La formación inicia este viernes 13 de septiembre y está dirigida, principalmente, a misioneros y misioneras que radican en territorio amazónico. El taller abarca el uso estratégico de redes sociales y la creación de contenidos visuales para fortalecer la comunicación pastoral, incluyendo temas como la creación de piezas gráficas con inteligencia artificial y Canva.
En un esfuerzo por fortalecer la comunicación pastoral en la Amazonía peruana, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la REPAM Perú, con el apoyo de Adveniat, lanzan el taller gratuito virtual "Comunicación y estrategias digitales para una Iglesia amazónica en acción". La formación se desarrollará desde este viernes 13 septiembre, a través de la plataforma Zoom.
Este espacio de aprendizaje comprende un total de ocho sesiones y está dirigido, principalmente, a misioneros y misioneras en la Amazonía peruana. El objetivo del taller es capacitar sobre el uso estratégico de redes sociales y la creación de contenidos visuales, a fin de fortalecer la comunicación pastoral, visibilizar el trabajo misionero y promover la defensa de la cuenca amazónica.
En una era donde la interacción digital es crucial, la Iglesia católica no puede quedarse atrás a la hora de transmitir sus mensajes. Para los misioneros, el uso estratégico de estos medios no solo contribuye a una evangelización más cercana, sino que también fortalece su rol para promover el cuidado de la Casa Común, dando visibilidad a las realidades, luchas y esperanzas de los pueblos amazónicos.
En ese sentido, la formación busca dotar a los misioneros de las competencias necesarias para comunicar de manera efectiva en el ámbito digital, abarcando temas como la planificación de contenidos, los principios del diseño gráfico, el uso de herramientas y aplicativos como la inteligencia artificial (IA) y Canva para la creación de piezas gráficas, y estrategias para redes sociales.
El taller se realizará el 13, 20, 27 de septiembre y 4 de octubre, de 9 de la mañana a 12:30 de la tarde. Cada sesión incluirá actividades prácticas que permitirán a los asistentes aplicar los conocimientos adquiridos a sus propios contextos. Los interesados en unirse a esta formación pueden registrarse de manera gratuita a través del siguiente enlace:https://bit.ly/comunica-2024
Este espacio reunió a sacerdotes, religiosos y laicos para reflexionar sobre la misión, fortalecer la fraternidad y renovar su vocación al servicio de los pueblos amazónicos.
Del 3 al 6 de agosto, se celebró en Indiana, ubicada en la provincia de Maynas, en el departamento de Loreto, el VIII Encuentro de Misioneros del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, un espacio de fraternidad, retiro espiritual y formación. El evento, que se realiza una vez al año, reunió a más de 50 participantes entre sacerdotes, religiosos y laicos provenientes de 14 puestos de misión, reafirmando el compromiso compartido de continuar construyendo una Iglesia sinodal con rostro amazónico.
Este encuentro, que nació como una necesidad de renovar y fortalecer las fuerzas misioneras, se ha consolidado como un espacio clave para esta jurisdicción eclesial de la Amazonía. Anteriormente, la Asamblea Vicarial era la única reunión para todos los agentes pastorales. Sin embargo, con el tiempo, se identificó la necesidad de un encuentro específico para misioneros, donde se pudiera reflexionar sobre los desafíos y experiencias que surgen en el día a día. Es por eso que, durante cuatro días, se realizaron reuniones específicas para laicos, religiosos y sacerdotes, propiciando un ambiente de intercambio y fortalecimiento de la misión.
El obispo del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, Mons. Javier Travieso, sostuvo que este es un intercambio de las experiencias que se van viviendo en el territorio. "En la maloca del Vicariato, los misioneros de los distintos puestos de misión nos reunimos para pensar en lo que vivimos, en lo que sucede a nuestro alrededor, y en las necesidades con las que nos encontramos. Este es un espacio para renovar el sentido de nuestra vocación y misión, antes de regresar a nuestras comunidades con un espíritu renovado".
Los participantes llegaron desde 14 de los 16 puestos de misión del Vicariato Apostólico de San José del Amazonas: Indiana, Orellana, San Pablo, Tamshiyacu, Soplin Vargas, El Estrecho, Pevas, Caballococha, Islandia, Mazán, Angoteros, Santa Clotilde, Tacsha Curaray y Aucayo. Acompañaron las sesiones de formación y reflexión la Hna. Lucía Schultz, representante de la Conferencia de Religiosas y Religiosos del Perú (CONFER) y Marco Prieto Caso, docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Este espacio no solo permitió a los misioneros dialogar y compartir sus experiencias, sino también reafirmar su propósito de caminar junto a las comunidades amazónicas, compartiendo sus vidas y renovando el sentido de su presencia en estos territorios. Al final de los cuatro días de trabajo, los misioneros se llevaron consigo la motivación para seguir adelante en su labor pastoral, fortalecidos en su vocación y en la misión que los une.
Desde la Casa de la Espiritualidad Tunaants, en la ciudad de Santa María de Nieva, los participantes de este encuentro reafirmaron el compromiso de la Iglesia católica con la misión pastoral en la Amazonía peruana.
Del 22 al 24 de febrero, representantes de diversas comunidades awajún, wampís, junto con sacerdotes, religiosos y laicos se reunieron en la Asamblea del Vicariato San Francisco Javier -zona selva -, para reflexionar, discernir y planificar acciones concretas a fin de fortalecer la presencia de la Iglesia católica en la Amazonía. El encuentro de este año estuvo centrado en presentar lo avanzado de la planificación pastoral de la parroquia y en dar pasos hacia contar con líneas de acción claras para esta misión.
La asamblea se inauguró con un profundo sentido de compromiso con el proyecto divino en los territorios amazónicos, donde se destacó la importancia de fomentar los valores del Reino de Dios en las culturas awajún y wampís. El obispo del Vicariato San Francisco Javier, Mons. Alfredo Vizcarra, recordó las luces y sombras del plan pastoral iniciado en 2015, subrayando la identidad, visión y objetivos generales de la Iglesia en el territorio.
Se realizó un análisis histórico de la presencia misionera en el Alto Marañón para comprender mejor la misión actual, seguido de un proceso de discernimiento que invitó a reflexionar sobre la presencia de Dios en la vida cotidiana y los desafíos presentados. Además, se evaluó la situación pastoral en las diversas comunidades, destacando la necesidad de abordar temas como la minería ilegal y la violencia contra la mujer.
A partir de un análisis FODA, se propusieron siete líneas de acción para fortalecer la labor evangelizadora, incluyendo la inculturación, la defensa del medio ambiente y los derechos de la mujer, y la formación de catequistas. También se reafirmó el compromiso con una Iglesia inculturada e intercultural y se establecieron acuerdos a corto, mediano y largo plazo; formando comisiones para redactar la planeación pastoral, retomar visitas a comunidades, desarrollar proyectos productivos y promover la formación intercultural.
En un espíritu de unidad y colaboración, se enfatizó la importancia de caminar juntos hacia una fe encarnada en la realidad amazónica, promoviendo la participación de toda la comunidad en la construcción del "tajimat pujut" (buen vivir). “En medio de situaciones adversas que ponen riesgo los territorios de la Amazonía y la vida de todos sus habitantes, nos sentimos llamados a continuar en la construcción de nuestra Iglesia sinodal e intercultural, con rostro awajún y wampís”, señaló el P. Enrique Carrasco.
Propuestas y comisiones
Ante la necesidad de revitalizar proyectos productivos, se planteó en la asamblea una estrategia renovada para su implementación. Encabezada por Eduardo Ismiño y un equipo multidisciplinario, esta iniciativa busca seleccionar líderes comunitarios con perfiles específicos para capacitarlos y convertirlos en multiplicadores del conocimiento. El objetivo es fomentar el crecimiento conjunto y la optimización de recursos, promoviendo un desarrollo sostenible en armonía con los valores de la Iglesia y las necesidades locales.
La 53ª Asamblea del Vicariato San Francisco Javier concluyó con un firme compromiso de continuar trabajando por una Iglesia viva, encarnada y en constante diálogo con las realidades culturales y sociales de la Amazonía peruana.
Del 26 de febrero al 2 de marzo en Indiana, Loreto, agentes pastorales de 16 puestos de misión se reunieron para evaluar el trabajo realizado, revisar metodologías y planificar acciones conjuntas, continuando el camino sinodal seguido por la Iglesia católica en la Amazonía.
Con el fin de consolidar el trabajo pastoral en la Amazonía peruana, más de 110 personas se congregaron en la Asamblea del Vicariato San José del Amazonas, celebrada del 26 de febrero al 2 de marzo en la ciudad de Indiana, en la región Loreto. Convocados en un esfuerzo sinodal, agentes pastorales y religiosos procedentes de los 16 puestos de misión se sumergieron en intensas jornadas de evaluación, análisis y planificación.
Esta asamblea, la primera tras la culminación del plan pastoral y un año de trabajo con la metodología de programación, se centró en revisar la eficacia de los métodos empleados y en reforzar el compromiso con la sinodalidad, el trabajo en equipo y la comunión. Se llevaron a cabo sesiones de evaluación exhaustiva, donde se abordaron dudas, se modificaron lenguajes y se corrigieron percepciones equivocadas para una mejor implementación de la metodología.
Además del análisis interno, se dedicó una parte importante de la agenda a examinar la realidad social de la Amazonía y del país en general. Un momento de retiro, centrado en la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado del planeta, Laudate Deum, proporcionó un espacio para la reflexión espiritual y la conexión con la fe. Asimismo, se realizó una iluminación detallada de las propuestas surgidas en la primera sesión del Sínodo de la Sinodalidad.
Entre los temas destacados, la formación de nuevos agentes pastorales laicos y en los ministerios ocupó un lugar central. Se anunció la creación de estructuras innovadoras de formación, con el objetivo de identificar y implementar los ministerios necesarios para la iglesia local, en sintonía con las necesidades detectadas y la voluntad divina.
La pastoral juvenil fue otro punto de enfoque relevante, junto con el impulso a la pastoral social y la pastoral indígena, en línea con el quinto objetivo del plan pastoral. Se discutieron estrategias para acompañar a los pueblos indígenas, escuchar sus necesidades y fortalecer su presencia en la comunidad eclesial.
La Asamblea del Vicariato San José del Amazonas en Indiana concluyó con un renovado compromiso por parte de todos los participantes de trabajar unidos en la misión evangelizadora y el servicio a los más necesitados, marcando así un paso significativo en el camino de la fe y la acción pastoral de la Iglesia católica amazónica.
Durante cuatro días se abordaron desafíos cruciales para la Iglesia católica en la Amazonía peruana, se revisó el plan vicarial, se definieron responsables de las pastorales y se destacó la importancia de la planificación y la comunión como Iglesia.
Del 27 de febrero al 1 de marzo se llevó a cabo la Asamblea anual del Vicariato Apostólico de Requena, un espacio de encuentro de religiosos, religiosas, laicos y laicas donde se abordaron temas cruciales para la Iglesia católica en la región. Alrededor de 40 personas participaron para analizar los desafíos y retos que enfrentan como jurisdicción eclesial en la Amazonía peruana, mejorar las formas de trabajo y organizar mejor los equipos para continuar articulando y caminando juntos en sinodalidad.
En palabras del obispo, Mons. Alejandro Wiesse, la asamblea tuvo como propósito el ser un espacio de encuentro y de escucha, donde cada participante pudiera expresarse. Es por eso que, durante los cuatro días de reunión se revisó el plan de trabajo que se quiere continuar en el vicariato, se definieron a los responsables de las pastorales y comisiones intervicariales; y así también se revisó el documento trabajado durante la asamblea del 2023 en el Plan Pastoral Vicarial.
“Sin un plan de trabajo, sin un proyecto provincial, el párroco no sabrá hacia dónde dirigirse. Necesitamos tener una planificación y revisarla en cada asamblea. Es fundamental examinar nuestras actividades en conjunto y en comunión como Iglesia. De esta manera, nos daremos cuenta de que todos somos necesarios y estamos unidos bajo la cabeza que es Cristo”, mencionó el obispo de Requena.
Durante el primer día, se realizó la revisión del Plan Pastoral Vicarial y se trabajó en grupos para conocer mejor la realidad de cada puesto de misión y parroquia. El padre Juan Goicochea fue el encargado de facilitar este espacio. Por la tarde, el padre Edwin Limas Falcón explicó la estructura de un vicariato, así como los aspectos jurídicos y las funciones de un párroco, canciller, notario y diácono, y presentó protocolos y herramientas de protección ante situaciones de abusos sexuales a menores de edad y adultos vulnerables.
El segundo día estuvo marcado por el testimonio de una lideresa indígena kukama de la comunidad Nuevo Progreso, amenazada de muerte junto a su familia por defender sus derechos y su territorio de una empresa. Asimismo, se presentó la labor y la estructura de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la REPAM Perú, el avance en la articulación intervicarial y el rol del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
En el tercer día, la Pastoral Social expuso acerca de los proyectos ejecutados, explicó cómo se presentan nuevos proyectos y la importancia de establecer vínculos entre la provincia de Requena y la provincia de Ucayali, a pesar de las grandes distancias. Además, se priorizaron proyectos en cada punto de misión para no centrarse solo en Requena, con énfasis en las necesidades de Contamana, Orellana y Tierra Blanca. Esta matriz servirá como guía para formular proyectos a los responsables de la Pastoral Social.
“Hay un deseo ferviente de la de la Pastoral Social de organizar las Cáritas parroquiales. Se quiere dar prioridad este año, juntamente con el voluntariado, de acuerdo a las necesidades y los problemas que cada misión tiene”, mencionó Merita Flores, de Cáritas Requena.
La evaluación general del encuentro fue positiva, destacando la organización y la asignación de responsables en las pastorales. Se propusieron mejoras para una mayor participación de laicos y la proyección de materiales. Asimismo, se resaltó el espíritu de fraternidad y esperanza entre los participantes, quienes se comprometieron a trabajar juntos por el bien de la Iglesia católica en la región; y se acordó que se mantendrá la comunicación a pesar de las distancias y se socializará lo aprendido durante la asamblea.
El distrito de Indiana, sede del Vicariato Apostólico San José del Amazonas, fue testigo el pasado sábado 2 de marzo de la ordenación de dos nuevos diáconos autóctonos: Ramón Ramírez y Tedy Paredes. Ambos jóvenes se suman al clero autóctono de la iglesia misionera en la región Loreto, en la Amazonía peruana.
La jornada estuvo marcada por un compromiso palpable hacia la construcción de una iglesia con auténtico rostro amazónico. Presidida por el obispo, Mons. Javier Travieso, en la ceremonia participaron las familias de los diáconos, la asamblea vicarial con representantes de 16 puestos de misión a lo largo del territorio.
El evento destacó por la diversidad cultural representada en los ornamentos utilizados en las túnicas entregadas por sus familias a los diáconos durante la ordenación. Estolas y dalmáticas adornadas con motivos ticunas, yaguas y kichwas resaltaron la riqueza de la cultura amazónica, fusionándose con la espiritualidad asumida.
La ceremonia concluyó con la distribución de la eucaristía y las muestras de afecto de la comunidad en Indiana, evidenciando la conexión profunda de ambos jóvenes con su gente.
En un almuerzo posterior en la maloca de la casa vicarial, los nuevos diáconos fueron felicitados por la comunidad. Tedy Paredes, de 34 años, originario de la comunidad Santa Ana, compartió su experiencia desde el inicio del seminario, agradeciendo a su familia, amigos y comunidad por el apoyo moral, económico y espiritual.
"Nos encomendamos a sus oraciones, porque Jesús es quien fortalece, nos anima y motiva cada día. Nos impulsa a seguir en este camino y vida misionera, y este gran paso que hemos dado hoy junto al diácono Ramón para seguir trabajando por la extensión de este vicariato", afirmó.
Ramón Ramírez, de 32 años y proveniente del centro poblado Yanashi, destacó la motivación detrás de su decisión: la necesidad de tener un sacerdote en su pueblo y la importancia del acompañamiento espiritual. Ambos expresaron su compromiso con la vida misionera y con los pueblos que integran el Vicariato San José del Amazonas.
“Estamos en medio de este camino de ir empujando el barco, y con ayuda de ustedes, ir caminando juntos. Es un proceso largo que continúa. Lo que me llamó a irme por este camino al sacerdocio es mi propia gente y ver la necesidad de un sacerdote en mi pueblo”, mencionó el reciente ordenado diácono.
Por su parte, el padre Cesar Caro, vicario de San José del Amazonas, reflexionó sobre el escaso número de sacerdotes autóctonos en los 79 años de vida de esta jurisdicción eclesial, subrayando la necesidad de que haya más ministros ordenados de la región para construir una verdadera iglesia con rostro amazónico.
“Es muy poco, un proceso lento, pero es verdad que los demás sacerdotes se han ordenado en el lapso de 16 años. También podría pensarse que tal vez en los últimos tiempos estamos acertando más en temas como la pastoral juvenil, la promoción vocacional y la formación de agentes pastorales”, mencionó.
La ordenación de Ramón y Tedy se convierte así en un testimonio concreto del compromiso con la fe, el amor y la misión en la Amazonía peruana.
A través de un pronunciamiento, los representantes de los ocho vicariatos de la selva peruana expresaron su profunda preocupación por la expansión descontrolada de la minería ilegal en la región, alertando sobre los impactos negativos en los territorios y poblaciones, especialmente en las comunidades indígenas.
Los obispos de los ocho vicariatos de la Amazonía peruana alertaron acerca de la expansión descontrolada de la minería ilegal en la región, especialmente en los territorios indígenas. A través de un pronunciamiento, los representantes de los vicariatos de Iquitos, Jaén, Puerto Maldonado, Pucallpa, San Ramón, Yurimaguas y San José del Amazonas, exigieron medidas efectivas para proteger a las comunidades afectadas y garantizar sus derechos territoriales y ambientales.
En el documento destacaron que la minería ilegal se ha extendido de manera exagerada en varias cuencas hidrográficas, abarcando 32 distritos y generando «graves daños ambientales» que atentan contra «la salud y la vida de las poblaciones amazónicas». Explicaron que la falta de alternativas por parte del Estado ha llevado a que más familias opten por dedicarse a la minería ilegal como forma de supervivencia, ocasionando que se pierda cada vez más la soberanía en sus propios territorios.
En ese sentido, exigieron a las autoridades asumir su rol en la protección y defensa de la cuenca amazónica por medio de la implementación de un sistema de monitoreo permanente y la elaboración de un plan de desarrollo sostenible para la Amazonía con la participación activa de las poblaciones amazónicas. «Urgimos a combatir enérgicamente los delitos asociados a la minería ilegal, especialmente la trata de personas para abuso sexual o laboral y el crimen organizado», señalaron.
A continuación, lee el pronunciamiento de forma íntegra:
La ciudad de Puerto Maldonado ha sido el escenario en el que representantes de las Secretarias Nacionales, la Secretaría Ejecutiva y la Presidencia de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) se han reunido para discutir y establecer estrategias sobre las urgencias del Plan Pastoral de la red, la estrategia de comunicación, la participación en espacios internacionales como el Foro Social Panamazónico (FOSPA) y la COP 30, el Plan territorial local para justicia socioambiental y Buen Vivir y los retos del Sínodo Amazónico sobre el camino en sinodalidad.
La apertura del encuentro ha estado dirigida por Mons. David Martínez de Aguirre, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y vicepresidente de la REPAM, quien ha hecho énfasis en la necesidad de reafirmar el valor de los territorios en cada una de las acciones que lleva a cabo la REPAM, ‘’Es necesario tener encuentros en los territorios, porque es la mirada de quienes los habitan lo que direcciona el sentir de la REPAM’’, afirmó Mons. David Martínez.
La iniciativa vicarial surge a raíz de la reflexión en su plan pastoral, y continúa el legado de más de dos décadas del Centro Catequístico Lorenzo Guibord, formando agentes pastorales con enfoque amazónico.
Un nuevo paso en la formación de una Iglesia con rostro amazónico. Del 7 al 14 de enero, la Escuela de Formación de Agentes de Pastoral "Lorenzo Guibord" concluyó su primera edición con la participación de 94 misioneros y misioneras, así como nuevos agentes de pastoral provenientes de catorce puestos de misión del Vicariato San José del Amazonas en la localidad de Indiana, Loreto. Este proyecto, que responde a tres años de formación, es la evolución del Centro Catequístico Lorenzo Guibord, con más de dos décadas de formación de catequistas en esta jurisdicción eclesial.
La estructura de la Escuela se ha diseñado para servir a diversos ministerios, con la intención de ser un espacio de reflexión y articulación de la Iglesia ministerial con un rostro amazónico. Los participantes, en su mayoría mujeres jóvenes y adultas entre los 30 y 45 años, se sumergieron en bloques de formación y talleres impartidos por misioneros y agentes pastorales de larga trayectoria en el vicariato. "Es un logro convocar agentes pastorales adultos y nuevos y estructurar la escuela en servicios o ministerios que más tarde el obispo podrá conferir", indicó el P. César Caro, vicario de San José del Amazonas.
Foto: CAAAP.
La Escuela aspira a romper con el paradigma del animador único para avanzar hacia un enfoque más sinodal y colaborativo con el concepto de equipo, teniendo en cuenta que en esta parte de la Amazonía habitan 9 pueblos indígenas como el Kichwa, Ticuna, Yagua, Murui, Secoya, Bora, Ocaina, Maijuna, Arabela. Entre los ministerios están los sociales, el cuidado de la Casa Común, asesor de jóvenes, animador, catequista y ministerios litúrgicos. "Soñamos que los participantes regresen el próximo año para así tener un buen número de agentes pastorales con un paradigma más sinodal", agregó el religioso.
Esta formación, que se desarrolló a lo largo de siete días, abordó en las mañanas bloques temáticos esenciales como la persona, la cultura, la realidad social, la Doctrina social de la Iglesia, la Biblia, Jesús y María, la Iglesia y sectas, y la Oración, liturgia y sacramentos. Por las tardes, los participantes recibieron talleres específicos según el ministerio que han elegido. Además de la formación, la Escuela promovió espacios de integración, deporte, karaoke y una noche cultural donde los participantes compartieron sus conocimientos y tradiciones culturales.
Foto: CAAAP.
El siguiente paso es la Escuela zonal de Formación, donde los misioneros y agentes pastorales que están participando de la formación vicarial serán los facilitadores de nuevos agentes pastorales en sus puestos de misión y zonas. En estos espacios continuara la formación en los ministerios para el cuidado de las culturas amazónicas, anuncio y ecónomo-a, desde un enfoque intercultural y sinodal impulsando nuevos agentes pastorales y fortaleciendo a los presentes en equipos de comunidad cristiana.
Iglesia sinodal con protagonismo de jóvenes
El taller del Ministerio de Asesor de jóvenes responde al cuarto objetivo del plan pastoral “potenciar una Pastoral Juvenil organizada que impulse el protagonismo y compromiso de los jóvenes. En ese sentido, durante el encuentro, los participantes reflexionaron sobre cómo son los jóvenes de hoy, reconociendo sus características y las problemáticas que enfrentan para su desarrollo y madurez; e identificaron las líneas de acción y características de la pastoral juvenil del vicariato: una pastoral sinodal, con el protagonismo de los jóvenes, inclusiva, corresponsable, y con compromiso social para un auténtico encuentro con Jesús.
Además, se reconoció la importancia de que los asesores sean los verdaderos acompañantes que impulsen la participación activa de los jóvenes en las acciones pastorales. “En esta semana de formación hemos aprendido la importancia de saber escuchar a los jóvenes para poder guiarlos y acompañarlos en las distintas realidades que viven. Queremos que esta experiencia se ponga en práctica para fortalecer la pastoral juvenil con el protagonismo de los jóvenes", mencionó Emerson Panayfo, coordinador de la Pastoral de jóvenes en Indiana y secretario vicarial.
Foto: CAAAP.
Sobre el Ministerio del Cuidado de la Casa Común, el responsable del taller, Ramón Ramírez, mencionó que en la Escuela se compartieron las problemáticas del territorio amazónico a fin de promover la conciencia ambiental de los participantes. “La respuesta de este taller ha sido gratificante, compartimos sobre la contaminación de los ríos y quebradas desde una mirada local y universal, también se iluminó la formación con las encíclicas del Papa Francisco para conocer cuál debe ser nuestra respuesta pastoral como Iglesia amazónica para impulsar que los agentes comuniquen y enseñen a tratar a la naturaleza como si fuera una persona”.
Mariana Gil, misionera laica del vicariato, resaltó la participación de mujeres nativas de los pueblos originarios de la Amazonía. "Ellas, como madres de familia, en su mayoría ejercen diferentes liderazgos voluntarios al servicio de sus comunidades de origen. También tienen el deseo de su formación integral y moral para asumir estos retos en la sociedad actual y prepararse en los servicios y ministerios que brinda la escuela de formación para luego contribuir a la labor pastoral en nuestro vicariato", dijo.
Este espacio reunió a comunidades indígenas ticunas de Brasil, Perú y Colombia para abordar temas como el territorio, la espiritualidad, el origen y cultura, subrayando la importancia de preservar las tradiciones y la comunicación intergeneracional.
Del 26 al 28 de octubre se realizó el Encuentro Internacional del pueblo Magüta en Umariaçu, un territorio indígena ubicado en Tabatinga, Brasil. Este evento, celebrado en la triple frontera de Brasil, Colombia y Perú, reunió a representantes de comunidades indígenas ticuna con el fin de fortalecer su unidad como una única nación, Magüta, que no reconoce límites geográficos ni políticos.
Impulsado por el "proyecto Magüta", este espacio se centró en cuatro ejes temáticos fundamentales: territorio, espiritualidad, origen y cultura, que desempeñan un papel crucial en la definición de la identidad de los pueblos indígenas. Durante el encuentro, además, se fomentó el diálogo y la colaboración entre las comunidades ticuna que viven en los tres países fronterizos.
El Encuentro Internacional del Pueblo Magüta se desarrolló íntegramente en la lengua nativa, con la contribución en la traducción y mediación del Padre Ferney, sacerdote ticuna. "Es importante conocer nuestra cultura e identidad porque nos fortalece. Queremos ser un pueblo sin límite, una sola nación que busca el futuro para las generaciones que vienen después, los niños y jóvenes", expresó.
Foto. Hna. Lizete Soares da Cunha.
La importancia de este espacio, realizado con el respaldo de la Iglesia Católica amazónica, a través del Vicariato de Leticia, el Vicariato Apostólico de San José Del Amazonas y la Diócesis de Tabatinga; radica en que es una síntesis de los encuentros nacionales anteriores en Brasil, Perú y Colombia, basándose en la escucha de las historias de los abuelos y abuelas de las comunidades indígenas.
Para la Hna. Lizete Soares da Cunha, acompañar este proyecto fortalece muchos sentimientos, sobre todo la gratitud por la oportunidad de aprender de sus cosmovisiones, su sentir y pensar. "El deseo que permea el corazón del equipo es que siga resistiendo de manera consciente al pensamiento occidental y colonizador que frecuentemente viola la presencia divina en las culturas amazónicas", sostuvo.