Av. Parque Gonzales Prada 626, Magdalena del Mar
Lun-Sab: 07:00 - 17:00
24 Ene 2022

Día Internacional de la Educación: Presidente del CELAM pide mayor inversión y aprovechar las oportunidades de la digitalización

En el Día Internacional de la Educación, que se celebra este 24 de enero, Mons. Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y Presidente del Episcopado Peruano, hizo un llamado al Pueblo de Dios, a través de un mensaje, a reconocernos “humildemente discípulos del mayor educador, Jesús, el Maestro”.

Mons. Cabrejos mostró su preocupación por las cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ante diferentes situaciones que padecen millones de niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe, entre ellas la pobreza, la interrupción del proceso educativo como consecuencia de la pandemia, la brecha digital y el hecho de que 20 millones de jóvenes, ni trabajan, ni estudian.

Ante esa dura realidad, el presidente del CELAM, en nombre de la Iglesia latinoamericana y caribeña, “demanda mayor inversión en educación, mejorar las condiciones materiales, aprovechar el salto en digitalización, generar condiciones de escolarización diversa e inclusiva, además de establecer procesos de transición de la educación a empleos de mayor calidad”.

Asimismo, pide “asumir la responsabilidad compartida respecto de la educación, por parte de la sociedad, los medios de comunicación, la familia, los educadores y los educandos”.

A continuación, el Mensaje del Presidente del CELAM:

 

 

20 Ene 2022

El Vicariato de Iquitos reivindica agua y saneamiento para todos: «Lavarse las manos no debe ser un lujo»

A la espera de una sentencia favorable del Tribunal Constitucional sobre la demanda presentada por dos asentamientos humanos del distrito de Punchana, en la capital de Loreto, para acceder al servicio de agua potable y saneamiento; el obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos envió un comunicado para recordar que lo que se exige "es un derecho humano elemental".

"Sueño que antes del próximo 22 de marzo, Día Mundial del Agua, podamos contar con una sentencia firme y positiva a favor de estos asentamientos humanos". Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos, se pronunció hoy sobre la demanda interpuesta en el Tribunal Constitucional por el derecho al agua y alcantarillado de la población de los asentamientos humanos Iván Vásquez y 21 de septiembre, ubicados en el distrito de Punchana, provincia de Maynas, Loreto.

A través de un comunicado, el obispo sostuvo que "en medio de una pandemia, lavarse las manos con frecuencia no debiera ser un lujo reservado a unos privilegiados". Y es que, desde 2016, la Iglesia Católica apoya la demanda presentada por estos dos asentamientos humanos para acceder a su derecho de gozar de un medio ambiente sano, equilibrado y adecuado, así como para contar con el servicio de agua potable y alcantarillado; pues la población de este sector de Iquitos enfrenta desde hace varios años la falta de recojo de basura, y el vertimiento de los residuos sólidos de EsSalud y el Camal de Punchana.

Como consecuencia de esta situación, las familias han presentado enfermedades de la piel, diarrea, vómito, problemas digestivos, entre otros males. "No es un problema económico, pero económicamente se pierde mucho dinero en tratamientos, bajas médicas y muertes tempranas. Además del dolor y sufrimiento que acarrean, las consecuencias son pavorosas: muerte y exclusión social. Siendo una zona de alta tasa de natalidad, estamos imponiendo trabas muy pesadas a los niños. Se merecen un futuro mejor", mencionó Mons. Miguel Ángel Cadenas.

 

Foto: Ginebra Peña

En el documento publicado hoy también hizo énfasis en las palabras del Papa Francisco, quien repite incansablemente que el agua potable es “un bien de toda la familia humana”, “un bien esencial para la vida”. "No puedo resignarme a la pobreza. Me duele. Reconozco que acompañar a estas personas ha sido una fuente de satisfacción para mí (...) No tenemos derecho a robarles la esperanza. El respeto a la dignidad de los humildes es la medida de nuestra humanidad. Confiamos en una respuesta positiva del TC para con estos asentamientos humanos", sostuvo el obispo del Vicariato de Iquitos.

 

20 Ene 2022

Misioneros de Argentina se preparan para ir a la Amazonía peruana

El proyecto invita a rezar, enviar y acompañar la tarea de los misioneros que partirán hacia el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, en Perú.

El obispo de Añatuya, José Luis Corral svd, informó de la presencia de veinte misioneros de distintos lugares del país que llegaron a la diócesis para prepararse para la misión en la selva peruana.

Estos misioneros ya llevan dos años de aprendizaje y ahora se encuentran en esta etapa preliminar anterior al envío en la comunidad santiagüeña de Tintina, siguiendo el camino de discernimiento en la parroquia Virgen del Valle y San José.

El grupo que llegó a la diócesis de Añatuya estuvo acompañado por Fernando Croxatto, obispo de Neuquén y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal Argentina. Está conformado por dos sacerdotes: P. Franco (Villa de la Concepción del Río Cuarto) y el P. Pepe (San Juan de Cuyo), e integrado por Flavia (Córdoba), Celeste (Resistencia-Chaco), Mavi (Buenos Aires), Silvana y Cecilia (Concordia), la hermana Sara (Buenos Aires), el matrimonio Castro (Azul), Dayana (Paraná), Paola (Jujuy), Lili (Neuquén), Catalina (Villa María), Claudia (Alejo Ledesma – Córdoba) y Lisbeth (Añatuya).

Después de unos días de formación, la mayoría de ellos regresaron a sus diócesis, pero la primera comunidad que será enviada a la Amazonía Peruana seguirá en el Tintina hasta el 23 de enero, para continuar con esta etapa de compartir y conocimiento.

Este primer grupo irá en nombre de la Iglesia argentina, siguiendo el pedido del papa Francisco. El destino es el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, en la Amazonía peruana.

El obispo de Añatuya señaló que el proyecto invita a “rezar, enviar y acompañar” por los misioneros para que la tarea pastoral que realicen de frutos abundantes y surjan nuevas vocaciones misioneras. “Demos gracias a Dios y recemos por cada uno de ellos y este camino misionero anime a muchos otros a dar su si a Jesús”, pidió Corral.

________________________________________________

Artículo publicado originalmente en la web Vida Nueva Digital por Roxana Alfieri. Se puede leer aquí.

19 Ene 2022

Mons. David Martínez de Aguirre: “La visita del Papa nos dio un incentivo y animó a la Iglesia en nuestro vicariato”

Cuatro años se han cumplido desde que el Papa Francisco visitó Madre de Dios durante su recorrido por el Perú. En el marco de un nuevo aniversario de su llegada, el obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, Mons. David Martínez de Aguirre, recordó que este encuentro constituyó "un homenaje y reconocimiento a toda la labor de las misiones en los vicariatos".

“Aquel día, con mucha emoción, tenía muy presente a todos los misioneros y misioneras que han dejado la vida, y todas las personas que han ido construyendo esta Iglesia y sociedad. Fue un momento emotivo y emocionante”. Con estas palabras, el obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, Mons. David Martínez de Aguirre, recordaba la visita del Papa Francisco a la ciudad amazónica hace, exactamente, cuatro años, el 19 de enero de 2018.

Y es que la llegada del Sumo Pontífice a Puerto Maldonado y su encuentro con los pueblos indígenas no solo animó e incentivó la labor misionera que se hace en la construcción de la Iglesia local del territorio amazónico peruano, tan amplio y complicado; sino que fue un empuje para continuar seguir trabajando pese a las dificultades. “Para mí fue un homenaje, un agradecimiento y un reconocimiento de toda la labor de las misiones en los vicariatos”, señaló el obispo.

Para los micrófonos de Radio Madre de Dios, Monseñor David Martínez de Aguirre rememoró las primeras palabras que el Papa Francisco le dijo a su llegada al aeropuerto Padre Aldamiz de Puerto Maldonado. “Me decía: ‘Estoy al tanto de todo el trabajo que están haciendo, ánimos y gracias’ Para mí fue un momento muy emotivo (…) Nuestro vicariato ha pasado de tener un grupo de 80 misioneros y misioneras, y precisamente ahora no estamos en el mejor momento”, contó.

Añadió que, incentivados por el Sínodo de la Amazonía, Querida Amazonía y todos los documentos del Magisterio del Papa Francisco, “se incentiva a una Iglesia más abierta, más de cara hacia afuera, siempre atenta a las necesidades de nuestras gentes, siempre poniendo como prioridad a los vulnerables y, en nuestro vicariato, a los pueblos indígenas. Ciertamente son nuestra prioridad, siempre han estado ahí: desde la educación, la salud y los diferentes ámbitos”, mencionó Monseñor David Martínez de Aguirre.

 

 

18 Ene 2022

Vicariatos de la selva peruana se unen para realizar el primer Seminario Amazónico Intervicarial

Con el fin de trabajar de forma articulada y unida, y siguiendo las conclusiones del Sínodo para la Amazonía, se anunció que el próximo mes de marzo se iniciará el Seminario Amazónico, un espacio para la formación de futuros sacerdotes de la selva peruana que tendrá como sede, en una primera etapa, a la ciudad de Pucallpa.

“Surgió la necesidad de iniciar una experiencia que realmente prepare a los sacerdotes, de formarlos para la selva. Una vez que los obispos aprobamos que era una buena idea, se siguieron los preparativos en 2021 (…) Hemos recibido muy buenas opiniones y nos han animado para que el proceso siga, y es por eso que se avanzado de forma tan rápida en un año”. El obispo del Vicariato Apostólico de Pucallpa, Mons. Martín Quijano, anunció así que este año la ciudad de Pucallpa albergará a los candidatos al ministerio ordenado sacerdotal provenientes de los ocho Vicariatos de la selva del Perú en el primer Seminario Amazónico.

Una iniciativa intervicarial que se concretará por primera vez el próximo mes de marzo, siguiendo los lineamientos del Sínodo para la Amazonía, recogidas en el Documento Final y en la exhortación postsinodal Querida Amazonía, y que es el primer fruto de la conformación de la Comisión de Formación Ministerial. “Vamos a iniciar con un Seminario Amazónico, y se llama así porque quiere ascender a las necesidades pastorales de la Amazonía. Y para atender estas necesidades necesitamos ministros formados en la misma Amazonía”, explicó Mons. Quijano.

Este Seminario Amazónico tendrá, en total, dos sedes. Los dos primeros años, es decir, la etapa propedéutico que empezará en marzo próximo, se realizará en Pucallpa, Ucayali. Posteriormente, los seminaristas irán a la ciudad de Iquitos, en la región Loreto, para continuar con su formación en Filosofía y Teología. “Cada Vicariato se encargará de hacer la promoción vocacional, y de escoger a los que realmente deseen formar parte de este ministerio. Además, cada vicariato se compromete a hacer una promoción ministerial”, agregó el obispo del Vicariato de Pucallpa.

Este y otros temas fueron abordador durante la reunión de tres días llevada a cabo en Huacho la semana pasada, donde estuvieron presentes Mons. David Martínez de Aguirre, obispo del Vicariato de Puerto Maldonado, Mons. Alfredo Vizcarra, obispo del Vicariato de Jaén, Mons. José Javier Travieso Martín, obispo del Vicariato de San José del Amazonas, Mons. Gerardo Zerdin, obispo del Vicariato de San Ramón, y Mons. Miguel Ángel Cadenas, obispo del Vicariato de Iquitos, y Mons. Augusto Martín Quijano Rodríguez, obispo del Vicariato de Pucallpa, quien participó de forma virtual debido a que dio positivo a COVID-19.

Pastoral unida

Además del Seminario Amazónico, durante el encuentro, los obispos también acordaron la articulación de distintas acciones pastorales como parte del trabajo de la Conferencia Eclesial Amazónica Peruana, siguiendo los pedidos del Papa Francisco en la exhortación Querida Amazonía para que las jurisdicciones se junten y se comuniquen mejor. “Los lineamientos para esta Conferencia Eclesial Amazónica peruana son articular acciones pastorales, lo principal, y después llevar adelante una eclesiología más compartida entre las jurisdicciones del vicariato. Lo tercero que queremos es la participación plena de los laicos”, detalló Mons. Martín Quijano.

Hasta el momento se ha conformado la Comisión de Formación Ministerial, la Comisión de Pastoral indígena, la Comisión de Educación, la Comisión de Formación Laical o Animadores del Ministerio, y la Comisión de Pastoral Juvenil Amazónica, que recién está por empezar.

 

17 Ene 2022

Hacia una hermandad eclesial y ecológica integral para la Amazonía

Por: Mauricio López Oropeza, director del Centro Pastoral de Redes y Acción Social del CELAM.

En la Amazonía ha tomado tiempo armonizar ámbitos específicos como la diversidad institucional, las estructuras eclesiásticas, los estados naciones distintos, las congregaciones y carismas diversos, las identidades culturales, los idiomas diferentes, pero todo ha partido de la certeza de que solos no podemos, ante los desafíos enormes en este territorio. Por ello, estamos llamados a responder juntos ante los graves signos de crucifixión de tantos hermanos y hermanas indígenas y campesinos, ante las expresiones de muerte cotidiana e irreversible de nuestra hermana Madre Tierra a lo largo y ancho de este amenazado y frágil ecosistema.

En Querida Amazonía, el Papa Francisco ha recogido el clamor de los pueblos indígenas, comunidades campesinas, de los afrodescendientes, y todos los gritos y esperanzas de quienes habitan en este territorio que es fuente de vida para la Iglesia y para el mundo.

En este sentido, uno de los grandes gestos proféticos del Sínodo Amazónico fue confirmar esta intuición del Espíritu para dar vida a una estructura que posibilite las acciones en defensa de la vida y los territorios con una pastoral orgánica. Uno de esos frutos en ciernes, y en construcción sinodal y paulatina, es la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), un cuerpo eclesial que incluye a la diversidad de toda la presencia de nuestra Iglesia en el territorio; una instancia que está buscando cómo echar para adelante e implementar todos los lineamientos y propuestas del Sínodo que requieran de una estructura formal, de largo aliento, con identidad institucional propia, y con un fuerte enfoque hacia los nuevos caminos para la Iglesia.

 

Dios, nuestra única esperanza

En 2019, a la par con el proceso sinodal, presenciamos atónitos como los incendios en la Amazonía arrasaron con todo a su paso; hechos que se repitieron en los años siguientes, incluso ante la cuarentena por la Pandemia. Brasil, Perú y Bolivia, en ese entonces, fueron los mayores afectados. Sin duda, puede considerarse como un crimen a manos de, o con la complicidad de instancias privadas, y donde también tomaron parte en acción y omisión instancias gubernamentales que se supone tienen la misión de proteger los ecosistemas, la vida, los pueblos y a las comunidades que allí habitan. Muchos representantes oficiales han fallado, gravemente, en esta vocación prioritaria de defender la vida, por darle privilegio a otros intereses que generan rédito económico o político.

 

 

En este mismo sentido de la reflexión crítica, todos y todas debemos reflexionar en torno al consumo que hacemos, si no consumimos productos asociados a la expansión a la frontera agrícola y ganadera de la Amazonía para el monocultivo de estas grandes haciendas que están violentando a las poblaciones indígenas y tierras protegidas, podríamos generar acciones de presión que sabemos tienen un efecto real en los intereses de estos grupos de poder. También debemos ejercer el poder del voto –aún en una democracia limitada y debilitada como la de nuestros países–, lo cual permitiría tomar una mayor conciencia ciudadana. Es impresionante ver en Brasil cómo se le ha dado el poder a un político como Jair Bolsonaro, quien desde el principio de su campaña había amenazado con ir en contra de toda política ambiental, con una intención explícita de destruir la Amazonía y perseguir a sus pueblos, y, por ende, una postura en contra del planteamiento de la doctrina social de la Iglesia.

 

La ministerialidad diaconal laical al servicio de la Amazonía

El modelo pastoral en la Amazonía tiene que ser marcadamente laical, o no será. Las experiencias desde los territorios dan cuenta de ello. De igual modo, las comunidades eclesiales de base nos han dado tanta vida en el continente y en la propia Amazonía, por lo que deben ser asumidas como experiencia y modelo que nos ayuden a entender el mejor modo de respuesta orgánica y ministerial a los desafíos de este territorio. De allí que urge un llamado ineludible para superar estructuras clericalistas instaladas, y en cambio abrir paso a esa dinámica de desborde a la que nos ha invitado el Santo Padre en nuevos caminos ministeriales con un marcado protagonismo laical, o de lo contrario, corremos el riesgo de fracasar en la respuesta pastoral que la Amazonía necesita hoy.

Hasta la fecha, el aporte de los diáconos en la Amazonía ha sido muy restringido, solamente se ha animado el desarrollo de estos ministerios en los sitios donde han habido Obispos y sacerdotes con apertura para promoverlos, cuando es una necesidad sentida y evidente en la mayoría de comunidades a las que la Iglesia no llega, o en donde no es capaz de pasar de una pastoral de visita a una pastoral de permanencia intercultural e inculturada. Insisto, el tema del diaconado puede y debe promoverse y desarrollarse mucho más ahora, en especial, por aquellas comunidades de fieles que no tienen acceso a la eucaristía, y en las que no hay presencia del sacerdote o de representantes de la Iglesia más allá de una vez por año, o incluso menos.

Tengo la esperanza que los Obispos, luego del sínodo, con las claras orientaciones del documento final y de Querida Amazonía, y con el instrumento impulsado por el propio Papa a través de la CEAMA, empiecen cuanto antes a desarrollar muchos más itinerarios formativos y a delegar responsabilidades específicas para estos servidores de la comunidad, y para el desarrollo y promoción de los mismos. Hay experiencias en Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil que nos podrían inspirar de muchas maneras en esta dirección impostergable.

En definitiva, la Amazonía necesita de respuestas concretas. Estamos invitados a hacer realidad los sueños del Papa Francisco para afirmar, sostener y ampliar lo que ya tiene vida, y para tratar de promover lo que todavía no se desarrolla, a la luz de una realidad que grita con urgencia por cambios concretos. Igualmente estamos llamados a superar el pecado de la autoreferencialidad, el cual nos impide salir de nuestro modo de “siempre se ha hecho así”. Llegó el tiempo de una nueva ministerialidad, de una nueva obra para la Iglesia, desde la Amazonía iluminando a toda la Iglesia universal, y la cual ya está generando procesos irreversibles.

_____________________________________________________________________________

Artículo publicado originalmente en la web de Vida Nueva Digital. Se puede leer aquí.

23 Dic 2021

Navidad solidaria: Parroquias de Lima recaudan 14 toneladas de donaciones para la región Amazonas

A través de una campaña solidaria en el marco navideño, las parroquias de Lima han recaudado alrededor de 14 toneladas en donativos de ropa, mantas, alimentos no perecederos, paquetes de agua y mascarillas KN 95 que irán destinadas a las personas más afectadas de la región amazónica norte del Perú.

Ante la inminente llegada de la Navidad, en las últimas semanas, la Arquidiócesis de Lima emprendió una cruzada solidaria denominada: «Unidos y solidarios por los damnificados del terremoto», convirtiendo sus parroquias en centros de acopio temporales para la recepción de víveres y donativos.

Tal como informa un artículo de su página web, hasta la fecha, se han recaudado alrededor de 14 toneladas en donativos de ropa, mantas, alimentos no perecederos, paquetes de agua y mascarillas KN 95. Asimismo, las cuentas de Cáritas Lima han registrado aportes económicos equivalentes a los 15 mil soles (1130 dólares). Todo esto irá destinado a las personas más afectadas de la región amazónica del norte del Perú.

Ante estas muestras de gran solidaridad, Jorge Herrera, Director General de Cáritas Lima, agradeció a todas las personas de buena voluntad, empresas e instituciones que han sumado su granito de arena para hacer realidad este sueño:

“A través de estas acciones humanitarias nos permiten acompañar a nuestros hermanos damnificados por el terremoto, animándolos a levantarse de esta desgracia, sabiendo que Dios se hace presente mediante gestos de amor y solidaridad”

Cabe destacar que el trasladado de todos los donativos recaudados por las Parroquias de Lima y Cáritas Lima, será gestionado gracias al apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), aliado estratégico de Cáritas local, especialmente teniendo en cuenta que muchas carreteras continúan interrumpidas a causa del terremoto.

________________________________________________________________________________________

Nota publicada originalmente en Vatican News. Se puede leer aquí.

 

Finalmente, en coordinación con la Diócesis de Chachapoyas y el Vicariato de Jaén, se ha previsto la entrega de donaciones a las familias damnificadas en situación de riesgo y vulnerabilidad que no hayan recibido apoyo del estado.

14 Dic 2021

«Hemos denunciado, pero las acciones estatales no son efectivas. Nos siguen matando». Teresita Antasu ante la CIDH

«Hemos denunciado, pero las acciones estatales no son efectivas. Nos siguen matando». Teresita Antasu ante la CIDH

La integrante del consejo directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), Teresita Antasu, expresó frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las amenazas que enfrentan  desde los territorios indígenas ante la falta de atención por parte del Estado. Junto a representantes de las regiones de Loreto, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali, este lunes también se dio a conocer las situaciones de vulneración de los derechos humanos de los pueblos amazónicos.

«Desde que empezó la pandemia hasta la fecha, 15 de nuestros hermanos indígenas han sido asesinados. Pese a que hemos hecho denuncias, las acciones estatales no son efectivas. Nos siguen matando. No se identifica ni se sanciona a los responsables. Mucho menos hay reparación para las víctimas y sus familias». Así empezaba su participación Teresita Antasu, miembro del consejo directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), durante la audiencia de este lunes frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En esta comparecencia, que reunió a representantes amazónicos de las regiones de Loreto, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali, se dio a conocer la grave situación que enfrentan las comunidades indígenas por la privación de sus derechos y la ausencia del Estado en sus territorios. Se trata de los casos de los derrames de crudo ocurridos entre el 3 y 25 de enero 2016,  que generaron la contaminación del río Chiriaco en Amazonas, de la quebrada Cashacaño y del río Morona en Loreto; la contaminación de los ríos a causa de la minería ilegal en Madre de Dios; así como en la concesión del 2017 del Proyecto Hidrovía Amazónica, que afectaría con los dragados y remoción de los suelos a los ríos del Ucayali, Marañón, Huallaga y el Amazonas.

También se abordó el caso de los tres kukama asesinados el 8 de agosto de 2020, durante enfrentamientos con la policía en el Lote 95 de Loreto.  James Pérez Pacaya, presidente de la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación del Bajo Puinahua (AIDECOBAP), exigió justicia para los indígenas fallecidos, pues a más de un año de los hechos, la investigación del Ministerio Público continúa en etapa preparatoria. «Necesitamos encontrar a los responsables de este hecho, porque en una denuncia nos han incriminado diciendo que  estuvimos armados. Pero esto se ha visto desvirtuado este año, cuando nos han entregado los videos en la misma Fiscalía Corporativa Penal de Requena. Por todo ello, pedimos encontrar justicia a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos», explicó.

Derecho al agua y a los ríos

Por su parte, el representante de ORPIAN, Walter Eusebio Cuñachi, sostuvo que a pesar de que han pasado casi cinco años del derrame de crudo que se produjo en el distrito de Imaza, en la región Amazonas, hasta hoy las principales comunidades indígenas afectadas por la contaminación del río Chiriaco no saben si el agua y los peces son aptos para el consumo humano. Además, el líder indígena señaló que los resultados de los exámenes que se le practicaron a los niños de la zona, que determinarían las dimensiones de la afectación a la salud, todavía no se conocen.

En otro momento, el presidente de FENAMAD, Julio Cusurichi expresó que en la región Madre de Dios el mercurio, elemento utilizado por mineros ilegales para extraer oro de los ríos, continúa siendo un riesgo latente para las comunidades indígenas. En ese sentido, expresó ante la CIDH que el gobierno debe aplicar con urgencia estrategias para enfrentar estos problemas. “Nosotros somos altamente vulnerables a la contaminación. Nuestra dieta alimentaria es el pescado. No solamente el agua sirve para hacer minería, sino que para los pueblos indígenas es sumamente importante, pues se usa para beber, transportarse y pescar”, refirió.

Por otro lado, en febrero de 2016 se produjo un derrame de petróleo en el río Morona, en la región Loreto. Es por eso que las 21 comunidades afectadas por esta situación,  representadas por Milton Saquiray Pisuri, de la Federación Organización Única del Morona (NOUM), solicitaron a través de la CIDH contar con un inventario hídrico de las fuentes, quebradas, ríos, cuencas o sub cuencas; realizar la caracterización de la calidad de agua por la cantidad y el volumen que sería apto para las poblaciones; y unificar los anillamientos o criterios sobre la categoría de uso del agua entre el Ministerio de Salud y la Autoridad Nacional del Agua (ANA).

Hidrovía Amazónica

El presidente de ORAU, Berlín Diques, aprovechó su participación para pronunciarse en contra del proyecto de la Hidrovía Amazónica, y  pedir que se anule el contrato para su ejecución por los graves impactos que ocasionaría su ejecución en los ríos de la Amazonía peruana. “Estamos en una emergencia amazónica en este momento (…) los estudios generados por este proyecto indican claramente los grandes impactos que se generarán más adelante. No solamente la pandemia nos ha arrasado con este intento de exterminio, sino también el incremento de narcotráfico”, sostuvo.

En estas denuncias expuestas ante la CIDH, los líderes y lideresas indígenas están siendo acompañados, de manera conjunta, por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), Cáritas Madre de Dios y la Pastoral de la Tierra del Vicariato Apostólico de Yurimaguas.

13 Dic 2021

Representantes Indígenas expondrán ante la CIDH privación del derecho al acceso al agua

Hoy lunes 13 de diciembre comparecerán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), representantes y líderes indígenas amazónicos del Perú para explicar la grave situación que están viviendo por la privación de sus derechos y la ausencia del Estado en sus territorios. A petición de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), en coordinación con el CAAAP, la Pastoral de la Tierra del Vicariato Apostólico de Yurimaguas y Cáritas Madre de Dios, la audiencia se realizará a partir de las 9 de la mañana, en el periodo de sesiones n°. 182 de la CIDH.

 

Se trata de los casos de los derrames de crudo ocurridos entre el 3 y 25 de enero 2016, que generaron la contaminación del río Chiriyacu en Amazonas, de la quebrada Cashacaño y del río Morona en Loreto; la contaminación de los ríos a causa de la minería ilegal en Madre de Dios; así como en la concesión del 2017 del Proyecto Hidrovía Amazónica, que no cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y, por tanto, afectaría con los dragados y remoción de los suelos a los ríos del Ucayali, Marañón, Huallaga y el Amazonas.

 

Estas situaciones no solo afectarían el derecho al agua y a los ríos de los pueblos indígenas, sino que tienen relación con otros como el derecho a la identidad, al territorio, a la vida, a la salud, a la alimentación culturalmente adecuada, al libre tránsito, al goce a un ambiente sano y equilibrado, entre otros.

 

Es más, en la Supervisión Especial realizada del 27 al 29 de enero del 2019 del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) se sostiene que «se observaron películas de petróleo crudo en los cuerpos de agua de la zona, afectándose la fauna acuática y la flora ubicada alrededor de los cuerpos de agua. Asimismo, se verificó la presencia del suelo impregnado con petróleo crudo y plantas de cacao y plátano conminadas”.

 

Los líderes encargados de dar a conocer la realidad de sus territorios en las regiones de Madre de Dios, Loreto y Ucayali son Julio Ricardo Cusiruchi Palacios, de la Federación Nativa de Río Madre de Dios y afluentes (FENAMAD), Milton Saquiray Pisuri, representante de la Federación Organización Única del Morona (NOUM), Walter Eusebio Cuñachi, de Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (ORPIAN) y Berlín Diques Ríos, de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU).

12 Dic 2021

Contra la muerte, fuerza y generosidad

Por: P. César Caro

Siempre he contado que en la muerte se ven muchas cosas, se aprende mucho de las familias, de los pueblos y de la vida. Pero lo que vi el otro día en el entierro de la señora Amadita, mamá de Nimia del Pilar, directora de la ODEC San José, superó cualquier expectativa o registro previo. Mi capacidad de asombro y admiración por nuestra gente de la selva no tiene límite, y eso me enorgullece aunque no tenga mérito.

Hace bien poco me invitaron a un exquisito arroz con pato justo en casa de Amadita, en Timicuro Grande, a una hora en bote desde Indiana. La salud de la mamá estaba débil hacía tiempo, pero en las últimas semanas empeoró: pruebas, hospitalización en Iquitos, tratamientos, más estudios… Su bella familia hizo todo lo humanamente posible, atendiéndola exquisitamente y gastando plata que no tenían, pero al final la muerte es como una lluvia que de pronto ves venir sobre el río y sabes que no te vas a librar de mojarte.

Así que, después de dos noches en vela y ya con todos los hijos presentes, nos fuimos a Timicuro a celebrar el sepelio. Por estos lares no son muy habituales las misas de cuerpo presente, pero aquella, en la casa, fue muy emotiva y participada. Tras los sentidos discursos de Nimia y de su hermano Helber, llegó el momento de dirigirnos al camposanto para la sepultura, y ahí llegó la primera sorpresa: “No padre, acá no hay cementerio porque el pueblo se inunda, la vamos a enterrar en Las Palmas”.

Las Palmas es otro pueblito que está a unos diez minutos, pero en el otro lado de la quebrada, de modo que hay que ir obligadamente en bote. Antes de salir hicimos como una procesión con el féretro por la plaza de armas; me impactaron las maneras de expresar el dolor, sobre todo las mujeres que se tapaban los ojos al paso de la comitiva, o aquellas que lloraban hablando o casi “cantando”. Doña Amadita era bien conocida de todos y una luchadora en la brecha de sacar el pueblo adelante.

Llegamos al puerto, es decir, al barro de la orilla. Había una canoa preparada para trasladar el ataúd y asombrado miré cómo lo ubicaban y se sentaban hasta llenar la embarcación. Comprendo que para los lugareños no sea nada digno de destacar, pero para los de “secano” como yo es muy sorprendente. Había un par de botes más, además del nuestro, y todos se abarrotaron para arribar a Las Palmas.

 

 

Una vez allí, resulta que para llegar al cementerio hay que caminar un poquito y atravesar otra quebradita pasando por un puente precario; parece ser que ya está todo el material para construirlo nuevo, pero los encargados son los de la misma comunidad y no lo acaban de hacer. Quienes hemos transportado a hombros un féretro sabemos lo que cuesta eso, pero cuando vi aquel angosto “puente” –apenas unas tablas titubeantes - pensé: “Diosito, ¿pero cómo piensan pasarlo… con lo que pesa…?”.

Los hombres estaban preparados y enseguida colocaron un palo longitudinal y ataron a él el ataúd como llevan los caníbales a los turistas camino de la olla en las películas. Y así, solo dos porteadores con el madero a hombros, uno delante y otro atrás, encabezaron el cortejo sobre el agua hasta el lugar de la inhumación. Confieso que no me lo podía creer, estaba estupefacto. Ni siquiera fui capaz de hacer estas fotos de arriba; menos mal que hubo quien sí.

No había acabado. Los mismos hombres (mis respetos para ellos) habían ido a abrir el hueco en la tierra a las 5 de la madrugada. Hice las oraciones correspondientes y cuando lograron bajar la caja con las sogas se desbordó la emoción, subió el tono de los gritos y lamentos, las lágrimas corrieron. Empezaron a botar esa greda basta y mojada a puras paletadas, la familia parada al borde de la tumba, los niños lanzando su puñado llorando.

A medida que el color blanco del féretro iba desapareciendo bajo la arena, los gemidos y sollozos se iban atenuando, la velocidad de los trabajadores se aminoraba por el cansancio y el silencio se iba adueñando del lugar, abrasado bajo un inclemente sol de las 9 de la mañana. Yo sudaba a chorros ahí de pie, no quiero ni pensar cómo estarían los de las palas.

Cuando el enterramiento se hubo completado y ya se veía el montículo bajo el cual descansan los restos de doña Amadita, aparecieron unas botellas de agua del río. Entonces, para mi estupor, los hombres comenzaron a pulir la superficie de la tumba, como alfareros fúnebres, hasta que la dejaron bien lisita. Y ahí los familiares colocaron las flores traídas desde la casa y por supuesto un montón de velas prendidas.

 

 

De vuelta a la ribera, mientras las chalupas se completaban para el regreso, Nimia me contó que estos hombres suelen ir por las comunidades haciendo todo ese trabajo sin cobrar, para ayudar. Me habló de invitarnos a almorzar, pero era ya un poco tarde y había que regresar a Indiana. “Más bien invítalos a ellos, bien que se lo han ganado”Y así, cerquita del Amazonas, donde la fuerza y la solidaridad de la gente me fascinan, se despidió el duelo. Si la muerte puede aparecer hermosa, fue aquel día.

___________________________________________________________________________

Artículo publicado originalmente en el blog Kpayo del P. César Caro. Se puede leer aquí.