultas entre los 30 y 45 años, se sumergieron en bloques de formación y talleres impartidos por misioneros y agentes pastorales de larga trayectoria en el vicariato. "Es un logro convocar agentes pastorales adultos y nuevos y estructurar la escuela en servicios o ministerios que más tarde el obispo podrá conferir", indicó el P. César Caro, vicario de San José del Amazonas.
La Escuela aspira a romper con el paradigma del animador único para avanzar hacia un enfoque más sinodal y colaborativo con el concepto de equipo, teniendo en cuenta que en esta parte de la Amazonía habitan 9 pueblos indígenas como el Kichwa, Ticuna, Yagua, Murui, Secoya, Bora, Ocaina, Maijuna, Arabela. Entre los ministerios están los sociales, el cuidado de la Casa Común, asesor de jóvenes, animador, catequista y ministerios litúrgicos. "Soñamos que los participantes regresen el próximo año para así tener un buen número de agentes pastorales con un paradigma más sinodal", agregó el religioso.
Esta formación, que se desarrolló a lo largo de siete días, abordó en las mañanas bloques temáticos esenciales como la persona, la cultura, la realidad social, la Doctrina social de la Iglesia, la Biblia, Jesús y María, la Iglesia y sectas, y la Oración, liturgia y sacramentos. Por las tardes, los participantes recibieron talleres específicos según el ministerio que han elegido. Además de la formación, la Escuela promovió espacios de integración, deporte, karaoke y una noche cultural donde los participantes compartieron sus conocimientos y tradiciones culturales.
El siguiente paso es la Escuela zonal de Formación, donde los misioneros y agentes pastorales que están participando de la formación vicarial serán los facilitadores de nuevos agentes pastorales en sus puestos de misión y zonas. En estos espacios continuara la formación en los ministerios para el cuidado de las culturas amazónicas, anuncio y ecónomo-a, desde un enfoque intercultural y sinodal impulsando nuevos agentes pastorales y fortaleciendo a los presentes en equipos de comunidad cristiana.
Iglesia sinodal con protagonismo de jóvenes
El taller del Ministerio de Asesor de jóvenes responde al cuarto objetivo del plan pastoral “potenciar una Pastoral Juvenil organizada que impulse el protagonismo y compromiso de los jóvenes. En ese sentido, durante el encuentro, los participantes reflexionaron sobre cómo son los jóvenes de hoy, reconociendo sus características y las problemáticas que enfrentan para su desarrollo y madurez; e identificaron las líneas de acción y características de la pastoral juvenil del vicariato: una pastoral sinodal, con el protagonismo de los jóvenes, inclusiva, corresponsable, y con compromiso social para un auténtico encuentro con Jesús.
Además, se reconoció la importancia de que los asesores sean los verdaderos acompañantes que impulsen la participación activa de los jóvenes en las acciones pastorales. “En esta semana de formación hemos aprendido la importancia de saber escuchar a los jóvenes para poder guiarlos y acompañarlos en las distintas realidades que viven. Queremos que esta experiencia se ponga en práctica para fortalecer la pastoral juvenil con el protagonismo de los jóvenes", mencionó Emerson Panayfo, coordinador de la Pastoral de jóvenes en Indiana y secretario vicarial.
Sobre el Ministerio del Cuidado de la Casa Común, el responsable del taller, Ramón Ramírez, mencionó que en la Escuela se compartieron las problemáticas del territorio amazónico a fin de promover la conciencia ambiental de los participantes. “La respuesta de este taller ha sido gratificante, compartimos sobre la contaminación de los ríos y quebradas desde una mirada local y universal, también se iluminó la formación con las encíclicas del Papa Francisco para conocer cuál debe ser nuestra respuesta pastoral como Iglesia amazónica para impulsar que los agentes comuniquen y enseñen a tratar a la naturaleza como si fuera una persona”.
Mariana Gil, misionera laica del vicariato, resaltó la participación de mujeres nativas de los pueblos originarios de la Amazonía. "Ellas, como madres de familia, en su mayoría ejercen diferentes liderazgos voluntarios al servicio de sus comunidades de origen. También tienen el deseo de su formación integral y moral para asumir estos retos en la sociedad actual y prepararse en los servicios y ministerios que brinda la escuela de formación para luego contribuir a la labor pastoral en nuestro vicariato", dijo.