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07 Nov 2023

Núcleo de comunicaciones de la REPAM evalúa sus prioridades para el año 2024

Comunicadores de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) e instituciones aliadas se reunieron del 4 al 6 de noviembre en Bogotá, Colombia, para evaluar, reflexionar y dialogar sobre el proceso de comunicación en red, estableciendo las prioridades para sus próximas acciones.

Por Gabriela Peña – REPAM

Tejiendo con hilos de fraternidad, compañerismo y amor por la vida, más de 15 comunicadores de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) e instituciones aliadas se encontraron durante tres días en Bogotá, Colombia, para evaluar su Plan de Comunicaciones 2022-2024 y proyectar las prioridades de acción para el próximo año.

Los participantes, que conforman el Núcleo de Comunicaciones de la REPAM, se reunieron del 4 al 6 de noviembre en jornadas donde se presentaron las fortalezas, desafíos, impactos y horizontes en el trabajo comunicativo amazónico de cada país e institución que forma parte de esta red, así como de manera conjunta.

El Plan de Comunicaciones 2022-2024 de la REPAM tiene como objetivo la construcción de una “Iglesia con rostro amazónico”, reconociendo los desafíos y esperanzas en la Panamazonía. Este plan se alinea con los cambios y procesos que la Iglesia Católica ha emprendido en la última década, como el Sínodo para la Amazonía y la exhortación apostólica “Querida Amazonía” del Papa Francisco.

Evaluación

Hugo Ramírez, coordinador general de la Asociación Latinoamericana de Comunicación y Educación Popular (ALER), destacó la importancia del encuentro y la colaboración en el trabajo conjunto en la defensa y cuidado de la Casa Común. “Lo valioso de este encuentro es que nos ha servido para unir nuestros esfuerzos, articularlos mejor, y seguir avanzando y fortaleciendo el objetivo común”, sostuvo.

Entre los participantes que llegaron desde distintos países de la panamazonía están los comunicadores de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), Grupo COMUNICARTE, Red de Noticias de la Amazonía (RNA), la Red de Educación Intercultural Bilingüe Amazónica (REIBA) y las REPAM nacionales.

Por su parte, Ennymar Bello, secretaria ejecutiva de REPAM Venezuela resaltó la importancia de trabajar en red y conocer el trabajo de otras organizaciones. “Aprendí muchas cosas de los demás tanto como los que están en las REPAM de cada país, como las demás organizaciones que se articulan con la REPAM: qué están haciendo, cómo lo están haciendo. Y esa es una enseñanza muy grande”, expresó.

Después de tres días de encuentro, los participantes establecieron, en conjunto, las actividades a realizar durante el año 2024, a fin de cumplir con los objetivos del plan de comunicaciones en ejes como la formación, articulación y producción que se realizará a nivel nacional, regional y panamazónico; así como continuar dando pasos para lograr una comunicación que transforma.

04 Oct 2023

Clausura del Tiempo de la Creación

Por: Monseñor. Rafael Cob García, Obispo del Vicariato Apostólico de Puyo (Ecuador) y presidente de la REPAM.

En el día del patrón de la Ecología desde la REPAM, deseo compartir este pensamiento al clausurar el mes de la creación. Hace algunos años una declaración de la Conferencia Episcopal del Ecuador titulada “Cuidemos el planeta” a la luz del documento de Aparecida, decía: “La revelación nos presenta este mundo en que vivimos como la obra de Dios. En él se manifiesta su sabiduría, su bondad, belleza y poder. (Aparecida 470) “Contemplar la belleza de la Creación es un estímulo para reconocer el amor del Creador, ese amor que mueve el sol y las estrellas.

También la creación es manifestación del amor providente de Dios, nos ha sido entregada para que la cuidemos y trasformemos en fuente de vida digna para todos, nuestra casa común es lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación “Esta concepción teológica deja sin fundamento a la idea de que el universo es solo un objeto de estudio, una mercancía de compra o venta o un espacio sacralizado e intocable”.

El discípulo misionero a quien Dios le encargó la Creación, debe contemplarla, cuidarla, y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador” Aparecida 125.

Para reflexionar, el Papa Benedicto XVI decía: si quieres cultivar la paz, custodia la Creación” En medio de una lucha a veces violenta y a veces sistemática se ha ido destruyendo la Creación por intereses económicos y políticos.

Es el tiempo de actuar, quizá mañana sea tarde, pero aún estamos a tiempo, nos lo recordaba el Papa Francisco. La lucha por el medio ambiente tiene un precio muy alto, en el que se juegan con vidas humanas. Ante la economía poderosa que corrompe las conciencias dando paso a la deforestación y explotación, dejando rastro de muerte y queriendo hacer callar la verdad. Pero la voz de los pobres es más fuerte que la del dinero de los poderosos que se creen dueños de la tierra. El grito del pueblo “la selva no se vende, la selva se defiende, y el pueblo unido resiste y no se rinde” sigue resonando en este continente de la esperanza, en nuestra Amazonia, su eco nos cuestiona ¿cómo vivimos y defendemos la creación divina?

El sueño ecológico implica unir el cuidado del ambiente y el de las personas, pues la tierra y el hombre son inseparables, los dos son obra creadora de Dios. El Papa Francisco nos decía: “La primera ecología es el cuidado de los hermanos, como el Señor nos cuida.” Todo en el cosmos está interconectado.

Quisiera en el día de la fiesta de S. Francisco, que nos comprometamos como él a crear fraternidad, llamar a la creación hermana tierra o hermano sol, hermana agua o hermana luna, donde las relaciones del hombre con lo creado forman una misma familia, es entender que no podemos hacer daño al hermano de esta gran familia que es toda la Creación.

Como Francisco, su testimonio nos lleve a vivir en la práctica estilos de vida, de humildad y sencillez, de desprendimiento y confianza en el Padre providente, que sean testimonio que arrastre para la conversión que hoy necesita nuestra sociedad apegada al consumo voraz y a crear un mundo ficticio que nunca sacia la sed de felicidad del ser humano.

Hoy visitaba la selva contemplando árboles centenarios de los pocos que quedan por nuestros bosques, solo contemplar esta obra creadora de Dios nos hace admirarla belleza y el poder de las cosas creadas por Dios y pensar en la responsabilidad que tenemos de la conservación de esta selva, que junto con el hombre se eleva para decir “Laudato si, mi Signore” como S. Francisco. No nos dejemos robar la contemplación de la creación de Dios, que nunca será superada por el hombre. Trabajemos en los proyectos de Dios que son proyectos de vida y amor, Soñemos con Dios y sus sueños se harán realidad. No destruyamos los sueños de Dios. un mundo en armonía como Él le creó. “y vio Dios todo lo que había creado, y era muy bueno” (Gn.1,31)

 

01 Jun 2023

Pueblos de la Amazonía agradecen al Papa Francisco por los frutos sembrados en sus territorios

En una emotiva carta que lleva las voces de las comunidades indígenas y ribereñas, mujeres, hombres y jóvenes de la Amazonía, la REPAM y la CEAMA compartieron con el “abuelo Francisco” los desafíos, procesos y propuestas para continuar caminando juntos como Iglesia en la defensa de la vida y los territorios.

“Estos son tiempos de iluminación e inspiración de la Ruah Divina en medio de nosotros, después de 4 años de post-Sínodo de la Amazonía, un tiempo de esperanza, amado Abuelo. Con ternura queremos agradecerte por los pasos y frutos sembrados en
nuestros territorios”. Los pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la Amazonía saludan y dan las gracias así al Papa Francisco por el tiempo vivido desde el inicio de su pontificado.

Yésica Patiachi, Hna. Laura Vicuña Manso y Patricia Gualinga Sarayakue, mujeres indígenas y vicepresidentas de la Red Eclesial Pan Amazónica (REPAM) y de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), fueron las representantes elegidas para entregar esta carta al Santo Padre durante su encuentro el último jueves 1 de junio. Un escrito donde se recogen los pasos dados por la Iglesia Católica en la defensa de la vida y los territorios de la cuenca amazónica.

En el documento además se comparten los desafíos que han enfrentado en los últimos años los pueblos y comunidades amazónicas, como la imposición del modelo extractivista, la falta de compromiso de los gobiernos locales, la violencia doméstica y sexual, la situación de miseria de los jóvenes indígenas en las ciudades, la exclusión de los pueblos originarios en la Iglesia y la sociedad, entre otros.

A pesar de estos desafíos, los pueblos indígenas reconocen en esta carta los avances logrados en los últimos años, como la mayor presencia indígena en experiencias de economías ecológicas y solidarias, el fortalecimiento del aspecto ministerial y los derechos de las mujeres, y la formación para una vida consagrada comprometida con la inculturación y la interculturalidad.

En este sentido, manifiestan que, siguiendo las enseñanzas de la exhortación apostólica “Querida Amazonía”, se establezcan procesos concretos para apoyar y promover alianzas con los pueblos indígenas y comunidades, enfocándose en la demarcación de tierras, la participación e incidencia social en la Cumbre de Presidentes de la Amazonía; y en insistir en políticas de protección a los defensores de los derechos de los pueblos y territorios.

A continuación, lee la carta de forma íntegra:

Carta ao Papa 1 de junho 2023 espanho 2l
31 May 2023

El Papa Francisco recibe a mujeres indígenas de la Amazonía

En audiencia histórica para la Iglesia en la Amazonia, las indígenas Patricia Gualinga, Hna. Laura Vicuña y Yesica Patiachi, mujeres reconocidas por su liderazgo eclesial y sociocultural, serán recibidas por el Papa Francisco en la mañana del 1 de junio.

Por Vanessa Xisto e Júlio Caldeira / Comunicación REPAM

Tres mujeres indígenas, Patricia Gualinga y hermana Laura Vicuña, vicepresidentas de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y Yesica Patiachi, vicepresidenta de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) serán recibidas en audiencia por el Papa Francisco el jueves 1 de junio.

A principios de marzo, las tres indígenas amazónicas enviaron una carta, entregada personalmente al “Abuelo Francisco” por el cardenal Pedro Barreto, presidente de la CEAMA. En ella pedían un diálogo presencial entre las tres representantes indígenas y el Papa, para fortalecer los caminos de comunión y unidad.

Tres días después, la Prefectura de la Casa Pontificia envió a la Hna. Laura, Patricia y Yesica la confirmación de que serán recibidas por el Papa Francisco en audiencia privada el 1 de junio de 2023.

Caminos de comunión y nuevos caminos

Este encuentro, para ellas y a quienes representan, es una señal de que se da un paso significativo, incluyendo mujeres y laicos hacia nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en las comunidades eclesiales amazónicas.

“Sin duda, las mujeres estamos presentes en innumerables comunidades, animando y motivando a las personas a no perder la fe y el sentido de la vida. Pero el servicio que prestamos a la Iglesia no es reconocido, generando tensiones que podrían ser superadas con el reconocimiento de nuevos ministerios para las mujeres de acuerdo con la urgencia de la realidad socio-pastoral de la Iglesia en la Amazonía”.

A partir de un hermoso proceso de escucha personal y colectiva, las mujeres llevan al Papa Francisco una carta, fruto del compartir y clamores que los pueblos indígenas y la Iglesia amazónica han vivido en los últimos años, en la siembra de una Iglesia sinodal y ministerial, y en la defensa de la vida de los pueblos y sus territorios.

Como CEAMA y REPAM celebramos este encuentro, que seguirá fortaleciendo las raíces sembradas por el Sínodo de la Amazonía en 2019, para una Iglesia en salida, samaritana y servidora, como pidió el Papa, al celebrar sus 10 años de Pontificado.

Conozca quiénes son las mujeres que serán recibidas por el Papa Francisco:

Yesica Patiachi

Escritora, investigadora, pintora y educadora del pueblo Harakbut, Yesica Patiachi Tayori nació en la comunidad indígena de San José del Karene, en el departamento de Madre de Dios, Perú.

Es licenciada en Educación por el Instituto Superior Pedagógico Público de Puerto Maldonado. En 2015 el Ministerio de Educación publicó su libro “Relatos Orales Harakbut” y en 2019 “El gallinazo y el jaguar”. Ambos son textos bilingües, en harakbut y castellano, siendo las primeras publicaciones escritas en esta lengua por una mujer indígena del mismo pueblo, y traducidas al castellano por ella misma.

Ha participado en la elaboración de cuadernos de trabajo en harakbut para el Ministerio de Educación para alumnos hablantes de esta lengua. Ha estado como especialista en Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en la Junta Regional de Educación del Departamento de Madre de Dios, y Coordinadora Regional de Calidad de la Gestión Escolar para el Ministerio de Educación.

Yesica recibe al papa Francisco en Puerto Maldonado en 2018 – Foto: Vatican Media

En enero de 2018, durante la visita del Papa Francisco a la ciudad de Puerto Maldonado, pronunció el discurso a favor de los pueblos indígenas, hablando de la dura realidad socioambiental que afronta la Amazonía y sus pueblos. En octubre de 2019 participó activamente en el Sínodo Amazónico como auditora.

Actualmente trabaja como profesora de secundaria en Puerto Maldonado y es una de las vicepresidentas de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).

Hna. Laura Vicuña

Laura Vicuña Pereira Manso, indígena del pueblo Kariri, nació en Porto Velho, Rodesia. Es hija de padres emigrantes y viene de un significativo proceso de autoafirmación de su identidad indígena. Miembro de la Congregación de las Hermanas Catequistas Franciscanas, es licenciada en antropología, especialista en psicología social y máster en lingüística indígena.

Ha trabajado pastoralmente con diversas comunidades de la Amazonia brasileña y peruana. Actualmente actúa en el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), en defensa de la Amazonia, de sus pueblos y de nuestra casa común, especialmente con el pueblo Karipuna. Participó en el Sínodo de la Amazonía en 2019 y es vicepresidenta de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).

Miembros de Cimi en Rondonia – Fray Volmir, Hna. Laura Vicuña, Mons. Roque y Emilia Altini – Foto: Jürgen Escher/Adveniat

Ha estado en varios espacios de la ONU en Nueva York y Ginebra, Foro Permanente de los Pueblos Indígenas, para incidir y denunciar directamente la violación de los derechos indígenas y de la Amazonía.

Contribuyó con informes antropológicos para la identificación étnica y demarcación territorial de los pueblos Guarasugwe y Cassupá. Ha realizado estudios lingüísticos con sabios y abuelas indígenas de las lenguas Sabanê, Kwazá y Guarasugwe y ha publicado varios artículos sobre la Amazonia y el Servicio de la Mujer en la Amazonia.

Patricia Gualinga

Patricia Gualinga Montalvo, proveniente del Pueblo Kichwa de Sarayaku, de la Amazonia Ecuatoriana, es una reconocida defensora de los derechos humanos y de la casa común.

A lo largo de su vida, Patricia se ha dedicado, a ejemplo de sus papás y sabios, a proteger a su comunidad de las violaciones de derechos humanos causados principalmente por la exploración petrolera y la militarización.

En 2012 fue testigo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de un caso histórico presentado en 2002 sobre los impactos de la explotación petrolera en su comunidad, el cual concluyó con la corte pronunciándose a favor del pueblo de Sarayaku.

Patricia con el obispo Rafael Cob en el Sínodo de Amazonia – Foto: arquivo pessoal

Participante en diversos espacios nacionales e internacionales de incidencia, recibió importantes reconocimientos a nivel internacional, entre ellos: en 2019, el Premio Brote Activismo Medioambiental en España: en octubre 2021 el premio a la valentia y liderazgo ALNOBA en EEUU; en diciembre 2021 el premio de Derechos Humanos Al Moumin; y recientemente el Premio Olof Palme de Derechos Humanos, en 2022, por su liderazgo en la lucha por mejorar las condiciones de vida indígenas.

Actualmente, apoya y lidera el colectivo Mujeres Amazónicas dedicado a la protección del medio ambiente, pueblos indígenas, derechos de las mujeres y de la tierra. Participó activamente del Sínodo Amazónico y es vicepresidenta de la CEAMA – Conferencia Eclesial de la Amazonía.

09 May 2023

Abuso sexual, explotación y tráfico de niños y adolescentes en la triple frontera entre Brasil, Perú y Colombia

La trata de personas se ha revelado como una de las formas más bárbaras de abuso y violencia contra la dignidad humana, tanto dentro como fuera del país. Grandes organizaciones criminales actúan de manera transnacional para perpetuar la explotación económica, utilizando todas las formas y prácticas ofensivas a la dignidad de la vida humana.

Por Míkula Reis/Raianea Garcia

La trata de seres humanos es una actividad transnacional altamente lucrativa, que mueve 117.000 millones de euros al año (datos del 09 de enero de 2021). Sus víctimas son hombres, mujeres, niños y adolescentes en diversas realidades de la vida social.

La Campaña de Fraternidad 2014 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), trajo el tema “Fraternidad y Trata de Personas” y el lema “Es para la libertad que Cristo nos liberó”. Ella ha servido como fuente de inspiración para entender cómo estas prácticas criminales realmente suceden. También en la Convención de Ginebra de 1949, el tema entró más explícitamente en la perspectiva de los derechos humanos, haciendo hincapié en la dignidad de la persona humana, dejando claro que la víctima puede ser cualquier persona, independientemente de su sexo y edad.

Por “trata de personas” se entiende la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, como el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. La explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

La frontera se clasifica como una zona de relación entre distintos dominios territoriales, debido a sistemas jurídicos y económicos diferentes. Las zonas fronterizas pueden presentar un significado ambiguo en la medida en que, por un lado, pueden potenciar conflictos y, por otro, posibilitar intercambios entre culturas heterogéneas pero complementarias. La triple frontera se sitúa en el centro de la selva amazónica y, en este escenario, todas las formas de ver esta dinámica son tan singulares. Mirando la realidad de la Triple Frontera entre Brasil, Perú y Colombia, la puerta de entrada de las personas víctimas del tráfico de personas se encuentra entre los municipios de Atalaia do Norte, Benjamin Constant y Tabatinga, en Alto Solimões, en el Estado de Amazonas, Brasil; Leticia, en el Departamento de Amazonas, en Colombia; Islandia y Santa Rosa de Yavari, que es una isla situada en el Departamento de Loreto, en Perú.

Víctimas

La mayoría de las víctimas son niños, adolescentes y mujeres en situación de vulnerabilidad social por ser pobres, sin instrucción, indígenas, ribereños y extranjeros, además del abandono por parte del Estado que no se preocupa por la entrada y salida en las fronteras, donde el paso es libre para el narcotráfico, la trata de personas, la minería ilegal y la explotación del bioma. Todo esto ocurre muchas veces porque las leyes están debilitadas y no hay vigilancia en las fronteras por la negligencia de los gobiernos locales, además de la desprotección familiar y la falta de políticas públicas.

El silencio para la mayoría de las víctimas es el miedo de denunciar, aunque estén lejos, porque se sienten vigiladas y temen por su vida y la de sus familias, así como la entrada y salida de personas por la falta de control en la venta de billetes, donde no se exigen documentos para su identificación. Por este motivo, se dificulta la labor de investigación policial.

Sin embargo, cabe destacar que los mayores índices de violencia sexual contra niños y adolescentes son cometidos por familiares, parientes, amigos o conocidos, que además facilitan el contacto de la víctima con terceros.

Prevención

Para prevenir el tráfico de niños y adolescentes, los Consejos Tutelares locales, la Red de Confrontación, junto con entidades religiosas, instituciones y la sociedad civil, realizan campañas preventivas durante todo el año, especialmente en fechas específicas alusivas al día del combate. La mayoría de los casos de abuso y explotación sexual son denunciados al Consejo Tutelar, que es el órgano encargado por la sociedad civil de velar por el cumplimiento de los derechos de los niños y adolescentes.

En los últimos años, el tema de la trata internacional de niños, niñas y adolescentes ha ganado espacio en la agenda política de varios países y desde diversas perspectivas, con el propósito de identificar las rutas, los mecanismos utilizados para tales prácticas, las causas más profundas que, en gran parte, están vinculadas a las exclusiones (sociales, económicas, políticas, entre otras) por las que atraviesan las víctimas, a fin de posibilitar la construcción de políticas públicas capaces de enfrentar, tanto a través de la prevención como de la represión, tal crimen. Los desafíos son enormes, especialmente en una zona fronteriza, pero nos hemos organizado para hacer frente y garantizar políticas públicas de protección y prevención de la trata de personas y otras violaciones de los derechos humanos.

Calendario 2023: Guardianes del Territorio

El Calendario “Mujeres de la Amazonía 2023: Guardianas del Territorio” confirma la sinodalidad y reflexiona sobre su misión como mujeres que defienden la vida y luchan por la garantía de los derechos para las generaciones futuras.

Este tema se expresa a través del arte de la fotografía con el testimonio de mujeres defensoras del territorio. Sus narrativas deben inspirarnos, generando espacios para compartir vida y acciones, y que estas generen vida y transformación.

Pulse aquí para acceder al Calendario 2023: Calendario 2023: Mujeres de la Amazonía, Guardianas del Territorio – REPAM

Fuente: REPAM/Tradución Hn. Hugo Bruno Mombach, FSC

27 Abr 2023

Hace 10 años, en Puyo, fue sembrada la semilla de la Red Eclesial Panamazónica

Después de una década de la siembra de esta semilla, en Puyo, Ecuador, no podemos dejar pasar esta fecha para compartir la trascendencia de aquel acontecimiento que dio lugar a la Red Eclesial más importante en la defensa de la naturaleza, de la Amazonía y de los derechos de los pueblos que viven en ella.

Por Mons. Rafael Cob*

A veces hay hechos históricos que pueden pasar inadvertidos, pero después, tienen una trascendencia que ultrapasa fronteras y no nos imaginamos la fuerza e incidencia que realizan en bien de la humanidad. Uno de estos hechos fue la que celebramos en Puyo.

Fue un 24 de abril del 2013 cuando la Iglesia de Puyo, a través de la acción de Cáritas del Ecuador, convocaba a una gran Asamblea con la participación internacional de doce países y de 146 participantes. Ahí se concibió y sembró la semilla de una red, la cual después de un “cuidadoso embarazo” daría lugar al nacimiento de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), en Brasilia, el 14 de septiembre del 2014.

Como grano de mostaza en la Amazonía

El texto de la siembra de la semilla de la red en Puyo nos dice: “Como Iglesia queremos seguir anunciando al Dios Creador y Salvador, garante de la vida de todos los pueblos que bendice a los constructores de la paz en este complejo contexto amazónico. Aspiramos a que esta acción coordinadora que comienza a florecer en Ecuador acompañada por agentes de pastoral de otros países hermanos, pueda pronto articularse en una red eclesial panamazónica que poco a poco, busque su propio lenguaje y sea capaz de definir desde la inspiración evangélica propuestas alternativas a los actuales modelos de desarrollo en Latinoamérica”.

Y esa semilla, como grano de mostaza, se convertiría en el árbol fuerte y frondoso para acoger y cobijar los sueños de tantos hermanos y hermanas que luchan por la justicia y siembran esperanza y paz en la Panamazonía.

El trabajo de escucha en los territorios, pronto se iría transformando en el tejer de esa red, articulando los testimonios y mensajes de sus habitantes, de los ancianos y las mujeres de esta selva, donde los ríos y los árboles también hablan. Donde la sabiduría ancestral se revela en la profundidad del misterio, en la sencillez del niño o la simplicidad de una flor, flora y fauna son la vida de estos pueblos guardianes de este gran tesoro. Ahí una biodiversidad ecológica que vive en armonía, enseñándonos la gran lección de la unidad en la diversidad, del mutuo respeto y de la reciprocidad en la entrega generosa que se comparte.

Al servicio de la vida en la Amazonía

La Red fue fortaleciéndose en el tiempo a lo largo y a lo ancho de la cuenca Panamazónica, fue convirtiéndose en compañera de camino en la defensa de los derechos de esta tierra y de sus pueblos desprotegidos, tanto tiempo olvidados marginados y explotados.

El Papa Francisco recordará que la Conferencia episcopal Latinoamericana en Aparecida habló de preocuparse de La Amazonía, como referente mundial y clave en el equilibrio climático del planeta. Así, esta red pasaría a caminar desde la periferia hasta la cima de las más grandes esferas internacionales, para denunciar ante ellas la vulneración de los derechos humanos en esta tierra.

Ha pasado una década desde aquella siembra que llevaría, un año después, a la fundación de la REPAM, concebida para ser fuente de vida en el corazón de la Iglesia. Esta red fue el brazo derecho para llevar a cabo el Sínodo Amazónico que se realizó en Roma, en 2019, como una bendición para la Amazonía y para toda la Iglesia.

¡Alabado seas, mi Señor!

Acudimos a Dios creador para agradecerle por lo contemplado en la creación y vivido en estos diez años. Por haber visibilizado la realidad que sufren estos pueblos y esta tierra llena de vida exuberante y de una sabiduría ancestral que debemos escuchar y respetar.

Como San Francisco, hoy decimos “Laudato Si, mi Signore” (Alabado seas, mi Señor). ¡Que viva la REPAM! Volvemos hoy a sus raíces, volvemos como los discípulos a Galilea, donde todo comenzó, en aquella llamada de Jesús a los apóstoles: ¡Síganme! Hoy también Él nos llama a cuidar de su creación y ser una Iglesia en salida.

Puyo se convirtió en antorcha, desde la periferia, para convertirse en luz central. Esta luz no se apagará mientras esta Red siga siendo el fuego que ilumina y calienta el corazón inquieto que despierta el amor y la esperanza con espíritu maternal para nuestra humanidad tan necesitada.

*Mons. Rafael Cob, obispo de Puyo, es presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).

Fuente: REPAM

21 Abr 2023

Indígenas del Sur y Norte de América relataron sus historias de lucha y alternativas para la salud del planeta

Desde la Amazonía, Mariluz Canaquiri (Kukama, Perú), Alex Villaca (Uchupiomona, Bolivia) y Gilberto Nenquimo (Waorani, Ecuador), y desde Norteamérica, Oralia Maceda Méndez (Zapoteca, México-Estados Unidos) convocan para la defensa del territorio y cuidado de la madre tierra.

Por Comunicaciones REPAM

En el marco de la 22da sesión del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, fue realizado un conversatorio oficial paralelo online con cuatro líderes y lideresas indígenas del norte y sur del continente americano. El evento oficial paralelo fue organizado por NGO Committe y NGO Mining Working Group, con la participación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y del Programa Universitario Amazónico (PUAM).

Defender el agua es defender la vida

Mariluz Muryayari, del pueblo kukama del río Marañón, presidenta de la Federación de mujeres “Huaynakana Kamatawara Kana” de la Amazonía peruana, ha relatado su preocupación, como defensora del río y del territorio tradicional, del daño causado a los ríos y al agua.

Enfrentando las limitaciones por la dificil conexión con la internet que es una situación recurriente en la Amazonía, Muryayari explica que “nuestra madre naturaleza está enferma por las contaminaciones de las empresas extractivas petroleras, mineras y madereras que vienen explotando nuestros territorios, bien como otros peligros causados por los despojos territoriales por las concesiones realizadas por el Gobierno”.

Mariluz Muryayari en la III Escuela de DD.HH. de la REPAM – Foto: Tadeu Rocha/REPAM

Ante esta situación, el pueblo kukama pide “que el río Marañón sea considerado sujeto de derecho, porque vivimos de él y el agua es fundamental. Nosotros consumimos agua todos los días, como hace toda la humanidad y seres vivientes. Por ello, hemos tomado el primer paso que considere el río Marañón como sujeto de derecho, que no sea contaminado por la reactivación de los pozos petroleros sin haber hecho la reparación de los daños de casi 50 años. Con esto sufrimos amenazas constantes”.

Por ello pedimos que se exija al Gobierno peruana que se respete la madre naturaleza y el derecho de los seres que existimos, que haya una Ley para defenderlos. ¿Qué vamos a dejar a las futuras generaciones?”, cuestina la lideresa kukama.

Tejer redes de resistencia y lucha entre los pueblos

Para Alex Limoco, indígena Uchupiomona de la Amazonía Boliviana, defensor de los Derechos Indígenas y de la Madre Naturaleza, es importante “seguir tejiendo estas redes de resistencia y lucha entre los pueblos”.

Su relato parte de lo que vienen enfrentando en la cuenca del río Beni, en la Amazonía boliviana, donde “se ha intensificado la presión por parte del Gobierno y las grandes empresas en llevar a cabo grandes proyectos extractivistas y grandes estructuras, como el plan de construir dos centrales hidroeléctricas, que amenazan a los indígenas que viven en dos áreas protegidas”.

Limoco recuerda que “estos proyectos datan de muchos años y a lo largo de estos años se viven renovando este ideal, al costo de destruir nuestras áreas protegidas y condenarnos a una muerte silenciosa, agravada por el actual avance de la explotación minera aurífera, aprobadas por leyes del Gobierno. Estas están aumentando a cada año y llegado con más violencia, causando muchos conflictos y amenazas, como es la severa contaminación de gran parte de nuestros ríos con metales pesados. Como nuestros pueblos dependen bastante del consumo de peces, esa situación ha llevado a que la mayoría de los pobladores indígenas están contaminados por el mercurio”.

Alex Limoco en Nueva York, donde participa presencialmente del Foro de la ONU para las Cuestiones Indígenas – Foto: Sonia Olea/REPAM

Finalmente, el líder indígena afirma que “la unión entre las organizaciones indígenas y de la sociedad civil, como de la Iglesia, ayuda a comprender esta compleja problemática que tiene en riesgo nuestros territorios”. “Por ello estamos en este momento acá [en las Naciones Unidas], porque nuestros hermanos están siendo despojados de sus territorios ancestrales y el Estado no viene haciendo nada para protocolar el derecho de estos hermanos. Son otras personas que han migrado de otras tierras altas son los que están llegando a la Amazonía a quitarles el dominio ancestral del territorio a nuestros hermanos indígenas”.

Para Henry Ramírez, moderador del evento, “es visible ver que los proyectos extractivistas afectan directamente la salud física e integral de los territorios. No pensamos pensar solamente la salud individual, pensada por los occidentales, sino que debemos ver como las afectaciones extractivistas están afectando la salud integral de los territorios”.

“Hemos sido desplazados de nuestras tierras”

Oralia Maceda Méndez, indígena mixteca, perteneciente del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (México y Estados Unidos), que defiende los derechos de los pueblos indígenas que son migrantes en este momento.

Desde el Foro de Pueblos Indígenas en la ONU, recuerda que su pueblo mixteca “es el reflejo de muchos pueblos que viven lejos de nuestras tierras por todo lo que las empresas trasnacionales han estado haciendo en nuestros pueblos y la falta de atención de nuestros Gobiernos. Esta es la causa por la que hemos sido desplazados de nuestras tierras”. Esta situación, según Maceda, “ha sido por la falta de atención y porque las empresas se han apoderado de nuestros recursos y de nuestras tierras, provocando pobreza en nuestros pueblos. El desarrollo que tanto hablan ha provocado pobreza en el pueblo”.

En su emocionante relato, ha expresado que “nosotros como pueblos indígenas sabemos bien como cuidar y proteger nuestras tierras. Hemos sido desplazados de nuestras tierras, dañando mucho nuestra salud emocional, alejándonos de nuestras familias y tierras originarias. Necesitamos alzar nuestra voz y concientizar a nuestros pueblos para que tengan informaciones claras de los impactos provocados a largo plazo”.

Oralia Maceda, indígena mixteca, del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (México y Estados Unidos)

Como parte de su autoafirmación como indígena, mismo que no esté en su territorio originario, “como comunidad migrante desplazada, nada nos va a quitar nuestro ser indígena, pueblos originarios. Debemos unirnos para asegurar que los Gobiernos nos escuchen y respeten nuestros derechos”.

La denuncia de Oralia hace estar atentos a esta problemática para que muchos pueblos indígenas no sean obligados a migrar de la Amazonía, como sucedió con los mixtecas y tantos pueblos originarios por el mundo, viviendo en condiciones poco favorables y lejos de sus tierras.

Tomar conciencia de la dependencia creada a los indígenas

El indígena, Gilberto Mincaye Nenquimo Enqueri, de la Amazonía ecuatoriana, líder en la comunidad waorani Nemonpare y expresidente de la organización waorani del Ecuador, expuso sobre la dependencia creada por el Gobierno y la “cultura de la ciudad” en muchas comunidades.

“Los problemas que tenemos en nuestros territorios se dan por las plataformas petroleras y avance de carreteras y agrícolas, que afectan las comunidades directamente. Se irrespetan la consulta previa, libre e informada”. Ante esto, da el testimonio como como los modelos extractivistas colonizadores han generado ciertas dependencias. “Durante el periodo de la pandemia se ha notado la dependencia que se ha creado en las comunidades waorani de las cosas de la ciudad. Ya no somos como antes que vivíamos de yuca y plátano. Nosotros ya nos tornamos dependientes de algunos productos, como sal, jabón y vela para prender la noche, por ejemplo”.

Gilberto Mincaye Nenquimo, waorani de la Amazonía ecuatoriana

El líder waorani denuncia que “hay desnutrición infantil grande y cáncer en nuestros territorios. La dependencia creada nos hizo esperar mucho para que alguien nos traiga tratamiento o lleve a un centro de salud, que muchas veces solo nos dan paracetamol. El Estado ya no responde”.

Ante esta situación, muchas de estas comunidades se concientizan de estas dependencias y comienzas a luchar para recuperar sus valores ancestrales que los hizo sobrevivir y vivir siempre. “Estamos concientizando sobre lo nuestro propio, como es la medicina tradicional, con gran potencial. Debemos unir el conocimiento de los pueblos indígenas sobre el uso de las plantas y lo que han utilizado tradicionalmente. Esta unión va a ser muy importante para la sobrevivencia de nuestro pueblo”, concluye Nenquimo.

Foro para Cuestiones Indígenas de la ONU

Celebrada de forma presencial en Nueva York, del 17 al 28 de abril de 2022, la 22da sesión del Foro Permanente de Naciones Unidas para las cuestiones Indígenas 2023 tiene como tema especial para su agenda a los “Pueblos Indígenas, salud humana, salud del planeta y territorial y cambio climático: un enfoque basado en los derechos”.

Cada año, el Foro Permanente reúne, por diez días, a pueblos indígenas de todo el mundo. Este espacio se presenta como una oportunidad para que los pueblos interactúen directamente con los Estados miembros de las Naciones Unidas, incluyendo también a organismos especializados en derechos humanos e instituciones académicas.

El acompañamiento de la Iglesia Católica en los procesos de defensa y exigibilidad de derechos en la región amazónica ha permitido que la voz de los pueblos indígenas presentes en la región sea escuchada en espacios de incidencia internacional. En este año 2023 fueron realizados diversas actividades de incidencia con la presencia de los pueblos indígenas de la Amazonía, facilitados por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), el Programa Universitario Amazónico (PUAM), el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).

Fuente: REPAM

19 Abr 2023

Pueblos indígenas de la Panamazonía presentes en Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas

Celebrada de forma presencial en Nueva York, del 17 al 28 de abril, el 22° Foro Permanente de Naciones Unidas para las cuestiones Indígenas 2023 tiene como tema especial para su agenda a los “Pueblos Indígenas, salud humana, salud del planeta y territorial y cambio climático: un enfoque basado en los derechos”.

Cada año, el Foro Permanente reúne, por diez días, a pueblos indígenas de todo el mundo. Este espacio se presenta como una oportunidad para que los pueblos interactúen directamente con los Estados miembros de las Naciones Unidas, incluyendo también a organismos especializados en derechos humanos e instituciones académicas.

Con el resultado de los diálogos se elabora un informe de los temas prioritarios, así como recomendaciones a los Estados Miembros, al sistema de la Naciones Unidas y a los pueblos indígenas, para avanzar en la implementación efectiva de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Presencia de casos de vulneración de derechos en la Amazonía

El acompañamiento de la Iglesia Católica en los procesos de defensa y exigibilidad de derechos en la región amazónica ha permitido que la voz de los pueblos indígenas presentes en la región sea escuchada en espacios de incidencia internacional.

Foto: REPAM

Este año, los casos llevados al Foro son de Bolivia, Brasil, Perú y Ecuador: En Bolivia, la presencia de más de ciento treinta represas afecta y amenaza la vida y el territorio de los pueblos Tacanas, Lecos, Moseten, Tsiman, Uchupiamona y Esse Ejja. El caso, que es acompañado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), será presentado por Alex Villca Limaco, indígena Uchupiamona, secretario de Comunicación de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los Ríos Beni, Tuichi & Quiquibey y por Gladis Montesinos, misionera carmelita presente en el territorio.

En Perú, el proyecto de la Hidrovía Amazónica, la instalación de pozos petroleros sin consulta previa, así como los derrames del mismo, amenazan la vida de las comunidades nativas como San Pedro de Urarinas. Este caso es acompañado por el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica del Perú (CAAAP) y presentados por Nancy Verónica Shibuya, abogada con experiencia en derechos humanos y pueblos indígenas. Mientras, también en el departamento de Loreto, la enajenación de tierras ancestrales y las actividades extractivas en los ríos amenazan la vida de las comunidades indígenas Kukama. El caso es acompañado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y presentado por Mariluz Canaquiri Murayari, mujer kukama, presidenta de la Federación de mujeres Huaynakana kamatawara kana y participante de la tercera Escuela de Promoción y Defensa de los DDHH de REPAM.

Foto: REPAM

En Brasil, la ocupación del territorio y el extractivismo indiscriminado de recursos en la región amazónica afecta la vida de los pueblos indígenas. El caso es acompañado por el Consejo Misionero Indigenista (por sus siglas en portugués CIMI), y presentado por Kora Kanamari, líder indígena perteneciente al pueblo Kanamari, Leila Rocha, del pueblo guaraní-ñandeva y miembro de la junta directiva de Aty Guasu Kaiowá y Guaraní, Lidia de Oliveira, misionera laica del CIMI que acompaña a los pueblos indígenas de Mato Grosso do Su, Carlos Stefanes, asesor del Equipo de Incidencia Internacional del CIMI y Güenter Loebens, misionero del CIMI y miembro del equipo de apoyo a los Pueblos Indígenas libres de la entidad.

En Ecuador, los territorios de la Nacionalidad Waorani se han visto gravemente afectados como efecto de las actividades extractivas en el país. La pandemia agudizó las desigualdades socioeconómicas presentes en la región, con una deficiente respuesta estatal a los casos de Covid-19 en las comunidades Waorani y a los niveles altos de desnutrición infantil. El caso es acompañado por el Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (ISP), y presentado por el líder indígena waoran Gilberto Nenquino.

La presencia de la delegación fue posible gracias al trabajo coordinado de las organizaciones acompañantes junto a Sonia Olea Ferreras, responsable de incidencia internacional de REPAM y miembro del Equipo de Incidencia de Cáritas Española

10 Abr 2023

Pasión y muerte de la Amazonía y de sus cuidadores ancestrales, los pueblos indígenas

La muerte de los pueblos indígenas supone la muerte de la selva. En una Amazonía que recorre su Vía Crucis camino de la muerte podemos descubrir los signos de la Pasión, y esos signos se han incrementado en los últimos años, poniendo en peligro el pulmón del Planeta, y cuando a un cuerpo le falta el aire, las posibilidades de sobrevivencia se van esfumando.

Exterminar a los pueblos indígenas como política de Estado

En Brasil, exterminar a los pueblos indígenas se convirtió en política de Estado durante varios años, con un gobierno que les negaba el pan y la sal, y que azuzaba a quienes se convirtieron en ejecutores de una política de muerte: mineros ilegales, madereros, agronegocio… y tantos otros actores que se erigieron en usurpadores de territorios ancestrales y de las vidas de sus cuidadores milenarios.

Expulsar a los indígenas de sus territorios, o simplemente matarlos, en algunos casos poco a poco, negándoles sus derechos fundamentales, ha sido el camino elegido para adueñarse de la Amazonía y de sus riquezas. Una invasión milimétricamente preparada y orquestada, que se ha ido ejecutando sin dilación, provocando mucho sufrimiento.

El genocidio yanomami

Lo sucedido con el Pueblo Yanomami, un verdadero genocidio que ha llevado a la muerte a centenas de indígenas, entre ellos muchos niños, es un ejemplo de una realidad que en mayor o menor medida se repite en muchos rincones de la región amazónica, no sólo en Brasil, sino en todos los países que forman parte de ella. La fiebre del oro ha ido matando a quienes se convirtieron en su principal obstáculo: los pueblos amazónicos, especialmente los indígenas.

Defender a la Madre Tierra es una obligación para unos pueblos que se sienten profundamente unidos a ella en consecuencia de sus cosmovisiones. Es algo mucho más profundo que el hecho de poder encontrar en ella un sustento o un beneficio, es un sentimiento espiritual que brota de lo más profundo de su ser y que los lleva a defender aquello que es fuente de vida y de armonía.

Heridas humanas imagen de las heridas del medio ambiente

Los cuerpos demacrados, no sólo física sino también espiritualmente, de los yanomamis son un ejemplo de lo que está pasando con la Amazonía, donde las heridas humanas son expresión de las heridas del medio ambiente. Heridas que corroen los cuerpos, pero que también dejan cicatrices internas en un Planeta y en unos pueblos que van entregando el Espíritu, del mismo modo que el Crucificado, inclinado la cabeza, entregó el Espíritu.

Eso ante la mirada de una sociedad que no es diferente a aquellos que casi dos mil años atrás estaban a los pies de la Cruz. Muchos impasibles, sin importarse con el sufrimiento ajeno, muchos satisfechos con la muerte de alguien que obstaculizaba sus ansias de poder y de ganancia sin escrúpulos. Al fin y al cabo, el rostro de los crucificados siempre es similar, va recorriendo la historia, marcada por la muerte, pero con la esperanza de la vida en plenitud, de la Resurrección en la que muchos todavía creen, también de la Amazonía, que no olvidemos tiene en los pueblos indígenas a sus grandes valedores.

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Fuente: ADN Celam

27 Mar 2023

Mujeres que tejen esperanza en y desde la Amazonía

Si hay alguien que empeña su vida en la defensa de la Vida, esas son las mujeres, muchas veces desde el anonimato, desde la cotidianidad de una vida escondida. Pero también hay mujeres que se hacen presentes en espacios internacionales, defendiendo así los Derechos Humanos y colectivos, pero también los derechos del territorio, de la naturaleza, pues el clamor de los pobres y el clamor de la Tierra es el mismo.

Por: Luis Miguel Modino

Amazonía, la periferia desde donde quiere que “se escuche la voz de la transformación”

“Velar por la labor de las mujeres en territorio, ya que es un acompañamiento y una defensa constantes por la vida, por la cultura y por el territorio”

Hay “mucha esperanza, los pueblos indígenas hemos alzado nuestra voz y estamos luchando para que no se destruya la Amazonía”

“Reconocer la presencia de Dios en todo lo que es la Amazonía, que todos podamos ver en esa vasta Amazonía, en ese bioma, en su gente, en sus culturas, la presencia de Dios y su acción y la acción del Espíritu. Eso creo que puede transformar todo, ese es el gran paraguas de todo”

Una defensa de los Derechos Humanos que llevan a cabo desde el territorio, los juzgados, las universidades y los espacios internacionales

Tantas mujeres en tantos rincones del mundo manteniendo con sus manos la esperanza por otro mundo posible.

Delegación amazónica en la ONU

Mujeres fuente de esperanza

Se convierten así en fuente de esperanza, en este caso desde la Amazonía, desde diferentes perspectivas, pero siempre con un compromiso fuerte e innegable, asumiendo una causa que las zambulle en la vida de muchas otras mujeres. Esa es la vida y la causa de cuatro mujeres que, desde el territorio amazónico, unas porque han nacido en él y otras porque han asumido con la Amazonía un compromiso vital.

Carol Jeri Pezo es abogada, y desde su trabajo en Cáritas Madre de Dios, en la Amazonía peruana, se siente comprometida en la lucha que vienen realizando las lideresas indígenas. Una lucha que como una de esas lideresas vive Patricia Gualinga, desde Sarayaku, en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, la periferia desde donde quiere que “se escuche la voz de la transformación”. Una realidad que hace con que “mi opción de vida está íntimamente ligada a la Panamazonía, a sus pueblos, de manera especial a las mujeres”, dice Romy Gallegos. Un espacio donde en palabras de Gustavo Gutiérrez, Sonia Olea se depara con “signos de vida en lugares de muerte”.

Las 4 son parte de la delegación amazónica que de 22 a 24 de marzo de 2023 participa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, que busca resolver la crisis del agua y el saneamiento en el mundo a través de propuestas que ayuden al acceso a agua limpia, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero también una de las agendas prioritarias de la Iglesia católica, que desde el Vaticano se empeña en la reflexión y movilización internacional sobre el acceso al agua, y lo hace impulsando la presencia de líderes y lideresas de los territorios más amenazados de los cinco continentes, entre ellos, de la Amazonía.

Velar por la labor de las mujeres en territorio

Son ellas quienes han llevado la voz, y en esa voz una semilla de esperanza, relatando experiencias de cuidado con la vida en sus más múltiples formas. Lo hacen como mujeres, que en el caso de Carol Jeri Pezo, se siente “responsable de acompañar en este resistir constante en el cual las mujeres amazónicas se encuentran”. La abogada peruana no duda en insistir en la importancia de “velar por la labor de las mujeres en territorio, ya que es un acompañamiento y una defensa constantes por la vida, por la cultura y por el territorio”. Algo que ha expresado al relatar el caso de la Cuenca del Río las Piedras, en la Amazonía peruana.

Una tierra de “muchos dolores, sobre todo dolores a raíz del extractivismo, que ha destruido muchas cosas hermosas de la Amazonía”, dice Patricia Gualinga, denunciando a las empresas, principalmente petroleras, grupos inmensos conectados en todo el mundo, contra quienes “es difícil luchar para los pueblos amazónicos”. Pero a pesar del dolor, también hay “mucha esperanza, los pueblos indígenas hemos alzado nuestra voz y estamos luchando para que no se destruya la Amazonía”, resalta la lideresa del pueblo kichwa de Sarayaku.

Romy Gallegos y Patricia Gualinga

Aprendiendo a caminar junto a los pueblos

Con mujeres como Patricia, con quienes es capaz “de encontrarse alrededor de un círculo, de conectarnos, de reconocer que las diferencias no nos distancian, sino que en realidad nos acercan y nos permiten ver la riqueza de la vida como tal”, Romy Gallegos ha ido aprendiendo y sigue “aprendiendo a caminar en este gran territorio junto a sus pueblos”. Un caminar que se enriquece desde la distinción de culturas, lugar de origen, donde “todas nos hermanamos en ese corazonar desde la Amazonía”. Es con esas mujeres que dice estar “aprendiendo a andar esos mismos caminos, aprendiendo a navegar de la mano de esas mujeres”.

Sonia Olea ve todo eso como “un privilegio, pero también es una obligación, y es la letra de la canción de las personas que seguimos a Jesús”. La jurista de Cáritas Española lo vive como “esa certeza que a veces duele, otras incomoda, que a veces la guardas debajo de la alfombra para no recordar nada de esa certeza”, de algo que ella ve en sí misma, pero también en los que y en lo que hace parte de su vida, en su familia, “en mi esposo, en este proyecto de vida y en mi trabajo, en mi voluntariado y en mi compromiso”.

Un estar y un acompañar en el camino, para buscar los mecanismos necesarios para que la voz de las mujeres sea escuchada, afirma Carol Jeri, pues “nuestra labor es continuar fortaleciéndolas día a día, y en este acompañar constante ser nexo entre ellas y quienes tienen la posibilidad de apoyarlas en su lucha”. Carol, que es miembro del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM, no olvida que “ser mujer hoy en día es una labor que implica muchos retos, y no hay mayor reto que el que enfrentan nuestras mujeres en la Amazonía que continuar su resistencia”.

Apoyo decisivo del Papa Francisco

Una resistencia en la que Patricia Gualinga se siente acompañada por el Papa Francisco. De hecho, la vicepresidenta de la CEAMA no duda en decir que “hace años no nos hubiéramos imaginado que la Iglesia institucionalmente se comprometería para defender la Amazonía, ahora lo tenemos y eso es una gran alegría y esperanza”. Desde ahí invita a “reconocer la presencia de Dios en todo lo que es la Amazonía, que todos podamos ver en esa vasta Amazonía, en ese bioma, en su gente, en sus culturas, la presencia de Dios y su acción y la acción del Espíritu. Eso creo que puede transformar todo, ese es el gran paraguas de todo”.

Mujeres diversas que se conectan, que van aprendiendo a estar para apoyar, a acompañar, “pero reconociendo que nuestro lugar es estar siempre a un lado”, señala Romy Gallegos. Se trata de un “desafío esperanzado que se hace más viable cuando lo acuerpamos más”, insistiendo en que “acuerparlo entre mujeres hace una gran diferencia para encontrar la esperanza en medio de todo lo que nos sucede”, en palabras de la acompañante territorial y en Derechos Humanos del Programa Universitario Amazónico (PUAM).

Conferencia del Agua en la ONU

Dar herramientas para cambiar la situación

Un acompañar que Sonia Olea realiza “como cristiana y como mujer creyente en un Reino de paz, de justicia, de amor y de libertad”, buscando así “dar todo el conocimiento, todas las herramientas que tengo como jurista experta en Derechos Humanos para que las personas vulneradas, las comunidades vulneradas, los pueblos vulnerados, la naturaleza vulnerada, pueda tener esa milimétrica o pequeña oportunidad de luchar, de cambiar la situación, de modificar leyes, de unificar políticas públicas, ese unificar la esperanza”, afirma la Responsable de Incidencia Internacional de la REPAM.

Son mujeres cuidadoras, mujeres protectoras, mujeres transformadoras desde la esperanza, mujeres que sueñan y se empeñan en hacer realidad otro mundo posible, dejando para atrás tantas injusticias que en la Amazonía afectan en mayor medida a las mujeres. Una defensa de los Derechos Humanos que llevan a cabo desde el territorio, los juzgados, las universidades y los espacios internacionales, como son las Naciones Unidas o el Sistema Interamericano de defensa de los Derechos Humanos. Y que lo hacen como Iglesia, siguiendo aquello a lo que el Papa Francisco llama en el capítulo 5 de Fratelli tutti, llevar a cabo un trabajo de incidencia política en lo internacional como Iglesia.

Mujeres que en palabras de Sonia Olea “son caricia, pero también son aguijón, que usan sus manos para tejer mantas de colores, para teñir telas y plumas, para escribir demandas y talleres metodológicos de derechos humanos. Y lo hacen con alegría, con sencillez, con amor y delicadeza, y con rotundidad, certeza, verdad y esperanza”. Mujeres que, desde la ONU, se quieren conectar con esa mujer espiritual que cuelga en un cuadro de sus paredes, “una mujer espiritual, que representa a tantas mujeres en tantos rincones del mundo manteniendo con sus manos la esperanza por otro mundo posible. Por la dignidad de la persona en toda su plenitud. Por la conexión con el cielo y la tierra, el agua y el fuego”.

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Fuente: Religión Digital