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05 Jun 2024

15 años del «Baguazo»: Una trágica lección sobre la responsabilidad del Estado y los derechos indígenas

A 15 años del Baguazo, las víctimas continúan en búsqueda de verdadera justicia y reparación. Mientras tanto, el Estado persiste en vulnerar los derechos de los pueblos indígenas, propiciando la aparición de nuevos conflictos sociales. 

En el decimoquinto aniversario del Baguazo, recordamos los trágicos eventos que marcaron un hito oscuro en la historia de Perú. El 'Baguazo' no solo dejó un saldo de vidas perdidas y graves violaciones de los derechos humanos, sino también reveló la profunda brecha entre el Estado y los pueblos indígenas awajún y wampis, así como la urgente necesidad de abordar las injusticias sociales y ambientales que impactan a los pueblos indígenas.

En el marco de este aniversario, Gil Inoach Shawit, pamuk del Gobierno Territorial Autónomo Awajún (GTAA) remarcó que: “Esta fecha es un símbolo de nuestras luchas  como pueblos indígenas amazónicos, las mismas que vienen desde tiempos ancestrales. Como gobierno autónomo buscamos rescatar la memoria histórica de nuestros pueblos, preservando y compartiendo los testimonios de los líderes y sabios que lucharon por nuestros derechos”.

El conflicto que estalló en Bagua fue el resultado de una política de inversiones impulsada por el Estado y enmarcada en la ejecución del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Este enfoque, que priorizaba el desarrollo económico a expensas de los derechos indígenas y la protección ambiental, generó una creciente indignación entre las comunidades afectadas.

La pretendida ocupación de una zona protegida en la megadiversa Cordillera del Cóndor, en la zona de El Cenepa, por parte de la minera Afrodita, fue la chispa que encendió la protesta. La minera se negó en repetidas ocasiones a retirarse del territorio indígena, lo que acrecentó la indignación de los pueblos indígenas awajún y wampis.  Esto solo demostró la grave desconexión entre las decisiones gubernamentales y las necesidades y preocupaciones de los pueblos indígenas.

El uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades, que culminó en la trágica pérdida de vidas humanas, es un recordatorio sombrío del nulo interés del Estado en proteger y respetar los derechos de todos sus ciudadanos, especialmente de los pueblos indígenas, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Respecto a la brutalidad policial, José Santos Adrianzén, parte de la asociación de víctimas, familiares y heridos del 5 de junio,comentó: “Fui agredido en Bagua Grande, a la una y media de la tarde. Yo salía a buscar mi almuerzo y la policía me atacó sin razón. Ahora mismo no tenemos apoyo de nadie, yo tengo que conseguir mis medicinas como puedo, el gobierno no se hace cargo”.

Pese a lo ocurrido hace 15 años, en la actualidad se siguen promulgando leyes que favorecen el despojo territorial y vulneran los derechos de los pueblos indígenas. Al respecto, durante una entrevista en Radio Marañón, Segundo Herrera, abogado del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), señaló: “Las comunidades nativas lucharon en el Baguazo para evitar que se promulguen leyes como la actual Ley Forestal. El aprendizaje ha sido poco, de lo contrario no tendríamos una ley como esa que puede provocar conflictos similares”.

Por su parte, Gil Inoach Shawit recalcó: “Para el Estado, los bosques, hogar de los pueblos indígenas, por los cuales luchamos, son un obstáculo para lo que ellos llaman desarrollo. Mediante decretos legislativos, que aprueban con mentiras, el Estado continúa imponiendo normas que nos despojan de nuestros territorios. No confiamos en el gobierno porque no respeta nuestros derechos territoriales. Quieren apropiarse de la Amazonía a como dé lugar”.

A pesar de los años transcurridos desde esta tragedia, la justicia para las víctimas del 'Baguazo' sigue siendo esquiva. Tras estos sucesos se abrieron nueve procesos judiciales que han sido resueltos en su mayoría. Sin embargo, no se han logrado obtener sentencias ejemplares ni reparaciones justas.

En 2016 se condenó a 25 policías por homicidio calificado y lesiones graves. En tanto, en 2018 se dictó la absolución de 53 indígenas acusados por el mismo delito. La sentencia más reciente se dio en 2023 cuando se condenó a dos generales de la policía nacional por ocho de las muertes. En todos los casos, las penas y montos establecidos para las reparaciones civiles no han sido los esperados por las víctimas ni representan sentencias históricas. A la fecha, queda pendiente resolver un último proceso penal que se lleva a cabo en Bagua Grande, en el que familiares de los policías asesinados denuncian al comando policial por homicidio y lesiones culposas. Este proceso sigue en marcha.

Asimismo, el Estado peruano fue declarado como el tercero civilmente responsable de la masacre por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Actualmente, existe un proceso penal abierto contra Mercedes Cabanillas Bustamante, ex-ministra del Interior del gobierno de Alan García, y el general PNP Bernabé Garavito Berrocal, ex-jefe de operaciones de la policía, proceso que aún no presenta mayor progreso..

Actividades conmemorativas 

En el marco de los 15 años del ‘Baguazo’, la  Asociación de víctimas, familiares y heridos del 5 de junio, en coordinación con el CAAAP y el GTAA, organizaron una serie de actividades para recordar a las víctimas de esta tragedia y reflexionar sobre la importancia de continuar implementando acciones en defensa de los derechos territoriales de los pueblos indígenas awajún y wampis.

El 1 y 2 de junio, respectivamente, se colocaron 40 cruces en la Curva del Diablo y se realizó una misa conmemorativa. Este 5 de junio se llevará a cabo la bendición de estas cruces. Asimismo, representantes de la asociación de víctimas y del GTAA compartirán sus experiencias tras el ‘Baguazo’, dando a conocer cuáles han sido los impactos de esta tragedia en las comunidades nativas aledañas y cómo ha sido su camino en busca de justicia y reparación.

En esta fecha de conmemoración, instamos al Estado peruano a asumir su responsabilidad y garantizar la protección de los derechos humanos y la dignidad de todos los ciudadanos, en particular de los pueblos indígenas que continúan luchando por el reconocimiento de su territorio, cultura y formas de vida. Los lamentables hechos sucedidos en Bagua deben ser un recordatorio perenne de la necesidad de un diálogo inclusivo, el respeto por los derechos humanos y la justicia para todas y todos.

27 Mar 2024

Asamblea del Vicariato San Francisco Javier: Reflexión y compromiso por una fe inculturada en la Amazonía

Desde la Casa de la Espiritualidad Tunaants, en la ciudad de Santa María de Nieva, los participantes de este encuentro reafirmaron el compromiso de la Iglesia católica con la misión pastoral en la Amazonía peruana.

Del 22 al 24 de febrero, representantes de diversas comunidades awajún, wampís, junto con sacerdotes, religiosos y laicos se reunieron en la Asamblea del Vicariato San Francisco Javier -zona selva -, para reflexionar, discernir y planificar acciones concretas a fin de fortalecer la presencia de la Iglesia católica en la Amazonía. El encuentro de este año estuvo centrado en presentar lo avanzado de la planificación pastoral de la parroquia y en dar pasos hacia contar con líneas de acción claras para esta misión.

La asamblea se inauguró con un profundo sentido de compromiso con el proyecto divino en los territorios amazónicos, donde se destacó la importancia de fomentar los valores del Reino de Dios en las culturas awajún y wampís. El obispo del Vicariato San Francisco Javier, Mons. Alfredo Vizcarra, recordó las luces y sombras del plan pastoral iniciado en 2015, subrayando la identidad, visión y objetivos generales de la Iglesia en el territorio.

Se realizó un análisis histórico de la presencia misionera en el Alto Marañón para comprender mejor la misión actual, seguido de un proceso de discernimiento que invitó a reflexionar sobre la presencia de Dios en la vida cotidiana y los desafíos presentados. Además, se evaluó la situación pastoral en las diversas comunidades, destacando la necesidad de abordar temas como la minería ilegal y la violencia contra la mujer.

Foto: Vicariato San Francisco Javier

A partir de un análisis FODA, se propusieron siete líneas de acción para fortalecer la labor evangelizadora, incluyendo la inculturación, la defensa del medio ambiente y los derechos de la mujer, y la formación de catequistas. También se reafirmó el compromiso con una Iglesia inculturada e intercultural y se establecieron acuerdos a corto, mediano y largo plazo; formando comisiones para redactar la planeación pastoral, retomar visitas a comunidades, desarrollar proyectos productivos y promover la formación intercultural.

Foto: Vicariato San Francisco Javier

En un espíritu de unidad y colaboración, se enfatizó la importancia de caminar juntos hacia una fe encarnada en la realidad amazónica, promoviendo la participación de toda la comunidad en la construcción del "tajimat pujut" (buen vivir). “En medio de situaciones adversas que ponen riesgo los territorios de la Amazonía y la vida de todos sus habitantes, nos sentimos llamados a continuar en la construcción de nuestra Iglesia sinodal e intercultural, con rostro awajún y wampís”, señaló el P. Enrique Carrasco.

Propuestas y comisiones

Ante la necesidad de revitalizar proyectos productivos, se planteó en la asamblea una estrategia renovada para su implementación. Encabezada por Eduardo Ismiño y un equipo multidisciplinario, esta iniciativa busca seleccionar líderes comunitarios con perfiles específicos para capacitarlos y convertirlos en multiplicadores del conocimiento. El objetivo es fomentar el crecimiento conjunto y la optimización de recursos, promoviendo un desarrollo sostenible en armonía con los valores de la Iglesia y las necesidades locales.

La 53ª Asamblea del Vicariato San Francisco Javier concluyó con un firme compromiso de continuar trabajando por una Iglesia viva, encarnada y en constante diálogo con las realidades culturales y sociales de la Amazonía peruana.

19 Feb 2024

Obispo de Jaén alerta sobre ingreso ‘impune y atrevido’ de minería y tala ilegal en Río Santiago

El distrito de río Santiago, provincia de Condorcanqui (Amazonas), es uno de los distritos que eclesiásticamente forman parte del Vicariato de Jaén, una zona habitada por el pueblo awajún y wampís, donde en los últimos años se viene acentuando la tala y minería ilegal, afectando cuencas como la del río Santiago, tributario del Marañón.

Por: Radio Marañón

El Obispo del Vicariato, Mons. Alfredo Vizcarra Mori S.J, emitió un comunicado alertando que “la semana pasada un grupo de personas vinculadas a la minería ilegal han ingresado con sus dragas a territorio wampis, para explotar ilegalmente los recursos naturales de la región y con ello contaminar nuestra bella y valiosa cuenca hídrica, que es vital para la existencia de los seres humanos y todos los seres vivos del bosque”.

Mons. Vizcarra, precisa que “este hecho agrava aún más la situación en la zona, dado que en la cuenca del río Cenepa, desde casi un año, han llegado numerosas dragas de la minería ilegal y, desde hace tiempo atrás, en la Cordillera del Cóndor, mineros del Ecuador y colonos venidos de otras partes del país están extrayendo ilegalmente el oro. Se trata de cientos de túneles y grietas en los que también, se utiliza mercurio; actualmente las consecuencias son graves, en los ríos de la provincia de Condorcanqui están acabando con los peces y toda la vida que habita en las cuencas”.

En otra parte del comunicado, se incide en que “todo esto sucede sin que haya una autoridad que detenga este tipo de actividades, a pesar del enorme perjuicio de contaminación de las aguas de los ríos Cenepa, Santiago, Marañón y las quebradas de la Cordillera del Cóndor”.

Con preocupación del obispo del Vicariato, señala que “en esas condiciones, la minería y la tala ilegal entran ahora de manera impune y atrevida porque no hay quien ejerza autoridad ni quien vele por la imperiosa necesidad de un desarrollo sostenible de estos pueblos de la selva amazónica. No teniendo alternativa acogen cualquier intervención que les resuelva su necesidad inmediata de generar recursos económicos que les permita responder a las múltiples necesidades. Pensamos en los jóvenes especialmente que ven cada vez más incierto su futuro nos entristece e indigna ver adolescentes prostituyéndose para los mineros ilegales, incrementándose cada vez más las cifras de VIH – SIDA en la zona”.

“El pueblo Wampis, liderado por el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW), ha expresado un claro rechazo a cualquier acción minera o de cualquier índole que ponga en riesgo el desarrollo de la vida y los derechos humanos de los pueblos indígenas” resalta el comunicado.

Por ello según deja constar Mons. Alfredo Vizcarra, “ el sentimiento de impotencia nos mueve a expresar nuestro dolor y profunda preocupación por los daños irreparables que están produciendo a los ecosistemas de parte de la Amazonía. Así mismo, expresamos el sufrimiento, las injusticias y la violación a sus derechos que padecen los pueblos awajún y wampis. Sufren de tantos siglos del olvido y abandono”.

Ante todo ello desde el Vicariato de Jaén, se considera “que la situación es muy grave, por eso, nos unimos al llamado que hacen nuestros hermanos y hermanas del pueblo Wampis para cuidar su territorio como un bien sagrado. Extendemos este reclamo a la situación en territorio awajún”.

Finalmente, Mons. Vizcarra, pidió “respetuosamente a las autoridades del Estado peruano en todos los niveles a tomar las medidas necesarias ante estos problemas, para garantizar la paz social, el cuidado de nuestros territorios amazónicos y el respeto a los derechos humanos para todas las partes involucradas”.

 

01 Mar 2023

Impunidad ante las situaciones de violencia y abuso sexual en las comunidades Awajún y Wampís

Participante de la III Escuela de Derechos de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, Belinda Jima comparte su testimonio de defensa de la vida en el Calendario “Guardianas del Territorio”

En nuestro territorio de Condorcanqui, donde habitamos las comunidades nativas awajún y wampis desde tiempos ancestrales, uno de los casos más dramáticos en donde se vulneran los derechos humanos y la dignidad de las mujeres es la impunidad ante los casos de violencia y abuso sexual.

Población vulnerable

Cuando miro la realidad de mi pueblo, veo que nuestras niñas y adolescentes son una población vulnerable frente a quienes se aprovechan de su inocencia para violentarlas y abusar de ellas. En nuestro territorio ellas sufren violaciones y no pueden defenderse. Y cuando se dan estas violaciones, no saben a quien acudir, se sienten oprimidas y abandonadas porque no hay instituciones que atiendan sus casos con justicia.

Cuando hay violaciones, la familia suele conversar con la autoridad para pactar un pago económico. Algunos padres de familia ante la violación de sus hijas entienden este hecho como un negocio y ante las autoridades de la comunidad hacen un acuerdo con los abusadores. De este modo, no se cumple la ley y las autoridades no cumplen con sus funciones.

Impunidad e injusticia

Me preocupa que este modo de tratar el abuso sexual sea la práctica común, la impunidad y la injusticia se están haciendo costumbre en las comunidades. Nuestras niñas violentadas sufren un daño irreparable, ¿quién las acompañas? ¿quién busca justicia para ellas?

Ellas han sufrido un trauma que nadie atiende y, peor aún, su familia se convierte en cómplice de la injusticia porque acuerda con el abusador, incluso, algunos se escudan en que este modo de actuar son las costumbres del pueblo.

Los padres que quieren buscar justicia para sus niñas y quieren que los abusadores sean castigados, salen de sus comunidades hacia la capital de la provincia, sin contar con recursos para viajar, para alimentarse y para vivir en la ciudad.

Ellos no encuentran en las instituciones del Estado un trato adecuado para sus niñas, no encuentran justicia, porque no les tienen paciencia y les piden dinero para que sus denuncias sean atendidas. Las niñas en los procesos judiciales sufren violencia con los interrogatorios. Los que se deberían encargar de la justicia hacen negocio con el dolor de las niñas y de sus familiares que buscan justicia.

Luchando por el cambio

A veces siento que estamos en un callejón sin salida, porque hay mucha injusticia y el Estado no atiende como debería ser estos casos de violencia y abuso sexual. Pero seguimos luchando para que esta situación cambie, construyendo espacios de formación, luchando contra el machismo, empoderando a las mujeres, denunciando el maltrato y rechazo del Estado.

Tenemos que seguir exigiendo justicia, aunque muchas veces no nos escuchen ni quieran tomarnos en cuenta. Pero las mujeres awajún y wampis somos valientes y somos iguales en derechos que los varones. ¡Está en nuestras manos seguir luchando para cambiar esta situación de injusticia!

Calendario 2023: Guardianas del Territorio

El Calendario “Mujeres de la Amazonía 2023: Guardianas del Territorio”, confirma la sinodalidad y reflexiona su misión como mujeres defensoras de la vida y luchando por la garantía de los derechos para las generaciones futuras.

Este tema es expresado desde el arte de la fotografía con el testimonio de mujeres defensoras del territorio. Sus narrativas deben inspirarnos, generando espacios para compartir vida y acciones, y que éstas generen vida y transformación.

Accede al calendario aquí: Calendario 2023: Mujeres de la Amazonía, Guardianas del Territorio – REPAM

Fuente: REPAM

12 Abr 2022

Los ‘etsejin’, un rostro amazónico de la Iglesia

La Parroquia Virgen de Fátima – una de las 48 obras de Misión Jesuita-, en Santa María de Nieva, Amazonas, impulsa diversas iniciativas que buscan reforzar la formación de sus catequistas y promotores de la fe, llamados también “etsejin” (en lengua awajún) o “etserin” (en lengua wampi). De modo particular, tienen un proyecto para reforzar la formación y la acción pastoral de 40 etsejin para una iglesia interculturada e intercultural en la Amazonía Peruana.

Este proyecto evangelizador tiene como actor principal al ‘etsejin’, figura desconocida para muchos. Sin embargo, es uno de los pilares más fuertes del trabajo jesuita en las comunidades rurales de la provincia de Condorcanqui, en Amazonas.

La selva del Alto Marañón, atravesada por ríos y conformada por amplios bosques amazónicos, representa un espacio de gran biodiversidad, pero de difícil acceso. Con ríos y quebradas como principales vías de comunicación, cuenta con setenta y cinco mil habitantes, de los cuales el 90% pertenece a las tribus indígenas awajún y wampís.

Estos grupos étnicos, con lengua y cultura propia, poseen una cosmovisión diversa y rica, pero, con el tratamiento incorrecto, pueden verse excluidos de la acción pastoral. Para hacerle frente a ello, se abre paso el etsejin, el agente comunicador, el nexo. Aquella figura que acorta las fronteras culturales.

Tras los últimos dos años de pandemia que dificultaron el acceso a las comunidades, la labor de los catequistas indígenas se está retomando. A través de su formación, visitas periódicas y la difusión del mensaje de Jesús, los etsejin brindarán un mejor y renovado acompañamiento espiritual y emocional a las familias afectadas por la COVID-19.

Más ampliamente, el proyecto busca desarrollar la pastoral y espiritualidad local, de la mano de 40 etsejin nativos, 60 comunidades nativas, 7 caseríos hispanohablantes, 10 catequistas hispanohablantes y 19 capillas. Se busca una formación espiritual e intercultural adecuada que haga posible auténticos etsejin.

En palabras del P. Carlos Quintana, SJ, Superior Jesuita de la zona: “La capacitación que se proyecta tanto para los etsejin y agentes de pastoral, las visitas misioneras a las comunidades y los talleres descentralizados son las estrategias para responder a la llamada del Sínodo de la Amazonía y a la propuesta de las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús.”

Por supuesto, potenciar el trabajo de los etsejin no solo permite crecer o transformar la vida espiritual de las tribus awajún y wampís, ya sea a través de una celebración de la fe en comunidad, intercultural, sino que está sentando las bases para una transformación real hacia una iglesia con rostro amazónico

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Nota publicada originalmente en la web de Misión Jesuita. Se puede leer aquí.

17 Mar 2022

San Martín: Cáritas firma convenios de cooperación para apoyar el proceso de vacunación en comunidades awajún

Dentro del marco de la implementación del proyecto «Promoción y sensibilización de la vacunación en comunidades nativas de la Amazonía Peruana para la contención de los efectos letales de la pandemia», apoyado por Caritas Alemana y ejecutado por Cáritas del Perú, Cáritas Moyobamba y Cáritas Selva Central, se acordó la firma de un convenio marco con la región San Martín, así como otro de cooperación interinstitucional con la Dirección Regional de Salud de San Martin para coordinar el proceso de vacunación en las comunidades nativas del distrito de Awajún.

La vicegobernadora de la región San Martín, Dra. Noemí Aguilar Puerta  mencionó que es la primera vez que se trabaja con un aliado importante como es Cáritas y se mostró muy satisfecha de poder afianzar lazos y sumar esfuerzos para el desarrollo del proyecto. Además, acordó apoyar en la difusión de spots publicitarios, a través de la radio y la televisión local.

Mientras que, la representante de la Dirección Regional de Salud Lic. Vanesa Palomino comentó las acciones que vienen desarrollando a nivel de las comunidades nativas y agentes comunitarios de salud, indicando que las actividades que se plantean en el proyecto serán un aporte valioso.

Ángel Allccarima, gerente de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de Cáritas del Perú sostuvo que la firma de ambos convenios interinstitucionales serán muy importantes para el desarrollo de las acciones del proyecto, de esa forma, mitigar los efectos del cambio climático, emergencias, entre otros.

Cabe indicar que, durante la firma de los convenios también estuvieron presentes Juan Carlos Romero Sánchez, administrador general de Cáritas Moyobamba, Mirella Maquera Vidangos, coordinadora del proyecto de Cáritas del Perú,  así como miembros del equipo de trabajo del proyecto.

El proyecto «Promoción y sensibilización de la vacunación en comunidades nativas de la Amazonía Peruana para la contención de los efectos letales de la pandemia», busca incrementar el número de personas vacunadas con la primera, segunda y tercera dosis en comunidades nativas para contrarrestar los efectos letales de la pandemia.

Se tiene programado atender a 19 comunidades nativas del ámbito de las Cáritas de Moyobamba y Selva Central, a través de la implementación de talleres y campañas de comunicación para enfrentar la desinformación y dudas a la vacunación, fortalecimiento de capacidades de los actores locales de salud para apoyar las campañas de vacunación y finalmente, el desarrollo de campañas de atención en salud y talleres de fortalecimiento a la Red Selva.

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Nota publicada originalmente en la web de Cáritas del Perú. Se puede leer aquí.