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15 Abr 2023

“Ama, cuida y protege la vida”: Pascua frente a los abusos

Por: César Caro (Vicariato San José del Amazonas)

La cruz ingresó cargada por adolescentes del internado, llegados de todo el Putumayo para poder estudiar; chicas y chicos muy pobres, indígenas bastantes de ellos, vulnerables. La habían decorado con dibujos que mostraban el horror que acometimos, como hilo conductor, durante toda la Semana Santa: la injusticia y la muerte en los abusos sexuales a los menores.

Cantábamos “Cristo te necesita para amar”, hasta que esa gran cruz llegó al presbiterio, donde las manos de los jóvenes la mantenían parada. Fueron saliendo chicas; una señalaba una de las ilustraciones mientras otra hacía una petición breve y rotunda: “por las niñas y niños que son abusados”, “por las mujeres maltratadas” … después de cada oración, resonaban en la iglesia repleta fuertes martillazos: clavos enormes hienden la madera, quebrantan los huesos de Jesús, crujen las almas de los ultrajados.

Se unieron otras voces adultas desde su sitio: “por las autoridades que no hacen nada” … “por todos nosotros, indiferentes a ese sufrimiento” … Y cada vez, los golpes, crueles y solemnes, sobre el silencio incómodo y aplastante, trasunto del mutismo que a menudo nos infecta cuando conocemos situaciones de abuso, cuyo escenario más frecuente es la propia familia del menor.

“¿Con qué personaje de la Pasión podemos identificarnos cada uno de nosotros?” – pregunté en esta homilía de Viernes Santo. Un relato que fue proclamado por voces femeninas y juveniles, y que vuelve a ocurrir hoy; una historia de la que todos formamos parte… ¿Tal vez como Judas, traicionando con ese machismo enquistado? ¿O como Pedro, que niega la evidencia? O formando parte de una turba ciega y manipulada. O peor, lavándonos las manos, “eso no es asunto mío, que lo resuelva la policía"...

En el frontis del altar, esta frase: “Ama, cuida y protege la vida”. Necesitamos desencadenar un cambio cultural para erradicar esta atrocidad, que fue desgraciadamente naturalizada y recubierta con escombros del viejo patriarcado. Lo primero es afrontarla, mirar la cruz sin miedo, con decisión. Basta ya de eufemismos y de disimulos cobardes. El madero de la tortura está elevado y no admite paliativos.

Los seguidores de Jesús se fueron acercando a la cruz para venerarla. Todos la tocaron. Unos se arrodillaban; otros besaban las heridas santas de nuestros niños y niñas; otros abrazaban esas laceraciones interiores de tantas vidas infantiles destrozadas; muchos lloraban, impactados por la ferocidad con que el egoísmo humano sigue matando a Jesús hoy. Desde donde estaba sentado, yo podía ver y dejarme impactar por lo que cada persona desprendía.

Adorar, inclinarse, servir. Acariciar y lavar con reverencia los pies manchados de sangre inocente. Armados con la ternura, “el camino elegido por los hombres y mujeres más fuertes y valientes” (FT 94) para atrevernos a compartir ese dolor sin nombre, como Iglesia que se acerca, que escucha, que vuelve real el amor del Cordero sacrificado, del Siervo humilde.

Pero también hay que levantar la voz. Gritar que en la cruz de Jesús están clavados muchos niños, niñas, adolescentes, mujeres; maltratados, violados, denigrados. Hay que incluir esta realidad en los programas de formación de agentes pastorales, en las capacitaciones de profesores, papás y mamás, en reuniones parroquiales, en las visitas a las comunidades… Es urgente denunciar, ponerse de pie, alzar la mano con la vela prendida, sin dudar, sin fisuras, juntos.

Hemos servido el pan consagrado el Jueves, como prescribe la liturgia. Era una única gran torta de pan ácimo que partimos y compartimos, cuyos pedazos, un día después, estaban más duros; un pan difícil de tragar. Duele comulgar con el Cristo roto, absolutamente destruido en tantos pequeños indefensos. Es difícil seguir a Jesús encarnado en esta humanidad fracasada, que sin embargo Él contempló siempre preñada de esperanza. Cuesta entender, pero hay que comprometerse. Feliz Pascua.

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Artículo publicado originalmente en el blog Kpayo: Misionero en la Amazonía peruana. Se puede leer aquí.

14 Abr 2023

Vicariatos de la Amazonía peruana presentan “Lineamientos de la Pastoral Indígena”

El documento busca fortalecer y articular la Pastoral Indígena a través de orientaciones en el servicio pastoral para una Iglesia “inculturada” y con rostro amazónico, desde la reflexión de los sueños del Papa Francisco en la Exhortación apostólica "Querida Amazonía".

Inspirados en el camino recorrido por los misioneros de la selva, la trayectoria de la Iglesia amazónica y las propuestas del Documento final del Sínodo para la Amazonía, la Comisión de Pastoral Indígena de los vicariatos de la selva del Perú decidió, en 2020, trazar una ruta para su labor pastoral.

Después de reflexionar y dialogar con los misioneros y agentes pastorales indígenas, se presenta el documento fruto de este trabajo, que recoge los elementos “irrenunciables” en el servicio pastoral para una Iglesia inculturada y con rostro amazónico, a través de los “Lineamientos de la pastoral indígena de los vicariatos de la Amazonía peruana”.

Comprometidos con el acompañamiento integral a los pueblos en la Amazonía, la Pastoral Indígena se propone en este escrito las orientaciones pastorales para guiar las acciones conjuntas en diálogo y escucha con las personas, realidades y contexto de sus territorios.

El objetivo de estos lineamientos es fortalecer y articular la Pastoral Indígena de los vicariatos de la Amazonía peruana desde la reflexión de los sueños social, cultural, ecológico y eclesial que el Papa Francisco plantea en la Exhortación apostólica postsinodal “Querida Amazonía”.

El Papa Francisco durante su visita a la Amazonía peruana en 2018. Foto: Pavel Martiarena.

Así también, se busca retomar y fortalecer la Pastoral Indígena específica, promover la escucha y acogida de la voz de Dios a través del diálogo con los pueblos indígenas, y fortalecer su acompañamiento en todas las dimensiones de la vida (económica, política, social, cultural).

Un proceso sinodal

Para construir este documento, a inicios de marzo del año 2021, por acuerdo de los obispos de los vicariatos de la Amazonía peruana, se empieza con la constitución de la Comisión de Pastoral Indígena, y se designa como encargados al vicario general de San José del Amazonas, César Caro, y al misionero del vicariato de Yurimaguas, Diego Clavijo.

Mientras tanto, los obispos elegirían una persona responsable de representar a cada vicariato en esta comisión para que, con el acompañamiento del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la REPAM Perú, se elabore una propuesta de orientaciones para la Pastoral Indígena.

Encuentro de misioneros de la Amazonía peruana en 2023. Foto: REPAM Perú

"Seguíamos reuniones periódicas mensuales de la comisión, con la presencia de representantes de todos los vicariatos amazónicos, en algunas de estas reuniones participaron algunos de nuestros obispos, para identificar los irrenunciables que presenta Querida Amazonía y el Documento Final del Sínodo, para concretar acciones a tomar en cada una de ellos", explicó Ricardo Guerrero Curo, misionero del vicariato de Requena y coordinador actual de la Comisión de Pastoral Indígena.

La propuesta elaborada de forma colectiva, priorizó la escucha de todas las voces de la Iglesia amazónica, socializando sus avances durante los encuentros realizados cada año de misioneros de la Amazonía peruana. Durante todo este proceso y hasta la actualidad, se contó además con el acompañamiento de Mons. David Martínez de Aguirre, obispo del vicariato de Puerto Maldonado”.

“Esta propuesta se socializó con los misioneros y misioneras de los vicariatos de la selva en un encuentro virtual en diciembre de 2021, donde se recogió aportes y sugerencias que también enriquecieron el documento. Luego, fue entregado a los obispos en 2022. Finalmente, en 2023 se presentó el trabajo final”, añadió Guerrero Curo.

Descarga los “Lineamientos de la pastoral indígena de los vicariatos de la Amazonía peruana” aquí.

 

10 Abr 2023

Pasión y muerte de la Amazonía y de sus cuidadores ancestrales, los pueblos indígenas

La muerte de los pueblos indígenas supone la muerte de la selva. En una Amazonía que recorre su Vía Crucis camino de la muerte podemos descubrir los signos de la Pasión, y esos signos se han incrementado en los últimos años, poniendo en peligro el pulmón del Planeta, y cuando a un cuerpo le falta el aire, las posibilidades de sobrevivencia se van esfumando.

Exterminar a los pueblos indígenas como política de Estado

En Brasil, exterminar a los pueblos indígenas se convirtió en política de Estado durante varios años, con un gobierno que les negaba el pan y la sal, y que azuzaba a quienes se convirtieron en ejecutores de una política de muerte: mineros ilegales, madereros, agronegocio… y tantos otros actores que se erigieron en usurpadores de territorios ancestrales y de las vidas de sus cuidadores milenarios.

Expulsar a los indígenas de sus territorios, o simplemente matarlos, en algunos casos poco a poco, negándoles sus derechos fundamentales, ha sido el camino elegido para adueñarse de la Amazonía y de sus riquezas. Una invasión milimétricamente preparada y orquestada, que se ha ido ejecutando sin dilación, provocando mucho sufrimiento.

El genocidio yanomami

Lo sucedido con el Pueblo Yanomami, un verdadero genocidio que ha llevado a la muerte a centenas de indígenas, entre ellos muchos niños, es un ejemplo de una realidad que en mayor o menor medida se repite en muchos rincones de la región amazónica, no sólo en Brasil, sino en todos los países que forman parte de ella. La fiebre del oro ha ido matando a quienes se convirtieron en su principal obstáculo: los pueblos amazónicos, especialmente los indígenas.

Defender a la Madre Tierra es una obligación para unos pueblos que se sienten profundamente unidos a ella en consecuencia de sus cosmovisiones. Es algo mucho más profundo que el hecho de poder encontrar en ella un sustento o un beneficio, es un sentimiento espiritual que brota de lo más profundo de su ser y que los lleva a defender aquello que es fuente de vida y de armonía.

Heridas humanas imagen de las heridas del medio ambiente

Los cuerpos demacrados, no sólo física sino también espiritualmente, de los yanomamis son un ejemplo de lo que está pasando con la Amazonía, donde las heridas humanas son expresión de las heridas del medio ambiente. Heridas que corroen los cuerpos, pero que también dejan cicatrices internas en un Planeta y en unos pueblos que van entregando el Espíritu, del mismo modo que el Crucificado, inclinado la cabeza, entregó el Espíritu.

Eso ante la mirada de una sociedad que no es diferente a aquellos que casi dos mil años atrás estaban a los pies de la Cruz. Muchos impasibles, sin importarse con el sufrimiento ajeno, muchos satisfechos con la muerte de alguien que obstaculizaba sus ansias de poder y de ganancia sin escrúpulos. Al fin y al cabo, el rostro de los crucificados siempre es similar, va recorriendo la historia, marcada por la muerte, pero con la esperanza de la vida en plenitud, de la Resurrección en la que muchos todavía creen, también de la Amazonía, que no olvidemos tiene en los pueblos indígenas a sus grandes valedores.

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Fuente: ADN Celam

08 Abr 2023

Vicariato de San José del Amazonas traza su camino hacia una Iglesia con rostro amazónico con la culminación de su Plan Pastoral

Con más 80 participantes provenientes de las cuencas del Putumayo, Napo, Yavarí y Amazonas, ha terminado el proceso para la elaboración del Plan Pastoral 2023-2028, iniciado hace tres años con el fin de ir plasmando una Iglesia con rostro y corazón amazónicos.

Después de tres años de espera, el camino iniciado para la elaboración del Plan Pastoral del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, que empezó a recorrerse a mediados de marzo de 2020, culminó. Con la presencia y participación de más de 80 participantes entre misioneros, agentes pastorales y laicos, se terminó de trazar el documento que guiará la labor de este vicariato, -uno de los ocho que conforman la Amazonía peruana-, por los próximos cinco años.

El Plan Pastoral 2023 - 2028 no es solo un papel, sino una experiencia de convergencia a la luz del Sínodo de la Amazonía y de los sueños del Papa Francisco en “Querida Amazonía”. Se ha conformado luego de un largo proceso sinodal de discernimiento y decisión. El documento recoge además los aportes compartidos en la última Asamblea del Vicariato de San José del Amazonas, realizada el 15 al 21 de marzo en la localidad de Indiana, en la provincia de Maynas, Loreto.

Foto: Vicariato de San José del Amazonas

En una primera etapa se dibujó la situación social, económica, política, ambiental y religiosa del vicariato con el mayor realismo y rigor posibles para conformar el marco situacional. La navegación continuó reflexionando y discerniendo acerca de los elementos que debían integrar el propósito; y así, en la Asamblea Vicarial de 2022 quedaron definidos la misión, la misión y los valores: qué somos, qué hacemos, a dónde queremos llegar, qué se quiere lograr como Iglesia amazónica y con qué estilo.

Foto: Vicariato de San José del Amazonas

El estudio de los documentos, el debate, la escucha mutua y el diálogo para descubrir los puntos más relevantes y significativos para la Iglesia en la Amazonía peruana condujo a la composición del marco doctrinal, para finalmente plantear los objetivos estratégicos a donde se apuntarán durante los próximos cinco años, y dirigir la proa hacia los horizontes identificados y compartidos, e ir plasmando una Iglesia con rostro y shungo (corazón) amazónicos.

02 Abr 2023

Semana Santa es recordar, celebrar y vivir la Pascua

Vivir la Semana Santa para un cristiano es recorrer un camino donde Dios muestra su amor de salvación a un mundo necesitado de Pascua. Pascua significa “pasar” de la muerte a la vida. Esto fue lo que Jesús hizo con su muerte y resurrección. Y lo que nosotros recordamos, celebramos y vivimos en esta Semana.

Por Mons. Rafael Cob *

Cada año el pueblo de Israel, donde nació y vivió Jesús, celebraba la Pascua. Esta es la  fiesta más grande del pueblo judío. La fiesta por excelencia porque, en ella, recordaba que Dios le liberó de la esclavitud del faraón de Egipto, donde vivía sometido. Fue aquel día como alcanzar su independencia.

El libro del Éxodo, capítulo 14, nos recordará aquellos hechos históricos que el pueblo celebra cada año: el paso del mar Rojo, el paso de la muerte a la vida, de la esclavitud a la libertad. Esa es la pascua judía que el pueblo vivió, hoy recuerda y celebra.

Dios, por medio de Moisés, mandó que su pueblo nunca olvidara esta liberación y que debía seguir celebrando la Pascua todos los años. “Este rito te servirá como si tuvieras una señal en tu brazo y un recordatorio en tu frente para que tengas en los labios la Ley del Señor que con mano fuerte te sacó de Egipto. Guardarás este mandato todos los años en su fecha” (Ex 13,9).

Pascua de la Resurrección

Ya para nosotros, los cristianos, en estos días de Semana Santa revivimos la Pascua de Jesús, en quien creemos como nuestro Salvador. Recordando, celebrando y viviendo los hechos fundamentales de su vida como son su muerte y resurrección.

Dentro de la Semana Santa hay varios actos que desembocan en la Pascua de la Resurrección de Jesús, principal hecho en que creemos, como dijo San Pablo: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (1Cor 15,14).

Entre tanto, para resucitar antes hay que morir. Por ello, la muerte de Cristo es un hecho  fundamental y paso necesario para salvarnos de la esclavitud del pecado. Muerte y vida son dos palabras  que nos revelan toda la vivencia del misterio Pascual.

No olvidemos el significado de la Pascua judía y de la pascua cristiana: paso de la muerte a la vida. La muerte se expresa o revela en diferentes formas o maneras. Además de la muerte física del cuerpo, puede ser la esclavitud y dolor que sufre la persona por el pecado, o sea, por una muerte moral.

Pascua Juvenil – Puyo Ecuador

Camino hacia la Pascua

Dentro de los actos que desembocaron en la muerte y resurrección de Jesús, y que celebramos en la Semana Santa, está el Domingo de Ramos, que es como el pórtico de la semana Santa. Esta celebración anuncia a Jesús con su entrada triunfal en Jerusalén, recordando que Él triunfará después de morir en la cruz, por la resurrección. En esta fiesta, llamada Domingo de Ramos, el ramo que traemos para bendecir es un signo con el que manifestamos que Jesús es nuestro Rey. Como lo proclamó aquel pueblo que seguía y quería a Jesús, así también nosotros debemos recordar a quien debemos servir como nuestro rey.

Dentro de la Semana Santa, son los tres últimos días que conforman el Triduo Pascual, que nos recuerdan los tres acontecimientos principales: el jueves, la Cena Pascual del Señor; el viernes, la pasión y muerte de Jesús; el sábado, en la Vigilia Pascual, la Resurrección de Jesús.

Estos son tres días, no solo para recordar, sino para celebrar y vivir más intensamente nuestra fe, como pueblo de Dios. Son tres días para orar, reflexionar  y contemplar estos  hechos salvíficos. Tres días no para irse de vacaciones a la playa u otro lugar, sino para ir al templo de mi comunidad o parroquia, escuchar la Palabra del Evangelio que nos narran estos hechos.

Tres días para meternos en el sentir y vivir lo que Jesús vivió, desde el corazón. Para leer su testamento de amor, para contemplar y acompañarlo en ese viacrucis viviente. El sufrimiento que Jesús hizo camino a la cruz y que hoy siguen haciendo hermanos que sufren, siendo inocentes por defender la justicia. O hermanos que sufren esclavitudes por el pecado del mundo injusto en tantos caminos de muerte, como la droga, el narcotráfico, la prostitución etc.

Pascua Juvenil – Puyo Ecuador

¡Cristo Resucitó! y vive en nosotros

Quizá nos es fácil sintonizar con el dolor y la muerte, que vemos por los medios de comunicación y nos quedamos solo en lamentarnos. Esta Semana Santa no terminó en la cruz, ni en el sepulcro. Terminó proclamando: ¡¡¡Cristo Resucitó!!! Venció a la muerte y está vivo en cada hombre y mujer que anuncia a los demás esta verdad, con palabras de paz y de esperanza, de alegría y de gozo. Cristo vive en mí y lo demuestro con mi fe y mis obras, que lo certifican.

Pasamos por la cruz del sacrificio para llegar a la luz pascual que ilumina nuestra oscuridad que disipa nuestras sombras que nos da seguridad, que nos trae la alegría de vivir creyendo no en un cristo muerto sino muerto y resucitado. No debemos ser cristianos tristes o tristes cristianos, debemos ser testigos de la alegría de la paz, del amor que Cristo nos ha dado para que le compartamos.

Por eso decimos a los cuatro vientos, ¡¡Felices Pascuas ¡¡ levántate y camina por caminos de vida , alégrate  Cristo te ama y quiere vivir en tu vida, vive la pascua, es decir el paso de la muerte a la vida , del pecado a la misericordia divina, de la esclavitud a la libertad. Si se puede salir del vicio y de la muerte , basta que tengas la fe en El. Recuerda, Celebra y Vive la Pascua de Jesús. ¡¡feliz Pascua¡¡

Vida en Abundancia, según el proyecto de Jesús – Foto: REPAM-Ecuador

* Mons. Rafael Cob García, obispo de Puyo (Ecuador) y presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM)

27 Mar 2023

Mujeres que tejen esperanza en y desde la Amazonía

Si hay alguien que empeña su vida en la defensa de la Vida, esas son las mujeres, muchas veces desde el anonimato, desde la cotidianidad de una vida escondida. Pero también hay mujeres que se hacen presentes en espacios internacionales, defendiendo así los Derechos Humanos y colectivos, pero también los derechos del territorio, de la naturaleza, pues el clamor de los pobres y el clamor de la Tierra es el mismo.

Por: Luis Miguel Modino

Amazonía, la periferia desde donde quiere que “se escuche la voz de la transformación”

“Velar por la labor de las mujeres en territorio, ya que es un acompañamiento y una defensa constantes por la vida, por la cultura y por el territorio”

Hay “mucha esperanza, los pueblos indígenas hemos alzado nuestra voz y estamos luchando para que no se destruya la Amazonía”

“Reconocer la presencia de Dios en todo lo que es la Amazonía, que todos podamos ver en esa vasta Amazonía, en ese bioma, en su gente, en sus culturas, la presencia de Dios y su acción y la acción del Espíritu. Eso creo que puede transformar todo, ese es el gran paraguas de todo”

Una defensa de los Derechos Humanos que llevan a cabo desde el territorio, los juzgados, las universidades y los espacios internacionales

Tantas mujeres en tantos rincones del mundo manteniendo con sus manos la esperanza por otro mundo posible.

Delegación amazónica en la ONU

Mujeres fuente de esperanza

Se convierten así en fuente de esperanza, en este caso desde la Amazonía, desde diferentes perspectivas, pero siempre con un compromiso fuerte e innegable, asumiendo una causa que las zambulle en la vida de muchas otras mujeres. Esa es la vida y la causa de cuatro mujeres que, desde el territorio amazónico, unas porque han nacido en él y otras porque han asumido con la Amazonía un compromiso vital.

Carol Jeri Pezo es abogada, y desde su trabajo en Cáritas Madre de Dios, en la Amazonía peruana, se siente comprometida en la lucha que vienen realizando las lideresas indígenas. Una lucha que como una de esas lideresas vive Patricia Gualinga, desde Sarayaku, en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, la periferia desde donde quiere que “se escuche la voz de la transformación”. Una realidad que hace con que “mi opción de vida está íntimamente ligada a la Panamazonía, a sus pueblos, de manera especial a las mujeres”, dice Romy Gallegos. Un espacio donde en palabras de Gustavo Gutiérrez, Sonia Olea se depara con “signos de vida en lugares de muerte”.

Las 4 son parte de la delegación amazónica que de 22 a 24 de marzo de 2023 participa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, que busca resolver la crisis del agua y el saneamiento en el mundo a través de propuestas que ayuden al acceso a agua limpia, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero también una de las agendas prioritarias de la Iglesia católica, que desde el Vaticano se empeña en la reflexión y movilización internacional sobre el acceso al agua, y lo hace impulsando la presencia de líderes y lideresas de los territorios más amenazados de los cinco continentes, entre ellos, de la Amazonía.

Velar por la labor de las mujeres en territorio

Son ellas quienes han llevado la voz, y en esa voz una semilla de esperanza, relatando experiencias de cuidado con la vida en sus más múltiples formas. Lo hacen como mujeres, que en el caso de Carol Jeri Pezo, se siente “responsable de acompañar en este resistir constante en el cual las mujeres amazónicas se encuentran”. La abogada peruana no duda en insistir en la importancia de “velar por la labor de las mujeres en territorio, ya que es un acompañamiento y una defensa constantes por la vida, por la cultura y por el territorio”. Algo que ha expresado al relatar el caso de la Cuenca del Río las Piedras, en la Amazonía peruana.

Una tierra de “muchos dolores, sobre todo dolores a raíz del extractivismo, que ha destruido muchas cosas hermosas de la Amazonía”, dice Patricia Gualinga, denunciando a las empresas, principalmente petroleras, grupos inmensos conectados en todo el mundo, contra quienes “es difícil luchar para los pueblos amazónicos”. Pero a pesar del dolor, también hay “mucha esperanza, los pueblos indígenas hemos alzado nuestra voz y estamos luchando para que no se destruya la Amazonía”, resalta la lideresa del pueblo kichwa de Sarayaku.

Romy Gallegos y Patricia Gualinga

Aprendiendo a caminar junto a los pueblos

Con mujeres como Patricia, con quienes es capaz “de encontrarse alrededor de un círculo, de conectarnos, de reconocer que las diferencias no nos distancian, sino que en realidad nos acercan y nos permiten ver la riqueza de la vida como tal”, Romy Gallegos ha ido aprendiendo y sigue “aprendiendo a caminar en este gran territorio junto a sus pueblos”. Un caminar que se enriquece desde la distinción de culturas, lugar de origen, donde “todas nos hermanamos en ese corazonar desde la Amazonía”. Es con esas mujeres que dice estar “aprendiendo a andar esos mismos caminos, aprendiendo a navegar de la mano de esas mujeres”.

Sonia Olea ve todo eso como “un privilegio, pero también es una obligación, y es la letra de la canción de las personas que seguimos a Jesús”. La jurista de Cáritas Española lo vive como “esa certeza que a veces duele, otras incomoda, que a veces la guardas debajo de la alfombra para no recordar nada de esa certeza”, de algo que ella ve en sí misma, pero también en los que y en lo que hace parte de su vida, en su familia, “en mi esposo, en este proyecto de vida y en mi trabajo, en mi voluntariado y en mi compromiso”.

Un estar y un acompañar en el camino, para buscar los mecanismos necesarios para que la voz de las mujeres sea escuchada, afirma Carol Jeri, pues “nuestra labor es continuar fortaleciéndolas día a día, y en este acompañar constante ser nexo entre ellas y quienes tienen la posibilidad de apoyarlas en su lucha”. Carol, que es miembro del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM, no olvida que “ser mujer hoy en día es una labor que implica muchos retos, y no hay mayor reto que el que enfrentan nuestras mujeres en la Amazonía que continuar su resistencia”.

Apoyo decisivo del Papa Francisco

Una resistencia en la que Patricia Gualinga se siente acompañada por el Papa Francisco. De hecho, la vicepresidenta de la CEAMA no duda en decir que “hace años no nos hubiéramos imaginado que la Iglesia institucionalmente se comprometería para defender la Amazonía, ahora lo tenemos y eso es una gran alegría y esperanza”. Desde ahí invita a “reconocer la presencia de Dios en todo lo que es la Amazonía, que todos podamos ver en esa vasta Amazonía, en ese bioma, en su gente, en sus culturas, la presencia de Dios y su acción y la acción del Espíritu. Eso creo que puede transformar todo, ese es el gran paraguas de todo”.

Mujeres diversas que se conectan, que van aprendiendo a estar para apoyar, a acompañar, “pero reconociendo que nuestro lugar es estar siempre a un lado”, señala Romy Gallegos. Se trata de un “desafío esperanzado que se hace más viable cuando lo acuerpamos más”, insistiendo en que “acuerparlo entre mujeres hace una gran diferencia para encontrar la esperanza en medio de todo lo que nos sucede”, en palabras de la acompañante territorial y en Derechos Humanos del Programa Universitario Amazónico (PUAM).

Conferencia del Agua en la ONU

Dar herramientas para cambiar la situación

Un acompañar que Sonia Olea realiza “como cristiana y como mujer creyente en un Reino de paz, de justicia, de amor y de libertad”, buscando así “dar todo el conocimiento, todas las herramientas que tengo como jurista experta en Derechos Humanos para que las personas vulneradas, las comunidades vulneradas, los pueblos vulnerados, la naturaleza vulnerada, pueda tener esa milimétrica o pequeña oportunidad de luchar, de cambiar la situación, de modificar leyes, de unificar políticas públicas, ese unificar la esperanza”, afirma la Responsable de Incidencia Internacional de la REPAM.

Son mujeres cuidadoras, mujeres protectoras, mujeres transformadoras desde la esperanza, mujeres que sueñan y se empeñan en hacer realidad otro mundo posible, dejando para atrás tantas injusticias que en la Amazonía afectan en mayor medida a las mujeres. Una defensa de los Derechos Humanos que llevan a cabo desde el territorio, los juzgados, las universidades y los espacios internacionales, como son las Naciones Unidas o el Sistema Interamericano de defensa de los Derechos Humanos. Y que lo hacen como Iglesia, siguiendo aquello a lo que el Papa Francisco llama en el capítulo 5 de Fratelli tutti, llevar a cabo un trabajo de incidencia política en lo internacional como Iglesia.

Mujeres que en palabras de Sonia Olea “son caricia, pero también son aguijón, que usan sus manos para tejer mantas de colores, para teñir telas y plumas, para escribir demandas y talleres metodológicos de derechos humanos. Y lo hacen con alegría, con sencillez, con amor y delicadeza, y con rotundidad, certeza, verdad y esperanza”. Mujeres que, desde la ONU, se quieren conectar con esa mujer espiritual que cuelga en un cuadro de sus paredes, “una mujer espiritual, que representa a tantas mujeres en tantos rincones del mundo manteniendo con sus manos la esperanza por otro mundo posible. Por la dignidad de la persona en toda su plenitud. Por la conexión con el cielo y la tierra, el agua y el fuego”.

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Fuente: Religión Digital

24 Mar 2023

“Madres plantas y mujeres luchadoras. Visiones desde Cantagallo” se despide abriendo puertas a más proyectos

La primera parte de un conjunto de exposiciones pendientes a realizarse cerró el último 19 de marzo, luego de exhibirse durante cuatro meses en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Lima. El siguiente paso es la publicación de una revista que aborda el arte indígena desde la perspectiva de la sanación, la pandemia, el cuerpo y el territorio indígena.

“Me siento muy agradecida por la acogida que ha tenido la exposición, por la cantidad de gente que ha venido. Me trae alegría y esperanza de que vamos a seguir con más”. Sadith Silvano, una de las treinta mujeres artistas de “Madres plantas y mujeres luchadoras. Visiones desde Cantagallo”, se despide así de la muestra que albergó durante más de cuatro meses la Sala 1 del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Lima.

La exposición colectiva refleja los últimos dos años de crisis sanitaria, social y política desde las preocupaciones, urgencias y deseos de las integrantes de la Asociación de Madres Artesanas ‘Non Shinanbo’. La muestra, que cerró el domingo 19 de marzo, terminó por todo lo alto, con una visita guiada por las artistas de la comunidad shipibo-konibo a sala llena.

“Esta ha sido la primera de un conjunto de otras muestras que queremos desarrollar en los próximos meses y años, porque ellas han producido más de cien obras y aquí solamente tuvimos alrededor de cuarenta”, explica el curador Miguel A. López. El próximo paso de este proyecto es la publicación de una revista que aborda el arte indígena desde la perspectiva de la sanación, la pandemia, el cuerpo y el territorio indígena.

Los curadores Miguel A. López y Olinda Silvano. Foto: CAAAP.

Esta publicación constituye una oportunidad para ampliar la reflexión sobre el arte shipibo-konibo. La revista tendrá una extensión de 250 páginas y se publicará en formato físico y digital los próximos meses. Incluirá, además de las imágenes de la exposición, ensayos y colaboraciones con María Eugenia Yllia, Giuliana Vidarte, Ronin Koshi, Mery Fasabi, Olinda Silvano, Cecilia Vicuña, entre otros artistas y especialistas del campo.

Más proyectos

Además de la revista, también se viene trabajando en la elaboración de un libro trilingüe, que se publicará en español, shipibo e inglés, y estará dedicado a la exposición ‘Madres plantas y mujeres luchadoras. Visiones desde Cantagallo’. “Van a estar reproducidas las obras que se han hecho este lapso de trabajo, y vamos a comisionar ensayos nuevos que piensen en estas obras”, mencionó el curador.

Cordelia Sanchez explicando su obra. Foto: CAAAP.

La idea es que estas dos publicaciones sean una contribución al arte shipibo-konibo, a la producción de la comunidad de Cantagallo, el trabajo de las madres artesanas y las maneras que tienen de pensar la sanación, sostuvo. “Debería estar listo entre octubre y noviembre, y también tenemos pensado presentarlo en el Museo de Arte Contemporáneo”.

Abriendo puertas

Para Sadith Silvano esta muestra es solo el comienzo de un camino que aún queda por recorrer. «Esta exposición ha hecho que nuestro trabajo sea visible, no solamente a través de los bordados, sino también pinturas que muchas madres decían: ‘Yo no puedo hacer’. En realidad hemos visto que sí hemos podido, lo hemos logrado, y estamos muy felices y orgullosas de nuestro arte. Esperamos que hayan más proyectos y nos incluyan», sostuvo.

Sadith Silvano. Foto: CAAAP.

La artista Wilma Maynas Inuma espera que este proyecto les permita también a las madres de la comunidad de Cantagallo difundir en más y diferentes espacios la cultura y el arte shipibo. «Estamos muy agradecidas por darnos este proyecto. Hemos compartido nuestros conocimientos y elaborado un trabajo que nuestros ancestros nos heredaron, plasmando los sentimientos de cada una. Queremos que esto no quede acá no más», dijo.

Las artistas que integran “Madres plantas y mujeres luchadoras. Visiones desde Cantagallo” son Rosa Pinedo, Jessica Silvano, Salome Buenapico Silvano, Soraida Cumapa, Emilia Teco, Doris Gomez, Dora Inuma, Wilma Maynas, Cecilia Melendez, Edelmira Mori, Fenicia Mori, Karina Pacaya, Claudia Pacaya, Delia Pizarro, Metsá Rama (Pilar Arce), Juana Reategui, Betty Reatigui, Silvia Ricopa, Juana Nunta [Rona], Michita Sampayo, Cordelia Sanchez [Pesin Kate], Olinda Silvano [Reshinjabe], Lucy Silvano, Sadith Silvano, Zaida Silvano, Nelda Silvano, Ines Sinuiri, Isolina Tananta, Priscila Vasquez y Delly Zavaleta.

Las artistas de la muestra. Foto: CAAAP.

La exposición ha sido posible gracias a INSITE Art, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y los Benefactores MAC. Bajo la curaduría de Gala Berger, Miguel A. López y la artista amazónica Olinda Silvano, el proyecto se desarrolló en el marco de INSITE Commonplaces, una plataforma internacional que, junto a curadores, artistas y escritores, impulsa formas de producción desde lo local.

23 Mar 2023

José Manuyama: «Para Loreto el Día del Agua es como un funeral para la salud física y social»

El dirigente del Comité de Defensa del Agua en Iquitos sostuvo que esta fecha, celebrada cada 22 de marzo, es un recordatorio del abandono de las autoridades del Estado para atender la contaminación del agua en los ríos de la Amazonía peruana.

"Hay funciones claras en todas las instituciones, en todos los niveles del gobierno, pero desde hace años denunciamos la contaminación del Nanay y no han tomado acciones serias", es el mensaje por el Día Mundial del Agua del profesor y activista ambiental José Manuyama, dirigente del Comité de Defensa del Agua en Iquitos. Un colectivo que actúa en la capital de la región Loreto y que está integrado por organizaciones juveniles, universitarias, ambientales, y por figuras destacadas de la ciudad.

En esta fecha, que se celebra cada 22 de marzo, el docente recuerda que no hay nada que celebrar, pues el río Nanay, la principal fuente de agua que abastece a la ciudad de Iquitos y a las poblaciones de esta cuenca, sigue contaminado con mercurio por la minería ilegal que ejercen algunas personas a vista y paciencia de las autoridades. "Hay que recordar eso, que estamos a la deriva, abandonados, teniendo todo el tejido institucional que no hace nada”, expresó Manuyama en entrevista con Diario "La Región".

Desde los años noventa, la extracción ilegal de oro aluvial en el río Nanay ha sido una actividad común. A pesar de las protestas de la población y las ordenanzas emitidas en el 2003 y 2008 que declaran este caudal como "zona de exclusión" para la minería y de interés público para su protección, la actividad minera no ha cesado. "Todo eso afecta el ambiente, lo físico, pero también lo social porque la minería ilegal viene con todas las lacras sociales juntas", declaró el dirigente del Comité de Defensa del Agua.

Complicidad con autoridades

Para José Manuyama, delitos ambientales como la minería ilegal solo son capaces de persistir con la complicidad y el aval de las autoridades, pues así lo demuestra un estudio realizado en Perú. "La minería ilegal existe porque hay autoridades que no cumplen con su función (...) Los que trafican con sus puestos son autoridades que tienen funciones claves en el cuidado del agua en el Perú y en Iquitos, en el Nanay, en Loreto", mencionó.

En ese sentido, el docente recalcó que esta fecha es un recordatorio del abandono y la falta de acción de las autoridades locales, regionales y nacionales que forman parte del Estado para atender este problema. "El Día Mundial del Agua para los loretanos es como un funeral de la salud física y social. Y no solo el río Nanay está contaminado por mercurio", puntualizó el activista medioambiental.

El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo y fue propuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en 1992 como una forma de centrar la atención en la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos hídricos. El objetivo principal de este día es crear conciencia sobre los desafíos relacionados con el agua que enfrenta nuestro planeta y fomentar la cooperación internacional para abordarlos.

22 Mar 2023

Delegaciones de la Amazonía participan en la Conferencia del Agua de la ONU

REPAM, CEAMA, PUAM, Red AUSJAL, ACQUAS y Universidad del Agua se unen para visibilizar y presentar las propuestas de las personas y comunidades vulneradas de la Amazonía respecto al acceso a agua limpia para toda la humanidad.

Por: Comunicaciones REPAM

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, se realiza del 22 al 24 de marzo en Nueva York, para agilizar el cambio necesario para resolver la crisis del agua y el saneamiento en el mundo. Según la página oficial de la ONU, “la conferencia será una oportunidad única para buscar soluciones a la crisis actual del agua y el saneamiento”.

En esta oportunidad, “los gobiernos y toda la sociedad interesada en el tema se unirán en este evento para asumir compromisos voluntarios que aceleren el progreso en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (Agua limpia y saneamiento) y otras metas relacionadas con el agua acordadas internacionalmente”. La iniciativa busca que estos compromisos asumidos conformen “la llamada Agenda de Acción del Agua, un plan rápido y transformador en el que también puede estar reflejada tu acción individual”.

Amazonía en defensa del agua

Desde hace algunos años, el Vaticano está haciendo un intenso trabajo de reflexión y movilización internacional sobre el acceso al agua, con presencia de líderes y lideresas de los territorios más amenazados de los cinco continentes, entre ellos, de la Amazonía.

Unidos en esta causa, la delegación de la Amazonía participará de la Conferencia del Agua de la ONU con representantes de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y del Programa Universitario Amazónico (PUAM), en alianza con la Red AUSJAL (red de 30 universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina), Instituto del Agua y el Saneamiento (más conocido como la Universidad del Agua en Argentina) y ACQUAS (Programa Internacional del Agua del Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro).

Entre los objetivos está visibilizar las propuestas de las personas y comunidades vulneradas en la Amazonía respecto al acceso a agua limpia presentadas ante Naciones Unidas en 2021 y que forman parte del Informe del Relator de Naciones Unidas para una agua limpia sobre pueblos indígenas y agua. Algunas de estas propuestas están en el II Informe de Vulneración de DDHH de la REPAM, presentado ante las Naciones Unidas el pasado mes de noviembre 2022, en Ginebra.

Amazonía en la Conferencia del Agua

En el marco del día internacional de agua, cuyo tema para este año es “Agua para todos: no dejar a nadie atrás”, la Amazonía participará en diversos espacios en la Conferencia del Agua, :

El 23 de marzo a las 12:30 (hora de Nueva York), se llevará a cabo el Side Event animado por FUTRASAFODE en alianza con diversas instituciones, entre ellas CEAMA y PUAM, con el tema “Agua y Esperanza: Experiencias y Desafíos para la Promoción del Desarrollo Sostenible y el Cuidado de la Casa Común”. Entre los participantes estará el cardenal Pedro Barreto, presidente de la CEAMA. Durante el evento se compartirá un mensaje especial del Papa Francisco.

Este mismo 23 de marzo a las 14:00, la indígena Rosita Silvano Cuscchinchinari, defensora y lideresa del pueblo Yine y alumna de la III Escuela de Derechos Humanos de la REPAM de 2022, presenta el caso de la cuenca del río Las Piedras, de Madre de Dios, Perú. Ella participa en el Side Event oficial de la Conferencia, organizado por el Mining Workin Group – MWG, con el tema: “Impactos de las industrias extractivas en el agua y el medio ambiente: protección y rendición de cuentas a través de un marco de derechos humanos”.

En la mañana del 24 de marzo, a las 8:30, la REPAM también participará en la Conferencia con la presencia de Carol Jeri, jurista de Cáritas Madre de Dios, que acompaña el caso de la Cuenca del Río las Piedras (Perú), que fue alumna de la 2ª Escuela de DDHH de la REPAM y coanimadora del Módulo de Incidencia de la III Escuela realizada el pasado mes de julio en Manaos. Este evento paralelo es coordinado por Pax Christi Internacional, Catholic Nonviolence Initiative y Proclade Internazionale Onlus: “Agua y desarrollo integral de las comunidades: retos y propuestas”.

Incidencia Internacional

En el marco de la Conferencia del Agua de Naciones Unidas 2023, las delegaciones de REPAM, CEAMA y PUAM estarán participando en espacios relevantes de incidencia internacional, tales como reuniones con relatores especiales de Naciones Unidas para los derechos de los Pueblos Indígenas y para el agua potable y el saneamiento; reunión con la Holy See ante Naciones Unidas; encuentros con comunidades cristianas; encuentro con la OEA (Organización de Estados Americanos), área de pueblos indígenas; jornada de trabajo con el Mining Working Group, que une a congregaciones católicas miembros del ECOSOC de Naciones Unidas, con las que REPAM viene trabajando en alianza desde 2014.

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Fuente: REPAM

22 Mar 2023

Defender el agua es defender la vida, el derecho al agua es el derecho a la vida

Hoy además de agradecer a Dios por el regalo de la creación del agua, es el día de pedir y reclamar que este derecho al agua le tengan todas las criaturas.

Por: Mons. Rafael Cob, presidente de la REPAM.

En este día internacional del agua (22 de marzo) es un momento de agradecer a Dios por la vida del agua. Podemos contemplar con nuestros ojos en nuestra Amazonia las cascadas de los rincones de la selva, nuestros manantiales cristalinos en las montañas para saciar la sed humana, el cauce de nuestros ríos por donde navegamos como carreteras fluviales donde nuestras canoas se deslizan. Esto posibilita contemplar el paisaje que cautiva en sus orillas, dando vida a las plantas y a la fauna, y siendo el único camino para llegar a muchas comunidades que a lo largo de su ribera se han construido como lugar de subsistencia.

Desbordarse

Hoy ha estado toda la noche y parte del día lloviendo. Divina lluvia que Dios hace caer sobre justos e injustos, sobre buenos y malos, porque Dios es Padre de todos y de todo. En nuestra Amazonía es un desbordarse en las nubes de lo alto y en la biodiversidad de la tierra. Es abrir sus compuertas para que nuestros ríos se alimenten y rieguen nuestra frondosa selva.

Cuando hablamos de agua estamos hablando de vida. Y la vida es un valor divino como todo lo que ha salido de las manos de Dios. El agua no lo ha creado el hombre, lo ha creado Dios. Y como obra creadora de Él, es bendición.

A lo largo de toda la Biblia el agua, además de ser uno de los cuatro elementos que conforma el mundo junto con la tierra, el aire y el fuego, es nombrada en el Antiguo Testamento 582 veces y más de 80 en el Nuevo.

Ya en el Génesis leemos que “el espíritu se cernía sobre las aguas” (Gn 1,1) “y las aguas separaban el firmamento de la tierra; y con la unión de las aguas se formaron los continentes y los mares y vio Dios que era bueno” (Gn1, 9-10). El agua limpia y casta sigue siendo el lugar de la vida.

Río Amazonas. Foto: Benedito Alcântara

Agua es vida

El agua es el que fecunda la vida de la tierra. Sin agua no hay vida. Hemos escuchado muchas veces: “sin petróleo se puede vivir, sin agua no”. Por ello estamos obligados a defender el agua, porque así defendemos la vida humana.

Hoy, además de agradecer a Dios por el regalo de la creación del agua, es el día de pedir y reclamar que este derecho al agua le tengan todas las criaturas. Pedir y reclamar como la voz que no tenga que gritar en el desierto, sino la voz que defiende la vida de muchos pobres que tienen voz pero no tienen la fuerza del “poderoso” que quiere comprar con su dinero la tierra donde brota el manantial del agua cristalina. Ella es para el pobre la esperanza, su gran riqueza amada del pobre, al que quieren robar su tierra y engañar con falsas promesas.

La hermana agua

Hoy venimos, con el Hermano San Francisco, a convertir nuestra oración en alabanza: “Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua”. Hoy venimos a pedir al Señor que nos de la gracia de saber amar y cuidar del agua, porque solo se defiende lo que se ama. Nadie odia su propio cuerpo, sino que le cuida y fortalece. Por ello amamos nuestro cuerpo, que es agua y es vida. Amamos el agua, que es fuerza de energía y remanso de contemplación. Agua que es paz y alegría.

Hoy nuestro compromiso de levantar la voz con el río y el manantial, con la nube y el mar. El agua tiene su camino en la tierra y no se puede retener. El agua estancada se pudre y es muerte. Por eso hoy pedimos que el agua corra libre y limpia por nuestros valles y por montañas, por nuestros páramos y selvas. Nadie le quite el derecho que por creación le corresponde. El poder trasformador del agua de cambiar en un vergel el árido desierto. El agua es vida y la vida es el mayor derecho. ¡Viva el agua!

Rafael Cob